jueves, 3 de julio de 2025

El déjà vu del militarismo en Florida

 Por Rosa Miriam Elizalde

Un déjà vu. Eso es lo que estamos viviendo. Más de 20 años después de que Estados Unidos invadiera Irak bajo falsos pretextos, asistimos a la misma opereta belicista en el sur de Florida, desde donde se vuelve a maniobrar para empujar a Washington hacia un nuevo capítulo de agresión militar contra Cuba. 

Durante la primavera de 2003, mientras los misiles caían sobre Bagdad, el sector ultra de la emigración cubana salió a las calles de Miami con una consigna perturbadora: “Irak ahora; Cuba después”. La manifestación, celebrada en la Calle 8, no fue un acto aislado ni una expresión marginal. Representó una presión concreta hacia el gobierno de George W. Bush para extender su cruzada militar a la isla caribeña, bajo las mismas mentiras justificativas de la “liberación”, el “terrorismo” y las “armas de destrucción masiva” que ya habían sido empleadas para iniciar la invasión a Irak. 

En paralelo, centros de pensamiento como el Instituto para Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami –con vínculos estrechos con el aparato federal– recibían financiamiento para diseñar un futuro posrevolucionario en la isla. Uno de sus paneles, titulado sin rubor “La transición en estados delincuentes: Irak, Palestina y Cuba”, equiparaba a la isla con teatros de guerra. El mensaje era claro: ni Cuba ni Palestina eran una excepción, sino objetivos pendientes en la estrategia de “cambio de régimen” global de Washington. 

Las voces más influyentes del momento tampoco ocultaban esta posibilidad. En marzo de 2003, el entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, fue interpelado en el programa Meet the Press sobre si Cuba estaba “en la lista” de países a invadir. En su respuesta descartó una operación inmediata, pero dejó la puerta abierta con un inquietante “a menos que posean armas de destrucción masiva”. Pocos meses después, el subsecretario de Estado John Bolton –conocido por su historial belicista– inventaba la mentira de que la nación caribeña producía armas biológicas y compartía biotecnología con “estados despreciables”. La demonización estaba en marcha. 

Esta narrativa, que sirvió para endurecer el bloqueo económico, limitar los viajes y las remesas, fue respaldada entonces por los congresistas cubanoestadunidenses de línea dura. “Castro tiene los días contados”, dijo Mario Díaz-Balart a los periodistas en 2004, y 20 años después sigue repitiendo sin sonrojarse esa frase. 

Hoy, cuando EU e Israel han escalado su ofensiva militar en Irán, la maquinaria propagandística de Miami vuelve a agitar la bandera de la intervención armada. En redes sociales, la congresista María Elvira Salazar no disimula su entusiasmo: “Así se enfrentan a los tiranos, no sólo en Irán, sino también a sátrapas en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Paz a través de la fuerza. Esa es la manera americana”. Su colega Carlos Giménez, por su parte, amenaza con tono mesiánico: “Con Trump no hay cuentos, ni excusas. El tiempo se les acabó”. 

Cuba es presentada nuevamente como una “amenaza estratégica”, no por lo que hace, sino por con quién se relaciona. Su alianza con China, Rusia, Irán y Venezuela basta para justificar una alerta de seguridad nacional. La retórica recuerda peligrosamente al discurso del “eje del mal”. La isla es convertida en enemigo operativo no por sus acciones, sino por su mera existencia geopolítica, como si la soberanía cubana fuera en sí misma una provocación. 

Llevamos semanas con la angustiosa corazonada de estar viviendo un déjà vu tras otro. Trump invoca como un éxito militar estadunidense el triste recuerdo de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, donde la humanidad descubrió con horror el infierno atómico de la guerra. Los inmigrantes son cazados como bestias, igual que los comunistas y los judíos antes de la Segunda Guerra Mundial. Hay rabia y desesperación ante las imágenes de estadunidenses que defienden consignas genocidas que invitan al odio, la guerra entre hermanos y la destrucción. Y cuesta mucho creer a Trump cuando dice que las acciones bélicas en Irán terminaron, porque cuesta mucho creerle cualquier cosa. 

