GRAZIELLA POGOLOTTI
A otra escala, comienza a edificarse el timbirichismo, un inconsciente actuar posmoderno atomizador que desconoce la finalidad última del "meta-relato" de la construcción del presente y la salvaguarda del porvenir. Cada cual preserva su pequeño espacio. La falta de integralidad en la perspectiva interfiere con el impulso a la necesaria cooperación entre los distintos sectores, tanto como el óptimo empleo del capital humano más calificado. La formalización de los procederes impide jerarquizar lo fenoménico respecto a lo esencial. Conduce a aferrarse a conceptos superados por la vida, descartar lo desechable para preservar, ante todo, los propósitos que constituyen la razón de ser del proceso revolucionario.
Pocos recuerdan una entrevista concedida por Fidel, allá por los ochenta del pasado siglo, a dos visitantes norteamericanos. Fue publicada en aquel entonces por la Editora Política. Aludiendo a Heráclito, afirmaba que, en efecto, no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, no solo porque las aguas son otras, sino también porque el hombre ha cambiado. El sentido profundo de esta lección revela una asunción orgánica de la dialéctica más eficaz que la simple memorización de sus leyes. La idea, con las implicaciones que entraña, es un arma poderosa contra la rutinización del pensamiento burocrático y un estímulo a la incesante creatividad que impone el decursar de la vida.
La conducta del pequeño burócrata entorpece el adecuado funcionamiento de la economía, la aplicación de los Lineamientos aprobados por el Congreso del Partido y constituye una fuente de malestar político en el pueblo, sometido muchas veces a gestiones aberrantes, además de provocar una pérdida de credibilidad en las instituciones.
A otra escala, los daños son aun más irreparables y pueden lacerar la continuidad del proyecto socialista, la pérdida de la soberanía y la caída vertical del nivel de vida de las grandes mayorías, así como la entronización de la violencia por la intromisión de mafias de toda índole. Cuba es un lugar concreto del planeta, con su condición insular y su vecindad geográfica a los Estados Unidos, el mayor mercado de estupefacientes. Durante la ley seca en ese país, en Cuba operó el mayor contrabando de alcoholes de todo tipo. Pero los tiempos eran diferentes. Respecto a la contemporaneidad, los engranajes movidos por Al Capone corresponden a una etapa todavía muy primitiva.
En la coyuntura actual, urge cambiar la mentalidad. Parece lento, pero el modo de redactar los informes se ha convertido en hilo conductor de la manera de estructurar las ideas con olvido del "por qué" y "para qué" de las cosas, de la definición concreta de los propósitos a mediano y largo plazos, la problematización permanente de la realidad, de las prioridades y secuencia de las soluciones y de la valoración específica de la cualidad de los recursos humanos y materiales disponibles. La retórica establecida oscurece la formulación de las preguntas adecuadas. El lenguaje en este, como en otros casos, condiciona el modo de pensar. Se ha convertido en hábito indiscriminado el empleo del impersonal como fórmula verbal aplicable a cualquier circunstancia. "Se" trabaja para... , "hay" que emprender... Las responsabilidades precisas y las vías de ejecución permanecen envueltas en una nebulosa insondable. Las estadísticas llueven abrumadoramente, sin tener en cuenta la necesidad e seleccionar los datos significativos para despejar magnitudes, caracterizar la situación y someterlo todo al análisis correspondiente. Las cifras requieren un correlato cualitativo. El estudio de la realidad tiene que mostrarse en toda su crudeza, pues solo ella indicará el camino a seguir. Poco aclara una fraseología convertida en muletilla: "algo se ha avanzado, pero aún estamos insatisfechos".
Para desarticular la estructura básica del pensamiento burocrático, cada cual tiene que convertir en carne y sangre de su conciencia la verdadera modestia en el dominio del conocimiento. Solo así, nuestros poros permanecerán abiertos al aprendizaje derivado de la confrontación de la cotidianeidad. Lo que siempre se hizo de alguna manera, puede no ser lo requerido hoy. Los errores no se superan con autocríticas formales, ni tirando piedras a quienes ayer se equivocaron. El análisis crítico resulta útil cuando, visto en sus componentes multifactoriales, nos entrega la lección necesaria. En ese sentido, la "cultura del diálogo" —también convertida en muletilla a lo largo de los últimos veinte años— implica un intercambio de saberes procedentes de la empírea, del dominio de técnicas diversas y de entrenamiento para conceptualizar los fenómenos, dirigida a desentrañar problemas y a buscar soluciones.
