Por Humberto Pérez
Frente al debate que ha surgido y está teniendo lugar desde comienzos de este mes de enero entre varios compañeros alrededor de algunos pronunciamientos públicos del compañero Agustín Lage sobre temas económicos, y tratándose de asuntos acerca de los que yo me he pronunciado reiteradamente durante los últimos 7 u 8 años y en los que ahora estoy explicita e implícitamente involucrado, considero mi deber manifestar algunos comentarios y reflexiones.
Lo haré mencionando en estas notas directamente al compañero Agustín Lage. No me gusta dirigirme ni referirme a nadie indirectamente y menos si es para debatir algún criterio.
No conozco personalmente al compañero Agustín Lage ni he tenido nunca la satisfacción de compartir con él ni laboral ni socialmente, pero sigo y estoy informado de su meritorio quehacer desde hace años y soy un sincero admirador suyo como uno de nuestros más destacados y prestigiosos científicos. Asimismo, conozco, sé y respeto su exitoso trabajo como empresario en la producción y exportación de nuestros productos biofarmacéuticos.
Adicionalmente lo he seguido por curiosidad e interés profesional en los escritos que sobre temas económicos viene produciendo desde hace años, por lo menos desde el 2016. El día 23 de mayo del pasado 2022 publicó en Cubadebate un trabajo titulado “¿Por qué los científicos cubanos hablan de economía?”. Magnifico y convincente.
Había leído y he vuelto a revisar además todos los demás artículos que publicó en esta página el pasado año y que son 14 o más, a partir del mes de mayo. Debo destacar que en el compañero Lage siempre se nota, y es confirmable en sus propios textos, que se preocupa por estar bien informado y actualizado de aquello sobre lo que va a escribir, con datos, cifras, fechas y autores, aunque se trate de temas que no correspondan a su especialidad profesional.
Teniendo presente esto último, para los actuales comentarios tendré en cuenta todos estos trabajos y no solo la intervención por tv que hizo en el programa “Cuadrando la Caja”, la cual motivo el comentario crítico que le hizo July Carranza el 3 de enero, y su reciente conferencia en la SEAP que fue comentada en estos últimos días por los compañeros Juan Triana y July Carranza.
Lage ha expresado que “bienvenidas sean las discrepancias de opinión sobre como alcanzar la sociedad que queremos” y que “debemos evitar la tendencia a incluir solo a compañeros que piensan como nosotros y a tratar a todos los demás como enemigos”. Muy plausible esta posición para la ética del debate.
En otros lugares precisa que “necesitamos que existan esas polémicas sobre los procedimientos, pero no sobre los objetivos.” Y aclara que estos objetivos son “la soberanía, la independencia, la justicia social y la prosperidad”, porque “está en juego la existencia misma de la Nación”. De acuerdo, aunque apuntaría que me parece mejor llamarle “principios”, no obstante, esto es secundario.
Pero en otro momento añade que entre los no enemigos hay “propuestas no descartables para problemas específicos, pero que pueden ser corrosivas para los objetivos”. Y precisa que “Esto es entre compañeros con formación en ciencias económicas pero que tratan la economía como un sistema cerrado”. Sobre este aspecto en otro lugar dice que “Hay quienes polemizan que no son enemigos, sino que buscan aportar con urgencia solución a nuestros problemas económicos. Aun así, estos compañeros no logran distinguir entre la lógica de la economía y la de la economía política” y concluye que “el antídoto está en la política y no en la teoría económica”.
A la vez el compañero Lage repite en varios de sus artículos y enfatiza ahora en la conferencia de la SEAP un reconocimiento que manifiesta una actitud de modestia y humildad: “No soy economista (muy lejos de ello).”
Esto desde luego no inhabilita a Lage para hablar y escribir sobre economía. Ya más arriba califico de magnifico y convincente su artículo ¿Por qué los científicos cubanos hablan de economía?
