martes, 26 de septiembre de 2017

Relato de un joven médico cubano-mexicano

Aquí les comparto las primeras 12 horas vividas por mi hijo (médico, joven de 25 años), recién llegado de su Servicio Social en el Zapotal – Chiapas-, donde el primer terremoto de hace unos días, partió su consultorio en ese pueblito por la mitad. Ya él estaba aquí, en la Capital. No podía imaginarse, ni nadie, que vendría otro justo en un aniversario más del terremoto del 85.
Lo que sigue es un correo que les escribió ayer a mis padres, en medio de una noche larga de guardia. Un abrazo a todos, seguimos en pie.
Rubén Pérez (hijo de Manuel Pérez Paredes)

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Humanamente devastador

Les escribo rápido pues ahora estoy en una guardia que está muy complicada, pues la paciente perdió mucha sangre y bueno, hay que estar al pendiente. 

Les escribo primero la parte humana del asunto:

Jamás pensé ver a un México (una Ciudad de México) tan unida, tan solidaria, tan conectada. Para ser una ciudad tan grande es increíble la comunicación no verbal que hay con todos y el despliegue de ayuda desinteresada de todos. Una energía en el ambiente, una unión. Desmond Morris  algo menciona sobre la facilidad de unir a las masas cuando hay una catástrofe. En este caso el terremoto. De verdad, después de esto, me arraigué más a la ciudad. Se nota en la memoria colectiva el suceso del 85. 

Me metí a los lugares con derrumbes para ofrecer ayuda que en realidad fue poca, pues había miles de personas en todos lados, muchísimos médicos en guardia, ingenieros, arquitectos, de todo. Uno de ellos era Alejandro Springall, pues a dos cuadras de su casa murieron 30 personas entre dos edificios de departamentos.  Coincidimos en el mismo lugar pero nunca lo supe en su momento. Me enteré en la noche por mi papá, que a su vez lo supo por Bertha. Además no lo conozco personalmente.

Les cuento cómo fue mi experiencia personal del temblor. Estaba en la sala de espera de mi consultorio, jugando con el celular dos horas después de que había ocurrido un mega simulacro en conmemoración al terremoto del 85, que fue un día como hoy. Sentí la silla vibrar y pensé en un segundo "imposible que sea un temblor, tembló hace 10 días y es imposible que esté temblando ahora, además, el mismo día que en el 85, jamás. Seguro está pasando un camión gigante por la calle que hace vibrar la tierra", así que con ese pensamiento me levanté y fui a la calle para corroborar mi teoría, pero dos segundos después me caí encima de un carro estacionado y ahí me di cuenta que estaba temblando. Se escucharon gritos de mujeres y se vieron caras de pánico. Me adentré en la calle pensando en mi seguridad y al mirar al cielo vi árboles, postes de luz y carteles que me podían caer encima, así que me fui debajo de una columna de 2 x 2 metros y ahí me quedé observando todo.

El temblor se intensificó y comencé a asustarme. Más me asusté cuando a dos cuadras sonó un estruendo que parecía un techo de lámina caerse (después me enteré que fue un edifico de 4 pisos) y desde la dirección del sonido ver correr a gente hacia mi, con una sensación de muerte inminente en los rostros. Una mujer con polvo y sangre en la cara como si fuera en Siria. Otra mujer desmayándose a mitad de la calle y yo quieto en mi columna pues no me atrevía a salir a donde me cayera algo en la cabeza. Se escucharon edificios tronar y haciéndome ver que nosotros los humanos somos insignificantes y pasajeros.

Terminó el temblor y corrí hacia la mujer desmayada a mitad de la calle con un carro en frente pitándole y su hijo angustiado porque su mamá no se movía. Fui a verla y le tomé el pulso. Cuando hay pulso se puede uno calmar. Pero yo no estaba tan calmado y se me olvidó hacer lo primero, que es poner a la paciente y a mí en una zona segura y definitivamente la mitad de la calle no lo era.

Poco a poco me calmé y les dije "muévanla a la esquina, va a estar bien, confíen en mí, soy médico" y fui al consultorio por más aparatos y revisé la presión de la paciente ya una vez que estaba en la esquina de la acera. Estaba recuperándose. Solo fueron los nervios. Tenía ya una niña con la cara cortada en el consultorio así que regresé, le curé la herida y me dispuse a revisar quien de la gente que quiero estaba bien. Mamá bien y papá no contestaba, pero me aliviaba saber que en el Cinvestav es difícil que algo le hubiera pasado. De todas maneras seguía algo preocupado.

Decidí irme a casa de mi mamá y primero pasé por mi casa en la Nápoles para ver posibles daños. Salí hacia el metrobus pero el sonido de ambulancias y helicópteros por toda la ciudad me hicieron perder la fe en que podía usar el transporte público. Me tenía que ir caminando prácticamente de norte a sur de la ciudad y ver 10 km de problemas. Eso me puso de alguna manera algo feliz, pues podría ayudar en algo.

