martes, 29 de junio de 2021

“Creo que no te entiendo” o cómo hablar de Palabras a los intelectuales, 60 años después

Por Dinella García Acosta y Abel Padrón Acosta

Llegamos tarde. Helmo Hernández está sentado en una silla apartada con su perro, Telémaco, enganchado a la mano. El perro nos ladra, alguien se acerca a su dueño. Helmo está sentado con los pies al frente, en chancletas. De fondo, la vista del Vedado desde la Fundación Ludwig, que el historiador de arte preside hace más de 20 años. Nos pide que esperemos. Se pone a escuchar algo en el móvil. Puede ser que Helmo nos esté haciendo pagar por llegar tarde. Y es justo. El perro, que no paraba de ladrarnos, se calla y se acuesta. Helmo dirige su vista a un lado, a esa imagen nada terrenal que tiene a unos metros y escucha. Cuando termina, mira algo en el móvil. Una hora antes nos había dejado en visto en WhatsApp y pensamos, ingenuamente, que no le gustaban los móviles. Pero, no, no era eso. Y tampoco estaba molesto porque llegáramos tarde.

Cuando acaba nos pide que nos sentemos para la entrevista con una mesa de por medio. “Tengo alma de profesor”, dice. Hoy hemos venido a hablar de Palabras a los intelectuales, un tema sobre el cual, Helmo, ensayista e investigador, ha conversado en innumerables ocasiones y tiene su conferencia preparada. De entrada, pide que le lean las preguntas. El profesor no quiere ser interrumpido cuando comience a hablar. Las “dudas” al final.

Pero hay una que debe aclarar antes que todo. ¿Qué pasa con la política cultural de la Revolución hoy? ¿Quiénes son los encargados de darle ese contenido que los tiempos actuales exigen? 

“Yo no puedo decir que la política cultural de la Revolución se estableció en Palabras... porque eso no es verdad. La política cultural de la Revolución es un constructo. Las políticas son una construcción permanente que no ha parado. ¿Qué fue ese discurso? La creación de un consenso entre Fidel y los intelectuales. Desde el punto de vista de Fidel, sí.

“¿Y por qué tenemos que revisitarlo constantemente? Porque tenemos que aprender a seguir construyendo consensos. ¿O es que nos creemos que en la Cuba actual no hay consensos que construir? ¿No hay diversidad de pensamientos? ¿No tendríamos que encontrar los caminos de encuentro permanentemente? De eso se trata, hay que revisitar Palabras... para saber encontrar y meternos por los caminos del encuentro. No porque yo crea que ahí se estableció una política cultural para siempre, porque esa no es la verdad”.

Dice Helmo que hace unos días, cuando se conoció la noticia del 92.28% de eficacia del candidato vacunal Abdala, él volvió a sentir que tenía 20 años. “Yo estaba eufórico, pero veía que los jóvenes a mi alrededor no estaban como yo.

“Lo peor del subdesarrollo y del colonialismo es lo que nos hacen con la cabeza, es cómo nos muelen la capacidad de soñar y pensar, es lo que sucede cuando muchos de los paradigmas de los jóvenes están en otro lado. ¿Cómo los puedo convencer, si efectivamente nuestro mal trabajo ha hecho todo lo posible por convencerlos de eso? Eso no es culpa de ellos. Nosotros somos responsables de eso. Cuando los jóvenes fueron al 27N, al día siguiente había quien decía: ´pero yo no entiendo, tanto que trabajamos nosotros´. Pero yo decía: ´estoy muy triste porque yo sé que el único culpable soy yo´.

“Porque yo lo único que puedo arreglar es lo que hago yo y algo hice mal. No hice lo suficiente, lo que los llevó a tomar un camino que no era el que yo quería que tomaran. No todo el mundo ahí era de la CIA. ¿Por qué me ganaron los agentes de la CIA? La única culpa es mía. Primero me mejoro yo, y después vamos a ver qué hacemos con los demás”.

¿Volver a Palabras… 60 años después?

Antes de hablar sobre el documental PM (pasado meridiano), que daría lugar a las reuniones y a Palabras a los intelectuales, Helmo quiere hacer alusión a una producción que se estrenó poco antes. “Asamblea General, un documental de Tomás Gutiérrez Alea (Titón) sobre la primera Declaración de La Habana en la Plaza de la Revolución, que muestra el nacimiento de ese pueblo, que es una sumatoria de individuos que cuando se unen para construir la figura de pueblo cobra otra cualidad porque está actuando y decidiendo conscientemente.

“En ocasiones me han dicho: ´la gente que aparece en PM puede ser mucha de la que estaba en la Plaza ese día´. Es cierto, pero la diferencia entre ser individuo y pueblo, que fue quien se enfrentó a los mercenarios en Girón, es muy notable”.

PM es un documental de Orlando Jiménez y Sabá Cabrera Infante, con la colaboración de Néstor Almendros, “donde un grupo de personas llegan de noche a los bares de Casa Blanca. ¿Qué muestra PM? Una zona de la población habanera que efectivamente estaba ausente de nuestra producción de la época, de sectores empobrecidos de la ciudad que no habían tomado parte en la lucha revolucionaria directamente. No teníamos por qué entender que no eran parte de la Revolución. No había que transformarlos ni reeducarlos, eran parte”.

Se exhibió en el canal del periódico Revolución, Lunes en TV, pero la comisión creada en el Icaic, responsable de la divulgación cinematográfica en Cuba para determinar qué se exhibía y qué no en sus circuitos, determinó no exhibirlo.

“La gente del periódico Revolución asumió que era porque a partir de ese momento, debido al poder que los sectores del Partido Socialista Popular (PSP) estaban adquiriendo dentro del nuevo Gobierno Revolucionario, se iba a implementar una especie de política estalinista con respecto a la cultura. Iba a empezar la censura y un nuevo lenguaje: el realismo socialista. Eso es lo que asumieron ellos. La verdad es que lo que se estaba discutiendo eran las cuotas de poder que le correspondían a cada cual, qué cuota al Icaic, cuál al periódico Revolución, cuál al Directorio Revolucionario”.

¿Cómo se llegó ahí?

Para Helmo todo parte de la radicalización de la Revolución, “en la medida que fuimos recibiendo agresiones del imperialismo norteamericano. En 1961 ya se habían dado demasiadas agresiones y sabotajes. Coubre, guerras en el Escambray, estaba andando la monstruosa Operación Peter Pan y, sobre todo, había ocurrido la invasión de Girón.

“Girón fue significativo no solo para los cubanos, no solo para América Latina donde ocurría eso por primera vez, sino para el mundo. Por primera vez el imperialismo norteamericano había sido derrotado en menos de 72 horas en un paísito pequeño donde todos decidieron defender la dignidad y la soberanía nacional.

En ese momento yo me estoy preparando para alfabetizar. La experiencia más intelectual de mi vida. Yo aprendí lo que era la cultura en la Campaña de Alfabetización cuando me di cuenta cuán diferente era el resto de Cuba y los lugares que yo visitaba de mi vida cotidiana, cuando entendí que la cultura era más que el arte y la literatura. Era un modo de vida, de pensar. Cuba, en general, también empezó a aprenderlo con la llegada de los campesinos a La Habana”.

Cuando Virgilio Piñera dijo que “tenía miedo”

Las grabaciones de las reuniones de Fidel con los intelectuales “fueron lamentablemente secuestradas y publicadas parcialmente en la revista Encuentro de la Cultura Cubana. Por eso, hasta el día de hoy todavía hay mucha gente que sigue diciendo que Virgilio se paró a decir que tenía miedo. Cosa que es una mentira. Virgilio dijo algo totalmente diferente. No tenía miedo. No creo que Virgilio fuera una persona que tuviera miedo a nada”.

Helmo quiere enfatizar que “cuando se produjo la reunión, la obra fundacional, en términos culturales, de la Revolución ya estaba hecha. Una vez pasado Girón, a un mes de la creación de la Uneac y creadas las escuelas para instructores de arte, Fidel decide que es el momento de crear un consenso. Es algo que él dijo allí y casi nunca se cita: ´yo vengo a aprender a esta reunión. Yo ni siquiera he visto la película. Yo vengo a aprender con ustedes porque nosotros no tuvimos nuestra reunión previa como otras revoluciones con los intelectuales. Esta es la primera vez que nos reunimos´.