Tampoco era profesionalmente economista el Che y por su dedicación, esfuerzo, estudios específicos y talento excepcional se convirtió, según mi criterio, en el mejor economista que hemos tenido en la etapa revolucionaria, independientemente de las coincidencias o no coincidencias que tengamos con su pensamiento económico. Esto lo reconocí públicamente ya en 1979 en el discurso que a nombre del Gobierno y el Partido pronuncié en la clausura del acto de fundación de la ANEC, el que fue televisado y radiado en vivo y en los días siguientes divulgado por la prensa escrita.
No obstante, y aunque no es lo cardinal en los presentes comentarios, me parece que hay cierta incoherencia y contradicción entre su declaración de modestia y humildad con otras partes de su discurso en las que parece sentirse con autoridad suficiente como para dictar catedra de economía a compañeros que somos economistas de carrera y con una larga experiencia, académica y práctica, en nuestras profesiones.
Lage justamente descalifica, como polemizantes a tener en cuenta, a los que plantean una privatización total en el país, no les importa la justicia social, piden o aceptan la intervención del imperio o proclaman la anexión al mismo. Estos son merecidamente descalificados no solo por no ser revolucionarios (no es una obligación serlo), ni por ser incapaces, sino por no ser lo mínimamente cubanos, patriotas y solidarios que debieran ser.
Por su parte, a los economistas que no estamos incluidos dentro del enemigo la descalificación nos llega, según plantea, por “tratar a la economía como un sistema cerrado” y por “no distinguir entre la lógica de la economía y la de la economía política”. Como si tuviéramos capacidad disminuida y por tanto resultamos unos economistas minusválidos, que requerimos del auxilio y asesoramiento de una sapiencia superior.
Parece que Lage considera, además, que la economía no es una ciencia auténtica y completa como las naturales. En un artículo suyo publicado en Cubadebate el 22 de julio de 2022 dice que “El problema con la economía es que este campo del conocimiento está a mitad de camino entre los extremos del reduccionismo objetivo y de la intuición educada”.
Y aquí sí comienzo a abordar problemas cardinales de mis comentarios.
Esto refleja una posible confusión en qué entender por ciencia y qué entender por economía, la diferencia que existe entre los agentes a través de los cuales se cumplen las leyes naturales y los agentes a través de los cuales se cumplen las leyes sociales (las económicas dentro de ellas) dotados de conciencia, voluntad, intereses y facultades individuales de decisión, que a veces se contraponen entre sí convirtiendo el cumplimiento de las leyes sociales en una resultante de todas estas contraposiciones, sin perder con ello su carácter objetivo como leyes científicas.
No recuerdo haber leído en ningún texto de Marx, Engels, Lenin y Fidel nada que ponga en dudas que la economía es una ciencia autentica y completa, sino todo lo contrario.
No parece que fuera esta comprensión de Lage la del Che cuando escribió que “se debe ser marxista con la misma naturalidad con que se es ‘newtoniano’ en física o ‘pasteuriano’ en biología, considerando que, si nuevos hechos determinan nuevos conceptos, no se quitara nunca su parte de verdad a aquellos otros que hayan pasado” (ver Notas a la Ideología de la Revolución Cubana. Compilación, Tomo I, págs. 353.)
Adicionalmente creo que también resultan de mucho interés para los temas que hoy se debaten entre nosotros los siguientes planteamientos del Che en una reunión bimestral del Ministerio de Industrias, celebrada el 22 de febrero de 1964 (y que aparece en “Apuntes Críticos”, págs. 276-277 y en la Compilación de Borrego, págs. 438-439):
“…no hay que caer tampoco en el espejismo de considerar que el estímulo moral es el centro del Sistema Presupuestario. El centro del Sistema Presupuestario es el conjunto de acciones, dentro del cual lo fundamental es la organización, la capacidad organizadora para dirigir al mismo tiempo el desarrollo de la conciencia y el elemento de desarrollo, sobre todo a niveles de masa, a niveles más generales; es la conjunción del estímulo material correctamente aplicado y del estímulo moral, dándole un énfasis cada vez mayor al estímulo moral, a medida que van avanzando las condiciones.
