Por Estrella Díaz
El maestro Pedro Meyer, tiene en estos momentos ochenta y seis años: nació en España (6 de octubre de 1935) y durante la Guerra Civil Española se exilió en México y en ese país ha echado raíces. En el año 2009 visitó La Habana invitado por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau y aquí expuso una muestra personal titulada Fotografías recientes, que vista en el Centro Hispanoamericano de Cultura, hermosa edificación ubicada en el emblemático malecón habanero. Meyer es el creador de ZoneZero –uno de los portales de fotografía más visitados en la Red- y destacado exponente de la fotografía mexicana contemporánea. En esa oportunidad conversamos con el relevante artista del lente -fundador y presidente del Consejo Mexicano de Fotografía y organizador de los tres primeros Coloquios Latinoamericanos de Fotografía- ocasión en la que me aseguró que “hay una confusión con la fotografía digital al creer que en sí misma es un estilo”. A doce años de ese diálogo, se lo ofrecemos ahora.
“Hay muchas imágenes que sueles pensar que son una abstracción y que son cosas que caen en el terreno de las exploraciones artísticas y fantasías. Eso, desde luego, se puede hacer muy bien a través de la fotografía digital, pero no sólo eso: puedes hacer las fotos más tradicionales que quieras y eso lo puedes hacer mejor que antes por medios químicos porque el contrapunto del proceso analógico químico es lo electrónico digital. O sea, lo que cambió fue la tecnología que, a su vez, amplía más el rango de lo que podemos hacer.
Al ampliar el rango se amplían las posibilidades creativas, no se eliminan las anteriores, no es que ya no existan paisajes; se pueden hacer paisajes totalmente tradicionales e inclusive se pueden hacer fotografías en blanco y negro y las fotografías quedan de una mejor calidad que jamás se pudieron hacer en películas.
Ha tardado tiempo en entenderse eso y el concepto de la fotografía y el arte digital pensado como concepto. Podría que se llamara “Arte químico” porque ese es el equivalente al proceso químico y el proceso digital. Como estamos en una época de transición es perfectamente comprensible que lo llamen en una primera etapa arte digital porque está hecho con nuevas tecnologías y con nuevas herramientas, pero muy pronto va a ocurrir que el concepto de arte digital va a perder el digital y va a quedar nada más arte.
Va a perder el apellido…
Es que no es un apellido, es un apodo. Hay una cosa muy curiosa: siempre que hay una innovación tecnológica lo primero que nos ocurre es que no sabemos cómo nombrarlo y en ese proceso de nombrar las cosas lo que estamos descubriendo es qué es, cómo es, a quién decirle, cómo, etc. y la dinámica de todo eso.
Voy a dar una plática sobre los libros del futuro y lo primero que analizamos es a qué le llamamos leer. Antes de empezar a discutir cómo es el libro del futuro vamos a empezar a ver cómo es el acto de leer ¿es distinto hoy de lo que era? Y si es ¿en qué consiste? Entonces ya empiezas a pensar que la lectura de un libro tiene una manera que nos lleva a que hay otras cosas que incorporar en ese libro del futuro.
En cuanto a mis fotografías podrás ver una transición en la que hay imágenes que son completamente derivadas de la fantasía y tú crees que están tomadas directas en blanco y negro de la manera tradicional y eso es lo importante.
Lo relevante no es cómo las hago o cómo las hace quien sea sino qué impacto te cause porque a mí lo que más me interesa es que cuando alguien vaya a una exposición responda a la imagen. Puede ser que no le guste o que sí, pero lo esencial no es cómo se hizo. El cómo se hizo es irrelevante para efectos de la expresión del artista; es como si tú me dijeras que te gusta la obra de un poeta o de un escritor y preguntaras con qué máquina lo escribió. Si te pones a hacer esas preguntas lo que menos te interesa es lo que estás leyendo y eso le saca el aire a cualquier búsqueda de interpretación del contenido.
Igual si es con una pluma fuente y preguntan de qué marca es la pluma fuente. Esas preguntas suelen hacerse y lo comprendo porque en la era digital hay esa curiosidad de descubrir técnicas que no se conocen y alguien quiere saber para informarse. Eso es perfectamente válido, pero lo que no es válido es quedarse en eso.
Usted profesa una teoría casi ecológica sobre la fotografía analógica. ¿Es un detractor de la fotografía analógica?