El trayecto hacia mi casa de la colonia Nápoles era un zigzag entre escombros de edificios que si bien no estaban derrumbados totalmente, partes se habían caído. Vidrios por todos lados y lo más peligroso, las fugas de gas. Trabajo yo al lado de la zona más poblada laboralmente que es Reforma Centro. Serán más de 200 000 mil personas que de un minuto a otro, estaban todos en las calles. Los carros no podían pasar y ahí vi que los motociclistas eran quienes les abrían paso a las ambulancias. Personas organizaban el tráfico por su cuenta. El metrobus detenido y todos en choque mental. Caminé mientras miraba qué edificio se podía caer y cual no. Cuando olía a gas apuraba el paso. Si veía a alguien jodido en la calle me acercaba a ofrecer ayuda pero la movilización primera fue alta pues ya había paramédicos y algunos médicos también, así que no necesitaban tanta ayuda. Para ese momento ya había logrado hablar con mi papá. Seguí caminando, lo cual me costó ampollas en ambos pies y llegué a mi casa a ver daños (mi cuarto parecía revuelto por una batidora) el librero estaba en un ángulo de 45 grados recostado en mi cama, la tele a punto de caerse, pero ninguna pared rajada ni nada peligroso en la estructura. Limpié la cocina que tenía el piso lleno de vidrios rotos pues todo se vino abajo. Cerré la llave del gas y abrí el refrigerador sin luz y tomé un litro de helado de chocolate que me había comprado días antes. Me senté en un sillón con todo el piso de la sala lleno de papeles que se cayeron y  me lo terminé junto con un litro de agua después de la caminada intensa. Me dirigí a ver a mi mamá. Honestamente, quería ver una cara familiar para relajarme un poco pues el impacto de todo me tenía poco relajado.

Llegué con mi mamá, comí, me relajé y me coordiné con amigos para ir a los lugares con derrumbes a ayudar en labores de rescate, así que fuimos primero a la zona de Alejandro Springall (Colonia del Valle, muy cerca del Metro Eugenia, donde mi papá vivió los primeros dos años a su llegada). Dos edificios derrumbados y montones de personas ayudando. Un despliegue épico de personas civiles ayudando. Clasifiqué medicinas y ayudé a completar la lista de desaparecidos. Miré lo que pude y me fui hacia otro derrumbe cerca donde vi lo mismo.

Lo más impactante es que cuando algún rescatista levanta la mano como si fuera uno de Los Panteras Negras, todos lo tenemos que imitar y posteriormente tenemos que callarnos. Todo ese protocolo, porque sólo en el silencio absoluto se escuchan los gritos de auxilio de personas entre los escombros. Eso es fuerte. Más fuerte que verlo en la televisión. He tenido tanto trabajo, que no he tenido tiempo de ver la TV, pero a ratos veo gente siendo rescatada y me pongo a llorar.

Todo esto ha sido la cara humana del asunto, pero no puedo dejarlo ahí. El protocolo de rescate y de manejo de desastres es un desastre en sí mismo. Todo es organización civil y el Ejército, si bien está presente no hace suficiente. Nadie coordina y todo es una pesadilla logística. Una imagen que mi papá vio en la TV y que describe mucho eso es la de un joven sin equipo de protección levantando escombros y al lado de él, varios bomberos y militares hablando. Todo ha sido con donaciones. ¡¡¡ Pinga !!!, el agua que toman los rescatados es donada. Las putas palas son donadas por otras personas. Los cascos, las linternas, ¡¡¡ todo !!!. El Estado está desaparecido, viendo como la gente se organiza, pero eso es ineficiente. Por más bello que sea ver a todos ayudar, lo más importante es la eficiencia del rescate y el manejo general del desastre. Un Estado organizado que coordine todo y que parezca que tenga un plan medianamente bueno es de lo que se carece. No me paso la ayuda solidaria por lo cojones, pero es triste también, cuando los que tienen que estar metiendo palas son los militares y los capacitados, no los héroes anónimos. Un gobierno cínico que lucra con la tragedia. La gente millonaria pidiendo donaciones en dinero... la Cruz roja vuelta loca con un tercio de los hospitales con daños. Migración de pacientes de hospital a hospital por daños estructurales. Caos.

En fin, al final el correo no fue tan corto como pensaba. Lo he escrito a ratos desde la 1:00 am. Ahora son las 3:30 am. La paciente está estable y recibiendo sangre. Me espera una guardia larga.

Un beso, los quiero.

Rubén

domingo, 24 de septiembre de 2017

De cómo el maestro Roberto Valera le hace un aporte ingenieril a nuestra ciudad

Hace unos días circuló por correo electrónico un mensaje del maestro Roberto Valera, insigne músico cubano, a quien no pocas veces se le ocurren ideas geniales. Lo que sigue se explica solo.
srd

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El maravilloso Malecón de La habana es un disparate arquitectónico

Por Roberto Valera

¿No se han fijado que en Cojímar, en toda la Habana del Este, en Santa María, en Guanabo, en Matanzas, en Varadero, en Santa Fe, en Jaimanitas, en fin, en toda la costa que está al este y al oeste del Malecón de La Habana, el mar penetra cuando hay fuertes marejadas, pero una vez aplacadas el mar se retira, deja escombros, claro, pero no se producen inundaciones del tipo de las que ocurren en la zona del Vedado? En la zona de Playa, por ejemplo, se producen inundaciones en las zonas bajas por falta de alcantarillado, pero no por la penetración del mar.

