Dijo Guevara el hermoso,
viendo al África llorar:
en el imperio mañoso
nunca se debe confiar.
Y dijo el Che legendario,
como sembrando una flor:
al buen revolucionario
sólo lo mueve el amor.
Dijo Guevara el humano
que ningún intelectual
debe ser asalariado
del pensamiento oficial.
Debe dar tristeza y frío
ser un hombre artificial,
cabeza sin albedrío,
corazón condicional.
Mínimamente soy mío,
ay, pedacito mortal.
(2007)
2 comentarios:
Sea señora
Sea señora la que fue doncella.
Hágase libre lo que fue deber.
Profundícese el surco de la huella;
reverdézcanse sol, luna y estrellas
en esta tierra que me vio nacer.
A desencanto, opóngase deseo.
Superen la erre de revolución.
Restauren lo decrépito que veo,
pero déjenme el brazo de Maceo
y, para conducirlo, su razón.
Seguimos aspirantes de lo mismo
que todo niño quiere atesorar:
una mano apretada en el abismo,
la vida como único extremismo
y una pequeña luz para soñar.
Las fronteras son ansias sin coraje.
Quiero que conste de una vez aquí.
Cuando las alas se vuelven herrajes,
es hora de volver a hacer el viaje
a la semilla de José Martí.
(2008)
¿Qué vías le quedan a Julian Assange para evitar la extradición a EEUU?
Por Emilia G. Morales
A Julian Assange, fundador de WikiLeaks, se le agotan las alternativas para evitar su extradición a los Estados Unidos, donde se enfrentaría a cargos que pueden sumar más de 100 años de prisión.
El 6 de junio, Jonathan Swift, juez del Tribunal Superior de Justicia de Londres –High Court– rechazó el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Assange contra la decisión del Gobierno británico de extraditar al periodista. De esta manera, la justicia británica avala el dictamen del Ejecutivo de enviar al antiguo editor de WikiLeaks a EEUU para que sea juzgado allí.
Ahora, a los abogados de Assange les queda una última carta por jugar en la jurisdicción inglesa: recurrir la decisión del juez en el mismo organismo. La defensa ha presentado un nuevo recurso para que otros dos jueces de la High Court valoren de nuevo los motivos de apelación –grounds of appeal– rechazados por Swift la semana pasada. Lo que se pide es que dos jueces revisen la decisión tomada por este.
Si esta estrategia de defensa no funcionara, sólo les quedaría acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), donde ya han recurrido la decisión de la Supreme Court de extraditar a Assange a pesar de las razones humanitarias y el riesgo de suicidio argumentado por sus abogados. Paralelamente, podrían solicitar al organismo europeo medidas cautelares para evitar su extradición hasta que ambos recursos se resolvieran.
En abril del pasado año, el Tribunal Superior de Justicia de Londres emitió una orden de extradición sobre Assange para que fuera enviado a EEUU, donde le espera una acusación de 18 cargos relacionados con delitos informáticos y espionaje. El tribunal londinense puso la decisión final en manos de la ministra de Interior de Reino Unido, Priti Patel, quien finalmente firmó la orden de entrega del periodista en junio de 2022.
La defensa trató de revertir esta decisión argumentando, principalmente, que no se cumplía el principio de especialidad que establece que la persona extraditada sólo puede ser juzgada por los motivos por los que fue aprobada su extradición. En EEUU, Assange será juzgado en relación a la filtración de miles de documentos sobre las guerras de Irak y Afganistán, publicados en WikiLeaks en 2010. Sin embargo, la defensa teme que una vez pise territorio norteamericano, sea juzgado por otras informaciones difundidas por el medio.
Ante la negativa del juez de discutir este fundamento, sus abogados piden que se revise de nuevo esta decisión. En función de la decisión que se tome sobre este asunto, podría abrirse una pequeña ventana en el oscuro futuro de Assange.
En principio, existen tres posibilidades. Si los jueces admiten a trámite alguno de los motivos de apelación, se celebrará una vista pública en la que los argumentos de la defensa para evitar la extradición de Assange podrán ser denegados o aceptados. De aceptarse alguno de ellos, se pararía la extradición del periodista australiano y EEUU podría apelar, dejando la decisión final en manos del Tribunal Supremo de Reino Unido –Supreme Court–. Este sería el mejor escenario para el fundador de WikiLeaks.
La segunda opción, menos esperanzadora para Assange, es que en la celebración de la vista los jueces desestimen definitivamente los argumentos de la defensa, a la que sólo le quedaría apelar a la Supreme Court.
En tercer lugar, cabe la posibilidad de que la High Court ni siquiera acepte estudiar los argumentos presentados por los abogados. De ser así, la única opción que tendría la defensa es recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos: el último escenario en el que Assange podría luchar contra su extradición... (sigue)...
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