No detractor porque eso pone el énfasis de una manera, tal vez, equivocada. Lo que soy es un detractor de todo aquello que contamina el medio ambiente, pero no es necesariamente limitado a la fotografía analógica. Sin embargo, tengo que recordar que nosotros crecimos, nos desarrollamos en una era en la que no teníamos la más mínima conciencia de lo que implicaba, por ejemplo, lavar las fotos, quitarles el fijador, etc… las fotos debes dejarlas correr en agua durante muchísimo tiempo y hay una conciencia del agua hoy en día que no se tenía hace veinte años. Hoy en día el recurso del agua en todo el mundo cobra una conciencia muy importante, no te puedes poner inconscientemente a lavar unas fotografías y dejar correr el agua durante ocho horas.
Durante toda mi vida trabajé con película y con emulsión de plata, dejábamos correr el agua durante horas y horas y actualmente me pongo a pensar en las miles de metros cúbicos que despilfarraba en mi laboratorio de una manera irresponsable. Esa es la realidad.
Lo mismo sucedía con los productos químicos: cuando terminábamos iban al caño y de ahí a donde fueran a dar y muchos de ellos eran venenosos o tóxicos, incluso, con leyendas en la botella de envase. Pero como iban al caño, no importaba con tal de que no te tocaran a ti.
Éramos sumamente irresponsables y con esto ya es suficiente razón para no hacer más fotografía analógica, pero a eso le puedes añadir -ya desde el punto de vista práctico- que la película es cara, los procesos y todo es mucho más complicado habiendo soluciones tanto más limpias, más prácticas y más baratas.
En países pobres la fotografía digital es un imperativo. Me recuerdo, por ejemplo, cuando invitamos a los fotógrafos cubanos a exhibir en México en el Primer Coloquio Latinoamericano de Fotografía. Yo les mandé una cajita de papel que Marucha y Mayito (fundadores de la Fototeca de Cuba) iban y repartían en su carro en la noche y le preguntaban a los fotógrafos cuántas fotos iban a mandar a México: si eran dos, pues dos hojitas y si eran cuatro, pues cuatro hojitas se les entregaba en un sobrecito en la oscuridad para que pudieran hacer las fotos, ¡eso cambió completamente! Luego pasó una cosa muy singular, hubo una gran devaluación del peso mexicano y nos quedamos sin papel en México y los fotógrafos cubanos eran quienes nos proveían de papel fotográfico de la antigua República Democrática Alemana, RDA, y era buen papel.
Imagínate todas esas vicisitudes y toda esa contaminación ambiental: la fotografía digital es un mundo de diferencia. Añádele que todas esas fotografías que imprimíamos por necesidad eran chiquitas y hoy son completamente distintas las medidas. Me recuerdo que Mario García (fotógrafo cubano) preparó unas fotografías grandes para una exposición que se hizo donde presentó un mural sobre Martí y eso lo preparó aquí, yo vine y vi su cuarto oscuro -que era mínimo- y le pregunto ¿cómo hiciste para lograr esto?, pues lo hizo en la calle, en la noche; juntó a los amigos, pusieron unas cubetas hechas de cajas de cartón, un plástico y revelaron en la calle.
Eso es ingenio ¿no?
A los cubanos nunca les ha faltado ingenio, ni imaginación para resolver problemas, son terriblemente creativos todos los cubanos en todas las disciplinas, una de ellas es la fotografía.
¿Y ZoneZero?
Es un portal de fotografía, uno de los primeros en el mundo y uno de los más visitados por el número de gentes que vienen de ciento treinta países. Tiene quince años y es algo que la gente no conoce o no toma en cuenta demasiado y es que la tecnología misma ha cambiado muchas veces a lo largo de estos quince años. Hoy en día lo que se puede hacer comparado con lo que se podía hacer hace quince años es comparar un curso de Kinder con un postgrado universitario: así de esa dimensión de complejidad.
Ahorita mismo en ZoneZero estamos en un proceso de modificarlo todo. Imagínate tú un edificio que tiene cien pisos de alto y entonces le estamos cambiando todo desde los cimientos mientras que sigue operando todo el edificio. Estamos cambiando los cimientos, la fachada, los elevadores o sea todo porque es inherente a las cosas que se pueden hacer hoy en día en el Internet y que son fundamentales. Por ejemplo, las asociaciones, lo que llaman redes sociales y en donde tú puedes agarrar desde tu mismo portal y decir esta foto me gusta y la voy a poner en mi página en la Internet para mostrársela a fulano y todos los enlaces que genera la comunidad misma de fotografía. Entonces, esto modifica todo y hace que sea sumamente interesante ver la obra: tenemos imágenes de mil fotógrafos.
Hacía tiempo que no venía a La Habana…
Hay algo muy chistoso. Mi esposa me pregunta anoche ¿cuándo fue la última vez que estuviste en La Habana? Empecé a revisar y nos dimos cuenta que es desde 1981, año en que ella nace. O sea, desde que ella nació no había regresado a Cuba: hay más de una generación por medio.
