El juego decisivo con la Covid

(Del fb del Dr. Juan Prohías)*

El beisbol es grande porque tiene puntos de contacto con la vida y el quehacer humano, sobretodo en términos de equiparaciones. La situación de la Covid es un juego decisivo contra un equipo fuerte, contra el cual nunca se había jugado y que aquí, en Cuba, comenzamos anotando con ventaja, pero nos empataron y ahora hay que ganar a toda costa. Los resultados del equipo Covid contra otros integrantes de la serie hay que tenerlos en cuenta, pero nuestro juego es nuestro juego, lo más importante. 

 

Yo recuerdo un viejo instructor de pitcheo que tenía una frase célebre para los momentos tensos y era que "vale más el comando de los lanzamientos que la velocidad", en contra a la tendencia natural de tratar de cruzar con velocidad en estas situaciones. Extrapolando a la vida Covid, la defensiva es extremar las medidas de protección al máximo para que no nos anoten. Lo digo con propiedad pues, a pesar de haber tenido una enfermedad seria y alguna comorbilidad, tengo responsabilidades médicas, asistenciales y sociales, por lo cual mi participación directa repercute en terceros y en el MINSAP, y por lo tanto no sería yo mismo si me pusiera en un refugio a observar los acontecimientos. Esto lo digo con absoluta convicción y discutido con mi familia. 

 

Ahora el Sars-Cov 2 solo entra por la boca, la nariz y los ojos; por lo tanto, doble nasobuco, careta facial y los espejuelos normales, manteniendo al máximo posible la distancia (no siempre en la práctica médica se puede cumplir al 100% la distancia). Sensación de riesgo sí, como cuando viví 2 años en el África donde sabemos que la vida puede depender de un mosquito, un alimento rico pero contaminado, una bella mujer con patologías subclínicas, o un pinchazo accidental haciendo tu trabajo. 

 

No guiarte por la afición local del Sars-Cov representada por los alarmistas y pesimistas y concentrarte en el juego; y calma, calma y más calma. La vacunación y las nuevas cepas o strains son los innings finales a jugar. Si la vacunación logra que tengamos pocos o ningún caso grave y por ende pocas muertes y las formas leves o asintomáticas predominan, habremos ganado el juego con carreras, hits y errores en contra, pero ganado. Además, la serie va a continuar con una expresión endémica, pero ya será muy parecida al equipo de la gripe común, que estamos habituados a jugar con ella. 

 

Las nuevas cepas es el bateador emergente en el banco del equipo SARS y hay que estudiarlo, lanzarle lo mejor y sacarlo out, pero no pensar que es muy diferente de los otros miembros del equipo, aunque tenga un buen promedio. Los indicadores, para saber qué equipo juega mejor, son número de casos, casos graves y su presión sobre las UCI; por ciento de población vacunada y score Oxford, que es ajustable por variables políticas y ambientales. 

En resumen, las señas son: calma, mantener la defensiva a ultranza hasta el out 27, e inteligencia, que es más que la sabermetría. Y jugar con garra, porque el juego se acaba cuando se acaba, y hay que ganarlo.

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*Enviado por la Dra. Mirta Núñez