“La razón de esas reuniones y de Palabras... es establecer las bases sobre las cuales se iba a construir en aquel momento, 1961, el consenso necesario entre los dirigentes de la Revolución, la institucionalidad revolucionaria y los intelectuales. Cuando digo en aquel momento es porque cada vez que Fidel se ha reunido con los intelectuales ha reconstruido ese consenso de manera diferente. No traiciona ni dice mentira, ese consenso crece cualitativamente porque la complejidad de los problemas crece, los problemas son otros y exigen nuevos compromisos”.

Este hecho nunca se menciona

“La Revolución debe tener la aspiración de que no solo marchen junto a ella todos los revolucionarios, todos los artistas e intelectuales revolucionarios (…) la Revolución debe aspirar a que todo el que tenga dudas se convierta en revolucionario (…) la Revolución nunca debe renunciar a contar con la mayoría del pueblo, a contar no solo con los revolucionarios, sino con todos los ciudadanos honestos, que aunque no sean revolucionarios —es decir, que no tengan una actitud revolucionaria ante la vida—, estén con ella”.

Fidel en Palabras a los intelectuales

Al hablar de una de las frases más polémicas de aquel discurso, el presidente de la Fundación Ludwig dice que “tratan de resumir ese compromiso que Fidel planteó en la frase: ´dentro de la Revolución todo y contra la Revolución nada´. La Revolución tiene un primer derecho: el derecho a existir. Si nos hemos jugado la vida hasta aquí tenemos ese derecho”.

Helmo menciona uno de los momentos “menos citados de ese discurso: ´la Revolución solo debe renunciar a aquellos que sean incorregiblemente reaccionarios, que sean incorregiblemente contrarrevolucionarios´.

“Dicha esta frase por Fidel, inmediatamente les dice: ´pero óiganme bien, la Revolución se hace por el pueblo´. ¿Cuál pueblo? Básicamente el mismo que había definido en La historia me absolverá. Si voy a definir al pueblo, es quienes me acompañan en esta batalla”.

El historiador recuerda, en especial, una petición. “Después Fidel les pide una sola cosa a los artistas: ´la Revolución tiene que darle un espacio a cada uno de ustedes. Les pido que me ayuden con los millones de integrantes de ese pueblo que no han tenido el acceso a la educación y el arte que han tenido todos ustedes, precisamente para que el diálogo entre ustedes y esa gente sea más fluido´.

“¿Cuál fue la respuesta de los intelectuales a ese compromiso? Ese compromiso todavía está pendiente y de eso muy poquitos se acuerdan. Esa es la razón por la que yo me fui cuando terminé mi carrera, a finales de los 60, a trabajar seis años en el Escambray con la doctora Pogolotti, haciendo un proyecto de desarrollo cultural. Me fui tratando de responder al compromiso con Fidel y la cultura en la que yo vivía. Este hecho nunca se menciona”.

El día que nadie proteste nos chivaron

Para Helmo, Cuba nunca ha vivido un momento tan complejo como el que está viviendo actualmente. Hablamos del ordenamiento, de colas, de hoteles construidos en el malecón habanero, del dólar. Dice que todos los días uno tiene que lidiar con torpezas y que todos los días uno es torpe.

Al presidente de la Fundación Ludwig se le había olvidado que habíamos quedado para una entrevista. No era que estaba molesto porque llegamos tarde. Cuando termina de “hacer historia”, pasamos a hablar de actualidad, de cómo está esperando que pase la pandemia para continuar con las actividades de la Fundación, un espacio fundado en 1995 para impulsar a los artistas cubanos contemporáneos.

- ¿Cuán difícil es construir consensos?

“En este momento nos cuesta cada vez más construir los consensos. Gran parte de la responsabilidad la tienen el mal trabajo político-ideológico y nuestros medios, que deberían ayudarnos más en la construcción de esa realidad compleja. Yo quiero conocer a los héroes nuevos. Los jóvenes necesitan héroes. Si los médicos son los héroes yo los quiero ver todos los días, con sus contradicciones y sus logros. Yo quiero oír a la gente de tu edad y saber qué piensan, incluso hasta cuando disienten y no piensan igual que yo.

“Para encontrar la verdad hay que entender que las verdades son complejas y contradictorias. Nosotros los revolucionarios estamos obligados constantemente a revelarla. Esa es nuestra gran arma de triunfo. El enemigo está obligado a simplificar la verdad porque no tienen la razón. La razón la tenemos nosotros. Vamos a revelar la complejidad de las verdades. Es lo que no hacemos cotidianamente”.

- ¿Políticas culturales de la Revolución hoy?

“La realidad en Cuba se ha vuelto mucho más compleja. El mundo ha dado un cambio tecnológico brutal. Yo he tenido que aprender de la gente joven con un teléfono delante. Me toca a mí construir el consenso, convencerte que yo soy más interesante que el celular, o yo puedo caer en la tentación de hablar contigo a través del celular.

“Yo no conozco a un pueblo que sea más político que el pueblo cubano. Todos los cubanos en las colas, en todas partes, se están expresando políticamente, me guste o no. El día que vamos a perder es el día que nos deje de interesar la política, el día que tú oigas que los cubanos no protestan, que nadie dice nada. Ese día nos chivaron porque nos neutralizaron”.

A Helmo le gustaría que en vez de hablar sobre la diferencia entre arte y política, se hiciera sobre las dificultades del diálogo entre arte y funcionarios. “La verdadera poesía y Política, con mayúsculas, son mucho más complejas de encontrarse, pero a esas honduras muy pocas veces vamos. Y en esas honduras es donde está Fidel Castro el día de Palabras a los intelectuales. Por eso hay que volver.

“Construir ahora los consensos pasa también por entender los cambios operados por razones tecnológicas en nuestras realidades, donde todo se hace más difícil. Son varias generaciones coexistiendo y no todos entienden de igual manera los términos en que se expresa la verdad o los términos en que se plantean los problemas”.

Al final de la entrevista, Helmo pregunta si nos ha parecido una persona demasiado apasionada. Y lo ha sido. No solo por los pequeños golpes con la pluma en la mesa y los gestos cuando se emociona. Sus palabras son las de un joven que tiene 20 años y acaba de ver a Fidel bajar de la Sierra. “Las cosas que no me apasionan, me parecen muy tristes.

“Yo soy muy fidelista. Es probable que el día más triste de mi vida haya sido el día en que él se enfermó y dijo que no iba a trabajar más. Mi vida pudo haber sido cualquier cosa, pero yo conocí la gloria, la pude tocar porque me tocó ser contemporáneo de Fidel”.

- ¿Qué pasa ahora que no está Fidel? 

“Pero estas tú. Estoy yo. Está él. Yo sé que no es lo mismo, pero a uno no se le puede olvidar eso nunca. Ahora es tu responsabilidad”.

- ¿Y si nos destruimos?

“Fidel dijo que había una sola manera de destruir la Revolución, nosotros mismos, haciendo las cosas mal. Pero si mi vida es esa Revolución, también te tendría que decir que yo estaré muerto cuando la Revolución se destruya”.

A Helmo le entra una llamada y el reloj inteligente que lleva en la mano se activa. Se escucha la voz de una mujer robotizada: “Creo que no te entiendo”. Dice Helmo que esto lo hace a menudo, y él no puede más que reír. Va andando por ahí y el reloj le dice que no lo entiende. “Los cambios operados por razones tecnológicas en nuestras realidades”, como los llama él, haciéndose entender con la old school. ¿Seguimos hablando de consensos?

Fuente: http://www.cubadebate.cu/especiales/2021/06/29/creo-que-no-te-entiendo-o-como-hablar-de-palabras-a-los-intelectuales-60-anos-despues/

domingo, 27 de junio de 2021

Aquí lo vivido en el Pediátrico Marfán...

...EN TIEMPOS DE PANDEMIA Y CRISIS ECONÓMICA


Por Yamirys Valle González


Hace casi 20 años que soy madre y nunca había tenido la amarga experiencia de tener a un hijo ingresado. La hospitalización siempre había sido algo bien ajeno en mi familia, hasta q mi padre en el año 2018 estuvo 4 días en terapia intensiva en el instituto de cardiología.... Era primera vez que entraba al hospital Marfan, siempre mis hijos fueron atendieron en las "Católicas ", el pediátrico del Cerro, pero ese hospital ahora está destinado sólo a casos de covid.

