La polémica desatada tras la intervención del diputado Emilio Interián Rodríguez en la Asamblea Nacional del Poder Popular no puede leerse como un simple desacuerdo económico ni como una reyerta ideológica entre “buenos” y “malos” revolucionarios. Lo que está en juego es mucho más serio: la relación real entre poder, verdad y crítica dentro del proyecto político cubano, y las condiciones —objetivas y subjetivas— que hoy limitan su capacidad de reproducirse como Revolución.
miércoles, 24 de diciembre de 2025
Publicación de Yuliet Teresa
lunes, 22 de diciembre de 2025
Para el año que viene
Laidi Fernández de Juan / de su fb
Termina un año particularmente difícil en todo sentido. Nosotros, los sobrevivientes, tenemos el deber de ser optimistas y esperar que el 2026 sea sino mejor que el 2025, al menos no tan catastrófico.
Quizás la muestra más fehaciente de nuestra resistencia no radica en creatividad ni en testarudez, no en triunfalismos ni en alejarnos de la realidad, sino en el empeño de no dejarnos vencer, y en continuar realizando actividades culturales como si fuera la primavera, aunque no seamos tanto.
Matanzas, la ciudad que le faltaba al mundo según la inolvidable Marta Valdés, es ejemplo de ello. Emocionada asistí al festejo por la fundación de esa ciudad entrañable, y a pesar de que nos recibieron con la calidez habitual, y se cumplió el programa tal como se planificó, y aunque todos sonreíamos como si no pasara nada, los detalles en cuanto a asistencia de jurados y premiados en el certamen literario, y las variadas actividades que se prepararon con delicadeza de relojero suizo, evidenciaban cuánto nos golpea la epidemia de Chikunguya. Para empezar, los organizadores, los funcionarios y el público general mostraban, sin que fuera posible ocultarlo, los estragos. Quien no cojeaba tenía inflamadas las manos, o los tobillos, o tenía entumecidos los dedos. Un cuarteto musical se transformó en un dúo, el propio festejo, que suele durar tres días, se redujo a una jornada, los jurados que asistimos no éramos ni la mitad de quienes evaluamos las obras en concurso, y de los premiados, asistieron apenas unos cuantos. Quienes no atraviesan la etapa aguda de la enfermedad, sufren las secuelas de la etapa crónica, que los invalida.
Todo esto observé, yo misma adolorida, mientras los artistas leían poemas, debatían en paneles el curso de nuestra literatura actual, varios músicos nos deleitaban con canciones, melodías y temas conocidos, se obsequiaban presentes, se vendían libros nuevos publicados por la exquisita casa editorial Ediciones Matanzas, todo en un esfuerzo no confesado de aparentar normalidad. Admirable, realmente.
Me percaté de que ahí radica nuestra fuerza mayor: Continuar a pesar de los pesares.
Está claro que nuestra cotidianidad, más que corrosiva es un esmeril. Los apagones, los precios, la escasez de productos de primera necesidad, la crisis higiénica, todo nos conduce hacia la tristeza, misma que espantamos solidarizándonos entre nosotros mismos. Porque no todo está perdido. Nos quedamos con la ilusión de que el año próximo sea menos tormentoso, menos agresivo, más satisfactorio básicamente. Porque no aspiramos a que se solucionen los incontables problemas que tenemos ahora mismo, sino a que dejen de asfixiarnos, y nos permitan una vida plena.
Mantenemos la dignidad de no dejarnos vencer. Aunque estemos mermados, enfermos y con escasas horas de electricidad, seguimos empujando una carreta donde se guardan las esperanzas y el reclamo de que nos permitan continuar trabajando, viviendo y creando. Como dijo el poeta: “Que nos dejen un sitio en el infierno, y basta.” Hablando en plata, no pedimos demasiado.