Este clima político-mediático revela una peligrosa redición de las matrices discursivas que precedieron la catástrofe iraquí. La lógica es la misma: desinformar, aislar, demonizar, justificar sanciones y, si se alinean las circunstancias, legitimar la intervención en los “oscuros lugares del planeta”. 

Aunque la mentira de las armas de destrucción masiva en Irak aún retumba como un fracaso ético y político de Occidente, la ultraderecha de Florida insiste en repetir el ciclo e intenta arrastrar a EU hacia una agresión injustificable contra Cuba. Ocurre en un contexto volátil, donde lo único seguro es que la “guerra de los 12 días” ha puesto al mundo peligrosamente cerca de un cataclismo de consecuencias impredecibles. Tampoco ayuda la falta de certeza acerca de lo que sucedió o no sucedió en Irán, o de lo que podría ocurrir en Medio Oriente en los próximos días. Ni hablar de que los principales agresores en este conflicto son tan sosegados como el Alka-Seltzer.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/07/03/opinion/el-deja-vu-del-militarismo-en-florida

2 comentarios:

silvio dijo...

Israel mata a más de 80 personas en Gaza en apenas unas horas, tras la propuesta de tregua de Trump

Los hospitales de Gaza han registrado al menos 81 muertos por ataques de Israel en la Franja desde las primeras horas de este jueves, según han contado a Efe fuentes médicas del enclave. De ese total, una treintena de víctimas perdieron la vida mientras acudían a recibir ayuda humanitaria en el centro y el sur de la Franja, y otras 24 por los bombardeos del ejército contra diferentes puntos de Ciudad de Gaza, donde anoche, Israel había ordenado evacuar nuevas zonas.

Además, 19 personas murieron en ataques israelíes en la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja; de ellas, 17 perecieron cuando dormían en tiendas de campaña en Mawasi, en el sur, apenas dos horas después de que las propias fuerzas armadas de Israel ordenaran a la población evacuar hacia esta zona. Los ataques afectaron a dos tiendas de campaña distintas: una asociada a la familia Abu Asi, en la que murieron 14 personas, y otra en el campamento de refugiados de Baraka (también localizado en Mawasi, en la costa sur gazatí), en la que murieron otras tres, según pudo conocer Efe a través de las morgues locales.

Los responsables de los hospitales Al Shifa y Naser, ubicados en Ciudad de Gaza y en Jan Yunis, respectivamente, están tratando de identificar varios cadáveres que no han sido incluidos aún en la cifra de fallecidos del día, indican las mismas fuentes.

Esta nueva matanza de civiles en Gaza se produce cuando el Gobierno de Netanyahu aún no ha aclarado si está dispuesto a firmar la tregua de 60 días que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio por prácticamente hecha el pasado martes. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, sí pareció sugerir el miércoles que apoyaba el alto el fuego, pero el sector más ultra del Gabinete se opone frontalmente y Netanyahu aún no se ha pronunciado.

Según el último recuento de los servicios médicos de la Franja, Israel ha matado en Gaza a más de 57.000 palestinos, la mayoría niños y mujeres, desde el 7 de octubre de 2023, cuando el Gobierno de Benjamín Netanyahu comenzó su ofensiva en represalia por el asesinato por parte de Hamás de 1.200 personas en suelo israelí.

Este mismo jueves, la relatora especial de la ONU sobre los Territorios Ocupados de Palestina, la italiana Francesca Albanese, ha acusado a Israel de ser responsable de “uno de los genocidios más crueles de la historia moderna”, ha afirmado que la situación que se vive en la Franja es “apocalíptica” y ha reclamado al resto de países que aprueben un embargo de armas y corten todo vínculo comercial y financiero con el Estado judío.

https://elpais.com/internacional/2025-07-03/israel-mata-a-mas-de-80-personas-en-gaza-en-apenas-unas-horas-y-tras-la-propuesta-de-tregua-de-trump.html

silvio dijo...

