El Círculo de Críticos del Reino Unido concedió el Premio Nacional de la Danza de ese país al extraordinario bailarín cubano Carlos Acosta por los resultados obtenidos en su vida dedicada a este arte.
Acosta es también Premio Nacional de la Danza en Cuba, donde es bailarín principal de Ballet Nacional, aunque desde 1998 ha desarrollado su carrera como primer bailarín invitado en el Royal Ballet de Londres, con actuaciones ocasionales en otras compañías como el National English Ballet.
En su reconocida trayectoria en escenarios del mundo, Carlos Acosta se hizo acreedor del Premio Benois, el Oscar de la Danza, en el 2008. A su premiada faceta de bailarín ha añadido en los útimos años la de coreágrafo y también escritor.
El reconocimiento a Carlos Acosta por la obra de la vida en el Reino Unido se conoció durante la entrega de los Premios de la Danza 2014 en ese país, el pasado 26 de enero.
Al recibir el De Valois Award for Outstanding Achievement (nombre oficial del premio), Acosta agradeció a tres de los directores generales que ha tenido el Royal Ballet: a Anthony Dowell, que lo llevó a la compañía, a Monica Mason, que lo persuadió de permanecer en ella y a Kevin O’Hare, quien recientemente le dió la oportunidad de coreografiar su propia versión de Don Quijote.
Hace unos meses, Acosta.anunció su retiro del ballet clásico cuando estrene en septiembre su propia versión del ballet Carmen.
Fuente: http://www.cubadebate.cu/noticias/2015/01/30/gana-carlos-acosta-el-premio-nacional-de-danza-en-el-reino-unido/#.VMtkLULCvoU
La secretaria asistente de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, aseguró este viernes que las diferencias entre Estados Unidos y Cuba no deben ser motivo para que ambos países carezcan de nexos diplomáticos.
En una conferencia de prensa organizada en la residencia del jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana, Jacobson pasó balance al resultado de las conversaciones sostenidas con la contraparte cubana el miércoles y jueves pasados para acordar los pasos para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y otros asuntos bilaterales.
Tras abordar los distintos enfoques que tienen las partes sobre aspectos como los modelos políticos, la democracia o el ejercicio de los derechos humanos, la funcionaria aclaró que su país tiene diferencias con muchos países, pero eso “no significa que no podamos tener relaciones diplomáticas”.
Además, refirió que hay muchos otros temas de interés común sobre los cuales se puede avanzar ahora.
La funcionaria estadounidense dijo que las partes habían dado un “primer paso muy importante”, pero el proceso hacia la normalización será largo y complejo, pues va más allá de la apertura de misiones diplomáticas.
“Queremos realmente superar 50 años de dificultades y de aislamiento de los dos países y los dos pueblos. Esto no podemos hacerlo en un día, ni en un mes”. Sin embargo, enfatizó en que su país está cambiando la táctica o la forma de implementar su política pero no ha abandonado sus fines.
A una pregunta de Granma sobre cómo pensaba la parte norteamericana dar nuevos pasos mientras continuara en pie el bloqueo económico contra Cuba y su injusta inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo, Jacobson aludió a la complejidad del sistema político de su país y la separación de responsabilidades entre el Ejecutivo y el Congreso.
Precisó que el presidente Barack Obama ha dejado claro que desea que el Congreso ponga fin al bloqueo, pero señaló que el mandatario tiene poderes limitados para tomar esa decisión.
La revisión de la permanencia de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo también está en la “mente” del presidente y el proceso se está implementando, aunque “es muy difícil saber exactamente cómo va a concluir”, refirió respecto al otro punto que la parte cubana ha señalado que resulta necesario resolver para avanzar en la mejoría de los nexos bilaterales.
Sobre la voluntad de Obama de continuar utilizando las prerrogativas presidenciales para cambiar la aplicación del bloqueo, dijo que “él ha cambiado lo que ha podido” y también “ha cambiado los términos del debate”.
Sin embargo, analistas consideran que el mandatario estadounidense podría hacer mucho más. El propio presidente cubano, Raúl Castro, dijo en el discurso en la Asamblea Nacional el 20 de diciembre pasado que esperaba que el Presidente de los Estados Unidos utilizara con determinación sus prerrogativas ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo, en aquellos aspectos que no requiera la aprobación del Congreso.
A pesar de que las regulaciones que entraron en vigor el 16 de enero pasado —que dan cumplimiento a las medidas anunciadas el 17 de diciembre del 2014— modifican la aplicación de algunos aspectos del bloqueo contra Cuba, no fueron abordados asuntos medulares. Entre ellos el uso del dólar por parte de Cuba en sus transacciones financieras internacionales, la adquisición en otros mercados de equipos y tecnología que contengan más de 10 % de componentes norteamericanos, la posibilidad de comerciar con subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países y las importaciones por EE.UU. de mercancías que contengan materias primas cubanas, entre otras.
Otro asunto sobre el que indagó este diario fue la contradicción de que ambos países conversen sobre cooperación para enfrentar el ébola, mientras Estados Unidos promueve la deserción de profesionales de la salud cubanos a través de una política de otorgar parole (residencia en Estados Unidos) a aquellos que abandonan su misión en terceros países.
Jacobson dijo que no estaba en los planes del gobierno cambiar esa política asumida durante el gobierno de George W. Bush a instancia del Departamento de Estado y que no está codificada en ley.