Usted tiene un trabajo muy cercano, por ejemplo, con Cardenal; son muy conocidas las fotos que tomó al sacerdote durante la guerra contra Somoza en Nicaragua…
También he estado muy cerca de los inicios de todas las actividades de la fotografía cubana. Ayudé inclusive en la creación de la Fototeca de Cuba desde la concepción misma, el convencimiento de la autoridades de las bondades de apoyarla. Tienes que tomar en cuenta que en su momento la fotografía no era pensada con la importancia que tiene hoy, eso fue algo que, poco a poco, se fue desarrollando. Eso sucedió no sólo en Cuba, te estoy hablando a nivel de hemisferio, aunque en Europa no tanto, pero en América Latina no había nada. En América Latina entonces tuvimos que abrir brecha -por decirlo así-; de ahí la importancia que todos le dieron fue permitiendo la toma de conciencia de eso.
¿Cómo ve usted la fotografía futura?
Cuando hablamos, por ejemplo, de fotoperiodismo… el otro día me estaban preguntando. Mira, ni la foto es lo que era ni el periodismo es el que era hace unos años; hay que empezar redefiniendo el fotoperiodismo porque imagínate hoy están cerrando periódicos en todo el mundo, sin embargo el contar historias no va a desaparecer nunca y eso es lo que hay que entender, no las definiciones del pasado, no los usos y costumbres de cómo se implementaba sino el hecho mismo de que se necesita poder contar una historia.
Todo el mundo quiere seguir escuchando historias. Yo tenía seis o siete años y leía los encabezados del periódico y recuerdo uno que decía “Se acabó la Segunda Guerra Mundial” y me voltee y pregunté a mis papás ¿es que ya no va a haber más periódicos? Y es que todas las noticias eran asociadas a la Segunda Guerra Mundial.
Después, hubo más periódicos, hubo otras guerras y más noticias en ese sentido. Hoy en día cierran periódicos, pero se abre el Internet, cierra el concepto de la fotografía tradicional y se abren otras, pero nunca se ha fotografiado tanto como ahora, nunca en la historia.
Yo creo que en los últimos seis o siete años se han tomado más fotos a nivel mundial que en los ciento sesenta años de historia de fotografía previa. Piensa tú que el mayor fabricante de cámaras fotográficas en el mundo es Nokia, un teléfono celular, es el que más cámaras fotográficas vende. Nokia hace veinte años fabricaba botas de hule y yo creo que esa historia va a pasar muy rápidamente también.
Escribí -hace dieciocho años atrás- que las cámaras de foto fija iban a ser simultáneamente de video y ya están aquí con video de alta definición, de cámara de estudio y al mismo tiempo toma foto fija. ¡Imagínate si no va a cambiar el concepto de contar la historia!
También las entrevistas van a ser distintas porque la tecnología converge. El mismo término que hemos usado de multimedia viene de la época de donde eran medios distintos: el radio era distinto, el video, los textos. Hoy en día todo es distinto, todo es digital, binomio, un noticiero es digital.
En realidad está el término de multimedia, pero es realmente monomedia porque todo es igual. Es importante que entendamos de una manera distinta las cosas.
El otro día, en México, un canal de televisión solicitó una entrevista y se aparecieron como cinco personas y les digo: no se asusten, pero de aquí a tres o cuatro años va a haber uno sólo, así que el resto empiece a buscar qué hacer y comiencen a replantearse sus carreras. Esa es otra de las cosas que trae consigo la revolución digital: obliga a replantearse las carreras de los fotógrafos, camarógrafos, entrevistadores, escritores, habrá una redefinición de las herramientas que usamos… si no se interesan en eso estarán desempleados: después que no se quejen porque están advertidos. Algo parecido ocurrió con la revolución industrial: son transformaciones muy fuertes, muy dramáticas.
Esperamos que sea para bien…
Aunque no sea para bien es inevitable.
Viene de todas maneras…
No viene, ya está. Esperemos que podamos usarlo de una manera inteligente. Por sí sólo no va a pasar nada porque, finalmente, son solamente herramientas, es la tecnología. La tecnología es totalmente ajena a ideologías, políticas a lo que es bueno o malo. Con esas herramientas se pueden hacer cosas buenas y malas, cosas progresistas y constructivas y puedes hacer cosas espantosas. Esperemos de nosotros la responsabilidad de hacer cosas que valgan la pena, las historias que vamos a contar, contarlas bien.