Acusa la ONU a más de 60 empresas de lucrar con genocidio en Gaza

La relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, acusó a más de 60 empresas de lucrar y beneficiarse de la economía del genocidio impulsada por Israel con su guerra en Gaza y el avance de las colonias en Cisjordania reocupada.

En un informe, Albanese aseveró que la ocupación israelí y las campañas bélicas proporcionan zonas de ensayo para instrumentos y tácticas militares de vanguardia, y pidió a la Corte Penal Internacional investigar a altos ejecutivos de esas compañías por su implicación en violaciones del derecho internacional y en el lavado del dinero obtenido mediante esos crímenes.

El informe cita a empresas armamentísticas, bancarias, tecnológicas, de la construcción, alimentarias, transportistas y proveedoras de gas, carbón e hidrocarburos, e incluso a instituciones académicas.

Las empresas de armas obtuvieron ganancias récord al equipar a Israel con armamento de vanguardia que devastó a una población civil prácticamente indefensa, mientras Tel Aviv les proporcionó “el campo de pruebas ideal (…) sin límites, con poca supervisión y cero responsabilidad”, reveló el informe.

Les ofrece, por ejemplo, plataformas de defensa aérea, drones y herramientas de puntería por inteligencia artificial para tecnologías que luego se comercializan como probadas en la batalla. Así, las fábricas israelíes de armas Elbit Systems e Israel Aerospace Industries han logrado colocarse entre las 50 más importantes del mundo.

Por otra parte, Israel se beneficia del programa de adquisiciones de defensa más amplio de la historia. Fue el primero en volar el poderoso avión estadunidense F-35 en combate en 2018, y usarlo en modo bestia en 2025. Los F-35 y F-16 de Lockheed Martin son fundamentales en el equipamiento israelí, con una potencia aérea sin precedentes y capacidad de lanzar 85 mil toneladas de bombas.

La estadunidense Caterpillar Inc, la japonesa HD Hyundai y la sueca Volvo proporcionaron a Israel, durante décadas, equipos para demoler en Cisjordania reocupada casas y edificios, y arrasar tierras de cultivo, olivares y carreteras de la población palestina avasallada por la expansión de las ilegales colonias judías y construir, en su lugar, la nueva infraestructura de los ocupantes. Desde octubre de 2023, esta maquinaria se utilizó en la destrucción de las ciudades de Gaza, Rafah y Jabalia para impedir el regreso y el restablecimiento de la vida palestina en la franja.

Las mayores plataformas de turismo en línea, Booking y Airbnb, contribuyen a normalizar la ilegalidad de las colonias en Cisjordania reocupada. En Tekoa, Airbnb permite la promoción de hospedaje en una comunidad cálida y amorosa de colonos israelíes y encubre la violencia de éstos contra la vecina aldea palestina de Tuqu.

Similar función desempeñan, en sus respectivas áreas, IBM (manejo de datos biométricos de la población palestina); Microsoft, Amazon y Alphabet (ciberseguridad, vigilancia y datos en la nube); Hewlett Packard (administración penitenciaria y policial), BP y Chevron (suministro de petróleo), AP Moller y Maersk (logística y transporte), entre muchas más señaladas en el reporte.

La relatora instó a las compañías a terminar su relación comercial con Tel Aviv y pagar reparación de daños al pueblo palestino, y a la Corte Penal Internacional a investigar y enjuiciar a los responsables corporativos por su parte en la comisión de estos crímenes.

El informe completo puede leerse en: https://shorturl.at/934eG..

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/07/03/mundo/acusa-la-onu-a-mas-de-60-empresas-de-lucrar-con-genocidio-en-gaza