El fascinante Malecón de La Habana es un muro continuo, un obstáculo que impide que el mar, después que sus grandes olas lo saltan y penetran, pueda retirarse siguiendo su ciclo normal. El agua queda atrapada. Los tragantes de nuestro Malecón, cuando hay fuerza del mar, sólo sirven para que por ellos penetre más agua; no tragan, más bien, vomitan.  

Los malecones que he visto en el mundo, tienen fuertes balaustres de hormigón o tienen espacios que dejan que el agua pase por ellos y pueda retirarse cuando, después de la tempestad, llegue la calma. Se construyen con un período de retorno especificado. Así los vi en Santo Domingo, en New York, en Mazatlán; incluso en grandes ríos como el Sena de París, el Neva de San Petersburgo, o el Vístula de Polonia.

Claro, esto es la opinión de un ciudadano que ama su Habana, un músico, no un especialista en construcción civil. ¿Qué pensarán de esto los ingenieros hidráulicos y arquitectos cubanos? ¿Estoy equivocado?

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Mensaje de Aurelio Alonso a Eneyde Ponce de León, geógrafa con una larga experiencia en Planificación Física:

¿Está equivocado o no? ¿Un poco equivocado o equivocado del todo? Si no lo estuviera, ¿es posible que nadie se haya percatado? ¿O es que se hace imposible ya subsanar este despropósito? Conociendo la República que se vivió no tengo dudas de que Carlos Miguel de Céspedes y otros tiburones se hayan enriquecido a costa de la construcción, la ampliación y el mantenimiento del muro, pero no resolvemos mucho con esclarecer el pasado si no nos sirve para dar solución al futuro. Por favor indaguen con los arquitectos e ingenieros civiles más viejos que se mantienen en pie. Abrazos y besos,

Aurelio 

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Respuesta de Eneyde Ponce de León:

Aureliano, no está muy equivocado Roberto Valera... Deja ver si busco un Estudio sobre El Malecón que hicimos… Por ahora acudo a mi memoria, no tan buena, lo sabes.

El Malecón siempre lo consideré un gran impacto ambiental, asumido como la mejor "imagen urbana" que puede identificar a  ciudad, útil como vía y a la vez espacio urbano multifuncional; a decir de Eusebio Leal “el banco más extenso de La Habana”, es el espacio público más diverso, admirado y concurrido.   

Quizá ahora surjan mil propuestas, desde los que quieran hacer un muro alto en competencia con Trump, los defensores a ultranza de no hacer nada y los que desviarán la atención hacia el mar...

El Malecón se construyó por tramos, el primer tramo se inició en 1901 ó 1902, desde la Punta a la calle Genios. ¡En 1906, ya se reportó la primera inundación! Inmediatamente fue aceptado como un espacio de actividades y encuentros, además de dar una fachada de la ciudad hacia el mar  (Malecón tradicional, de la Punta al Parque Maceo).


Entre la euforia del automóvil, la necesidad de una vía expedita que conectase la Quinta Avenida directamente con el Este de la ciudad camino hacia las playas, casas de segunda residencia y Varadero, la construcción de los túneles, más poco conocimiento o despreocupación por la naturaleza, se construye el tramo del Malecón desde el Hotel Nacional hasta la desembocadura del Almendares sobre el lápiz litoral. 

La construcción del muro del Malecón se erigió como barrera al libre movimiento del mar en un espacio propio de su dinámica litoral: "terreno ganado" al mar. 

El Malecón y calle Primera son más altas que la calle Tercera, por lo que el agua que sobrepasa el muro, al no poder salir, se va acumulando hacia las zonas más bajas, por demás con deficiente drenaje pluvial. 

La salida directa de los drenes de drenaje al mar no permite la salida de agua mientras se está produciendo el evento meteorológico. 

La poca curvatura del muro propicia el sobrepaso de la ola, no la rebota  .

A esto se suman las complicaciones que la mano humana aportó:


- El incremento de superficies pavimentadas y construcciones que aumentan el escurrimiento superficial.

- La insuficiencia, obstrucción y falta de mantenimiento del drenaje pluvial. 

- Extracciones de arena en los años sesenta, acentuaron aun más el perfil batimétrico, que es muy acentuado desde calle J hasta el restaurante 1830, y cuando se producen las condiciones sinópticas propicias en los frentes fríos, bajas extratropicales y ciclones, permite que se formen olas –no sé cómo decir– completas, de gran energía. 

Recuerdo, para terminar este comentario, estudios realizados desde los noventa con el objetivo de hallar solución a estos problemas, los cuales tendrían que ser tomados en cuenta de nuevo ahora, que el cambio climático acentúa la vulnerabilidad del litoral habanero.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Relaciones disfuncionales y asimetrías en la actividad científica cubana

Por: Ricardo J. Machado*

El origen de estos comentarios se encuentra en el penetrante artículo REDISEÑAR EL SISTEMA DE CIENCIA TECNICA E INNOVACION, publicado en CUBADEBATE  por el Dr. Fidel Castro Diaz Balart . Allí se identifican un conjunto de problemas o fenómenos disfuncionales en la actividad científica del país. Aunque se trata de fenómenos pluricausales –como son la mayoría de los que afronta la ciencia hoy a nivel internacional– adelanto mi hipótesis sobre lo que considero la causa principal: el abandono relativamente prolongado de la aplicación de los principios de la Política Científica –Cienciología para otros– en la actividad de ciencia y técnica del país. No la llamo sistema de ciencia y tecnología porque a pesar de los esfuerzos del CITMA y del MES  sería  algo riesgoso afirmar que el sector ha alcanzado propiedades sistémicas. Poderosos factores contextuales lo han impedido; no hay que buscar culpables.

