jueves, 31 de octubre de 2024

España de luto por la dana

Editorial de El País (España), jueves 31 de octubre de 2024

 La peor gota fría del siglo en España ha provocado la muerte de al menos 95 personas*, la desaparición de decenas más y daños materiales que ascienden a cientos de millones de euros. La zona más afectada ha sido el centro de la provincia de Valencia, donde se registraron escenas apocalípticas en localidades de las comarcas de la Horta Sud y Requena-Utiel. Las provincias de Cuenca y Albacete también sufrieron duramente y la alerta se extendió a Cataluña y Andalucía.

Estas son todavía horas de agónica búsqueda de desaparecidos en la provincia de Valencia y en Castilla-La Mancha, de atención a los ciudadanos que anoche estaban aún sin servicios ni posibilidad de comunicación, de asistencia a los rescatados, de apoyo y solidaridad con los que han perdido casas y negocios. Es la prioridad absoluta, en la que deben volcarse todas las administraciones y todas las organizaciones que disponen de recursos para ello. Los servicios públicos de emergencias, militares, Guardia Civil, Policía, bomberos y muchos otros funcionarios y entidades vuelven a demostrar su tarea imprescindible cuando el país se ve sacudido por una catástrofe.


La magnitud de la tragedia refuerza la obligación de los poderes públicos de analizar la preparación de España y de los españoles ante una situación meteorológica cada vez más imprevisible y ante sus efectos sobre ciudades, pueblos e infraestructuras, que han de repensarse casi desde cero para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas. Los expertos llevan mucho tiempo alertando de la mayor frecuencia o intensidad de fenómenos meteorológicos extremos. La riada de 1957, que devastó el centro de Valencia, llevó a desviar un río entero, el Turia. Probablemente las medidas que hagan falta hoy y en el futuro sean similares en escala y coste. La prevención es la mejor manera de hacer frente a la naturaleza, tantas veces alterada por la acción del ser humano.


No es este el momento —mientras se recuperan cadáveres y se atiende a las víctimas— de exigir responsabilidades, pero sí de analizar cómo puede tener consecuencias tan escalofriantes en vidas humanas un fenómeno anunciado y en una comunidad que acarrea una trágica historia de inundaciones. Y sí se puede subrayar la necesidad de atender con rigor y seriedad las alertas de la Agencia Estatal de Meteorología, que en la mañana del martes hablaba ya de riesgo extremo en Valencia y que deberían obligar a interrumpir las actividades no esenciales y a dar prioridad absoluta a la seguridad de las personas, algo que, desgraciadamente, no se ha cumplido en este caso. La vida, el trabajo, la circulación en coche, la permanencia en plantas bajas de viviendas siguió con normalidad en Valencia hasta que fue dramáticamente interrumpida por la riada. La alerta a toda la población que emitió la Generalitat valenciana se produjo a las ocho de la tarde del martes, cuando había ya muchos ciudadanos atrapados y pueblos anegados y el agua llevaba horas acumulándose y desbordándose.

Esta tragedia ha recordado de forma dolorosa que España está en uno de los frentes de la crisis climática y que, además de evitar que se agrave con más emisiones de gases de efecto invernadero, debe estar preparada para unas consecuencias que ya son irreversibles. En cualquier caso, el conocimiento científico acumulado y las posibilidades que ofrece la tecnología deben servir para salvar vidas anticipándose a la virulencia atroz de un monstruo meteorológico. No solo se lo debemos a las generaciones futuras, sino también a las víctimas presentes.

https://elpais.com/opinion/2024-10-31/espana-de-luto-por-la-dana.html

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* 158 muertos hoy a las 17:00, hora de La Habana

miércoles, 30 de octubre de 2024

Let Cuba live! Let Cuba live in peace!

Discurso del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la presentación del proyecto de Resolución A/79/L.6, titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Nueva York, 30 de octubre de 2024.

Señor Presidente:

Distinguidos Representantes Permanentes:

Estimados Delegados:

Durante 5 días, del viernes 18 al miércoles 23 de octubre, las familias cubanas estuvieron privadas, salvo pocas horas, de electricidad, con la ansiedad de que los alimentos se echarían a perder y no sería posible o muy costoso reponerlos, y muchas de ellas carecieron de agua corriente. Los hospitales funcionaron en condiciones de emergencia y las escuelas y universidades suspendieron sus clases. Las entidades interrumpieron sus actividades y se mantuvieron sólo las vitales. La economía se detuvo.

Durante el apagón, desde el día 20 de octubre, el huracán Oscar golpeó la zona oriental del país, de manera devastadora en Holguín y sobre todo en Guantánamo, provincia en la que una base naval estadounidense usurpa nuestro territorio. Pese a denodados y eficaces esfuerzos de la internacionalmente reconocida Defensa Civil cubana, fallecieron 8 personas, incluida una niña de 5 años, y 2 se encuentran desaparecidas. Los municipios de Imías, San Antonio del Sur, Maisí y Baracoa sufrieron grandes daños. Las fotos de satélites mostraron al país apagado y, además, sometido a fuertes lluvias y vientos.

Fue impresionante la serenidad, comprensión, confianza, conciencia y movilización del pueblo entero en apoyo solidario a los vecinos y vulnerables, unido a 52 mil abnegados y heroicos trabajadores eléctricos que, lejos de sus familias, laboraron ininterrumpidamente y protagonizaron una verdadera proeza, junto a nuestro Partido, Gobierno, Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior y órganos del Poder Popular.

La causa primaria del fallo del Sistema Eléctrico Nacional fue la carencia de combustible que afectó la generación y provocó inestabilidad asociada al estado precario de nuestras plantas, ambas consecuencias directas de las medidas extremas de guerra económica aplicadas por el gobierno estadounidense desde 2019, específicamente diseñadas para impedir los suministros de combustible, y de partes y piezas para el mantenimiento técnico a nuestras plantas e instalaciones eléctricas, así como para obstaculizar la inversión y el acceso a financiamiento.