Así que fuimos directo aquella mañana de lunes al hospital infantil de calle 17 esquina 2 en el Vedado y del que sólo conocía, cuando pasaba por allí su escultura: "la mujer cargando a su hijito". 

Cdo llegamos, mis dos hijas: Yasbel, Paula y yo, nos detuvieron en la entrada y sólo dejaban pasar un acompañante, por protocolo en tiempos de Covid, y Yasbel se tuvo que quedar afuera, esperando en el banquito del hospital.

Al preguntar por el cuerpo de Guardia, lo primero que llamó mi atención fue su ausencia de cola y fuimos directo a la consulta y la doctora muy joven que esperaba.

Después del reconocimiento físico a mi hija, fue instantánea la respuesta médica:- "Mamá, su hija debe ser ingresada de inmediato, tiene una celulitis que necesita suministrarle antibiótico en vena".. Tuvo que haber notado mi cara de preocupación ..que me siguió convenciendo, :- "mire yo sé que con la situaciones de COVID se preocupe, pero serán más o menos 4 días y ya se podrán ir para casa".

Ya resignada al inevitable ingreso, y que lo importante era que Paula se curara lo más rápido, pues había tenido fiebres muy altas de 39 y medio y le costaba trabajo caminar, el dolor le hacia cojear. 

Empiezan hacer los trámites para el ingreso y en lo que hacían el papeleo mi mirada se dirige a reparar la limpieza, en lo agradable del ambiente, en ese primer piso. Paredes recien pintadas, eran acompañadas de personajes infantiles muy simpáticos. 

Y en un cartel que se dividía en tres colores, ROJO, AMARIĹLO y VERDE... anunciaban los padecimientos de acuerdo al nivel de gravedad en ese mismo orden y allí en esos Códigos de colores... estaba la CELULITIS, en Amarillo, .. fue entonces que empecé a tomar conciencia de la gravedad.

Llegamos en minutos al piso 4to... Allí me siguieron dando las nuevas instrucciones. Tenía que permanecer todo el tiempo que durara el ingreso en el cuarto de la cama 15, para evitar trasiego de personas al hospital, y había un custodio que se encargaría de hacerme llegar hasta la puerta de la habitación todo lo que me enviarían desde casa, en el horario correspondiente de 2 a 6 de la tarde.


Caminamos hasta el final de aquel pasillo, después que la jefa de sala me diera la amable bienvenida e indicara la canalización de la vena a Paula, para suministrarle CLINDAMICINA (primera vez q escuchaba ese nombre) cada 12 horas. Mientras avanzabamos, se podía ver a traves de las puertas de cristal cada cuarto con dos o tres cunas ocupadas por bebitos. 
Al fin llegamos al último cuarto y que era el que nos correspondía.

El recibimiento fueron unos ojos AZULES de una preciosa niña de unos 11 años que estaba acostada. Allí, con la madre de la pícara niña, me actualicé de lo que necesitaba: un cubo, sábanas (aunque el hospital las garantizaba).. toalla, cubiertos, vasos y ropa para estar unos cuántos días. No era necesario un ventilador, la mamá lo ofreció para compartirlo entre las dos niñas.

Ya Paulina instalada en la cama y esperando por el primer suero, que demoraría una media hora en llegar de la farmacia del hospital, bajé corriendo para contarle todo a Yasbel, que esperaba impaciente por saber de su hermana. Allí planificamos todo y llamé a mis padres.

Llegó el primer suero y junto con él… toda una comitiva de 3 o 4 médicos y 2 residentes, uno de ellos Mexicano, para los pases de visitas ... que se repetían hasta dos o tres veces en el mismo dia.

Así comenzaba el aprender a vivir la rutina de los días que sucederían en el hospital.


El despertar era sobre las 7am para estar listos :- aseados y cambiados de ropa de dormir ...

*8:00am desayuno (pan con tortilla o pan con pollo, leche o yogurt... según lo que le gustara al niñ@)

*9:30 Visita de médicos 

*10:00am Merienda (batido de platanito, o frutas de piña o mango o yogurt)

*12:00pm Almuerzo (Arroz blanco, sopa o frijoles negros, pollo o carne de res, calabaza, dulce de leche o mermelada de guayaba o mango)

*3:00pm Merienda (batido de platanito, o frutas de piña o mango o yogurt)

*6:00pm Comida (Arroz blanco, sopa o frijoles negros, pollo o carne de res, calabaza, dulce de leche o mermelada de guayaba o mango)

*8:00pm (Leche o yogurt)

Y con una exquisitez en la elaboración que siempre felicité a los dos turnos de cocineros. 


Otra cosa de resaltar fue la limpieza. Todos los días en la mañana limpiaban cada habitación, nunca faltó el agua ni en la ducha ni para descargar el baño, ni en el lavamanos. El baño era compartido entre dos cuartos y también de una pulcritud en las piezas sanitarias, todas parecian nuevas.También se disponía de agua bien caliente en una pila del fregadero de la enfermeria, donde llenábamos los cubos para el baño.

La distribución de las ventanas permitía una excelente ventilación.

Ya al segundo día Paula decía que estaba en un hotelito "todo incluido "... pero con NASOBUCO las 24 horas... Era maravilloso ver la buena energía y el cariñoso trato de médicos y enfermeros y personal de limpieza ... que no había un día que no hicieran reír con sus ocurrencias, a cada niñ@ enfermito. 

En esos 8 días se presentó un caso de Covid de una niña de 16 años, los médicos nos comentaban que era increíble cómo esa niña autocuidaba a todos, que jamás se movió de su camita y cuando la reconocían se ponía de espalda a todos. Aún así el miedo nos invadió, se desinfectó todo de manera más profunda a lo habitual. Yo pedí que le hicieran un test de antígeno a Pauli (allí no es habitual hacer estos exámenes si no hay síntomas de sospecha)... Dio negativo, y yo necesitaba tranquilidad.

NUNCA FALTÓ UN MEDICAMENTO, TODO GARANTIZADO.

No puedo mencionar a cada personal de salud ... porque se que seré injusta y omitiré algunos involuntariamente.

FELICIDADES !!!! Y GRACIAS AL MARAVILLOSO SISTEMA DE SALUD QUE HAY EN ESE HOSPITAL MARFAN.

*incuestionable logro de ésta Revolución que cuida el tesoro más grande que tiene ésta tierra: LA SONRISA Y SALUD DE UN NIÑO" 💙

*Dato curioso, el martes salieron juntas Paula y Alejandría de alta. Todas (las 4)... madres e hijas salimos con 5 libras de más... y con una amistad para recordar siempre.

viernes, 25 de junio de 2021

La aviación

Por René Rodríguez Rivera

En aquel río comenzamos a estancarnos nuevamente, o mejor: ya estábamos estancados. En la mañana las BM 21 dispararon varias andanadas que hacían un ruido infernal, así como los GRAP 1P, que eran aun mas ruidosos. Esto duró unos 20 minutos y todo se mantuvo en silencio. Se estaba tratando de terminar el puente para poder continuar la ofensiva. Unas dos horas después el enemigo volvió a disparar desde la otra orilla y Olirio dijo algo como que en aquel puente nos iban a salir canas.Todo el día fue así: disparos esporádicos de ambas partes; solo tuvimos dos heridos leves a los cuales evacuamos hacia Luena.

Al anochecer volvió el "concierto" de los leones que, a pesar de los intercambios artilleros, eran persistentes. Volví a poner mi catre y conseguí unos periódicos viejos, los cuales puse debajo de mí para disminuir la frialdad de la noche (que cada día eran mas frías. Pero aquella noche no le di mucha importancia a los rugidos y me dormí enseguida.

Desperté sobre las 5am y ya Olirio estaba haciendo café; el frío era persistente y el café era lo mejor, ya que el "otro combustible" brillaba por su ausencia. Desde la "actividad" de Sibori, en Luena, estábamos "secos". Serían aproximadamente las 6am. cuando llegó el Mayor Surita y nos dijo: "Hace falta que pongan dos o tres sábanas blancas en la carretera, como señales, pues va a intervenir la aviación. ¡Eso es urgente!"

Sacamos sábanas del camión y Robert dijo que habia que poner mas sábanas para que no se fueran a equivocar de orilla. Pusimos seis sabanas a lo largo de la carretera, con intervalos de varios metros entre una y otra, y las aseguramos con piedras, no se las fuera a llevar el viento. Recuerdo que Olirio me dijo: "Yo llenaría un kilómetro de sábanas; esto está feo". En aquel momento recordamos que el día antes habíamos visto volar el Cessna de Modesto, quizás en reconocimiento de las posiciones enemigas.