A principios de los años 70 Cuba envió unos 3000 jóvenes profesores –entre los que se encontraba el autor– a realizar doctorados y maestrías al exterior; la mayoría a los países socialistas. Algunos ingenieros y médicos fueron a países capitalistas: Canadá, Francia o Reino Unido. A lo largo de esa década se formó la masa crítica necesaria a partir de la cual se inició la reproducción del potencial científico de la nación, hasta alcanzar la cifra de 12,000 doctores. Aunque la tarea la comenzó el antiguo viceministerio de Educación General que atendía la docencia superior el grueso la dirigió el entonces recién fundado MES. Creo que hizo un excelente trabajo orientado por un ministro excepcional, Fernando Vecino Alegret. Este continuó en línea ascendente pues los ministros posteriores mantuvieron altos niveles de desempeño.

Pero ha pasado mucho tiempo y hay que comenzar “a cambiar todo lo que debe ser cambiado” y el trabajo de Diaz Balart ha lanzado la primera piedra . No queda otro remedio –para examinar el tema– que comenzar por  aspectos conceptuales básicos teniendo en cuenta que este texto puede ser leído no solo por personal científico.

¿QUE ES LA CIENCIOLOGÍA O POLÍTICA CIENTÍFICA?

En la antigua Unión Soviética recibió el nombre de ciencia que estudia la ciencia. Podemos considerarla equivalente al término inglés de Science Studies Policy, adoptado por la Comisión internacional de Historia y Filosofia de la Ciencia en 1972. Es una disciplina que se ocupa, en el plano teórico, de la generalización de las experiencias que se deriven del funcionamiento de los sistemas científicos, así como de la elevación de la efectividad de la dirección de los procesos de investigación con la ayuda de recursos o medios económicos ,organizativos, informacionales y de tipo social.

Se ha llegado al consenso de que esta rama de la ciencia está integrada por un conjunto de conceptos, entre los que se encuentran los siguientes:

- Conjunto de criterios y principios que en una estructura social dada, determina la relación entre la ciencia y la sociedad y su papel específico dentro de ella.

- Conjunto de mecanismos sociales dedicados a la organización de la ciencia y a la dirección de la actividad científica. (Este aspecto es crucial en el asunto que tratamos pues se relaciona con los principios de la Ciencia de la Administración, cuyo estudio ha sido subestimado en Cuba, al igual que en los países socialistas, al considerarla una ciencia “burguesa”. No disponer de una cultura sedimentada y bien estructurada en esta esfera y la actividad científica no es una excepción).

- El conjunto de actividades práctico operativas realizadas mediante la aplicación de los medios de regulación que influyen  sobre las relaciones existentes entre los individuos, colectivos e instituciones dedicadas a la investigación.

No se puede decir que esta temática sea ignorada por los directivos de la esfera de la ciencia, pues desde este sector se organizó e impartió durante algunos años una maestría sobre Gerencia de la Ciencia y la Técnica, donde se incluía esta disciplina. En el texto básico de esta maestría, iniciada a finales de la década del 90 –y los documentos emitidos a partir de esos años–, se muestra el dominio conceptual de los diseñadores sobre la materia. Los documentos emitidos posteriormente –entre ellos los lineamientos sobre Ciencia y Técnica emitidos como resultado del 6to Congreso del PCC– contienen los elementos indispensables para tener líneas de trabajo bastante bien definidas.

Sin embargo en el proyecto de Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, emitido en ese mismo evento, el tema de la ciencia y su papel determinante en el desarrollo del país no alcanza la categoría de capítulo aparte. Creo que las debilidades que señala el Dr.  Castro Diaz Balart  no están en el plano conceptual pues, como apunto arriba, me consta que los directivos del CITMA poseen claridad al respecto.

La cuestión está en la esfera de la aplicación práctica, en la inevitable degradación operativa que se produce entre la intencionalidad conceptual y la plasmación en el campo de la acción. Y esto no sucede solo en la esfera de la ciencia. Pienso también que una parte de las limitaciones debemos buscarlas en los directivos de no pocas unidades de trabajo científico que, siendo buenos científicos, carecen de las cualidades de liderazgo y la falta de una preparación adecuada para dirigir colectivos de personas.

Las observaciones del trabajo del Dr. Castro Díaz Balart abarcan un amplio campo temático. Aquí solo nos referimos a dos de ellas, seleccionadas a partir de la experiencia concreta del autor . Son las siguientes:

- Debilitamiento del potencial científico y

- Falta de interés por la innovación del sector empresarial.

LA FORMACION DE DOCTORES , CICLO PRIMARIO DEL POTENCIAL CIENTIFICO

La calidad del proceso de formación de doctores es determinante para alcanzar altos niveles de un efectivo desempeño. Pienso que debemos revisarlo con cuidado. No dispongo de resultados de investigaciones sobre este campo en Cuba (he tenido acceso a algunos de los que se han producido en países europeos). Pero la base de mis reflexiones está limitada a mi experiencia personal. He participado en más de cuarenta ejercicios de defensa de tesis doctorales, de ellos más de una decena en el extranjero. En Cuba he trabajado en cinco diferentes tribunales de grado sea como tutor, oponente, miembro de tribunal o simple participante.