Diciembre, 2025
domingo, 21 de diciembre de 2025
El crimen azul: América Latina frente al tráfico de especies marinas
Por Diego García-Sayan
El tráfico ilegal de especies marinas protegidas se ha convertido en una economía criminal extremadamente lucrativa y una de las menos castigadas del planeta. En América Latina, el fenómeno alcanza niveles alarmantes: tiburones, tortugas marinas y, en menor medida, cetáceos son explotados por redes transnacionales que combinan pesca ilegal, corrupción y rutas de exportación hacia mercados lejanos, principalmente en Asia.
La Wildlife Justice Commission (WJC) ha sido clave para desmontar la narrativa de que se trata de delitos “aislados” o “de subsistencia”. Sus investigaciones revelan estructuras criminales jerarquizadas, con financistas, intermediarios y empresas de fachada, que operan con la misma lógica que el narcotráfico.
El océano se ha convertido así en una nueva frontera del crimen organizado: el llamado crimen azul.
Tiburones: el eje del negocio ilegal
El tráfico de tiburones es hoy uno de los problemas más graves en los océanos. América Latina cumple un rol central como zona de captura y salida de aletas, carne y aceite de hígado, productos de alto valor en mercados internacionales. Las redes utilizan permisos adulterados, subdeclaración de especies y ocultamiento de productos ilegales dentro de cargamentos legales.
La WJC ha documentado cómo estas organizaciones diversifican especies y rutas, y cómo el riesgo penal sigue siendo bajo en muchos países de la región. El resultado es un colapso acelerado de poblaciones de tiburones, especies clave para el equilibrio de los ecosistemas marinos.
El delito invisible de las tortugas y los riesgos para las ballenas
El tráfico de tortugas marinas adopta otra forma: la de la normalización social. Huevos y carne se comercializan en comunidades costeras y zonas turísticas bajo la apariencia de tradición o consumo local. Sin embargo, la WJC advierte que estas prácticas sostienen cadenas ilegales persistentes, con intermediarios y corrupción local.
Aunque cada operación sea pequeña, el daño acumulado es devastador. Varias poblaciones de tortugas están en declive crítico, mientras la impunidad refuerza la percepción de que se trata de un delito menor.
Por su lado, el comercio internacional de ballenas está hoy más restringido, pero no exento de amenazas. Capturas incidentales encubiertas, mercados grises de carne de cetáceos
menores y el uso de rutas compartidas con otros productos ilegales mantienen abierta la puerta al abuso. Para la WJC, la lección es clara: las redes criminales no respetan categorías biológicas, sino oportunidades.
Cuando sí funciona: lecciones desde África
La experiencia africana ofrece un contraste revelador. Frente al colapso de elefantes y rinocerontes, varios países cambiaron de enfoque: tratar el tráfico de fauna como crimen organizado, no solo como infracción ambiental. Investigaciones financieras, cooperación judicial internacional y condenas contra los eslabones altos de la cadena —documentadas por la WJC— permitieron desmantelar redes completas.
En el ámbito marino, operaciones conjuntas en puertos y aduanas han demostrado que el control inteligente de rutas y la persecución del dinero pueden reducir de manera efectiva el tráfico de productos ilegales.
América Latina ha dado algunos pasos en la dirección correcta, pero el problema sigue siendo estructural. Mientras el tráfico de especies marinas continúe siendo un delito de bajo riesgo y alta rentabilidad, las redes criminales seguirán operando con ventaja. La respuesta eficaz pasa por elevar estos delitos al nivel de crimen organizado transnacional, con investigaciones financieras, cooperación judicial y sanciones proporcionales al daño causado.
Esta no es solo una agenda regional. Europa —y España en particular— tiene un papel que desempeñar, tanto como actor político global como mercado relevante en las cadenas de comercio marítimo. Reforzar controles portuarios, cerrar vacíos legales y apoyar la cooperación judicial internacional forma parte de una responsabilidad compartida frente a la protección de bienes públicos globales.
Como jurista y miembro activo de la Wildlife Justice Commission, participo con orgullo en una labor colectiva que ha demostrado que el tráfico de especies protegidas -las marinas, entre ellas- puede y debe ser enfrentado con las herramientas del Estado de derecho.