Hemos superado la grave contingencia eléctrica, pero la normalidad de los cubanos incluye prolongados y frecuentes apagones que afectan los hogares y los servicios fundamentales.

La generación eléctrica en nuestra nación tiene una alta dependencia de combustibles importados. Se sabe, sin embargo, que el gobierno de los Estados Unidos ha aplicado una política de máxima presión, violatoria del Derecho Internacional, dirigida a privar a Cuba de los suministros de combustible de terceros países, mediante sanciones e intimidación contra productores y proveedores, transportistas y aseguradores. Sólo en un año, el anterior gobierno estadounidense sancionó a 53 buques y 27 compañías asociadas a los envíos a Cuba.

El daño a la economía cubana de 18 días de bloqueo asciende a 252 millones de dólares. Ese dinero que nuestro país pierde o deja de recibir, bastaría para asegurar el mantenimiento a nuestras termoeléctricas, adquirir las piezas de repuesto que permitirían asegurar el normal funcionamiento de estas plantas, y evitar los cortes de energía.

Los daños por 5 meses de bloqueo equivalen al total de las importaciones cubanas anuales de combustible que promedian unos 2 mil millones de dólares.

El gobierno del Presidente Joseph Biden suele declarar que “ayudar y apoyar al pueblo cubano” es su política. ¿Quién puede creerlo?

Agradecemos profundamente las significativas muestras de solidaridad con Cuba y los ofrecimientos de cooperación recibidos en estos días por parte de numerosas naciones y diversos actores.

Señor Presidente:

La economía cubana ha experimentado en los últimos años dificultades sin precedentes, con impacto crítico sobre el bienestar de la población.

Lo sufre el pueblo a diario. Nuestro gobierno trabaja incansablemente en encontrar soluciones a tan adverso desafío. Es una obligación ineludible y extremadamente difícil.

Las causas de esta situación son diversas, como lo pueden ser para cualquier país. Son tanto de carácter interno, como también derivadas de acontecimientos internacionales, que escapan a nuestra capacidad de acción.

Lo que es singular, lo que es extraordinario respecto a Cuba, es el empeño deliberado de los Estados Unidos en asfixiar la economía nacional, sabotear y poner obstáculos significativos para impedir nuestro crecimiento y desarrollo.

Ningún país, incluso aquellos con economías mucho más robustas que la cubana, podría encarar una agresión tan brutal, asimétrica y extendida en el tiempo, sin un costo considerable para el nivel de vida de su población.

Estados Unidos busca enviar un mensaje de amenaza, de que impondrá escarmiento. 

Con el bloqueo económico contra Cuba, el imperialismo advierte al mundo entero que toda nación que se atreva a defender con firmeza su soberanía y construir su propio futuro, pagará un precio por su rebeldía.

Nadie puede dudar de la capacidad que tiene hoy los Estados Unidos para golpear con fuerza demoledora la economía de cualquier nación. En el caso de Cuba, lleva 64 años haciéndolo.

Estados Unidos conoce perfectamente que viola la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional con tan despiadada agresión.

Está consciente de que contraviene las normas internacionales del comercio y la navegación. Aplica o amenaza con medidas coercitivas a ciudadanos de cualquier nación, sus empresas e instituciones financieras, si comercian o mantienen relaciones económicas con Cuba.

Quien lea la infame Ley Helms-Burton de los Estados Unidos, comprobará cómo esa legislación obliga al Presidente y a sus instituciones de gobierno, a ejercer presión sobre otros países, a inmiscuirse en su relación con Cuba, a extender su brazo coercitivo de manera extraterritorial e imponerlo dentro de las fronteras del resto de los Estados miembros de esta Organización.

El bloqueo contra Cuba es una guerra económica, financiera y comercial y califica como un crimen de genocidio. Es una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de nuestro pueblo. Es el sistema de medidas coercitivas unilaterales más abarcador, integral y prolongado que se ha aplicado a lo largo de la historia contra país alguno.         

¿Cómo sería Cuba hoy de haber contado con los 164 mil millones de dólares de los que nos ha privado el bloqueo desde su imposición? Esos daños ascienden a          1 billón 499 mil 710 millones de dólares, si se toma en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro.

Lo sorprendente es que, bajo esas condiciones extremas, Cuba ha construido una obra social reconocida a nivel mundial y protegido la vida de cubanas y cubanos, con el invariable compromiso de no abandonar ni excluir a nadie.

Señor Presidente:

Desde el año 2017, el anterior gobierno de los Estados Unidos comenzó a imponer medidas coercitivas adicionales contra Cuba para reforzar aún más el bloqueo económico.

En el contexto de la pandemia de la COVID-19, estas medidas escalaron a una dimensión extrema, aún más perversa y dañina, llegando al extremo de obstaculizar la compra de oxígeno y ventiladores pulmonares.

Era un compromiso político anunciado por el entonces Presidente desde que resultó electo, dirigido a deshacer el discreto progreso en la relación bilateral que experimentaron Cuba y los Estados Unidos entre 2015 y 2016.

El Presidente Joseph Biden, con sorprendente mimetismo, ha dejado intacto el régimen coercitivo de su predecesor y lo ha aplicado consciente de las consecuencias devastadoras para las familias cubanas.

Durante su Presidencia, el bloqueo ha provocado pérdidas a Cuba por más de      16 mil millones de dólares. Ello significa que cada día de vigencia de esa criminal política cuesta a nuestro país 14 millones de dólares.

Son montos exorbitantes para cualquier nación, pero aún más para una economía pequeña, insular, sin grandes recursos naturales y en desarrollo, como la cubana.

