viernes, 3 de noviembre de 2023

La voluntad política, la naturaleza y la agricultura

Por Juan Triana

Mas, si tuviera
sólo una araña
burlona en mi despensa,
tendría la vergüenza.
¿A qué más?
Silvio Rodríguez

Allá por los años 80, mi primo Darío, pequeño agricultor de por la Cuenca Sur, en Quivicán, donde la tierra da lo que tú le pidas según otro guajiro de por allí, me decía que no entendía cómo los cuadros políticos de la zona le pedían que sembrara caña cuando aún la tierra no tenía la humedad necesaria. 

Él, siguiendo la “orientación” y después de mucha “discusión”, sembraba, con lo cual se podía “informar” a los niveles superiores que se había cumplido la meta de siembra, aunque luego la germinación apenas fuera del 60 %, con lo cual el rendimiento por hectárea se derrumbaba hasta muy lejos de los rendimientos que la finca alcanzaba en otras épocas. 

Siempre existía —y aún existe— el recurso de echarle la culpa a la sequía o a los ciclones, o a ambos a la vez, para explicar los malos resultados. Por cierto, este año 2023 en Cuba no hemos tenido sequía, al menos no de agua de lluvia.

Lograr que la naturaleza le haga caso a la voluntad política parece una tarea imposible. 

Un buen amigo, pescador de “orilla” desde su infancia, me dijo un día: “Juan, el mar, a la larga o la corta, recupera lo que le quitan”. Nunca he encontrado mejor frase para ilustrar la resiliencia de la naturaleza ante el empecinamiento humano. A veces, y en nuestro caso concreto, la voluntad política deviene la expresión más alta de ese empecinamiento del ser humano por desconocer las leyes objetivas de la naturaleza, de la economía y de la sociedad.

Un día descubrí que en Cuba se puede cosechar trigo. Fue de la mano de un panadero-agricultor. De hecho, se cosechó trigo en una época lejana, allá por el siglo XVII o XVIII, creo. Hoy tenemos semillas adaptadas a nuestras condiciones, algunas obtenidas hace mucho tiempo, en los años 30 y 40, en la estación experimental agronómica de Santiago de las Vegas (actual Instituto de Investigaciones Fundamentales de la Agricultura Tropical). Esas semillas logran rendimientos de unas 4 toneladas por hectárea, con cero fertilizante y no toda el agua que necesita. Solo hace falta preparar bien la tierra, sembrarlo en su tiempo y darle la atención necesaria para que la mala hierba no se lo coma. 

Hay experiencias concretas en Cuba, algunas buenas y otras malogradas, porque la “voluntad política” decidió sembrarlo a destiempo y en una tierra mal preparada. Es cierto que no son rendimientos comparables a la semilla transgénica; es cierto que no hay “asistencia extranjera”; es cierto también que no habría que viajar a otro país para adquirir esa experiencia, porque si se practicara adecuadamente el extensionismo todo quedaría en casa. 

Hubo otro tiempo en que producir productos biotecnológicos parecía una quimera. Sin embargo, esta vez la “voluntad política” funcionó y facilitó un imposible: producir vacunas propias contra la COVID-19.

Ocurre con el maíz, del cual por aquellos años se lograron en esa Estación Experimental variedades híbridas con rendimientos de entre 4-5 toneladas por hectárea, tan exitoso fue que una institución estadounidense nos despojó de la patente. Comparado con los rendimientos de apenas una tonelada por hectárea anunciados en la —¿cómo llamarle?— Mesa Redonda de la semana pasada, dejan poco que decir. 

Lo que los datos muestran es un deterioro acelerado del sector, congruente con las “revelaciones” hechas en la Mesa Redonda. Lo que los datos añaden es que ese deterioro no se concentra solamente en estos tres últimos años, sino que es una especie de enfermedad silenciosa, mal diagnosticada y mal medicada, la que nos ha traído hasta aquí.

Dinámica del PIB y del Valor agregado agropecuario

Fuente: García A. y Anaya B. Políticas en pos de la seguridad alimentaria en Cuba, 1989-2022. CEEC.

Ese comportamiento del valor agregado agropecuario es perfectamente congruente con la baja inversión en el sector. 

Es cierto, como dice mi amigo, que la tierra da lo que usted le pida. Pero la tierra también pide. También lo es que la tasa de inversión como proporción del PIB es extremamente baja para nuestras necesidades de crecimiento. Pero esos bajos niveles de inversión en la agricultura a la larga cuestan. Cuestan en rendimientos, en productividad, en productos y en oferta; cuestan en más importaciones y, sobre todo, en menos campesinos trabajando la tierra. 