No habia transcurrido ni 20 minutos, creo yo, cuando nos sorprendió el ruido ensordecedor de un avión a chorro, en vuelo muy bajo. Inmediatamente se produjeron explosiones en la otra orilla del río, donde estaban las posiciones enemigas. En realidad nos quedamos paralizados ante algo que solo habíamos visto antes en películas El avión hizo solo dos pases y después se produjo un gran silencio. Me situé tras el tronco de un árbol y traté de mirar para territorio enemigo, pero cuando lo hice no logré ver nada; todo fue muy rápido El ruido llegó creo que cuando ya había pasado el avión.

Al medio día se comprobó por los exploradores que el enemigo se habia retirado de la otra orilla; se encontraron varios cadáveres abandonados y tres todoterreno destruidos. Pasaron el puente tropas de a pie y se recomenzó la reparación, para que pudieran pasar vehículos.

No recuerdo si antes o después de que las tropas comenzaran a cruzar el puente llegó un helicóptero, que habia sido enviado para una emergencia. Robert llegó de la Jefatura y nos dijo que lo mandaban a buscar de Luanda, y que la orden era partir en el helicóptero hacia Luena. Esta separación nos dolió, pero prometimos volvernos a ver y, pensando en cuándo nos tocaría a nosotros, dormimos esa noche sin rugidos de leones, pues se habían marchado debido al bombardeo. "Los humanos son mas fieras que que las fieras", pensé.

En la mañana nos enteramos que otros aviones habían atacado al enemigo en Lumbalanguimbo, donde se suponía que estaba Savimbi.

Cruzamos el puente a media tarde y avanzamos sin resistencia hasta otro río con su respectivo puente esperando reparación. Las tropas cruzaron porque no había enemigo del otro lado, pero nosotros, la Retaguardia, esperamos por la reparación para poder cruzar. Había un poblado cercano que se llamaba Lutembo. Al amanecer al fin cruzamos el puente y avanzamos hacia Lumbalanguimbo, nuestra meta final.

Entramos en el poblado, que tenía entonces el nombre de un piloto portugués que habia volado hasta allí en un antiguo avión; su nombre era Gago Coutinho. Encontramos un busto del piloto semidestruido entre unos arbustos a la orilla de la carretera. Habia una plazoleta cercana que aun conservaba la base de la estatua. Alguien dijo: "El colonialismo en el suelo". No recuerdo bien, pero creo que fue Banquete. En aquel momento solo quedábamos Olirio, Lucio y yo para la atención médica, pero nos dijeron que vendría otro cirujano.

Entramos en el poblado y ocupamos dos casas junto a la carretera: en una pusimos el Pusto Médico y en la otra nuestro albergue, porque ambas eran pequeñas. Aquí nos enteramos de que la aviación había atacado el cuartel de la UNITA y la casa de Savimbi, el que se salvó porque se encontraba en otra casa que utilizaban para "interrogar" prisioneros. Después del ataque una avioneta aterrizó, recogió a Savimbi y siguieron volando hacia el sur, dicen que hacia Cangamba, famosa después por aquel combate.

Dos días después llegó un cirujano de apellido Argudín que, según dijo, en el Hospital Calixto García. Establecimos buenas relaciones de trabajo, que tampoco era mucho. Se nos incorporaron también Joel y Waldo.

Corría el mes de Abril y no se hablaba del regreso a Luena. En la carretera se produjo una emboscada donde mataron al Jefe de la Artillería, que viajaba en su jeep; fue un duro golpe. Dos días después Waldo fue herido en un pie, cuando viajaba en un jeep con el Político del Frente. El mando decidió hacer una "operación limpieza" en aquella carretera y se golpeó duro al enemigo, desapareciendo por el momento las emboscadas.

Ansiosos esperábamos las noticias de un posible retorno a Luena, que no veíamos llegar nunca. Así transcurrieron aquellos días finales de Abril, hasta que al fin llegó la añorada noticia. La columna se formó creo que más rápido que nunca y dos días después llegamos a Luena. Ocupamos un antiguo cuartel en las afueras de la ciudad. Aquí nos dijeron que había rumores de un pronto regreso a Cuba, porque los Surafricanos se habían retirado a Namibia. Esa noche, a pesar del frío, dormí felíz. (Continuará). R3.
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Nota: En el año 2020 envié un comentario sobre la toma de Lumbalanguimbo, la que hice a pura memoria; por eso, si comparan, encontraran algunas diferencias. Sucede que revisando un cajón encontré varios fragmentos del diario y por eso los cambios. Digo esto para aclarar que aquello sucedió como lo cuento aquí.

miércoles, 23 de junio de 2021

Los partidos *

Por Jorge Gómez Barata

Los americanos crearon los partidos de masas (Demócrata y Republicano), maquinarias electorales imprescindibles para el electoralismo consustancial a la democracia liberal. Los rusos fundaron los de militancia y acción (bolcheviques y comunistas), entidades conspirativas mediante las cuales se preparó la toma del poder en Rusia. José Martí vertebró el Partido Revolucionario Cubano, a partir de la suma de clubes patrióticos, para recaudar fondos, realizar proselitismo y dar cohesión al empeño emancipador. Lo original fue que sus miembros no ingresaban de modo individual. Sun Yat-sen organizó el Kuomintang como un partido nacional.

En Cuba, donde el modelo político republicano se diseñó bajo la ocupación de Estados Unidos a su imagen y semejanza, fue donde primero se superó la dicotomía entre liberales y conservadores, y se organizaron grandes partidos de masas que no distinguían clases ni fortunas, y mediante el sufragio, al menos teóricamente, dotaban al pueblo de un protagonismo real.

En las elecciones de 1940, cuando la población de la Isla no llegaba a cinco millones de habitantes, se registraron para votar 1' 936,774 personas y, efectivamente, lo hicieron 1' 421,563. El candidato ganador, Fulgencio Batista, obtuvo 573,576. Cuatro años después, el vencedor, Ramón Grau San Martín, alcanzó 1' 041,822 sufragios, y en 1948 Carlos Prío ganó con 905,198.

El primer intento por vertebrar una organización socialista en Cuba fue el Partido Socialista Cubano, fundado en 1899 por Diego Vicente Tejera. En 1925 se fundó el primer partido comunista que, bajo diferentes denominaciones, la principal de ellas Partido Socialista Popular, llegó hasta el triunfo de la revolución en 1959, cuando se integró a otras fuerzas para formar el Partido Comunista de Cuba, actualmente la mayor organización de ese carácter en el hemisferio occidental y una de las tres que ejerce el poder en el mundo.

El Partido Comunista en Cuba no es solo una organización política sino el punto más alto y estrecho de la pirámide del poder, a quien la letra de la Constitución concede la condición de “fuerza dirigente superior de la sociedad y del estado…” No obstante, debido a que la Carta Magna nunca ha especificado de qué manera se ejercen esas funciones, se manifiesta una ostensible “dualidad de poderes”, resuelto a medias al conceder a la misma persona las máximas jerarquías en el Partido y el Estado, hoy ejercidas por Miguel Diaz-Canel, a la vez primer secretario del Partido y presidente de la República.

Según se aprecia, después del 8vo Congreso, el Partido Comunista de Cuba pasa por un momento de reflexión mediante el cual las nuevas jerarquías, completamente renovadas, tratan de ajustar el desempeño de las bases y los órganos de dirección territoriales a la situación contemporánea y a las mutaciones por las cuales transita la sociedad cubana, requerida de un liderazgo político acorde a los nuevos tiempos.

Una tarea de la mayor importancia para el Partido será encontrar los modos de tejer un nuevo acuerdo social, definir las metas compartidas y diseñar soportes ideológicos que, además de bases para el consenso social, sirvan para proyectar el proceso al porvenir, ofreciendo proyectos de vida, no sólo a las nuevas generaciones sino a todo el pueblo. Fue Fidel Castro quien señaló que: “Además de fuerzas dirigentes, se necesitan ideas dirigentes…” Allá nos vemos.

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* Enviado por Joaquín Benavides

sábado, 19 de junio de 2021

Mi padre

Yo tengo en el hogar un soberano

único a quien venera el alma mía;
es su corona de cabello cano,
la honra es su ley y la virtud su guía.