“…es idealista que todo lo va a resolver el llamado de la conciencia, el estímulo moral y que ahí se acaba todo, y el hombre come y la barriga del hombre es la que está determinando su acción, y en definitiva eso es cierto…Ahora el estómago del hombre se traslada un poquito a todas las necesidades del hombre. Entonces ya no es estómago, como estómago, sino el estómago representando todas las necesidades del hombre… Es decir, cuando un hombre tiene hambre, hambre física, que le faltan cosas para meter en las mandíbulas, es difícil hablarle de otras cosas, y el esfuerzo fundamental hay que hacerlo para darle esas cosas físicas, cualquiera que fuera. Y pensar que un país entero va a responder a estímulos superiores teniendo hambre, eso a mí me parece un sueño… este problema de las necesidades materiales es muy importante determinarlo… hay una cantidad de necesidades que son vitales y esas hay que satisfacerlas, si no las satisfacemos, en verdad difícilmente podremos avanzar.”
Creo que es de suma importancia, finalmente, traer a colación un artículo poco o nada conocido del Che porque solo aparece en la Compilación hecha por el compañero Borrego (Tomo I, págs. 87-93 de la primera edición limitada de los años 70). El artículo se titula ¨Rumbos de la industrialización¨ y fue escrito entre el último trimestre de 1959 y el primero de 1960, período que transcurrió desde la creación del Departamento de Industrialización del INRA, el 7 de octubre de 1959 --a cuyo frente estuvo el Che-- y julio de 1960, en que comienza la etapa de nacionalizaciones que concluyo en lo fundamental en octubre de ese año, momento que en la práctica la Revolución adquiere un carácter socialista, aunque ello no fuera proclamado formalmente hasta el 16 de abril de 1961, en vísperas de los combates de Playa Girón.
Teniendo en cuenta la situación histórica de Cuba en ese periodo, el Che en el artículo referido escribió lo siguiente, refiriéndose al resultado de los trabajos realizados por el Departamento de Industrialización:
“Se estableció entonces una división que estudiara las grandes líneas de los proyectos básicos con la idea directriz de poner estos proyectos al servicio de la nación entera,
“1) con participación exclusiva o casi exclusiva del Estado. Ellos son: a) Energía y combustible, b) Industria siderúrgica y metálica en general, c) Industria de la caña y sus derivados, d) Industria química en general, e) Plan de desarrollo minero y f) Industria de productos agropecuarios. En este más alto nivel industrial, el Estado dirigirá toda la política económica.
“2) En industrias derivadas de estas fundamentales, pero no tan importantes, particulares y estado podrían o no estar asociados en una serie de ellas
“3) y, en un plano más bajo, solamente particulares intervendrían en la industrialización total del país.”
Vemos pues que en la situación histórica concreta de la Cuba de finales de 1959 y comienzos de 1960, el Che proponía una estructura de la propiedad de los medios de producción industriales similar a la que hoy se plantea en la Conceptualización:
1) Los medios fundamentales de producción en manos exclusivas o casi exclusivas del Estado. 2) En un segmento de industrias derivadas de los medios fundamentales de producción, pero no tan importantes, con la participación de los privados y el estado con posible asociación entre ambos sectores de propiedad. 3) Un segmento más bajo de industrias en las que solo intervendría la propiedad privada.
Esta estructura de la propiedad y la gestión reitero que me resulta bastante parecida a la que hoy se plantea en los contenidos presentes en el documento de la Conceptualización y en la última Constitución, en lo referido al nuevo modelo económico social de construcción socialista a implementar. Solo falta legislar que es lo que debemos entender concretamente en nuestra actualidad por medios fundamentales de producción.