Ernesto Cardenal y Pedro Meyer, en Veracruz, hace unos años (foto enviada por Victoriano) |
211 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 211 de 211Entiendo lo que explica Pablo Arenas a las (13:19) pero ¿En el NTV y el sitio oficial de un ministerio una nota sobre taller para enseñar a organizar o a supervisar ventas de garajes? Quizás el enfoque de esa nota debio ser las numerosas iniciativas teniendo como centro la mujer y no el taller en si mismo, como parece.
Muy difícil cambiar todo lo que tiene que ser cambiado si no se cambia la mentalidad y ¿cómo cambiamos la mentalidad si no cambiamos todo lo que tiene que ser cambiado? Si le pongo crítica a la pertinencia otorgada a este taller, segun el artículo del doctor Agustin Lage publicado por Cubadebate, (que algun comentarista trajo aquí), donde se sugería concentrarnos en las cuestiones importantes y abarcadoras y no confundirnos por particularidades, según la visión del muy respetado cientìfico, entonces: ¿Qué será lo general e importante para el MINCIN o para quienes priorizan, incluso en la prensa, un taller sobre venta en garajes?
(Antes envié un comentario parecido, sin haber leido la explicacion de Arenas, pero no llegó)
Gracias Joan Ameneiro por identificarte bienvenido a Segunda cita
Buenas tardes.
Mis condolencias a Sergio Joel
Deseos que todos los enfermos se recuperen pronto.
Deseo que se recupere el padre de Yamirys.
Tuve familiares con problemas asociados con la flora intestinal siempre usamos un medicamento nombrado Ultralevura. Se conseguían en las farmacias Miramar.
Con Doris a las 10:18
Tienes Razón Jorge son los que no ríen cuenta ante nadie y hacen lo que les sale...tremendos tipos.R3.
Mis condolencias a Sergio Joel, es triste pero hay que sacar fuerzas amigo.A todos en el grupo cuidense mucho y cuiden a sus família, pronta recuperación a los enfermos de por aquí.
Pensaba yo, ante eso que comenta Fernández Crespo 16:45, en la nueva actitud de los medios de comunicación casi proclamada -o al menos reclamada- en aquella reunión de periodistas.
¿Quién será el primero en echarle bala a la gestión de la mencionada entidad supragubernamental?
Eso por mencionar sólo un buen pedruzco que, junto a tanto polvo radiactivo, yace bajo la alfombra.
Y Mirtha 15:10: la incapacidad, la desidia, la discrecionalidad caprichosa y otras yerbas afines no desaparecerán en la TV porque no existe la ‘motivación compulsora’ necesaria y suficiente para ello, que puede derivar bien de LA COMPETENCIA o bien de LA EXIGENCIA ÉTICA. Y…
Quise decir :"no rinden cuentas"...porque además no tienen mucho de que reirse.R3.
Me puse a investigar, algunos de los temas en el modesto taller realizado en el Hotel Capri, son:
1.- Agenda 2030 y los ODS en Cuba. Participación y alianza entre actores por Susset Rosales Vazquez, directora de desarrollo y planificación del Ministerio de Economía y Planificación.
2.- Resolución 102/21 Regulaciones para la Venta de Garaje por Anaelsy González Casañas, especialista en comunicación del MINCIN.
3.- Economía Social y Solidaridad por Jusmary Gonzalez Arencibia del Centro de Investigaciones Sociológicas y Psicológicas.
4.- Venta de garaje: 6 consejos para tu éxito por Joanna Villafranca Calderón, especialista de comunicación del MINTUR.
5. El escaparate en función de las Ventas de Garaje por Lorenzo Gonzalez, coordinador de la tiendas caracol.
6. Responsabilidad social en las Ventas de Garaje en Cuba por Danilo Jesus de la Rosa Naranjo, coordinador general de la Campaña por una Vida sin Violencia.
Es evidente que este Taller sobre desarrollo sostenible y buenas prácticas en las Ventas de Garajes ha tenido un enfoque holístico estructuralista puesto que participan especialistas de, por lo menos, cuatro ministerios, y un centro de investigaciones. Entonces no es asunto menor.
Me disculpo con los periodistas que cubrieron el hecho, porque si a mi me dicen que hay un taller con participación de representantes tan diversos, en el hotel Capri, sobre la venta del duro frio de calabaza que hacía mi abuela Carolina para las meriendas de mis compañeritos de Ajedrez, al segurete me lo pongo en mi plan de trabajo como periodista.
https://www.ngenespanol.com/traveler/venecia-cobrara-a-los-turistas-por-entrar-a-partir-del-proximo-ano/
¡Ahora si no podré ir!
yo q soñaba con eso desde "Venecia sin ti" de Aznabour:
"Que profunda emoción
recordar el ayer......"
Sin corriente y la visita no deseada de algunos jejenes los recuerdos llegan solos...y se van como la susodicha.
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