En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia,
guarda la fe con que me habló del cielo
en las horas primeras de mi infancia.

La amarga proscripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida;
es un anciano, y lleva en su cabeza
el polvo del camino de la vida.

Ve del mundo las fieras tempestades,
de la suerte las horas desgraciadas,
y pasa, como Cristo el Tiberíades,
de pie sobre las horas encrespadas.

Seca su llanto, calla sus dolores,
y sólo en el deber sus ojos fijos,
recoge espinas y derrama flores
sobre la senda que trazó a sus hijos.

Me ha dicho: «A quien es bueno, la amargura
jamás en llanto sus mejillas moja:
en el mundo la flor de la ventura
al más ligero soplo se deshoja.

»Haz el bien sin temer el sacrificio,
el hombre ha de luchar sereno y fuerte,
y halla quien odia la maldad y el vicio
un tálamo de rosas en la muerte.

»Si eres pobre, confórmate y sé bueno;
si eres rico, protege al desgraciado,
y lo mismo en tu hogar que en el ajeno
guarda tu honor para vivir honrado.

»Ama la libertad, libre es el hombre
y su juez más severo es la conciencia;
tanto como tu honor guarda tu nombre,
pues mi nombre y mi honor forman tu herencia.»

Este código augusto, en mi alma pudo,
desde que lo escuché quedar grabado;
en todas las tormentas fue mi escudo,
de todas las borrascas me ha salvado.

Mi padre tiene en su mirar sereno
reflejo fiel de su conciencia honrada;
¡Cuánto consejo cariñoso y bueno
sorprendo en el fulgor de su mirada!

La nobleza del alma es su nobleza,
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero encierra su pobreza
la página más grande de su historia.

Siendo el culto de mi alma su cariño,
la suerte quiso que al honrar su nombre,
fuera el amor que me inspiró de niño
la más sagrada inspiración del hombre.

Quisiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean,
y de todos los versos de mi lira
estos dignos de su nombre sean.



Juan de Dios Peza

(1852-1910)


Ángel y Dagoberto


Rolo

La Aventura de ser Padres, por Ángel Boligán:




miércoles, 16 de junio de 2021

Entrevista para La Jornada

En mayo pasado Juan José Olivares, periodista de La Jornada (México), me envió la siguiente entrevista. Puede que me haya extendido un poco en algunas respuestas, sobre todo por el complejo momento que estamos viviendo y por los temas que tocaban algunas preguntas. El caso es que la semana pasada salió en La Jornada una edición bastante completa. Hoy despierto y veo, con agrado, que ha salido una reseña de la misma en Granma. Aquí están las preguntas como me llegaron y mis respuestas como las envié.

srd

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--La medicina cubana tendría que ser un orgullo para todo el orbe. Más aún porque se desarrolla en condiciones económicas adversas. ¿Cuál es su opinión?

 

Por supuesto que la calidad, pero sobre todo la humanidad de la medicina cubana es un logro indiscutible. Mi infancia transcurrió en tiempos en que Cuba no era así. Había médicos con conciencia y algunos hospitales públicos, pero ni remotamente podían ofrecer la variedad y complejidad de tratamientos a todos los cubanos, sin distinción, y menos completamente gratis, como se hace ahora. A partir del triunfo revolucionario de 1959 oleadas de jóvenes que antes no tenían acceso a la Universidad empezaron a formarse como médicos. Mejorar radicalmente el sistema de salud y fundar la investigación científica fueron proyectos que Fidel Castro impulsó personalmente. Una de las consecuencias de esta filosofía es la Operación Milagro, plan conjunto de Fidel y Chávez que le ha devuelto la visión a millones de pacientes oftalmológicos en diversos países de Latinoamérica. Hoy día el sistema de salud de Cuba continúa activo pero con gran esfuerzo, por las carencias que nos impone el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos.

--Hay 329 inscritos para el premio Nobel de la Paz. La cantidad de candidatos, sin duda, muestra la profusión de problemas humanos urgentes por resolver, pero también la de personas y entes que promueven valores. ¿La existencia de la brigada Henry Reeve puede ayudar a reconocernos en esos valores que nos distinguen como especie? ¿Qué es para usted la brigada?

 

El año pasado, cuando se cumplieron 15 años de la fundación de la brigada médica Henry Reeve –que lleva el nombre de un joven de Brooklyn que peleó por nuestra independencia–, ya habían atendido a más de 4 millones de personas en países de Asia, África y América Latina, y habían salvado a más de 93 mil vidas. Firmé la petición del Nobel porque son un ejemplo, un símbolo de la solidaridad universal, siendo incluso un desafío a nuestras propias posibilidades. Una vez escuché decir a un campesino de un país latinoamericano, al que un médico nuestro había curado, que lo que más le impresionaba era que Cuba no ofrecía lo que le sobraba sino que compartía lo que tenía. Con esa vocación de servicio la brigada Henry Reeve ha abierto frentes de solidaridad en muchas situaciones críticas y países del mundo. Estoy seguro de que si tuviéramos más, daríamos más.

--Dijo Noam Chomsky --y lo suscribimos muchos--, que Cuba es el único país que ha mostrado “un genuino internacionalismo” durante la Pandemia. No hay una verdad absoluta, pero sí una energía llamada Sentido Común/Congruencia, que cuenta con algunas verdades básicas. ¿Cree que la humanidad está preparada para concretarlas en bien del colectivo, o seguiremos siendo los mismos?

 

No es la primera pandemia que azota al mundo. ¿Hemos cambiado?.. Pero dicen que lo último que se pierde es la esperanza y, aunque me asalten dudas, no voy a dar un mal ejemplo en eso: Ojalá consigamos ser mejores.

--La Pandemia democratizó al mundo, pero por el miedo. ¿Cree que, por
orden natural, esta Pandemia tendría que hacer lo mismo con otros sentimientos o valores o seguirán imponiéndose los intereses de poder?

La pandemia nos ha mostrado lo parecidos que somos, sobre todo en algo tan básico como la fragilidad biológica. Pero la verdad es que desconcierta enterarse de que algunos han multiplicado sus ganancias, incluso gracias a la covid. Eso quiere decir que, aún con el miedo que nos empareja, la vida sigue siendo más prometedora para los que tienen que para los que no. ¿Encontraremos vacunas para todas las plagas que nos azotan?


--¿Qué patrones han cambiado en la vida de Silvio Rodríguez en esta
temporada?

 

Sobre todo extraño el contacto con la gente. Antes de la pandemia hacíamos uno o dos conciertos cada mes, en los barrios de La Habana o en provincias. Esto significaba ensayos, coordinaciones, contactos humanos antes de la culminación del gran encuentro. Una vez al año también hacíamos una gira de dos o tres semanas por el exterior. Son actividades que se echan de menos porque ya eran costumbre. Por suerte siempre he tenido mucho trabajo pendiente y ahora tengo más tiempo para dedicarle. 


--Además de bello, Cuba es un país ecléctico que, por sus luchas, y muchos en el mundo lo creemos su caso, con todas sus fallas institucionales es imprescindible. Pero no hay país perfecto, no hay sociedad perfecta. Si estuviera en sus manos, ¿cambiaría algún aspecto de la institucionalidad de Cuba? ¿Hoy día en la isla es tiempo de ser autocrítico?

 

Creo que ser autocrítico es imprescindible para avanzar. La vida es una construcción constante. En el plano político es lo mismo, con el agravante de que la vanidad puede ser muy nociva. Cada deficiencia que un país emplazado como Cuba no detecta y combate, se convierte en argumento de sus detractores.

 

El cubano es un pueblo con una conciencia y una capacidad de resistencia más que probadas; pero incluso la virtud necesita de sustento. La crítica y la autocrítica son ejercicios saludables, además de herramientas para profundizar en la justicia y el bienestar social.


-- "Para la espera" --en el que sentimos a un Silvio de otrora pero obvio, más complejo-- rinde honores a amigos y excelentes humanos que físicamente no están, pero nos han dejado sus flores metafísicas. ¿Qué significado tiene la muerte para usted?

 

Por ahora, supongo que un motivo de inspiración. Aunque, pensándolo mejor, la muerte es una verdad que me hace esforzarme en hacer y en ser lo mejor que puedo.


--¿El mes de Abril tendrá de ahora en adelante una esencia más especial? La canción _El colibrí_ seguirá siendo parte de sus reportorios?