Sabiendo que somos un país bloqueado, que somos un archipiélago, que nuestra seguridad y soberanía alimentaria son estratégicas, cuesta entender por qué si no tenemos los recursos necesarios, este sector permanece tan cerrado a la inversión extranjera y a la inversión privada nacional. ¿Cómo es posible que haya una “orientación” que determine no entregar tierras a las pymes, esas mismas a las que se les pide que produzcan? ¿A dónde se fue la voluntad política? 

Habría que volver a decir que no todo ha sido falta de recursos para invertir. Si se examina la participación de los sectores en la inversión total, puede comprobarse que una buena parte de los recursos que se han invertido no fueron para propiciar la producción de alimentos y enfrentar así el cerco que Trump nos tendió; no estuvieron en función de asegurar esa soberanía alimentaria de la que tanto hemos oído hablar.

¿Cómo es posible que habiendo declarado al sector agropecuario un sector estratégico, luego de haberlo ratificado en las dos actualizaciones de la estrategia hechas bajo el impacto de esa combinación terrible que fueron las medidas de la Administración Trump y la pandemia, todavía en 2022 la participación de la agricultura en la inversión sea menor que la del año 2021 y menos de la mitad de lo que fue en 2020? 

¿Cómo es posible que la participación de la agricultura en la inversión sea más de diez veces menor que la inversión en el sector inmobiliario? Hoy tenemos pocos turistas para tantas habitaciones y muy pocos alimentos para esos pocos turistas. Tenemos también muchas colas que han durado demasiado tiempo.

Pero no se ha llegado hasta aquí sin intentar revertir algunas de estas situaciones. Antes de las muy comentadas 63 medidas para estimular la producción agropecuaria y de la aprobación de la Ley de Soberanía, en la segunda década de este siglo, más de una veintena de medidas se habían tomado con el mismo propósito, sin los resultados que de ellas se esperaban. 

Sería bueno preguntarse cómo es posible que el sector que más medidas ha recibido (no olvidemos las 91 de la industria de la caña) no ha podido despegar. ¿Será acaso que no se han identificado adecuadamente las causas?

¿Y por qué no llegar a esa Mesa Redonda con un programa concreto, con dinamizadores identificados y con incentivos coherentes con el propósito de producir y aprovechar nuestra agricultura? Por ejemplo:

  • Entregar tierra de forma efectiva a quien la trabaje. 
  • Aplicar sanciones graduales al que no la utiliza adecuadamente.
  • Reducir el aparato burocrático del Ministerio de la Agricultura.
  • Redimensionar el sistema empresarial estatal en el sector agropecuario, tanto en la cantidad de empresas así como de su aparato burocrático.
  • Crear un Banco de Fomento Agropecuario, con participación del capital estatal, privado y cooperativo nacional y de capital extranjero.
  • Abrir el sector al capital privado nacional, cooperativo y extranjero con incentivos fiscales, arancelarios y crediticios.
  • Aprobar de forma expedita usufructos a personas naturales, cooperativas y pymes, además de incentivos crediticios, fiscales y arancelarios.
  • Aprobar de forma expedita las cooperativas de segundo grado en este sector.
  • Crear Zonas Especiales de Desarrollo Agropecuario, con los mismos incentivos de los que hoy disfrutan las compañías radicadas en el Mariel.
  • Fomentar y poner a licitación alianzas público-privadas para el desarrollo de proyectos de economía circular, cadenas cortas de suministros, comercialización de productos agropecuarios y producción de bienes e insumos para el sector agropecuario.
  • Subordinar las delegaciones de la agricultura a los gobiernos municipales.

Sin duda harían falta “reglas de juego” muy claras, que generen confianza y ayuden a olvidar sinsabores.

Quizá no hagan falta tantas medidas, pero hay que echar a andar y arrancar la mala hierba de una vez y por todas y para ello se necesita la “voluntad política”, aquella que entiende la naturaleza, a los seres humanos y a la sociedad. 

Fueron sentimientos encontrados los que me produjo volver a escuchar el rosario de dificultades del sector, del cual nos habían regalado un avance en la pasada sesión de la Asamblea Nacional. Sentí vergüenza, y no ajena, sino propia. Pienso que en lo particular no he hecho lo suficiente por dejarles a mis nietos soluciones a problemas que un día, cuando aún no pensaba en nietos, creí que estarían resueltos cuando llegara este momento.

https://oncubanews.com/opinion/columnas/contrapesos/la-voluntad-politica-la-naturaleza-y-la-agricultura-cuba/

6 comentarios:

silvio dijo...