Durante algunos años impartí en el antiguo ISPJAE posgrados sobre Política Científica y técnicas de investigación, en colaboración con el compañero Tirso Sáenz –pionero en el país sobre esta esfera de actividad–. He acumulado múltiples vivencias, directas unas, y otras de colegas de la comunidad científica de otros campos, acerca de lo que ha sucedido en la práctica de las defensas o predefensas.

No tengo pretensiones de que estos comentarios asuman un carácter científico , son solo hipótesis de trabajo. Relaciono un conjunto de hechos con los que me sentido insatisfecho y que debieran ser objeto de algún tipo de regulación.

1- No son  pocos los doctores que no se mantienen actualizados sobre las corrientes contemporáneas de la ciencia y se han convertido en “científicos durmientes”. En sus sueños, no tienen espacio asuntos tales como la transdisciplinaridad, la teoría del caos,  la complejidad y el pensamiento no lineal. En ocasiones he aconsejado a mis aspirantes evitar tales conceptos, ante el riesgo de que entre los miembros del tribunal se encuentren algunos que escuchen por primera vez estas ideas y reaccionen con hostilidad hacia ellas. La mayoría de los problemas de investigación se ubican entre fronteras de diferentes disciplinas. Por ejemplo un proyecto sobre contaminación del aire en las ciudades se enfrenta a las propiedades físico químicas de la polución, sus efectos sobre la salud humana, los problemas legales para su control y los factores políticos que intervienen en la propuesta de solución. Podría poner muchos ejemplos  de este tipo.

Es inevitable el enfoque transdisciplinario. Algunos de los viejos doctores muestran indiferencia hacia el asunto y dormitan sobre sus laureles. El daño que pueden ocasionar sobre la nueva generación de científicos no es pequeño. Me llama la atención que los eventos en Alemania sobre este tema –creo que ellos son los dueños de este aspecto como son los franceses de la teoría de la complejidad– se orientan hacia la reserva de personal en formación. Parece que no quieren perder el tiempo con los veteranos. Sería muy útil que las entidades pertinentes organizaran eventos  dedicados a las tendencias actuales del pensamiento científico para la actualización de algunos de nuestros sonñolientos doctores.

2- Los tribunales en su mayoría tienen un carácter estrechamente disciplinario. Fui oponente de una tesis sociológica sobre los daños ecológicos de las inversiones del turismo en una zona del país. Se manejaban mediciones sobre las playas y consumo percápita de agua por turista, aspectos que yo no podía juzgar.  Mis intentos por convencer al tribunal para encontrar un oponente especializado en ecología fueron inútiles. La configuración de los tribunales en una ciencia de vanguardia deben asumir carácter transdisciplinario e integrar expertos de varias especialidades. Algunos han tomado la adecuada iniciativa de incluir en las predefensas paneles de expertos, en los que no hay doctores, pero sí gente que sabe y no puede ser confundida. Pero esto no está generalizado.

3- Los actos de defensa se han convertido en actividades de carácter social. Una abuelita va en silla de ruedas a la defensa de su nietecito. Un prometedor joven investigador, gay, invita a su defensa a una amplia representación de esa comunidad. Otro viene de provincias y se aparece con varias cajas de cerveza y un puerco asado, y el olor de la víctima invade el recinto del acto de defensa. Una mezcla de folklore e ideosincracia trópical. Los tribunales no pueden estar sometidos a ningún tipo de presión y solo autorizar la  asistencia de los que deben hacerlo y controlar con rigor los invitados.

4- A menudo  he encontrado que cada tribunal tiene su propio “estilo” de como actuar. Tuve un aspirante a cuya predefensa no pude invitar a especialistas de Holguín, que dominaban el tema por realizar investigaciones en el mismo campo, porque la facultad había decidido que los oponentes de la predefensa solo podían ser de su plantilla. A causa de ello hubo una oponencia floja y después se tuvo que pagar las consecuencias en la defensa. Se sabe, por los que trabajamos en el oficio, que la calidad de los oponentes de la predefensa es decisiva. Podría mencionar otros factores, tales como las dificultades de dieta para transporte y alojamiento de expertos de provincias, entre los que existe calidad de nivel internacional.

En fin, no quiero aburrir con anécdotas. Pero podría mencionar otros factores que también afectan la calidad del proceso de formación de doctores, y por ahí hay que empezar .

FALTA DE INTERÉS POR LA INNOVACIÓN DEL SECTOR EMPRESARIAL

Además de identificar las causas de esa falta de interés, hay que hacerlo con los factores que impiden que nuestros empresarios prioricen los procesos de innovación.

Se trata de un asunto en extremo complejo y esencial para el desarrollo económico del país. Hace poco más de un año el autor realizó una investigación exploratoria al respecto, tomando una muestra aleatoria simple: 100 tesis presentadas por directivos empresariales como resultado de la conclusión del diplomado sobre Gestión y Direccion empresarial. Entre los objetivos se encontraban conocer las temáticas priorizadas y las causas que impedían su introducción en la práctica. Lo que encontré fue lo siguiente:

- Insuficiente nivel tecnológico de la empresa, y de cultura gerencial de los directivos.