El amplio Informe presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas, en virtud de la resolución 78/7, que contiene los valiosos aportes de 183 Estados Miembros y de 35 Agencias, Fondos y Programas del sistema de la ONU, demuestra fehacientemente las terribles consecuencias del bloqueo en la población y en la economía cubanas y, por su efecto extraterritorial, en otros países.

Se observan en el deterioro e inestabilidad de servicios básicos y abastecimientos que las cubanas y cubanos hemos podido disfrutar con tranquilidad durante décadas, como resultado de políticas de equidad y justicia social, entre ellos la electricidad, salud, educación, alimentación, abasto de agua, servicios comunales, transporte público, producción de alimentos y de medicamentos, todos los cuales requieren, para los que no alcanzan los escasos recursos financieros con que cuenta el país.

Más del 80% de nuestra población solo ha conocido una Cuba con bloqueo.  Todos los jóvenes cubanos han tenido que vivir en un país bloqueado.

La familia cubana sufre el desasosiego y el dolor de la separación impuesta artificialmente por medidas inhumanas que a todos afectan y se expresan en altas tasas de emigración. Sería imposible desconocer que el endurecimiento extremo del bloqueo es la razón principal que ha llevado a una cantidad significativa de cubanos a apostar por vías transitorias o permanentes de realización personal fuera de la Isla, lo que supone un impacto lacerante para las familias y la Patria.

Señor Presidente:

El derecho a la alimentación es un derecho humano. El costo acumulado de 4 meses de bloqueo económico equivale a  1 600 millones de dólares. Ese monto permitiría asegurar, durante un año, la entrega a todas las familias cubanas de la canasta alimenticia normada que durante décadas ha disfrutado la población, y que hoy no alcanza para satisfacer todas las necesidades, pero atiende las indispensables para todos con precios muy subsidiados. 

Las medidas del bloqueo se traducen en la perenne agonía de encontrar los recursos que permitan pagar los embarques puntuales que contrata el país y que tanta falta hacen para el consumo de la población.

El prolongado bloqueo económico tiene, además, un impacto muy severo sobre la producción de alimentos en Cuba, al obstaculizar la disponibilidad de combustible, semillas, fertilizantes, piensos, pesticidas y otros insumos, a lo que se suman las dificultades ya descritas para el transporte marítimo y la disponibilidad de energía eléctrica.

Se conoce, pues Estados Unidos lo manipula hasta el cansancio y seguramente ustedes lo escucharán de su representante en los próximos minutos, que en virtud de disposiciones legales que datan del año 2000, el gobierno de ese país permite, dentro de la absoluta prohibición de realizar exportaciones a Cuba, que excepcionalmente se exporten alimentos mediante licencias.

Se trata de ventas en una sola dirección y sujetas a limitaciones extraordinarias, entre ellas la prohibición de que esas transacciones cuenten con créditos o financiamientos de ningún tipo.

El permiso solo se otorga para ventas con pagos por adelantando y al contado. Los productos únicamente pueden ser transportados en barcos estadounidenses, que regresan vacíos a sus puertos de origen.

Ante las necesidades para cubrir los requerimientos del consumo alimenticio de la población, Cuba utiliza desde hace años esa menguada posibilidad, aun con sus condiciones draconianas. Pero esas transacciones pudieran convertirse en comercio verdadero y ser mucho más dinámicas e importantes, si no existiera el bloqueo.

El propio gobierno que autoriza esas ventas, priva a Cuba de los recursos financieros que requiere para realizar importaciones, incluyendo de alimentos o insumos para la industria alimenticia, desde cualquier país del mundo, no solo desde los Estados Unidos.

El derecho humano a la salud debería ser sagrado. Cuba es capaz de producir cerca del 60% de su cuadro básico de medicamentos. Este potencial no se ha podido garantizar en años recientes debido al recrudecimiento extremo de las medidas contra nuestro país que han costado vidas, incrementando la mortalidad infantil y reduciendo la esperanza de vida de cubanas y cubanos.

Bastaría contar con el dinero del que se priva a Cuba con solo 25 días de bloqueo, que asciende a 339 millones de dólares, para garantizar durante un año la producción y disponibilidad de los antibióticos, analgésicos, hipotensores y muchos otros fármacos de primera necesidad que requieren nuestros enfermos, incluyendo niñas y niños, ancianos y embarazadas. 

Con 12 millones de dólares, Cuba podría adquirir la insulina necesaria para todos nuestros diabéticos. En un solo día, el bloqueo ocasiona pérdidas por un valor superior a esa cantidad.

Los daños que provocan 9 días de bloqueo, equivalen a los 129 millones de dólares necesarios para importar el material médico gastable que anualmente se utiliza en nuestro país, incluyendo algodón, jeringuillas, catéteres, agujas y suturas, entre otros insumos y todos los reactivos necesarios para el sistema nacional de salud.

15 minutos de bloqueo, menos de lo que tardará este discurso, equivalen a 144 mil dólares de pérdidas para Cuba, que es el dinero que requerimos para adquirir las prótesis que necesitan nuestros niños y adolescentes con discapacidades auditivas.

Persiste la imposibilidad de acceder a equipos médicos, tratamientos y fármacos idóneos procedentes de compañías estadounidenses, que tenemos que adquirir a precios exorbitantes con intermediarios, o sustituir con genéricos de menor eficacia, incluso para los recién nacidos y niños enfermos.

El gobierno de los Estados Unidos conoce perfectamente bien el impacto directo e indirecto que su política tiene sobre el sistema de salud cubano. Está bien enterado del sufrimiento y la angustia que provoca, y de las consecuencias en términos de tratamientos incompletos o demorados, cirugías pospuestas y materiales sanitarios escasos. No puede ocultar que su objetivo, con plena conciencia, es provocar daño a la población.