Ap, Reuters y PL: Impidieron EU e Israel romper el bloqueo a Cuba

Nueva York. La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió ayer por trigésima primera vez que Estados Unidos ponga fin al bloqueo comercial de más de seis décadas contra Cuba, en momentos en que la isla sufre su peor crisis económica, con escasez de alimentos, medicinas, combustible y otros bienes.

En una votación en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, 187 países se manifestaron a favor de levantar el bloqueo, mientras Estados Unidos e Israel se opusieron a una resolución no vinculante y Ucrania se abstuvo.

El presidente Miguel Díaz-Canel dijo en la red social X: El mundo se ha pronunciado con palabras enaltecedoras y firmes para reconocer la obra solidaria y de justicia social de Cuba y condenar el bloqueo genocida de Estados Unidos. Hoy votarán. Respétense la palabra y la voz de los pueblos. Mejor sin bloqueo.

El embajador cubano en México, Marcos Rodríguez Costa, publicó en la misma red social: Agradecemos el tradicional respaldo de México en Naciones Unidas a la resolución que reclama el fin del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos a Cuba.

En la sesión de la Asamblea General, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo que “el bloqueo impide a Cuba el acceso a alimentos, medicamentos y equipamiento tecnológico y médico".

Es un acto de guerra y genocidio de Washington

Rodríguez precisó que las pérdidas debido a las medidas punitivas ascendieron a casi 5 mil millones de dólares en 2022 y unos 159 mil millones de dólares desde que comenzó a aplicarse, a inicios de la década de 1960.

Aseveró que el bloqueo es un acto de genocidio (...), un acto deliberado de guerra económica en tiempos de paz para de debilitar la economía cubana, provocar hambre y desesperación en su pueblo y derrocar el gobierno”.

Estados Unidos mantiene a Cuba en una lista de naciones que patrocinan el terrorismo.

Paul Folmsbee, asesor principal para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, señaló que el bloqueo tenía como finalidad promover los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba.

El Congreso estadunidense es el único que puede levantar el régimen de sanciones a La Habana. El voto por el sí fue de 185 el año pasado, 184 en 2021 y 187 en 2019.

Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, pero reflejan la opinión mundial y cada año dan a Cuba un escenario donde demostrar los largos esfuerzos de Estados Unidos por aislar a la nación caribeña.

De visita en Washington, el presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió a su homólogo estadunidense, Joe Biden, que levante las sanciones contra Cuba y saque a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, durante una reunión que tuvieron en la Casa Blanca.

El bloqueo fue impuesto en 1960 luego de la revolución encabezada por Fidel Castro y la nacionalización de propiedades de ciudadanos y empresas estadunidenses. Fue reforzado dos años después.

En julio de 2016 el entonces presidente cubano Raúl Castro y su homólogo Barack Obama restauraron oficialmente las relaciones, y ese año por primera vez Estados Unidos se abstuvo en la resolución que pedía el fin del bloqueo. Pero el sucesor de Obama, Donald Trump, volvió a votar en contra de la resolución en 2017.

Rodríguez dijo que se sumaron sanciones en los últimos días de la administración de Trump y acusó a la de Biden de intensificarlas con la finalidad de acosar a Cuba en los sectores económico y financiero.

Cuba atraviesa enfrenta una severa crisis económica y también un proceso de transformación, con la apertura de pequeñas y medianas empresas privadas. Desde que estos negocios se legalizaron, en septiembre de 2021, han surgido más de 8 mil.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2023/11/03/mundo/impidieron-eu-e-israel-romper-el-bloqueo-a-cuba-7089

silvio dijo...

GAZA: MÁS QUE UN CRIMEN
por Pedro Miguel

La franja de Gaza tiene unos 2 millones 260 mil habitantes que se apretujan en una pequeña extensión de 365 kilómetros cuadrados (https:// is.gd/hff1Pw), apenas 53 menos que la alcaldía de Tlalpan, pero con el triple de población. Ya antes del ataque israelí, 53 de cada 100 gazatíes se encontraban en situación de pobreza y uno de cada tres carecía de los recursos indispensables para adquirir comida y ropa y pagarse una vivienda.

Hasta hace cinco días, los bombardeos israelíes habían matado a 7 mil 28 personas –2 mil 913 de ellas, menores– y herido a unas 18 mil 500; los ataques han dejado, además, unos mil 600 desaparecidos, de los que 900 son niños (https://is.gd/AsBF6V), según cifras de la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés).