 

Por más que Elliot haya escrito que “Abril es el mes más cruel”, el pobre mes no tiene culpa de nuestras penas. Por otra parte, El Colibrí fue una canción que me llegó por la familia. Mi abuela materna decía que era “del tiempoespaña”. Ella se la enseñó a sus hijos y yo se la escuché a mi madre. Años después empecé a cantarla en las giras, sobre todo al final de los conciertos. Entonces descubrí versiones parecidas en varios países de latinoamérica. Lo curioso es que en todas partes decían que era de allí. Es una hermosa leyenda sobre el sacrificio del amor; por eso no tiene tiempo ni fronteras.


--Una pieza musical es una pedazo de energía dispersa en el universo que un humano materializa y comparte a otros. Las canciones instrospectivas no siempre son bonitas, como lo ha dicho, pero terminan siéndolo porque, dan batazo de vuelta entera con casa llena al llegar al interior del ser humano. Si bien no son lindas melódicamente, al final son reflexiones sonoras bucólicas que por más que en sus subtextos tengan cosas duras y profundas, terminan ajuareadas de belleza. ¿Qué disfruta más: el proceso de creación o ver la sensación/reacción de un escucha?

 

Hay muchos tipos de canciones y todas, de alguna forma, tienen su público. A veces también pasa que las canciones que no tienen público, lo crean. 

 

No dudo que haya quien calcule y articule lo que quiere decir, con racionalidad impecable. Para mí componer tiene mucho de juego; es como cuando niño me llevaban a un parque: horas de maravilla. Después viene el taller, lo racional de que hablaba Stravinski en sus memorables conferencias. Pero se trata de una ciencia donde también hay mucho espacio. Sobre todo si uno no es de los que se conforman con la primera idea y gusta investigar las múltiples variantes que se desprenden de una motivación. Así que, en vez de “matar y salar”, prefiero complicarme, no tengo prisa en poner punto final. Muchas canciones se me quedan en una especie de limbo, esperando la despedida, hasta que un día, a veces años después, volvemos a encontrarnos y oh, las redescubro. Entonces las incluyo en un concierto o en un disco.  

 

Nunca me hubiera dedicado a esto si fuera de otra forma. Es lo que más disfruto de mi trabajo. Lamentablemente, es un proceso que no se puede compartir: solo puedo mostrar el resultado. Ojalá algún día pueda disfrutar tanto la otra hora, la de ofrecer y ver qué pasa.


--En los Conciertos en los Barrios, que para su servidor cumplen la máxima de: del pueblo para el pueblo, se rompe la dinámica del espectáculo convencional. ¿Convivir con la gente a ras de piso es un obsequio inconmensurable? ¿Puede compartirnos un pedacito de alguna experiencia? O ¿Cómo es la energía que emana de esos encuentros?

 

Hay que tomar en cuenta que la mayoría de nuestros conciertos son en los barrios más precarios, los más necesitados. Creo que esos encuentros han ido generando una especie de complicidad. La gente ya sabe de qué se trata e invariablemente somos recibidos con un espíritu de cooperación.

 

Recuerdo un barrio en que se comenzó a montar el escenario, bocinas, clabes, luces, y empezó a llover. Era una zona de calles sin pavimento y aquello se fue convirtiendo en un lodazal. Esto hizo que algunas estructuras no fueran seguras y se habló de posponer el concierto para unos días después. Cuando me enteré de la situación fui para allá, para evaluar si habría que posponer o no. Cuando llegué, vi que los vecinos del barrio, incluso personas de edad avanzada, estaban con cubos y vasijas de sus casas, sacando lodo de las bases del escenario. Estaban muy preocupados porque por aquella situación se fuera a suspender el concierto… Fue muy conmovedor. El encuentro no se pudo hacer aquel día, porque el agua continuó, pero prometimos hacerlo tan pronto se pudiera. Entonces nos pidieron que no nos lleváramos nada, tenían miedo de que todo aquello desapareciera. Y no movimos ni un solo recurso, hasta que el tiempo nos permitió realizar el concierto. Por las noches aquellos vecinos se turnaban para cuidarlo todo.

 

Cosas así nos han pasado muchas.

 

En los conciertos barriales lo único que no es igual a los habituales es que la música ocurre en las calles, frente a las casas de los espectadores. En todo lo demás son idénticos a lo que pudiera llamarse un “espectáculo convencional”. Justamente ese detalle lo tuvimos muy en cuenta desde el principio: no queríamos a hacer “presentaciones de segunda” o disminuidas en lo más mínimo. El propósito siempre ha sido llevar verdaderos conciertos a los barrios, con el mismo rigor y la misma exigencia en ensayos; con la misma calidad de sonido, con la mismísima vocación de entrega que en el mejor de los teatros.

--¿Le ha preguntado alguna niña o algún niño (en su carrera o en esos conciertos) el porqué canta, el porqué ha dedicado canciones a mariposas, a peces, a serpientes…?

 

Hemos llegado a barrios donde los niños nos han regalado sus dibujos, con todas las temáticas posibles, algunos inspirados en canciones. A veces se han puesto a dibujar alrededor del escenario, mientras dura la música. Los barrios están llenos de niños. Y las canciones también salen de los dibujos infantiles.

--El mundo onírico es un lugar en el que quizá somos verdaderamente,
o, a veces, lo que deseamos y lo que no. ¿Qué son los sueños para usted?

 

Los sueños son como potreros inmensos donde ángeles y demonios corren felices, en total libertad.

--Cada creador tiene un proceso único, y es parte orgánica de él. ¿Cómo se obtiene esa cosecha, ese material que es el resto del 99.99 por ciento de una canción? El grafema de una pieza musical.

 

No tengo un algoritmo para eso. A veces necesito tiempo para abarcarlo todo. Un día descubrí un tema en un ensayo. Suspendí el ensayo y me fui a casa. De aquel tema salieron otros dos. Pero demoré tres meses en la articulación de los enlaces. Resuelto esto, en sólo unos minutos estuvo la canción. Otras veces lo ves todo clarísimo, enseguida. Es un trabajo que tiene sus complicaciones y, por supuesto, también sus recompensas. Y es que siempre, por mínimas que sean, hay dificultades que superar.

--En una canción, ¿podemos ver colores?

 

Las orquestas suelen trabajar el color y los instrumentistas suelen usarlo como recurso expresivo. El impresionismo fue un período en que la plástica y la música se interrelacionaron mucho. No dudo que, en una canción que se lo proponga, pueda verse el color, además de escucharse.

--Para Silvio Rodríguez ¿qué significa su guitarra? ¿Platica con ella? O ¿Le ha confesado algo sólo a ella?

 

La guitarra me ha acompañado la mayor parte de mi vida. Sin embargo yo he sido con ella desatento, olvidadizo, aunque nunca ingrato. Ella me conoce y creo que no sólo me soporta sino que incluso me malcría, porque cuando vuelvo después de las ausencias me sigue enamorando.

--¿Qué es para usted el silencio? ¿La naturaleza?

 

La verdad es que buena parte de la naturaleza es bastante ruidosa. Puede que la materia oscura contenga algo de silencio.

--¿Ha encontrado puentes entre la expresión sonora y la plástica, la pintura?

 

Mi primer oficio fue el dibujo, el diseño, lo visual. A lo mejor eso se siente en algunas imágenes cantadas. Además de músicos y poetas, siempre he tenido muy buenos amigos pintores y fotógrafos. En México también. Por ejemplo, quiero mucho a Graciela Iturbide, a Pedro Meyer, a Eniac Martínez, que no hace mucho se nos fue, siendo tan joven.Yo siempre ando con cámara. Una vez me preguntaron para qué y respondí que quería estar listo cuando pasara un ovni. Sigo preparado.

-- Volviendo a esa placa musical intangible pero adorable que es  "Para la espera", sabemos que es la primera vez que lanza un disco solamente en plataformas digitales. Hoy día, la sociedad cubana está más al pendiente de la internet. Pero hay huecos tecnológicos que son aprovechados por portales adversos al gobierno y al pueblo cubanos. Obvio, financiados desde Miami u otras partes por la diáspora. Es decir, hay un fomento a soltar información inflada para influir en la manera cómo vemos desde afuera a la isla. Se miente, se es deshonesto porque esos “medios”, siguen destacando las “fallas” de un sistema de gobierno, al que acusan reiteradamente “de censor y autoritario”. Pero omiten que es víctima de un bloqueo económico comercial devastador desde hace 6 décadas. ¿Cómo cree que enfrentarán los cubanos esa batalla de desinformación desde afuera?