Señor Presidente:

Ningún gobierno debería tener como política la tarea de empobrecer y provocar carencias en otras naciones, mucho menos en un país vecino que no tiene en vigor medida alguna en contra del suyo. Es un castigo colectivo proscrito por el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario.

Entre las medidas de reforzamiento del bloqueo aplicadas en los últimos años, destaca por su carácter calumnioso y el enorme daño económico y humanitario que indirectamente provoca, la decisión estadounidense de incluir a Cuba en una lista de su Departamento de Estado que califica a países, de manera arbitraria, como patrocinadores del terrorismo.

En agudo contraste, persiste la tolerancia e indiferencia del gobierno de los Estados Unidos frente a individuos y grupos que hoy organizan, financian y ejecutan desde territorio de ese país acciones violentas y terroristas contra Cuba. Ejemplo de ello fue la reciente liberación por parte de las autoridades judiciales de Estados Unidos de un individuo que el 30 de abril de 2020, en plena calle, abrió fuego y disparó 32 cartuchos de ametralladora, contra la Embajada de Cuba en Washington DC.

Ese listado no tiene legitimidad alguna. Tampoco contribuye en lo más mínimo sino que perjudica el esfuerzo internacional contra el terrorismo. Es un instrumento de coerción política por medio de acciones económicas de castigo y amenaza.

La presencia de cualquier país en esa lista automáticamente activa un conjunto de medidas coercitivas que, en el caso de Cuba, se suman al bloqueo ya existente. Entre ellas, resalta la capacidad de amedrentar a las instituciones financieras internacionales y de otros países que temen sufrir represalias por parte de los Estados Unidos si se relacionan con Cuba.

Desde el inicio del mandato del Presidente Joseph Biden, se registran 1 064 negativas de bancos extranjeros a prestar servicios a entidades cubanas ante el miedo a multas estadounidenses.

Se deniegan servicios bancarios a nuestros nacionales en múltiples países, por el solo hecho de ser ciudadanos cubanos, lo cual es profundamente discriminatorio.

También se priva del beneficio de visado electrónico expedito (conocido como ESTA por sus siglas en inglés) para entrar a Estados Unidos, a los ciudadanos de  países que disfrutan de ese privilegio, por el solo hecho de viajar a Cuba.

En el último año, se han negado esas visas expeditas a más de 300 mil ciudadanos europeos que visitaron Cuba. Para ampliar su efecto intimidatorio, se hacen públicas las listas de los denegados.

Estados Unidos busca, por todos los medios, impedir la recuperación económica de Cuba golpeando el turismo, una fuente principal de ingresos. Se siente con el derecho de imponer a las personas de otras naciones qué países no pueden visitar, a riesgo de sufrir represalias. Como arma política conculca la libertad de viajar de sus propios ciudadanos y los de otras naciones.

El gobierno de los Estados Unidos conoce muy bien que Cuba no patrocina, ni tiene vínculo alguno con el terrorismo.  La presencia de nuestro país en esa lista, además de totalmente injustificada, es claro testimonio de la carencia de argumentos políticos o éticos para justificar la guerra económica que nos imponen.

El actual Presidente de los Estados Unidos heredó esa nefasta decisión tomada por su predecesor 9 días antes de abandonar la Casa Blanca. Pero el Presidente Joseph Biden tiene todas las prerrogativas para firmar en cualquier momento un documento que deje a Cuba fuera de esa espuria lista, en la que nunca debió figurar. Sería lo único moral y legalmente correcto.

La comunidad internacional reconoce ampliamente que Cuba no es un país terrorista.

Han sido diversos los pronunciamientos de Gobiernos, Partidos, Parlamentos, movimientos de solidaridad, asociaciones de cubanos residentes en el exterior, organismos internacionales y las iniciativas suscritas por expresidentes, numerosos congresistas de EE.UU., periodistas e intelectuales que demandan la salida de Cuba de esa lista. De igual manera, recordamos la declaración suscrita por 123 países con similar propósito en el marco del Consejo de Derechos Humanos.

Señor Presidente:

En el curso del último año, el gobierno estadounidense ha anunciado medidas que presenta al público como supuestos alivios al bloqueo económico. Nadie debe confundirse. No lo son.

Con evidente objetivo político, proclamó excepciones dentro del amplio conjunto de prohibiciones y represalias para supuestamente brindar oportunidades al sector privado de la economía cubana.

Se trata de una movida estéril y engañosa. Ninguna de esas medidas está realmente en vigor y resultan inaplicables.

El pequeño empresario privado en Cuba también sufre las consecuencias del bloqueo, como toda la población. Las supuestas oportunidades tropiezan con regulaciones y prohibiciones que están diseñadas para paralizar la economía cubana en su conjunto.

Nuestro gobierno promueve el desarrollo armónico de todas las formas de gestión económica, incluyendo las pequeñas y medianas empresas privadas y públicas. Cuba es una sola y su sistema empresarial, también. Estados Unidos no tiene ningún derecho a interferir en nuestro orden constitucional y modelo económico en transformación, ni a intervenir en los asuntos internos de nuestro país, ni en los de ningún otro.

El bloqueo económico no es el único instrumento de agresión de los Estados Unidos contra Cuba. Se acompaña y complementa con una maquinaria poderosa, tóxica y generosamente financiada con fondos federales de guerra cognitiva o no convencional, desinformación sistemática, fomento de la confusión, instigación a la violencia y promoción de la apatía, el pesimismo y la desconfianza.