La investigación rigurosa, la cooperación internacional y la voluntad política han probado ser eficaces cuando se aplican con coherencia en países como Nigeria. La manera en que la comunidad internacional responda al crimen azul será, en última instancia, una prueba de su compromiso con la legalidad, la gobernanza global y la protección del océano como patrimonio común de la humanidad.
sábado, 20 de diciembre de 2025
El maltrato animal, la cacería ilegal de aves silvestres y el tráfico ilegal de fauna
Por Giraldo Alayón García / Fundación Ariguanabo
El maltrato animal y el tráfico ilegal de fauna constituyen dos de los problemas más graves que enfrenta la humanidad en su relación con la naturaleza. Estas prácticas reflejan una contradicción profunda: mientras la ciencia y la ética reconocen cada vez más el valor intrínseco de los animales y su papel en los ecosistemas, persisten conductas humanas que los reducen a objetos de explotación, lucro o entretenimiento. La cacería ilegal de aves silvestres y su mutilación, junto con el comercio clandestino de especies, son expresiones de una crisis ecológica y moral que amenaza la biodiversidad y cuestiona nuestra responsabilidad como especie.
El maltrato animal se refiere a cualquier acción que cause sufrimiento físico o psicológico a un animal, ya sea por negligencia, abuso intencional o explotación sistemática. Se manifiesta en múltiples formas:
- Violencia directa: golpes, mutilaciones, abandono.
- Explotación económica: uso en espectáculos, peleas clandestinas (las peleas de gallos y perros), cría intensiva sin bienestar.
- Negligencia: falta de alimento, agua, atención médica.
Desde la antigüedad, los animales han sido vistos como recursos. Aristóteles los clasificaba como seres inferiores destinados al uso humano. En la Edad Media, la visión teológica reforzó la idea de dominio humano sobre la naturaleza. Sin embargo, también existieron tradiciones que reconocieron su valor intrínseco: el budismo y el jainismo, por ejemplo, promovieron la compasión hacia todos los seres vivos.
La ética contemporánea ha cuestionado el antropocentrismo. Filósofos como Peter Singer (con su teoría de la liberación animal) y Tom Regan (con la noción de derechos animales) han argumentado que los animales poseen intereses y dignidad moral. El maltrato, por tanto, no es solo un problema ecológico, sino una injusticia ética.
El maltrato animal está vinculado a la violencia social. Estudios criminológicos muestran que quienes ejercen crueldad hacia animales suelen reproducir patrones de violencia hacia humanos. Así, combatir el maltrato animal es también una forma de prevenir la violencia estructural.
La cacería ilegal de aves silvestres y su mutilación
La importancia de las aves en los ecosistemas
Las aves cumplen funciones esenciales:
- Polinización y dispersión de semillas.
- Control de plagas.
- Indicadores de salud ambiental.
Su desaparición altera cadenas tróficas y reduce la resiliencia de los ecosistemas.
Causas de la cacería ilegal
- Demanda comercial: aves exóticas como mascotas.
- Tradiciones culturales: captura para fiestas o rituales.
- Mercado negro: tráfico hacia coleccionistas y zoológicos clandestinos.
La mutilación como práctica cruel
En muchos casos, las aves capturadas son mutiladas: se les cortan las alas o se les arrancan plumas para impedir el vuelo. Esta práctica no solo les causa dolor físico, sino que destruye su identidad biológica, pues el vuelo es parte esencial de su comportamiento y supervivencia. En casos extremos y recientes se le ha amputado ambos ojos con la finalidad de que canten más alto y frecuente, en una suerte de competencias entre aves canoras (fundamentalmente Azulejos, Negritos y Tomeguines).
Consecuencias ecológicas
- Reducción de poblaciones silvestres.
- Alteración de migraciones.
- Pérdida de diversidad genética.
Ejemplos emblemáticos
- Guacamayas y loros en América Latina: capturados para el comercio ilegal.