El impacto poblacional es como si 392 mil mexicanos hubiesen sido asesinados entre el 7 y el 28 de octubre, 19 mil por día; como si nuestro país hubiese registrado en ese lapso más de un millón de lesionados; como si hubiésemos perdido, entre muertos y desaparecidos, a más de 200 mil niños. O, si se prefiere una escala más pequeña, es como si una fuerza foránea hubiese matado a siete mil iztapalapenses en 21 días.

Ya puestos en el escenario mexicano, habría que imaginar que muchos de los objetivos de las bombas fueran hospitales repletos, escuelas llenas de niños y templos llenos de fieles, y que los responsables de la agresión se las hubieran ingeniado para cortar todo el abasto eléctrico del país y para dejarlo sin una gota de combustible, y que además hubiesen bloqueado todos los puertos y las fronteras terrestres para impedir la salida de los habitantes y el ingreso de la ayuda internacional más urgente: comida, agua, medicinas y material sanitario; y que además hubieran destruido unos 6 millones de las 35 millones de viviendas que hay en el territorio nacional. ¿Dónde atender al millón de heridos por las bombas y a los pacientes previos al ataque? ¿Cómo hacer frente a la multiplicación de la pobreza extrema causada por la destrucción bélica?¿Dónde pernoctar? ¿Adónde ir?

Dudo mucho que exista una sola persona en el país capaz de encontrar comprensible cualquier razón que pudieran esgrimir los perpetradores de una masacre semejante. Por el contrario, muchos de los sobrevivientes se verían poseídos por un odio ciego y por una sed de venganza que perduraría durante generaciones y que se extendería sobre quienes hubiesen aprobado, financiado o contribuido de cualquier manera a la atrocidad. Y nadie, nadie, quedaría satisfecho con la explicación de que el ataque tendría como propósito, por ejemplo, erradicar las organizaciones del narcotráfico, por más que muy pocos se atrevan a cuestionar la maldad de los narcos.

No es tan difícil entender, entonces, que lo que está haciendo en Gaza el régimen que encabeza Benjamin Netanyahu no sólo es el peor crimen de guerra en lo que va de este siglo sino también una absoluta insensatez y una monumental irresponsabilidad para con su propio país y, peor aun, contra el judaísmo en general. Porque el gobernante israelí no sólo habla en nombre de Israel, sino que, con tal de justificar la destrucción de Gaza con todo y sus habitantes, pretende ser la voz del pueblo hebreo.

silvio dijo...

Gaza: más… (2 y fin)

Igualmente irresponsable es el gobierno de Joe Biden y la clase política estadunidense en general, que se empecina en hacerse cómplice de la agresión en curso. Apenas ayer, la Cámara de Representantes, ahora encabezada por un republicano, aprobó un paquete de 14 mil 500 millones de dólares de ayuda militar para Israel (https://is.gd/1R93uC).

Desde la mirada de una persona gazatí es difícil no ver esa suma como una recompensa a Tel Aviv de 2 millones de dólares por cada palestino asesinado, o un estímulo para el extermino equivalente a 6 mil 415 dólares por cada palestino vivo. Si Washington y Tel Aviv piensan que de esta forma van a acabar con Hamas, están grandiosamente equivocados: por elemental lógica, el martirio sobre la población de Gaza no está haciendo más que multiplicar las adhesiones a ese y a otros grupos fundamentalistas del mundo que no claman por la instauración de dos estados en el antiguo protectorado de Palestina, sino por acabar con el Estado de Israel, y que ven a Estados Unidos como “el gran Satán”. No es de extrañar que empiecen a multiplicarse las alertas de atentado en representaciones y entidades estadunidenses públicas o privadas en distintos países del mundo. La Cámara de Representantes tendrá que aprobar otra suma multimillonaria para dar protección adicional a los potenciales objetivos de ataques terroristas, y así.

Desde esa perspectiva, el genocidio en curso en Gaza es, según la frase atribuida a Talleyrand, más que un crimen: es una estupidez.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2023/11/03/opinion/gaza-mas-que-un-crimen-8000

silvio dijo...

'Cuba: triunfo moral, agresión impune'

Como cada año, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) votó de manera abrumadora para exigir a Estados Unidos que ponga fin a su brutal bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba. La resolución, aprobada con 187 votos a favor, dos en contra y la abstención de Ucrania, reafirma la igualdad soberana de todos los estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación y pide a los estados que se refrenen de recurrir a este tipo de medidas. Asimismo, condena la aplicación extraterritorial con que Washington violenta la soberanía no sólo de los países a los que castiga ilegalmente, sino también la de todos aquellos (incluidos individuos y empresas) que deseen entablar relaciones comerciales con las naciones sancionadas.