Con esa operación comunicacional de descrédito permanente, tratan cínicamente de responsabilizar al gobierno cubano del impacto que provoca, de manera intencional, el cerco estadounidense contra nuestra población, persiguiendo fines de cambio de régimen,  dominación política, colapso económico, y explosión social, siguiendo la misma pauta del brutal memorando del subsecretario de Estado Lester Mallory, del 12 de abril de 1960, del cual citaré este fragmento:

“La mayoría de los cubanos apoyan a Castro. No hay una oposición política efectiva...El único medio previsible de alienar el apoyo interno es a través del desencanto y el descontento basados en la insatisfacción económica y las dificultades... Deben adoptarse rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… Una línea de acción que, aunque sea lo más hábil y discreta posible, haga los mayores avances posibles para negar dinero y suministros a Cuba, reducir los salarios monetarios y reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”. Fin de la cita

¿Hasta cuándo, Señores? ¡Dejen a Cuba vivir! ¡Vivir en paz!  Let Cuba live! Let Cuba live in peace!

Señor Presidente:

En pocos días, habrá elecciones presidenciales en los Estados Unidos.  El gobierno que resulte ganador, cualquiera que sea, tendrá la oportunidad de decidir si continúa el enfoque fallido y las medidas de cerco inhumanas de las últimas seis décadas o si finalmente escucha, democráticamente, a su propio pueblo y, también, a la abrumadora mayoría de la comunidad internacional y le permite a nuestro pueblo desarrollarse en su pleno potencial y su capacidad real.

En cualquier caso, encontrará de parte de Cuba la firme determinación de defender su derecho soberano a construir un futuro propio, independiente, socialista, libre de injerencia extranjera y comprometido con la paz, el desarrollo sostenible, la justicia social y la solidaridad.

También encontrará la disposición al diálogo serio y responsable, a avanzar hacia una relación constructiva y civilizada, basada en la igualdad soberana, el respeto mutuo, el beneficio recíproco para ambos pueblos, aun conscientes de las diferencias políticas profundas entre nuestros gobiernos.

Nuestro pueblo y gobierno aprecian y agradecen profundamente todas las valiosas expresiones de apoyo y solidaridad.

La denuncia del bloqueo fue uno de los temas más mencionados en el debate durante el reciente segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU. Ni un solo país habló a favor de la criminal política que se impone contra Cuba.

Ellos exclamaron: Cuba is not alone!

Lo expresan también de modo creciente dentro de los Estados Unidos, incluyendo los cubanos que aquí viven y sus descendientes.

¡Cuba is not alone!

Señor Presidente:

Distinguidos Representantes Permanentes:

Estimados Delegados:

Desde 1992, esta Asamblea se ha pronunciado inequívocamente a favor de poner fin al bloqueo. Las razones que avalan ese reclamo son hoy tan o más válidas que entonces.

En breve, las pantallas electrónicas de esta sala se encenderán y ustedes, en representación de sus naciones, registrarán nuevamente la posición respecto al bloqueo contra Cuba.

Con sus votos a favor, reafirmarán el derecho de nuestro pueblo y de todos los pueblos, a defender su independencia, soberanía y libre determinación, sin injerencia ni intervención extranjera.

Al presionar el botón verde en sus mesas, confirmarán, como ha ocurrido en 31 ocasiones anteriores, que el bloqueo contra Cuba es una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional y debe cesar.

El apoyo a la resolución lanzará un mensaje firme y un respetuoso y claro llamado al actual Presidente Estados Unidos y al próximo, para que utilicen sus prerrogativas ejecutivas y reparen la grave injusticia que se comete contra nuestro pueblo.

Lo que reclama la resolución no es de ninguna manera una concesión a Cuba; no se pide un acto generoso ni un trato preferencial. Es simplemente que cese el abuso y la injusticia.

Cuba tiene derecho a vivir sin bloqueo!. Los cubanos le dicen al Presidente Joseph Biden ¡Tumba el bloqueo!

Los colosales desafíos no nos amilanan. Como expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y cito: “Continuaremos resistiendo las consecuencias del bloqueo, que algún día será derrotado por la dignidad de los cubanos, la solidaridad de los pueblos y la casi absoluta oposición de los gobiernos del mundo, y también por el creciente rechazo del pueblo norteamericano”. Fin de la cita.

El respaldo de ustedes a la resolución será también un justo reconocimiento a la heroica resistencia del noble, digno y solidario pueblo cubano.

En su nombre, les solicito respetuosamente que voten a favor del proyecto L.6, titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. 

Muchas gracias.

https://misiones.cubaminrex.cu/es/articulo/discurso-del-ministro-de-relaciones-exteriores-de-la-republica-de-cuba-bruno-rodriguez-44

martes, 29 de octubre de 2024

De una isla a otra isla

​​​Para Jorge Fuentes, en la isla menor


Desde que cierro esta puerta desde que abro

la tapa de la máquina de escribir para escribirte este poema

​y no otro

para decirte seguramente hermano mío u otra frase más o menos

​retórica de las que tanto criticamos

desde que pongo a funcionar ese título que hace equilibrio

​allá arriba al borde de la página

me doy cuenta de que todo esto de hoy toda esta isla pequeña

cuya capital recorremos bajo ese sol de letargo filosofando

lo poco que sabemos filosofar sobre la vida y sobre la muerte

de algún camarada sobre o bajo la piernas de alguna mujer

que creímos trascendente mítica redonda

todo esto

será mañana la nueva nostalgia la nostalgia que corresponde

--en el espacio y en el tiempo como algunos dirían--

a esa otra nostalgia que tanto masticamos

la de la bulla que nos ensordeció de pronto

la de las manifestaciones cargados de buenas intenciones

​y consignas

la de los morteros hastiados de grasa la de la pistola

​inseparable

la del discurso ronco entusiasmado frente a aquel grupo

​de muchachos

la de todos los días

que pasamos separados y juntos sobre el mismo paralelo

​casi coincidiendo nuestras latitudes

(el dirigente estudiantil el muchacho que se moría

​de vergüenza delante de las señoritas el número

​4 de la batería)