“El asunto refleja una perspectiva estadounidense y es un derecho soberano”, recalcó.
Sin embargo, aclaró que si existen discrepancias al respecto el tema puede ser sometido a discusión.
Cuba y Estados Unidos acordaron sostener nuevas conversaciones en una fecha por determinar para continuar el proceso que conducirá al restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas en ambas capitales.
Las conversaciones recién concluidas sirvieron para ratificar la disposición de Cuba de continuar sosteniendo con el gobierno de EE.UU. un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana y en la reciprocidad, sin menoscabo a la independencia nacional y a la autodeterminación de nuestro pueblo.
Lo anterior implica el respeto al sistema político, económico y social de ambos estados y evitar cualquier forma de injerencia en los asuntos internos o amenaza a los elementos políticos, económicos y culturales de ambos países, según ratificó en todo momento Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores y jefa de la delegación cubana.
Las jornadas de trabajo también sirvieron para confirmar que, como vecinos cercanos, Cuba y Estados Unidos pueden continuar cooperando en temas de interés común en beneficio de ambos países, la región y el mundo.
La Jornada:
La jefa de la diplomacia
estadunidense para América Latina, Roberta Jacobson, sostuvo una reunión este
viernes con disidentes cubanos en La Habana tras las primeras conversaciones de
alto nivel entre ambos países en 35 años.
“Fue muy importante para mí escuchar sus
perspectivas y cómo podemos apoyar a la sociedad civil en el futuro. Fue
invaluable para mí tener esta oportunidad”, expresó Jacobson luego de ser
anfitriona de un “desayuno de trabajo” al que asistieron siete prominentes
disidentes, entre ellos Martha Beatriz Roque, Guillermo Fariñas, José Daniel
Ferrer y Elizardo Sánchez.
“Sabemos que la política que hemos seguido en los
últimos 50 años ha servido solamente para aislarnos y no para crear el
empoderamiento del pueblo cubano, que es lo que buscábamos”, agregó en
conferencia de prensa.
Jacobson también invitó al encuentro a la lideresa
de las Damas de Blanco, Berta Soler, pero no quiso asistir. “No participé. Mi
decisión se debe a que no hubo balance en los participantes en cuanto a
diversidad de opiniones” sobre la nueva política estadunidense hacia Cuba,
indicó Soler.
Jacobson no comentó la ausencia de la jefa de las
Damas de Blanco, el grupo más visible de la oposición cubana y el único que
tiene permiso del gobierno de Raúl Castro –desde 2010– para manifestarse luego
de la misa dominical en la iglesia de Santa Rita, en La Habana.
Por la tarde Jacobson recorrió a pie las calles de
La Habana vieja, zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto
con pocos asesores, antes de reunirse con el cardenal Jaime Ortega,
interlocutor privilegiado del gobierno cubano.
Asimismo, la funcionaria estadunidense salió al
paso de las críticas a la nueva política del presidente Barack Obama hacia Cuba
y rechazó que sea un “regalo” al gobierno cubano. “No hubo regalos en esta
política. El establecimiento de relaciones diplomáticas, tener embajadas en
países, no es regalo. Es un mecanismo para buscar los intereses naturales de un
país”, declaró a la cadena MSNBC.
En tanto, Canadá ayudó a “facilitar” las reuniones
entre Estados Unidos y Cuba, pero sin jugar algún rol o mediar en las
discusiones entre ellos, que culminaron con el histórico anuncio del
restablecimiento de relaciones, revelaron este viernes fuentes oficiales.
La Joven Cuba:
La Joven Cuba recibió una invitación a la Conferencia de Prensa de Roberta
Jacobson en la residencia del Jefe de la Oficina de Intereses y allí estuvimos,
estas son algunas impresiones muy breves al respecto.
Las preguntas realizadas representaban el abanico ideológico que existe
dentro de Cuba y sobre la Isla por parte de los medios extranjeros. De igual
forma se evidenciaron algunos de los clichés y encasillamientos de los que
pecan los corresponsales extranjeros, como hacer hincapié en cuestiones que si
bien son asuntos de gran relevancia, no ocupan un lugar tan destacado en la
agenda del pueblo cubano.
El periódico Granma y el sitio contrarrevolucionario Cubanet tuvieron
chance de hacer sus preguntas y la funcionaria estadounidense respondió de
forma equilibrada. El contenido de las preguntas realizadas por Granma tenían
un basamento lógico muy real y eran de gran importancia pero todavía nuestros
periodistas deben moderar la forma de dirigirse para no pecar de altisonancia o
dar una imagen de puritanismo ideológico que en un contexto profesional como
ese es innecesaria. Por su parte el corresponsal de Cubanet se refirió a qué
razones podrían obstaculizar este acercamiento entre países, Roberta Jacobson
nos pareció que evadió un tanto la pregunta, quizás para no darle demasiadas
ideas a una “disidencia” que ve peligrar los privilegios que les ha otorgado
esta situación anormal en las relaciones bilaterales.
Vale destacar que en todo momento dejó claro que la capacidad del presidente
Obama es limitada, que existen “profundas diferencias” pero el establecimiento
de relaciones diplomáticas ya es una realidad.
Agradecemos la invitación a la conferencia y exponemos
nuestra disposición para acompañar este complejo e importante proceso.
Esperamos que de igual forma como mismo unos nos invitan a conferencias de
prensa, los nuestros nos inviten a las actividades y congresos entre cubanos,
que al final, son las que más nos importan.