Leyendo a Lage en su conferencia ante la SEAP, es mi parecer que excluyendo todo lo relativo a los avances que ha tenido la tecnología mundial con su 4ta. Revolución, la actual etapa de la globalización, el predominio de la economía financiera sobre la real, los cambios demográficos, el creciente deterioro del medio ambiente y los efectos residuales de la pandemia, el contexto externo de Cuba en los momentos en que el Che hizo la propuesta anterior tenía aun muchas similitudes con la situación actual que describe en lo fundamental el compañero Lage.
Permanece el rasgo de nuestro país de ser pequeño, con una economía abierta y con ausencia de recursos naturales descubiertos, que tengan un papel determinante para el desarrollo económico. Solo las condiciones naturales para el turismo con sus peculiaridades no todas favorables, salvan la cara en este sentido.
Por otro lado, y entre otros parecidos, hoy no existe la URSS ni el campo socialista. Tampoco existía aun en aquellos momentos, como aliado en el cual apoyarnos. Estábamos llamados a buscar como integrarnos al mundo capitalista de entonces al igual que, en lo fundamental, lo estamos hoy al mundo capitalista actual.
En cuanto a la situación interna presenta ventajas sobre entonces principalmente en todo en lo relativo al nivel de educación, cultural y científico de la población y en el espíritu de solidaridad que se ha desarrollado en ella. Después vinieron numerosos más avances, que hoy lamentablemente se han perdido en gran medida y que nos coloca en una situación de desventaja económica y política en relación con la que existía en esos primeros años de efervescencia, entusiasmo, esperanza y fe y confianza en la Revolución y en sus principales lideres.
-la infraestructura y la planta industrial están muy deterioradas.
-Ausencia de fuentes de ahorro interno para enfrentar las necesidades existentes.
--endeudamiento externo e incumplimientos repetidos con los acreedores lo que dificulta extraordinariamente la obtención de financiamientos foráneos.
--sociedad interna fracturada y desgarrada. Gran ansiedad de gran parte de la población por emigrar sobre todo entre los jóvenes lo que acrecienta las divisiones familiares.
--Logros sociales, que han sido nuestras banderas de triunfo, muy lastimados y reducidos tanto en salud, como en educación, deportes y otros frentes.
--los ingresos de la población no cubren sus necesidades básicas y hay un proceso inflacionario creciente y sin control.
--escasez acentuada y muchas veces ausencia de medicinas, alimentos y casi de todos los bienes de consumo y de servicios fundamentales.
--participación democrática insuficiente y manifestaciones de la población al respecto.
-situaciones muy complicadas a las que no se le ven perspectivas de solución en casos tan importantes como los de la electricidad, los materiales de construcción y la de una industria tan emblemática como la del azúcar.
-Esfuerzo denodado del compañero Diaz Canel y del principal grupo dirigente que lo acompaña pero que, por lo errático y zigzagueante de muchas de las políticas y medidas aplicadas, se han producido incumplimientos y perdida creciente de la confianza por gran parte de la población.
Fidel, no obstante su carisma excepcional y la fuerza unificadora de su convocatoria, se vio a veces ante el riesgo de perder la fe de las masas y como testimonio esta lo ocurrido ante el fracaso de la zafra de los 10 millones y aparece expresado en un su autocritico Informe ante el Primer Congreso del Partido.
Mucho antes de ese momento, en pleno año de 1962, ante subjetivismos e incumplimientos del Gobierno expuso en una comparecencia pública las siguientes palabras a ser tenidas muy en cuenta hoy en día:
“¿Cuál ha sido la principal deficiencia nuestra? ¿Cuál ha sido? Pues un gran subjetivismo. Por ese subjetivismo nuestro y de los que dan datos y cifras y hacen compromisos de producción, resulta que nos vemos en la triste situación de anunciar determinadas cantidades de producción que después no resultan. Y no hay que olvidar que hace apenas unos meses, cuando la asamblea de producción, hicimos promesas, compromisos que no hemos cumplido. Estamos abochornados. Yo, por mi parte lo digo sinceramente, siento vergüenza de estas cosas, y ojalá que todos sintamos en pareja medida la vergüenza de ofrecer cosas que no se cumplen.