fuimos lo que fuimos y me parece que a su tiempo



Ahora hay otros que ya no nos entienden tanto como nosotros

​mismos no entendemos

Probablemente estamos envejeciendo a punta de pistola

nos estamos volviendo maduros

y ahorita somos pulcros decentes bienhablados

pero ojalá dios nos coja siempre sin confesar

ojalá nunca nos acostumbremos al calor de la casa

​que no tenemos

a la sombra del hijo que no ha nacido todavía

ojalá alguna vez podamos sentarnos a bajar cualquier nostalgia

--la nostalgia de turno por ejemplo--

y no tengamos que rompernos la cabeza recordando

​un nombre que ya no recordamos

una sombra de amigo que se perdió en algún recoveco

​de la historia

ojalá mentemos todas las madres necesarias



Ya sabemos que desde esa isla se ven las cosas

​diferentes

es verdad que el avión tarda sólo treinta minutos

y que estamos en la plataforma insular a orillas

​del abismo

pero cerca muy cerca de la isla mayor y todavía decimos

​"vamos para Cuba" cuando hablamos

Desde aquí posiblemente entendamos mejor entre otras cosas

las siguientes

la muchacha que te preguntó en la biblioteca regional

​qué significa la palabra rutilar

y el recluta de la compañía que te asalta angustiado

​para saber por qué se enciende la luz qué magia

​se esconde en el bombillo



estos y otros cuya lista haría impublicable este poema
nos demuestran nos explican por qué nunca
descubrimos la penicilina
por qué jamás tuvimos colonias ni encontramos
continentes perdidos
ni asaltamos la Bastilla ni siquiera tomamos por asalto
el Palacio de Invierno aquel fin de año de 1917

Para nosotros no es tan duro para otros conocer

esto significa encontrarse un poco --en medio

​del camino de la vida--

con ese animal desdentado de que tanto se habla

ahora en los libros

el subdesarrollo

esa palabra tan difícil de colocar en un poema

y que no tiene nada que ver con las películas

​de colores y los viajes al cosmos



Nuestra luna la luna que tenemos que asaltar

​está dada en cifras de caballerías

y no hay vinyl para los trajes de estos agronautas

que después no anunciarán sonrientes una pasta dental

​ni el más eficaz de los desodorantes

Durante siglos hemos alimentado a medio mundo

​aventureros españoles

sólidos piratas que vagabundeaban sudando por nuestros

​mares

compañías norteamericanas y saludables políticos

​de la República

a todos

este país como ahora se dice

les dio la poca sangre de su economía tuvo deudas

​que no fueron pagadas

educó por eso mismo a sus hijos en las peores costumbres

​en los más viejos hábitos

que ahora tenemos que derribar derribando

​nuestras propias imágenes



La noche que la nave espacial Apolo 12 descendió

​suavemente sobre el suelo lunar

desde esta isla nosotros mirábamos hacia el cielo

​lunar

y mientras en otros lugares crecían las estadísticas

​de los muertos por minuto

y en algún país latinoamericano se veía televisión

​por primera vez

("la civilización --dijo el presidente-- llega impetuosa

​a nuestras costas")

y la Caravana de la Muerte seguía gritando nombres

​de soldados caídos

la suave vieja luna que alumbró la cara del Almirante

ya en la costa frente a una fila de indios temerosos

y enseñó al Olonés el más seguro camino hacia la tierra

​entre arrecifes y bancos de arena

y más tarde acarició los latifundios de la San Francisco

​Sugar Co. y las noches fragantes que precedían

​a las elecciones

la vieja luna es pisada y hollada otra vez

mientras otro día sudoroso cae de plano sobre esta isla

​pequeña que por el momento habitamos

y mañana será otro día

pero otro día como éste y hay que explicarles a todos

que todavía habrá muchos días como éste miles de días

​como éste

que esto no será el paraíso por obra y gracia de los manuales

​o la fe

y mientras desembarca la tripulación del Apolo



No hay modo de imaginar de qué manera

debes extrañar a tu mujer a esa señora que has vuelto

​a descubrir

entre los asombros del vecindario los amigos y antiguos

​compañeros de la escuela

debes estar pálido pensando desde esa isla pequeña

​en tu pequeña mujer

que se sobresalta en la isla mayor escribe cartas llama

​por teléfono

quisiera tener su propia inalámbrica para decirte

​que las cosas

pero estás lejos y por ahora no hay otra verdad con que

​alegrarte

esas noches de tanto frío y esos días de cuanto silencio

que deben tenerte tan atolondrado



En cuanto cierre la tapa de la máquina de escribir

en cuanto abra esa puerta y salga

fíjate otra vez hermano mío en ese río cuidadoso y nostálgico

que atraviesa esa capital de isla que habitas por ahora

No tiene nada que ver con la postal turística que aparenta

pero sus aguas así mismo sucias deficientes

te podrían traer no digo yo un recuerdo

pero sí al menos un nuevo momento de alegría

mientras el sol cae parece que cae a lo lejos en el mar

lejos de ti de tu mujer de tus discursos juveniles

de mí que cierro tapas de máquinas de escribir

abro puertas salgo a las calles

te grito desde aquí todo lo que te puedo gritar

de una isla otra isla en el mismo paralelo

casi coincidiendo nuestras latitudes esperando todavía

lo que nos queda por ser



Víctor Casaus

domingo, 27 de octubre de 2024

Cuba ingresa como socia al BRICS. ¿Que nos corresponde hacer ahora?

 Por Joaquín Benavides Rodríguez

Es un reconocimiento, que puede considerarse como histórico, por parte del grupo de países que comienzan a situarse en la vanguardia de la conformación de un mundo multipolar ajeno a los hegemonismos y a las sanciones unilaterales a los países y pueblos que no aceptan las reglas impuestas por los Estados Unidos.