Resulta significativo que el único Estado dispuesto a acompañar a Estados Unidos en la agresiva política contra el pueblo cubano sea Israel, que a su vez se beneficia del respaldo incondicional de la Casa Blanca al genocidio que lleva adelante contra los palestinos. Ni siquiera Ucrania votó a favor de esta ignominia, pese a que su gobierno depende enteramente de Washington para sostener su esfuerzo bélico ante la invasión rusa e incluso para realizar sus funciones más esenciales, como el pago de la nómina de los trabajadores públicos.

De este modo, Washington y Tel Aviv se muestran como los mayores violadores globales de los derechos humanos y recuerdan al conjunto de la comunidad internacional que las agresiones contra Cuba y Palestina se encuentran íntimamente entrelazadas por la complicidad entre estas potencias nucleares y por la lógica colonial de considerarse titulares del derecho a someter a otras naciones a sus designios. La intoxicación propagandística es otro punto en común: tanto Estados Unidos como Israel han instalado en los medios multinacionales una versión en la que sus víctimas son acusadas de terrorismo y en las que los acusadores se dicen agredidos cuando las sociedades a las que masacran encuentran cualquier resquicio para defenderse.

La homicida conducta estadunidense durante la pandemia de covid-19, cuando tanto Donald Trump como su sucesor, Joe Biden, impidieron a la isla importar los insumos básicos para atender a su población enferma, así como el genocidio que en estos momentos perpetra la administración de Benjamin Netanyahu en la franja de Gaza y, en menor medida, en Cisjordania, deberían convencer a la comunidad global de dejar atrás los gestos simbólicos para pasar a la acción, poniendo en marcha todos los mecanismos diplomáticos, económicos, políticos y culturales a su alcance a fin de hacer valer el derecho internacional tanto en el Caribe como en Medio Oriente.

Es exasperante constatar que la práctica totalidad del planeta reconoce la ilegalidad y la injusticia a que se encuentra sometida la isla, pero, por miedo o por complicidad, prefiere mirar hacia otro lado mientras millones de cubanos se ven privados de los bienes más elementales por la obcecación estadunidense de dictar a otros países la forma en que deben manejar sus asuntos internos. En tal contexto, cabe congratularse de que México se cuente entre las naciones que alzan la voz contra esta ignominia y tienden un apoyo fraternal al pueblo cubano.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2023/11/03/editorial/cuba-triunfo-moral-agresion-impune-5239

silvio dijo...

De ReneRR:

Con el artículo de Triana he acabado de comprender por qué diariamente en mi casa se presenta el problema de no saber que vamos a comer mañana y si tendremos dinero suficiente para comprar lo que necesitamos. Ej: una libra de azúcar 360 pesos. A donde vamos? Abrazo. R3.

silvio dijo...

AP: Muerte del periodista Mohammed Abu Hatab estremece toda Gaza

Khan Younis, franja de Gaza. El estallido de dolor al aire del corresponsal de televisión Salman al-Bashir pareció canalizar el estado de ánimo de toda Gaza.

Desde los abarrotados pasillos del Hospital Nasser en el sur de la franja de Gaza el jueves por la noche, al-Bashir informaba sobre las oleadas de palestinos heridos y muertos que llegaban tras los intensos bombardeos de Israel en la franja sur.

Una de las víctimas, cargada en la morgue del hospital con 10 miembros de su familia, era su propio colega, el veterano corresponsal de la televisión palestina Mohammed Abu Hatab, de 49 años. Apenas una hora antes, Abu Hatab había entregado un reportaje en vivo sobre las víctimas de la guerra entre Israel y Hamas desde ese mismo lugar para Palestina TV, una cadena propiedad de la Autoridad Nacional Palestina con sede en Cisjordania.

Abu Hatab murió con miembros de su familia en un ataque israelí a su casa en Khan Younis, dijo la emisora.

Buscando palabras para describir lo que significó la pérdida de Abu Hatab para él y para la red, al-Bashir estalló de emoción. Se derrumbó, su voz transmitía tristeza y cansancio en frases bruscas y suplicantes.

La presentadora de noticias comenzó a llorar mientras Bashir decía que los periodistas no estaban siendo protegidos y que los chalecos protectores y los cascos etiquetados como "prensa" eran "simplemente un eslogan".

De acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas, es el periodista número 27 asesinado en el conflicto, informó The Guardian. Cuando se les preguntó sobre la muerte de Mohammad Abu Hatab, el ejército de Israel dijo que no ataca a los periodistas.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2023/11/03/mundo/muerte-del-periodista-mohamend-abu-estremece-toda-gaza-7045