“Hemos hecho promesas que no hemos cumplido, sencillamente porque nos hemos equivocado, porque no hicimos análisis objetivos, porque caímos en un subjetivismo, en una serie de ilusiones y comenzamos a ofrecer que para tal mes estarían resueltos tales problemas, que para tal otro estarían resueltos otros tales problemas, según todos los datos, todos los cálculos. Pero los datos y los cálculos eran equivocados, no eran análisis objetivos”.
Un año después, el 10 de abril de 1963, en otro discurso, Fidel insistía con énfasis:
“No olvide nunca un revolucionario, no olvide nunca un marxista que lo primero es pisar firme sobre las realidades y de esas realidades partir”
Por otra parte, quiero expresar que comparto todas las tareas que plantea Lage al final de su conferencia a los miembros de la SEAP.
Comparto la idea de que la empresa estatal tenga predominio dentro de todas las formas y de todos los actores que se plantean en el nuevo modelo. Sobre esto también he escrito en más de una ocasión incluso con propuestas concretas al respecto. Lo fundamental es que debe tratarse de una empresa dentro de una estructura empresarial modificada en comparación con la actual y una empresa estatal que sea eficiente a diferencia de las que hoy tenemos, sobre las cuales las más de las veces no lo son, no lo son en medida suficiente o ni siquiera sabemos si lo son o no.
En cuanto a un conjunto de medidas que enumera Lage en su conferencia, y que entiendo le parecen no aplicables o cuando mejor un tanto peregrinas y riesgosas o corrosivas, es mi criterio que casi todas deben aplicarse lo más rápido posible. Así lo he propuesto más de una vez e insisto en ello.
Estas medidas a que me refiero son las siguientes:
-la elegibilidad de los directivos de las empresas estatales por parte de sus trabajadores ampliaría la democracia en su actuación y posibilidades de influencia.
-la ampliación del sector privado más allá de los marcos actualmente autorizados permitiría la incorporación al mismo de tareas como las de los agentes de viaje, y de profesionales no autorizados hoy. Claro que no se debe violar la frontera de las actividades estratégicas.
-la transferencia a sus trabajadores de empresas en perdida puede ser la solución más adecuada en muchos casos.
-La eliminación de la obligatoriedad de que las importaciones tengan que hacerse utilizando siempre como intermediario a una empresa de comercio exterior facilitaría y haría más rápidas muchas de las operaciones que hoy se ejecutan. Esto debe ser opcional pero no obligatorio, sin que se abandone el control en ningún caso y el asesoramiento cuando ello se solicite o sea aconsejable.
-legalizar las importaciones comerciales de bienes de consumo e insumos de producción por parte de privados, es una medida que debió tomarse hace rato. Con ello saldrían a la luz divisas que hoy existen en las manos o en las posibilidades de los privados y que no son captadas por el Estado, las cuales se convertirían en capital comercial que aumentaría sensiblemente y de manera expedita la oferta de bienes y servicios a la población, lo que contrarrestaría la inflación galopante que padecemos con la consiguiente reducción de precios minoristas. Hoy esas divisas van al mercado informal de cambio, elevan las tasas, deprecian al CUP y actúan como un factor inflacionario.
Por otro lado se eliminarían las ilegalidades que hoy cometen a diario los eufemísticamente llamados importadores no comerciales que simplemente actúan como “mulas” e incurren en gastos de pasajes de avión, hospedajes y comidas y embalajes que podrían convertir en fuente adicional para aumentar su capital comercial, si esta legalización se complementa además con la apertura dentro del país de zonas tipo Colon de Panamá donde suministradores externos arrendarían espacios y traerían a consignación los productos que serían adquiridos por los naturales del país. Con esto Cuba obtendría un ingreso adicional por el arrendamiento de espacios, continuaría cobrando los aranceles y comisiones correspondientes y no tendría que hacer desembolsos de divisas ya captadas. Ya en la zona de Berroa existen experiencias anteriores al respecto.