 

Cuando se examina la lista de los 12 países aceptados, además de Cuba, se evidencia la enorme responsabilidad que nos corresponde como país ante los que, además de reconocer la  capacidad de resistencia del pueblo cubano durante más de 60 años frente a las agresiones y bloqueos de todo tipo del gobierno de los Estados Unidos de América, confían en que sepamos aprovechar, en beneficio de nuestro pueblo, todas las posibilidades que se le brinda a nuestra economía de abrirnos paso, a pesar de que la política de nuestro enemigo histórico intentará impedirlo. Pero sin duda será posible evadir los bloqueos, en especial el financiero. Por supuesto, si hacemos todo lo que nos corresponderá hacer. Ya se acabaron las excusas. El Gobierno debería dejar de hablar de distorsiones y políticas de guerra y comenzar a organizar la economía como la tienen organizada el resto de los países que nos acompañan en el listado de socios aprobado por los BRICS.

 

Sé que llegado a este punto algunos pueden pensar que me he pasado al campo de los que defienden el capitalismo, y no es así. Continúo siendo socialista y aspiro a que el mundo algún día llegue al comunismo. Pero hoy en nuestro país, como va, estamos retrocediendo hacia el primitivismo. Y eso hay que detenerlo y revertirlo. Y solo podremos lograrlo si hoy  nos dejamos de teorizaciones y miedos absurdos, y aceptamos conscientemente que solo la aplicación correcta de los principios del mercado en las relaciones entre las empresas estatales, privadas, cooperativas y la población puede sacarnos de la situación calamitosa en que se encuentra nuestro país. 

 

Por supuesto defiendo nuestra política social de educación gratuita, incluida la universitaria y la política de salud pública gratuita para toda la población, eficientemente administrada. También defiendo como un principio, que no puede quedar un solo ciudadano de este país abandonado a su suerte. El Estado socialista está en la obligación de ampararlo y protegerlo. Otro principio que defiendo como lo he hecho toda mi vida, es que el Estado socialista está en la obligación de procurarle empleo útil a toda su población en edad laboral, sin distinción de sexo, sea con el estado, el sector privado o en las cooperativas, utilizando para ello, si es necesario, su capacidad financiera. El socialismo no se puede concebir sin promoción del trabajo y pago según el trabajo aportado. No es la pequeña propiedad privada la que genera el capitalismo. Es el desempleo. Y el desempleo no es solo para los hombres, también para las mujeres. Si el sector privado facilita el empleo de hombres y mujeres, es tan socialista como el estatal y el cooperativo. Lo demás son teorizaciones que no tienen nada que ver con Marx y Engels, y si con los manuales.

 

Para que no vaya yo también  ponerme a teorizar, voy a enumerar los pasos que, en mi opinión, hay que comenzar a implementar a fin de que el País en su conjunto, y en especial la economía, haga lo que le corresponde hacer en esta hora decisiva de nuestra historia. Aunque le daré un orden en la exposición, no tiene que ser necesariamente ese. Pero considero que todos hay que incorporarlos.

 

1.     La reforma cambiaria. Es imprescindible contar con una tasa de cambio oficial respaldada por el Banco Central. Tiene que ser realista. No se puede imponer porque le convenga a determinados sectores, por ejemplo la energía. Siempre hay fórmulas financieras sin afectar a la población para resolver esto. No será posible comerciar con las posibilidades que ofrecerán los países BRICS, de realizarlo con las monedas locales, sin contar con una tasa de cambio oficial, respaldada por el Banco Central y verificada por lo que comercian. Tampoco estarán interesadas empresas de esos países de invertir en Cuba si no tienen seguridad de poder extraer sus utilidades utilizando una tasa oficial.

 

2.     Ejecutar a la mayor brevedad la Reforma de las empresas estatales. Ponerlas a operar bajo las mismas condiciones que las privadas y cooperativas. Entrenarlas en el funcionamiento del mercado.

 

3.     Modernizar y equipar con técnica idónea el sistema bancario. Dotarlo de una red de Casas de cambio que abarque todo el País.

 

4.     Liberar el comercio exterior de exportaciones e importaciones para todo el sistema empresarial: estatal, privado y cooperativo. Se liberó en los años 90 y no se cayó el socialismo. Por el contrario contribuyo a salvarlo.

 

5.     Facilitar el crédito bancario, con base municipal,  para los productores agrícolas privados y estatales. Sin crédito bancario que asegure financieramente los contratos no será posible el resurgimiento de la agricultura, ni tampoco evitar el incremento de los precios agrícolas.

 

6.     Liberar las tarifas salariales para todo el sector empresarial y cooperativo. Que sea la productividad del trabajo y la rentabilidad de cada empresa lo que vaya definiendo, con la participación de los sindicatos los esquemas y limites salariales de cada empresa. Establecerlas centralmente para la actividad presupuestada. Las de los sectores de educación y la salud deben ser aprobadas centralmente por el gobierno. 

 

7.     Ajustar los mecanismos e instrumentos de planificación, fiscales y bancarios; aprobarlos en el Gobierno y en la Asamblea Nacional a fin de  que regulen el mercado de todos los actores.

 

8.     Transformar el subsidio en especie de la Libreta de abastecimientos, en subsidio en dinero correctamente calculado y que se ajuste a la inflación cada año, en que debe revisarse, para las personas  que lo soliciten y se compruebe que lo requieren. No hay forma de introducir los principios del mercado en nuestra economía, sin garantizar que no quede un solo cubano y cubana desamparado en sus ingresos, para poder alimentarse y vivir honorablemente.