- Falta de infraestructura organizativa, debilidad y ausencia de prioridad de las  áreas de desarrollo.

- Rigidez organizativa, sin espacio para el riesgo. Niveles superiores que mantienen la actitud de “vigilar para castigar”.

- Falta de información sobre el mercado, e idea difusa de la demanda.

- La innovación no se incluye en la estrategia y objetivos priorizados de la empresa.

- Una vez reubicados en su cargo de director, la vorágine operativa les impide dedicar tiempo a la aplicación de su tesis, por la que las instancias superiores no muestran el menor interés .

Creo que el decreto 281 sobre el perfeccionamiento empresarial tiene capítulos muy bien fundamentados sobre innovación, mercadotecnia y comunicación institucional, tres áreas interconectadas que son esenciales para la aplicación de la investigación a la empresa. Pero la mayoría de nuestros empresarios no la estudia.

Pienso que el papel y forma de utilización de los asesores e investigadores en la esfera de desarrollo empresarial debe ser revisado. El modelo chino, ejemplo que nuestros altos ejecutivos conocen bien, ha creado 7 grandes “tanques pensantes” ubicados en diferentes regiones del país y subordinados a la dirección del partido, para que este cumpla su función de contrapartida del gobierno apoyado en la ciencia.

Tengo en mis archivos informes de expertos cubanos que visitaron China en los años del despegue de su modelo, 1989 y siguientes. Allí se evidencia que cada sector de la economía estaba apoyado por centros de investigación en los que decenas de investigadores realizaban estudios a partir de la demanda propuesta por las empresas.

Cada decisión en la empresa tenía como fundamento un estudio previo. Aquí hay potencial para hacerlo. Pero la interacción con los asesores no está bien estructurada y no se aplica el método de solicitar a diferentes expertos el análisis del mismo problema y después promover la polémica entre los diferentes puntos de vista, a fin de que los decisores puedan sacar sus propias conclusiones.

En esta zona de aplicación de la ciencia a la empresa, es necesario aumentar el número de conexiones entre la comunidad científica y el sistema empresarial. En especial con el grupo decisor central, puesto que el mayor potencial de crecimiento del bienestar material de la población depende de la eficiencia empresarial.

Aquí encontramos el problema de la falta de simetría entre el movimiento científico cubano con un  desarrollo de estándar internacional en la esfera de las biociencias  (algunas de la tecnología), y el relativo nivel inferior de las  llamadas ciencias del comportamiento: la Economía, la Sociología, la Psicología y otras, sobre las que no existe mucha evidencia acerca de que sus resultados sean tomados en cuenta para la toma de decisiones en el sector empresarial. Están en el campo de los llamados activos intangibles que hoy son decisivos para alcanzar altos niveles de desempeño en la empresa y en cualquier organización. En los programas de formación de nuestros empresarios esta temática debe ocupar un espacio determinante (satisfacción laboral, motivación, técnicas del compromiso, comunicación interpersonal e institucional y gestión de la confianza entre otros). Pero apenas se tocan. Por cierto, sobre un trabajo mío publicado en el sitio web Segunda Cita, alguien me hizo el comentario de que había empresarios de éxito sin estudios y ponían de ejemplo a Bill Gates y Steve Jobs y que ninguno de los dos había concluido sus estudios universitarios. Esto no significa que hayan dejado de estudiar. Es cierto que poquísimos tienen éxito, pero son la excepción, lo que se explica por cualidades personales extraordinarias. Benny Moré fue el mejor cantante de Cuba y no estudió música: luego entonces, cerremos las escuelas de música!!!

Finalmente: Hace   cinco años,  en la reunión ampliada del consejo de ministros del 30 de abril de 2012 (publicado en Granma 1 de mayo de ese año) el general de ejército  Raúl Castro señaló: “No podemos admitir que sucedan los problemas, tengamos conocimientos de ellos y no realicemos investigaciones profundas para saber porqué y como sucedieron“.

Si algunos le hubiesen hecho caso al Presidente, no tendríamos muchos de los problemas que hoy enfrentamos.

*Sociólogo, profesor e investigador.

lunes, 18 de septiembre de 2017

La semana más larga

La semana más larga de una herida
entre hordas humanas caminantes.
Intentando cumplir con un instante,
dejando en soledad toda una vida.

Viendo cómo la fiera sacudida
de un avatar de la naturaleza
agregaba pobreza a la pobreza
en los extremos de la sobrevida.

Asombroso recurso los aviones,
máquinas de escupir diversidades
de los confines y de las edades.

Un botón de activarlo son canciones,
reflejos de dudosas realidades
mientras el mar se llena de ciclones.


Nueva York, 10 de sept 2017. Foto: Gabriel Guerra Bianchini

lunes, 11 de septiembre de 2017

Llamamiento al pueblo de Cuba

El huracán Irma, con su fuerza destructora, arremetió contra nuestra Isla por más de 72 horas, desde la mañana del 8 de septiembre hasta la tarde de este domingo. Con vientos que sobrepasaron en ocasiones los 250 kilómetros por hora, recorrió el norte del país desde Baracoa, castigada también por otro fenómeno de este tipo hace casi un año, hasta las inmediaciones de Cárdenas. Sin embargo, por la inmensidad de su tamaño prácticamente ningún territorio se libró de sus efectos.