-darle iniciativa inversora a los capitalistas extranjeros y el derecho a hacer estudios de factibilidad en lugar de entregarle listas de parte nuestra como único lugar del cual seleccionar las nuevas inversiones a realizar. Con ello se incentivaría a los posibles inversionistas y se ahorraría tiempo en el proceso de decisión de las nuevas inversiones a ser acometidas por el CE. La decisión sobre qué propuesta aprobar o no quedaría en manos cubanas.
--la eliminación de las actuales empleadoras en el proceso de contratación de fuerza de trabajo por parte de las empresas mixtas y de CE, incentivaría a estos. La existencia de estas empleadoras surgió en 1982 como complemento del Decreto Ley 50, primer cuerpo legal en el país que autorizo la inversión extranjera, a propuesta de Carlos Rafael, Osmany Cienfuegos, Roberto Veiga y mía como ministro presidente de la Juceplan.
En aquellos momentos se pensaba en crear empresas mixtas, más que con inversores procedentes de los países capitalistas, con empresas de los países del CAME para incentivar a estas en lo relativo a las inversiones en Cuba tarea que cumplían obligadas por sus gobiernos y mediante subsidio de estos, pero a veces a regañadientes y sin ninguna motivación como empresarios. El destino que se preveía para estas producciones mixtas no era solo el mercado cubano sino además el caribeño y centroamericano sirviendo Cuba de puente o catapulta para estos desarrollos.
Como estas empresas extranjeras, con las cuales se conformarían las nuevas empresas mixtas, tendrían que lidiar en cada centro de trabajo con los sindicatos, núcleos del PCC, org. de base de la UJC y tareas derivadas como el trabajo voluntario para zafras y otros, con los aportes a las MTT, etc. se pensó por parte nuestra en liberarlas de todos estos engorros y crear las empleadoras que los asumirían en representación del Estado y de todas las organizaciones mencionadas.
Hoy la situación es otra y no tiene sentido insistir en mantener las actuales empleadoras que tienen el rechazo generalizado de los inversionistas.
Las empresas mixtas y de CE al 100% que sea creadas solo deben estar obligadas a cumplir la legislación laboral y salarial vigente en el país.
La situación que enfrentamos actualmente es de riesgo político y se necesita tener la dosis de audacia suficiente para que el remedio no llegue cuando el paciente ya sea cadáver, sin que ello lleve a no tener la prudencia indispensable.
Gobernar es prever, lo dijo Martí y lo recordó Raúl.
Creo además que el esfuerzo que está haciendo el compañero Diaz Canel junto a otros compañeros merece que lo acompañemos todos y que cuente con un asesoramiento que, como dijo Fidel, “pise sobre las realidades y parta de esas realidades” por más que se aparten de lo que en ciertos momentos concebimos como el socialismo que entendíamos el adecuado pero que ha dejado de serlo.
Creo que el caso de Viet Nam es una magnifica referencia sin hacer calco ni copia del mismo, sino para injertarlo inteligentemente en nuestro tronco.
Por último, siento la necesidad de referirme a otra cuestión que me inquieta y que no puedo explicarme satisfactoriamente.
¿En qué medida algunos componentes del pensamiento de Lage y de otros que coinciden con él, actúan como un centro que sugiere o propone lo que debe ser divulgado o no en los medios de comunicación y divulgación oficiales o semioficiales y a partir del cual se decide y practica el monopolio de dichos medios que solo publican y divulgan lo que escriben los que coinciden con dicho pensamiento, echando por la borda la “bienvenida” que en sus escritos da el propio Lage a las discrepancias y a su llamado a evitar la tendencia a considerar como enemigos a los que no coinciden con su pensamiento, como aparece citado más arriba?
¿Por qué no se ha publicado ni en general se publica lo que escriben July Carranza, Juan Triana, Benavides, Vascós y otros varios compañeros que lo hacen en discrepancia leal y espíritu constructivo?