 

9.     Crear un Grupo de Trabajo Temporal, bajo la Supervisión del Consejo de Estado que revise el Plan y programa de inversiones para el año 2025 y subsiguientes, sus fuentes de financiamiento y que haga propuestas de optimización del Plan y de su financiación. Que proponga asimismo como aprobar las inversiones de interés del Estado en el futuro, y los procedimientos y montos, de aquellas, que aun siendo de interés empresarial deben tener algún nivel de aprobación por el Gobierno en cualquiera de sus instancias.

 

10.  Enfrentar la inmensa y estratégica tarea de reorganizar la economía nacional, en este trascendental momento en que los BRICS han aceptado a Cuba como socio, que supone además  una enorme responsabilidad nacional, no es posible que sea dejada en manos de la burocracia gubernamental solamente. Es un asunto de todo el que pueda aportar con sus conocimientos y experiencia. Eso solo puede lograrlo, en mi opinión, el Presidente de la Republica y Primer Secretario del Partido. Hay que lograr unir la nación alrededor de este objetivo, con la participación de todo el que pueda aportar y sea oído y considerada su opinión como si fuera la más importante, sin limitaciones burocráticas. Eso es lo que lograba hacer Fidel cada vez que hubo un asunto importante que resolver en beneficio de la nación. Solo así se puede lograr, y yo estoy seguro que el Presidente  es el único que puede hacerlo. 

 

27/10/2024   12:00

viernes, 25 de octubre de 2024

Heréticas

El próximo 11 de noviembre, aniversario del natalicio del trovador Vicente Feliú, será presentado en las principales plataformas digitales de música su primer disco póstumo, titulado Heréticas.

Previo al lanzamiento estarán disponibles los sencillos: No es fácil (1º de noviembre) y Apuntes para el presente (8 de noviembre), ambos con la participación de Silvio Rodríguez.

Les compartimos las palabras de introducción al álbum:


Creo que no hay foto que ilustre mejor al creador de estas canciones –que él mismo calificó de heréticas– que esta de Miguel Durán. Fue tomada una mañana de 1970, en el central Habana Libre, donde un grupo de “pelúos” o “hippies” (como nos llamaban) cortábamos caña durante la “zafra de los 10 millones”. Así era el Vicente Feliú Miranda de aquellos días en que surgieron buena parte de estas canciones y creo que así sigue siendo para siempre: un ser aguerrido que, según sus propias palabras, iba “rompiendo monte, en cueros, y en el puño un corazón”. Alguien que, no bastándole lo que en vida era capaz de dar, en estado de euforia revolucionaria pedía para después de muerto: “hundan sus manos en mi piel y experimenten con mis vísceras”.

Después de la noticia de que no se llegaría a los 10 millones de toneladas de azúcar –utopía que debió ser sustituida por 8 millones y medio–, vino un tiempo de postergados carnavales –lo que más bien fue una licencia para desquitarnos de un año de 18 meses– donde nos sumergimos en una catarsis de desenfrenos en la que empatábamos los días en un estado de frenesí invencible. Elegía a la incoherencia da fe.

Creo que Vicente sacaba el aliento entre rebelde y épico que recorre este puñado de canciones de la trayectoria de su familia guiterista y militante de La Joven Cuba. Apuntes para el presente parece hecha ayer. Paloma de una paz parece estar hablando del genocidio que hoy sufre el pueblo palestino. No es fácil es una de las canciones más valientes de nuestra generación, en la que funde un verso suyo: “en cualquier calle te espera el peligro de ser joven” con otro de Padilla: y “en cualquier hoja se engendra un poema peligroso”.

Muchas de estas canciones fueron comenzadas –o terminadas– lo mismo en su casa de Neptuno que en la mía, o en el tumultuario apartamento de Pancho Varela, a 100 metros del mar de Centrohabana y en pleno Carnaval, donde a menudo no fuimos capaces de distinguir si estábamos viendo amaneceres o crepúsculos. Uno de aquellos días lo vi escribir una de mis preferidas de siempre, Réquiem para una noche de insomnio, de la que nunca me aprendí el título. Por alguna misteriosa razón lo que me venía a la mente era “Las ratas en el malecón” y el Tinto empezaba a cantarla.

Silvio Rodríguez Domínguez,
viernes 11 de octubre, 2024.
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Heréticas 

01. Apuntes para el presente (Mírame) (1970)

02. A la carrera del amor

03. Declaración de amor en tiempo difícil (1989)

04. Réquiem para una noche de insomnio (Las ratas en el malecón) (1970)

05. Paloma de una paz (1973)

06. Elegía a la incoherencia (1970)

07. Cualquier día es siempre igual (1974)

08. Duro, cantor (1972)

09. Hoy te recuerdo (1973)

10. Mi compromiso es contigo (1970)

11. Puedo darte un arma (1970)

12. No es fácil (1968)

13. Gato (1978)

 

Todas las canciones compuestas por Vicente Feliú.

Vicente Feliú: Voz y guitarra

Grabado en los Estudios Ojalá, La Habana, Cuba, 2006.

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Silvio Rodríguez: Voz en No es fácil

Arreglo, piano, bajo, guitarra y percusión en Apuntes para el presente;

y bajo en Réquiem para una noche de insomnio.

María Felicia Pérez: Voz en Réquiem para una noche de insomnio.

Karel García: Voz en Hoy te recuerdo

Rachid López: Guitarra en Apuntes para el presente, Réquiem para una noche de insomnio, Duro, cantor Hoy te recuerdo 

Miguel Ángel “Wiwi” García: Piano en Cualquier día es siempre igual Declaración de amor en tiempo difícil  

Yandy Martínez: Contrabajo en Cualquier día es siempre igual

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Producción General: Silvio Rodríguez Domínguez

Producción Musical: Ana Lourdes Martínez

Grabación, mezcla y masterización: Ing. Olimpia Calderón Arias

Foto de portada: Miguel Durán

Diseño de portada: Feliusa de los Andes

Grabado en los Estudios Ojalá, La Habana, Cuba, 2022.