Calificado por los expertos como el mayor huracán formado en el Atlántico, este fenómeno meteorológico causó severos daños al país, los cuales, justamente por su envergadura, aún no se han podido cuantificar. Una mirada preliminar evidencia afectaciones en la vivienda, el sistema electroenergético y la agricultura.

Además golpeó algunos de nuestros principales destinos turísticos, sin embargo las afectaciones serán recupe­radas antes del inicio de la temporada alta. Contamos para ello con los recursos humanos y materiales requeridos, por constituir una de las principales fuentes de ingreso de la economía nacional.
  
Han sido días duros para nuestro pueblo, que en solo pocas horas ha visto como lo construido con esfuerzo es golpeado por un devastador huracán. Las imágenes de las últimas horas son elocuentes, como también lo es el espíritu de resistencia y victoria de nuestro pueblo que renace con cada adversidad.

En estas difíciles circunstancias ha primado la unidad de los cubanos, la solidaridad entre los vecinos, la disciplina ante las orientaciones emitidas por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y los Consejos de Defensa a todos los niveles, la profesionalidad de los especialistas del Instituto de Meteorología, la inmediatez de nuestros medios de comunicación y sus periodistas, el apoyo de las organizaciones de masas, así como la cohesión de los órganos de dirección del Consejo de Defensa Nacional. Mención especial para todas nuestras mujeres, incluyendo las dirigentes del Partido y el Gobierno, que con aplomo y madurez dirigieron y enfrentaron la dura situación.

Las jornadas que se avecinan serán de mucho trabajo, donde volverá a quedar demostrada la fortaleza de los cubanos y la confianza indestructible en su Revolución. No es tiempo para lamentarnos, sino para volver a construir lo que los vientos del huracán Irma intentaron desaparecer.

Con organización, disciplina y la integración de todas nuestras estructuras, saldremos adelante como lo hemos hecho en ocasiones anteriores. Nadie se llame a engaño, la tarea que tenemos por delante es inmensa, pero con un pueblo como el nuestro ganaremos la batalla más importante: la recuperación.

En este momento crucial, la Central de Trabajadores de Cuba y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, junto a las demás organizaciones de masas, deberán redoblar sus esfuerzos para borrar lo más pronto posible las secuelas de este destructivo evento.

Un principio se mantiene inamovible: la Revolución no dejará a nadie desamparado y desde ya se toman medidas para que ninguna familia cubana quede abandonada a su suerte.
Como ha sido costumbre cada vez que un fenómeno meteorológico nos golpea, son muchas las muestras de solidaridad recibidas desde todas partes del mundo. Jefes de Estado y de Gobierno, organizaciones políticas y amigos de los movimientos de solidaridad han expresado la voluntad de ayudarnos, lo que agradecemos en nombre de los más de once millones de cubanas y cubanos.

Enfrentemos la recuperación con el ejemplo del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, quien con su permanente fe en la victoria y férrea voluntad nos enseñó que no existen imposibles. En estas difíciles horas, su legado nos hace fuerte y nos une.
  
Raúl Castro Ruz
La Habana, 10 de septiembre 
de 2017

martes, 5 de septiembre de 2017

Va lo de Nueva York

Cuando empezó a anunciarse el concierto en Nueva York, dije que lo confirmaría cuando tuviéramos las visas. Desde que presentamos la petición en la embajada de los Estados Unidos, en agosto, recibimos los permisos para todos los músicos y técnicos, excepto el de Niurka y el mío.

Mientras nos hemos ido acercando a la fecha prevista, lógicamente, ha ido en aumento la inquietud de personas que esperaban por mi confirmación. Algunos porque viajarían desde otros países, otros porque debían trasladarse desde varias ciudades de Norteamérica. Les pido disculpas, pero hasta este momento no había noticias que aportar.

Hoy nos han comunicado que mi permiso para viajar está, aunque todavía falta el de Niurka. Sería lamentable tener que hacer el concierto sin ella, que aporta su exquisito sonido a nuestro  grupo. Pero aún así estaremos en el Festival Summer Stage, en el Parque Central de Nueva York, el próximo domingo 10 de septiembre.

Los que puedan estar, allí nos vemos.


domingo, 3 de septiembre de 2017

Por un costumbrismo crítico

Por Graziella Pogolotti

Formamos parte de un país que dispone de una brevísima e intensa historia. Nuestros primeros pobladores dejaron escasas huellas. Luego, fueron llegando los españoles que impusieron la inmigración forzosa de africanos. Nuestra demografía en los años que siguieron a la conquista se vio empobrecida por la partida de quienes se marcharon al continente, seducidos  por el espejismo del oro y la plata. Con el andar del tiempo, los que radicaron en la Isla y sembraron familia, se fueron acriollando. Se modificó el habla, cambiaron las costumbres y, por razones de clima y de recursos, las ciudades evolucionaron con perfil propio. La mentalidad, los estilos y expectativas de vida acentuaron diferencias entre los nacidos en Cuba y sus padres. Aparecían también las contradicciones entre el monopolio expoliador de la metrópoli y los intereses económicos de los lugareños.

La agudización de las contradicciones con España se une a la conciencia de nuestra singularidad para forjar paulatinamente el sueño de la nación.