En tanto personaje, el burócrata ostenta una amplia visibilidad. Aunque parezca inmortal, está sujeto a la crítica y, aun más, al humorismo demoledor. Lo encontramos con frecuencia en las cartas que los lectores dirigen a nuestros diarios. El pensamiento burocrático se manifiesta de manera sutil y puede invadir terrenos muy diversos. Algunos piensan que la reducción radical de los poderes del Estado puede contribuir a erradicar el mal.
Por muchas razones, muchos organismos padecen de hipertrofia de personal y de funciones, derivados de la necesidad de contrarrestar el desempleo y de la excesiva centralización. El fortalecimiento de las estructuras municipales y de los órganos del poder popular no implica un desmantelamiento del Estado, sino una redistribución de recursos y responsabilidades, a fin de adecuar las directrices generales a las particularidades del desarrollo local. Sin embargo, estas instancias de gobierno integran el Estado. Ninguna medida de carácter organizativo logrará sus propósitos si persiste el predominio de un pensamiento burocrático, planta parasitaria que esteriliza la creatividad, la auténtica participación colectiva y el trabajo de formación de las nuevas generaciones.
La lucha contra el pensamiento burocrático no es obra de un día. Hay que ir demoliendo su poderoso sistema de fortificaciones. José Martí no fue un iluso. Pudo ofrecer a Máximo Gómez tan solo la probable ingratitud de los hombres. Y, sin embargo, creía en el mejoramiento humano, en el diálogo necesario para salir adelante.
Recordemos la diferencia entre las contradicciones fecundantes y las antagónicas. Preservemos el respeto, la franqueza y la confianza mutua. Por ahí anda la clave de los cambios de mentalidad que estamos reclamando.
Tomado de Granma: http://www.granma.cubaweb.cu/2011/07/21/nacional/artic01.html
202 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 202 de 202Hermano Silvio
Eres otro CABALLO.
Se sabe que cuando la gente empieza a perder el color, nada le queda para brillar, Pablo hace tiempo se viene destiñiendo. El que reniega de su terruño, el que se une a los que lo desprecian por dinero, no merece consideracion. Como explicar que alguien bien informado en Cuba apoye a los que quieren que nos agredan, a los que han matado a nuestros hermanos inocentes. Pablo no sabe que Posada y Bosh confesaron que no estan arrepentidos de haber puesto la bomba en el avion y haber asesinado a 73 jovenes inocentes?, Pablo no sabe que mucha gente en Miami quiere ponernos las botas en la cabeza y aplastarnos como a las cucarachas? Pablo no sabe la verdadera causa de la huega de hambre de los gusanos aqui? Pablo no sabe que en Irak y Libia murieron miles de niños y mujeres a causa de las bombas norteamericanas?
No todos tenemos que ser revolucionarios, no todos tenemos que apoyar a Fidel y a Raul, eso se entiende, lo que no se entiende es que se pierda el patriotismo, la dignidad y se vaya a la casa del amo a lamerle los pies, a decirle lo que esos agresivos seres quieren escuchar.
Muchos deportistas han abandonado nuestros equipos y lo sentimos mucho, muchos medicos han dejado sus misiones en el exterior, muchos quieren irse de Cuba a vivir en EU, en Miami. La inmensa mayoria sigue amando a su PATRIA, algunos, la mayoria estoy seguro, rechaza la agresion a Cuba, desprecian a Posada y a las damas de blanco, porque bien conocen que son mercenarios al servicio imperialista.
Quien se expresa como Pablo ama a la Loba FEROZ y desprecia a los humildes. Esos no merecen nuestro respeto.
Si no hubiera sido por LOS CINCO HERMANOS que hoy estan prisioneros, la lista de los muertos a causa de atentados terroristas pagados por Estados Unidos en Cuba o a cubanos fuera mayor. A ellos Pablo debio dedicarles esos conciertos. Ellos se jugaron la vida por nosotros, incluido Pablo, porque él o alguien de su familia, incluso los mas allegados, pudieran estar entre las victimas del terrorismo si hubieran estado en el Copacabana junto a Fabio, o en Boca de Samá, o en el avion de Barbados.
Recuerdo mucho tu concierto Silvio, a los estudiantes en Sandino, Pinar del Río, yo estuve alli.
Recuerdo tus conciertos en los barrios mas humildes de La Habana.
POR ESO, Y PORQUE ERES CRITICO DE LO QUE SE PUEDE HACER MEJOR, TE QUEREMOS MUCHO SILVIO,
Un gran abrazo
Carlos Benitez
Pues,fíjate que siempre me pareció que la canción era de Vd..Desde la primera vez que la oí. No me pegaba que fuera de otro.¡Que cosas!
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