 

La desconfianza inicial que hubo en Cuba con los que se marchaban fue cediendo con los años y devino en diálogo constructivo con la emigración. Por eso no creo que sea la diáspora, o al menos toda, la que financia esos portales, aunque haya emigrantes que les guste llamarse exiliados y elijan sumarse a la hostilidad imperial. En Estados Unidos el anticastrismo es un viejo negocio en el que está muy involucrada la ultraderecha; un negocio que maneja millones anuales, que financia estaciones de radio y de televisión, programas, campañas, artistas que creen en eso o que se prestan a eso. Estados Unidos tiene un aparato de proporciones ministeriales que da un seguimiento detallado a la ley extraterritorial Helms-Burton. Trump puso en práctica más de 200 medidas extras para asfixiar a Cuba. Biden prometió derogar algunas y no lo ha hecho, ni siquiera atendiendo a la presión extra que significa la pandemia. No tengo dudas de que hay gente pagada para inundarnos de malas opiniones y tratar de desalentarnos. Tampoco dudo que toda esa propaganda reclute “espontáneos”. Todo esto se ha acrecentado después de la muerte de Fidel y ha seguido creciendo en la medida en que la llamada “generación histórica” entrega las riendas del país a dirigentes más jóvenes. Ese tránsito ha hecho pensar a los enemigos de Cuba que ahora les será más fácil.

 

En Cuba estos ataques se enfrentan de muchas maneras; cada cual lo hace según sus consideraciones. Están, como siempre, las posiciones extremas y también hay una gama intermedia con diversos puntos de vista. Desde la ortodoxia ha habido acusaciones de “centrismo”, como si el equilibrio fuera reprobable. A propósito de esto publiqué en mi blog un breve texto titulado “Soy un hombre de centro”. (Ahí va, por si les viene bien):

 

Soy un hombre de centro. Empecé por nacer, sin darme cuenta, para verme en el centro de la vida. Todavía era un niño cuando me arranqué de mi familia para lanzarme al centro de la noche, con la yesca de una cartilla y un manual. No mucho después llegué al centro de mi mismo, con un arma en la mano, defendiendo un país que llegaba a su centro. Había llegado al centro de la conciencia colectiva y aún no conocía el centro de la existencia humana. Ese centro supremo me esperaba en las intimidades de una joven. Y fue el centro del mundo, del goce y el dolor, de la dicha y la muerte, relámpagos, diluvios. Del desierto anterior y esa humedad llegué al centro de mis palabras. Al centro de espasmos le di vida a inocentes. Al centro de la amistad hice un credo y desafié montañas. Al centro de la muerte he sobrevivido a mis propias miserias. Y si adelante hay algún centro allí estaré, en la neblina fantasmal de millones de nombres que continúan en el centro de todo, aprendiendo a nacer.

 

Pero más allá de cualquier preferencia, podría afirmarse que desde hacía muchos años no circulaban tantas ideas en Cuba. Y muchísima gente participa.


--Senadores estadounidenses presentaron un proyecto de ley bipartidista para que el Congreso levante el bloqueo económico contra Cuba. Los demócratas Amy Klobuchar y Patrick Leahy, así como el republicano Jerry Moran, introdujeron el proyecto. Quieren, supuestamente, allanar el camino hacia nuevas oportunidades económicas para las empresas y los agricultores estadounidenses. ¿Esto puede ser una rayita o una llamarada de petate?, como decimos en México.

 

No conozco lo de la rayita o la llamarada, aunque me lo imagino. En Cuba los acercamientos de políticos norteamericanos también se suelen ver de las dos formas. Cuando Raúl Castro y Barak Obama se encontraron en La Habana, en el inicio de aquel intento de distensión, nuestros compañeros más conservadores, que predominan en los principales medios, lanzaron andanadas de desconfianza y de peligro: que los americanos querían acercarse para influirnos y engañarnos, etc. Yo siempre he estado seguro de que en el intercambio pueblo a pueblo vamos a conquistar corazones y respeto, porque el pueblo de Cuba es muy amistoso y noble. Y con la misma sinceridad que estrecha una mano deja muy clara su vocación soberana. 

--¿Qué Cuba sería si no existiera ese letal bloqueo, ese acoso de EU?

Eso es un gran misterio. Están los que aseguran que todos nuestros males son culpa del bloqueo. Pero también los que piensan que todo es culpa del gobierno, por ser exageradamente controlador. Entre ambas posturas, como ya dije, numerosos matices. Mi opinión es que el bloqueo influye enormemente en nuestros problemas.  Y pienso que si los enemigos de la Revolución creyeran que nuestras desgracias son sólo culpa nuestra, ya hubieran levantado el bloqueo para que nos destruyéramos. Claro, también está el negocio del anticastrismo. El anticastrismo es poderoso porque incluso influye en las elecciones estadounidenses. Para algunos políticos ha llegado a ser una carta de triunfo. Eso es lo que mantiene viva esa especie de industria que da empleo a mucha gente, sobre todo en la Florida, y moviliza mucha opinión pública. O sea, un gran negocio.

 

Yo pienso que si bajo el bloqueo más cruel hemos conseguido nuestros propios candidatos vacunales (y lo digo sin triunfalismo) ¿de qué no seríamos capaces si viviéramos en paz, con las mismas oportunidades de los demás países? Una Cuba sin bloqueo sería la oportunidad de ser y de mostrarnos plenamente, como somos.


--EU pidió a Cuba tratar con "dignidad y respeto" a una artista disidente hospitalizado, pero olvida esa dignidad y ese respeto por toda la gente que vive allá y es superviviente día a día. Y el gobierno cubano acusa a Otero Alcántara de tratar de manipular la situación y estar financiado por el centro de reflexión estadounidense Instituto Nacional Demócrata. ¿Existe de verdad una disidencia de artistas? O ¿También son cortinas de humo?

 

Los que tenemos suficiente edad lo vivimos y recordamos: invasiones armadas, lanchas rápidas tiroteando, paracaídas con armas para la subversión, bombas y sabotajes, asesinatos, introducción de agentes bacteriológicos. El bloqueo empezó en 1960 con la suspensión de la cuota azucarera que los Estados Unidos compraba a gobiernos complacientes que había en Cuba; hoy aplica sanciones millonarias al banco que realice una operación con nosotros; pone en lista negra a navieras y barcos que osan traernos mercancías y multa a personas que nos visiten, sin su permiso. Lo han dicho con todas sus letras: se trata de un plan maestro dirigido a crear una crisis económica tan profunda que el pueblo llegue a odiar a su gobierno y se rinda a sus intereses. Para los que solo recuerdan vicisitudes y escaseces desde que nacieron, su día a día puede resultar poco prometedor. ¿Se les puede culpar por carecer de otra perspectiva? ¿Tendrá que ver el abuso continuo de seis décadas con la decepción de algún joven? 

 

Elementos legales para enfrentar algunos de nuestros problemas y contradicciones están en nuestra última Constitución; pero es un documento muy reciente y aún falta por despejar, edificar y luchar para que esa letra llegue a ser realidad. Y es que en Cuba, país en que la justicia ha pagado un alto precio en vidas y sacrificios, también hay deficiencias e incluso instituciones que a veces no actúan como cabría esperar.

 

Un ejemplo:

 

Uno de los primeros actos del presidente Díaz-Canel fue aprobar la creación de una fundación que impulsaban ciudadanos de San Antonio de los Baños, con el propósito de detener el avanzado deterioro del río Ariguanabo y sus bosques. Después de creada, la Fundación Ariguanabo ha pedido varias veces al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) que ese hábitat natural, único en la provincia, sea declarado Área Protegida. No hubo respuesta. Se insistió. Sigue sin haberla. 

 

Respecto a muchas de las cosas que desde EEUU dicen sobre Cuba, creo que las dicen sabiendo cómo algunos van a reaccionar. Lamentablemente a veces sucede justamente lo que ellos predicen y por supuesto desean. Es una retórica viciada. Como una vez dije en la Asamblea, cuando era Diputado: nuestro socialismo es bueno pero perfectible. Y como tantas veces han dicho diversos compañeros: no podemos esperar que las cosas mejoren haciendo lo mismo.

 

Por supuesto, esto es algo que concierne a los responsables de idear las políticas y a los que las custodian. Yo sólo digo lo que pienso.