Los rasgos característicos de nuestro perfil se precisaban al contemplarnos ante un espejo. Los escritores asumieron esa tarea, punto de partida para la conformación de un imaginario colectivo. Era la obsesión de Heredia en sitio tan distante como las cataratas del Niágara, y el desgarramiento de Gertrudis Gómez de Avellaneda al abandonar la tierra en que había nacido. Estaba en el descubrimiento de la peculiar luminosidad de nuestro paisaje.

Con extrema prodigalidad y riqueza, el costumbrismo se expandió a lo largo del siglo XIX. Para los contemporáneos, fue un modo de afirmar nuestra singularidad. La posteridad ha podido descubrir en esos textos el registro de un ambiente de época a través del testimonio de un vivir cotidiano que incluye una significativa franja de la sociedad. La mirada del observador recorre mercados, el vestuario y la conducta de las vendedoras de una repostería hecha al gusto de los paseantes, en las celebraciones tradicionales, en la vida de los salones y en los sitios dedicados a la recreación.

El costumbrista resulta a veces complaciente en exceso, al extremo de eludir en sus viñetas las zonas más oscuras de nuestra realidad. Podemos tropezar con la zona marginal representada por los curros del manglar, pero el acercamiento al drama social y humano de la esclavitud es mucho más cauteloso.

Los reformistas condenaron la trata negrera, pero no pudieron plantearle la abolición radical al sistema. Precursor de una ciencia en formación, en su prosa reflexiva José Antonio Saco intenta un análisis sociológico de las razones de algunos de los males que hemos arrastrado en nuestro devenir; la vagancia y los juegos de azar, que se sumergen y renacen como el irreductible marabú que inficiona nuestras tierras.

Desde la publicación de Contradanzas y latigazos, Reinaldo González no ha abandonado el estudio de Cecilia Valdés, clásico indiscutible de nuestra literatura, lectura imprescindible para todos los cubanos. Con esa novela, Cirilo Villaverde dio término al ambicioso empeño de toda una vida. Encontró maestros en los escritores europeos de su época, pero su intuición de artista lo condujo a entrecruzar la perspectiva sociológica con una penetrante capacidad de observación sicológica. En su voluntad de descubrir las interconexiones subyacentes en una realidad compleja, conduce al lector a un recorrido por la capital y por las zonas rurales. Atraviesa los estratos de la sociedad cubana, desde el comerciante español hasta el quehacer de ingenios y cafetales. Pasa junto a los mestizos que desempeñan oficios. Mira de soslayo a los estudiantes del seminario San Carlos. Describe la condición de los esclavos y advierte, con notable perspicacia, la marca de esta infame institución en víctimas y victimarios. El acercamiento abarcador a conflictos que atraviesan la sociedad se complementa con la sagaz visión del ámbito familiar de los Gamboa y la manifiesta ambigüedad latente en el vínculo entre Leonardo y su madre.

La literatura del siglo XX tomó otros rumbos, aunque nos dejó el perfil crítico del trepador Juan Criollo. No faltó, sin embargo, la crítica de costumbres. Se hizo a través del periodismo. La ejerció de manera ejemplar Emilio Roig, quien supo compartir su tarea en los campos de la investigación histórica y de animación cultural con una acción pública en favor de la cimentación de la conciencia ciudadana. En las modalidades de la convivencia cotidiana se manifiesta también el sueño martiano de preservar, ante todo, la dignidad suprema del hombre en lo que tiene de esencial, el respeto al otro.

En el aquí y el ahora del obligado quehacer de cada día, observamos la vulneración creciente de normas de conductas básicas para garantizar, en lo espiritual, una adecuada convivencia entre los seres humanos y, en el orden de la práctica concreta, un mejor funcionamiento de la sociedad. Desde la espontaneidad, se socavan los valores que sustentan un imaginario que subvierte los momentos esenciales para un presente en que germinan las semillas del porvenir. La prepotencia se expresa en la actitud del vendedor con el cliente, del funcionario que maltrata al demandante, de los poseedores de bienes adquiridos al margen de la ley y los exhiben sin recato ante quienes disponen apenas, con su trabajo honrado, de un salario depreciado. Las bocinas estentóreas perturban el descanso del vecindario. Los basurales tupen nuestras avejentadas alcantarillas, propician el derrame de aguas  negras y violan condiciones  de higiene indispensables para detener la propagación de epidemias. La  coreografía de las fiestas de quince rinde culto a la ostentación y a la más ramplona cursilería.

Hay espacios en nuestra prensa para el registro crítico de fenómenos de nuestra realidad. Más allá de la observación del hecho aislado, se impone profundizar en las causas de las cosas y abordar el problema de manera integral. El funcionamiento de las instituciones tiene que ofrecer muestras de ejemplaridad en el cumplimiento de las normativas legales, eludir la persistente tendencia justificativa, actuar con prontitud y eficacia al responder a los demandantes, convertirse en modelo de trato respetuoso, aplicar sanciones requeridas en caso necesario, restaurar el estricto cumplimiento de la ley.

El pueblo trabajador es el mayor tesoro de la nación. Desde el siglo XIX los visitantes de otros países admiraron nuestro paisaje, pero reconocieron, sobre todo las cualidades del cubano cordial. Preservar esa virtud es compromiso esencial en este momento histórico.

Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/opinion/2017-09-02/por-un-costumbrismo-critico/