- Cernícalos y halcones: usados en cetrería clandestina.
- Canarios silvestres: explotados por su canto.
- Degollados, Azulejos, Azulejones, Negritos, Tomeguines, Mariposas y Cabreros: de intensa cacería en Cuba y objetos de mutilaciones y condiciones de cautiverio terribles.
El tráfico ilegal de fauna: un mercado global
El tráfico ilegal de fauna es el tercer mercado ilícito más lucrativo del mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas. Se estima que mueve miles de millones de dólares anuales y afecta a millones de animales.
Actores involucrados
- Cazadores furtivos: capturan en zonas rurales.
- Intermediarios: transportan y falsifican documentos.
- Compradores finales: coleccionistas, zoológicos privados, mercados de mascotas.
Métodos de tráfico
- Ocultamiento en maletas, contenedores e incluso dentro de la ropa de los viajeros perpetradores(en el caso de aves viajan anestesiadas, una apreciable cantidad muere en la travesía).
- Venta en mercados clandestinos, ferias ilegales y sitios de internet (facebook).
- Uso de rutas del narcotráfico.
Impactos
- Ecológicos: pérdida de especies, desequilibrio de ecosistemas.
- Sanitarios: transmisión de zoonosis (ej. COVID-19, gripe aviar).
- Sociales: corrupción, violencia en comunidades rurales.
Ejemplos globales
- Elefantes y rinocerontes: cazados por marfil y cuerno.
- Tigres y leopardos: traficados por pieles y huesos.
- Aves tropicales: vendidas como mascotas en América Latina, Europa y Asia.
Perspectivas filosóficas y sociológicas
El antropocentrismo y sus límites
La visión de que los animales existen para servir al ser humano ha justificado el maltrato y la explotación. Sin embargo, la crisis ecológica actual demuestra que esta perspectiva es insostenible.
El biocentrismo y la ética de la vida
El biocentrismo propone que todos los seres vivos tienen valor intrínseco. Desde esta perspectiva, mutilar aves o traficar fauna no es solo un crimen ecológico, sino una violación de la dignidad de la vida.
Dimensión sociológica
El tráfico de fauna refleja desigualdades sociales: comunidades pobres recurren a la caza ilegal como medio de subsistencia, mientras élites urbanas consumen animales como símbolos de estatus. Esto revela una injusticia estructural que debe abordarse.
Estrategias de solución
Educación y sensibilización
- Programas escolares sobre biodiversidad.
- Campañas mediáticas contra el tráfico de fauna.
- Promoción de valores éticos hacia los animales.
Legislación y aplicación de la ley
- Fortalecer leyes de protección animal.
- Aumentar sanciones contra cazadores y traficantes.
- Capacitar cuerpos policiales y judiciales.
Conservación y alternativas económicas
- Fomentar ecoturismo sostenible.
- Apoyar a comunidades rurales con proyectos alternativos.
- Crear reservas naturales y programas de reproducción controlada.
Cooperación internacional
El tráfico de fauna es un problema transnacional. Requiere cooperación entre países, intercambio de información y coordinación de políticas.
El maltrato animal, la cacería ilegal de aves silvestres y el tráfico de fauna son síntomas de una crisis más amplia: la incapacidad humana de reconocer su lugar en la red de la vida. Superar estas prácticas exige un cambio cultural profundo, basado en la ética del respeto, la educación y la cooperación global.
La defensa de los animales no es un lujo moral, sino una necesidad ecológica y social. En ellos se juega no solo la supervivencia de especies, sino la dignidad de la humanidad misma.
jueves, 18 de diciembre de 2025
Neurótica Anónima, de Jorge Perugorría*
Por Juliet Teresa
Con Neurótica Anónima, Jorge Perugorría entrega una película que se mueve entre la carcajada y el desgarro, una pieza que no teme incomodar mientras radiografía el ánimo colectivo de la Cuba actual. Su apuesta es clara: usar el humor para decir verdades que, en otros tonos, resultarían insoportables.