--¿Se puede hablar de un futuro sin enfrentar el presente?

 

Hay una vieja idea humana que consiste en pensar que mientras mejor tratemos al presente mejor nos tratará el futuro. Debiera ser cierta.


--¿Por qué eligió leer un poema de Nicolás Guillén en su encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador? ¿Cuál es su opinión de AMLO?

 

No es cualquier poema; es La Muralla, que expresa una idea de bondad y solidaridad, sin ceder a la perfidia.

 

Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...

 

Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte...

 

Primero conocí a Beatriz Gutiérrez, intelectual brillante, y por ella conocí a su compañero Andrés Manuel, cuando él era dirigente del DF. Por entonces hicimos algunos conciertos en el Zócalo, confraternizamos y conversamos mucho. Nos veíamos siempre que iba a México. Después acudí a apoyarlo cuando denunció el fraude presidencial. En aquel momento yo era diputado a la Asamblea Nacional y antes de tomar el avión dejé una carta de renuncia. No podía permitir que involucraran a mi país, siendo –como fue– una decisión personal. Por suerte no hubo problemas y cuando regresé rompí la carta.

 

Siento afecto y respeto por Andrés Manuel, un hombre consecuente con sus ideas; un trabajador de honradez ejemplar, con un sueño de justicia para un pueblo admirable, llamado México.

martes, 15 de junio de 2021

"En conspiración para inventar escuelas artísticas...!


Entrevista a Carlos Alberto (Tin) Cremata

Por Estrella Díaz

Vengo “arrastrando” a Tin Cremata -mucho menos conocido como Carlos Alberto, el director fundador de la prestigiosa Compañía Infantil de Teatro La Colmenita- hace cerca de treinta años. En sus manos deposité mi único y gran tesoro: mi hija que, con apenas cuatro años, ya soñaba con ser actriz. De entonces a hoy, ha llovido mucho, ¡muchísimo!, pero Tin sigue inventando mundos como el primer día: su energía intacta y contagiosa, siempre ha sido un misterio para mí.

 

Siempre rodeado de niños, siempre rodeado de ¡mucha gente!, ¿cómo llevas el aislamiento necesario?, ¿cómo has llenado tu tiempo creativo? 


En la primera etapa (2020) ¡muy bien!, asimilé todo como un “año sabático” y aproveché para leer como creo solo había hecho de adolescente, cuando devoré todo: Dumas, Salgari, Stevenson, Verne, Twain, El Tesoro de la Juventud, etc… Vi mucho cine, series. Y me dispuse a hacer una suerte de “Doctorado Personal” en El Quijote y El Principito: el primero lo releí a conciencia, además de leer muchos ensayos, conferencias, y ver todas las versiones fílmicas que pude conseguir, y el segundo casi me lo aprendí de memoria. En cuanto hubo una posibilidad de reunirme con algunos colmeneros (ya en el verano), ¡lo estudié con mi gente!

 
También me aficioné y aficioné a los míos con dos herramientas de Youtube: un sitio español de excelentes críticas de cine con Alejandro G. Calvo -Sensacine (que nos impulsó a ver las películas que Alejandro genialmente comentaba)- y El Blog de Lengua de Alberto Bustos (para estar a tono con Cervantes). 



Luego, en el segundo rebrote, la pasé muy mal, ya era mucho tiempo sin niños alrededor (que sabes, es mi melena de Sansón, y me sentía “rapado”), me deprimí mucho, pero ya en marzo (como esperando Abril”) cogí un segundo aire y ahora estoy en un proceso creativo con los Chamaquilis y otras sorpresas que ya se vienen… que me tienen muy entusiasmado y creando a borbotones.


Crecer con Martí fue un hermoso proyecto que, por largo tiempo, llevó a cabo La Colmenita. Alguien me “sopló” que ahora te has volcado hacia don Miguel de Cervantes y Saavedra, ¿qué hay de cierto?, ¿qué consideras que aportará (a los pequeños y al público de todas las edades) este acercamiento al “ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”?


El Ingenioso Hidalgo me llevó hasta su increíble versión en verso de Alexis Díaz-Pimienta, y nos tiene a todos “flipando” -como dicen sus descendientes-. Entre Cervantes y Alexis nos tienen de conspiración en conspiración para inventar secuelas artísticas, pero sobre todo nos tienen aprendiendo, con “propulsión a chorros”, de esa inagotable, sabrosísima y útil fuente de calidad de vida.


Años atrás, como director y dramaturgo, tuviste un gran atrevimiento: montar una versión (para niños) de “Sueño de una noche de verano”, de William Shakespeare, ¿has pensado alguna vez retomar este clásico?

 

¡Siempre!: ya aparecerá la coyuntura que seguirá impulsando nuestra sed de conocimientos hacia esos dos gigantes, que el mundo fijó como homenaje de partida en un mismo 23 de abril de 1616 (¡qué casualidad, el mismo día que te estoy contestando esta entrevista! y que tanto fortalecieron la cultura y sus lenguas nacionales, desde la dramaturgia y la novela moderna. Pero antes tengo que remontar Y sin embargo, se mueve… desde Silvio Rodríguez -que es la puesta en escena que más me gusta a mí de nuestra Colmenita- y La Cenicienta… según Los Beatles.


¿Qué planes tienes luego que concluya la pandemia?, ¿qué sueño loco harás realidad esta vez?


Vamos a estrenar la obra teatral en verso de Alexis Díaz-Pimienta (nuestro autor fetiche de hoy, nuestro “Chico Almodóvar”) que se titula La indignación de las mariposas que tiene mucho que ver con la Pandemia y la premonición de Fidel: “una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”.

 

Desde lo más íntimo, ¿qué reflexiones haces en torno a lo que estamos atravesando hoy como país y como parte del mundo a causa de la pandemia? 

Tengo un sentimiento bipolar. Hay una parte pesimista que me dice que lo que soñamos al principio de replantearnos para bien la vida humana, no va a cambiar en su esencia. Y está la otra, la optimista, que me dice que sí, algo tenemos que hacer o desaparecemos. Pero en esa optimista, sí sueño con una esperanza, que en el dividendo positivo para la Ética y la Verdad de Cuba, quede más claro para la gente de bien -que sigo considerando mayoría-, el augurio de Silvio: “cuando escriban la vida los buenos, al final vencedores, se sabrá que no usamos veneno, como aroma de flores”.

No puedo dejar de preguntar por la serie Chamaquili y la pandemia... ¿qué ha sido?, ¿qué es?, ¿qué está siendo para ti?  

En primerísimo lugar la consagración de nuestra Muma (Claudia Alvariño Díaz) como Artista Colmenera; ella en Chamaquili es: la directora de fotografía, camarógrafa, editora, luminotécnica, asistente de sonido, ambientadora, maquillista, actriz y ¡co-directora artística y general! Es un talento que ha crecido de una manera tan vertiginosa que solo da fe, esperanzas y seguridad. Empecé todo esto cuando tenía la edad que ella tiene ahora y me siento en franco remake.
En segundo lugar el replanteamiento de todo el presente colmenero y su futuro inmediato. Nunca quise hacer televisión: La Colmena TV no me despertó jamás ese gusto. Pero Chamaquili ha hecho renacer en mí lo mágico que sentía viendo a mi madre y mi hermano haciendo aquellos inolvidables Cuando yo sea grande e Y dice una Mariposa… Y CaritasAmigo y sus AmiguitosVariedades InfantilesTía Tata y todas aquellas joyitas de la Década Prodigiosa. Chamaquili me ata cada vez más al audiovisual, y sé que ahora lo alternaré más frecuentemente con mi amado Teatro, ¡claro y solo con Muma mediante!

Eres -de pies a cabeza-, “un hombre de teatro” formado en la recia academia rusa, ¿qué consideras que puede ser más peligroso para la manifestación, luego de que pase la pandemia?, ¿habrá ruptura?, ¿habrá continuidad?, ¿habrá un cotejo o una confrontación entre el mundo digital –que necesariamente se ha impuesto- y la presencialidad en los teatros?  

No sé, no sé. No abandonaré el TEATRO jamás; fue un amor a primera vista y ¡es hasta el último aliento! Pero, el universo virtual se impone: Chamaquili anda, como el flautista de Hamelín, atrayendo peligrosamente a ratoncitos como Tin y su pandilla o como Tom Sawyer, Becky Tatcher y Huck Finn…camino a la cueva.