sábado, 29 de febrero de 2020

El coronavirus y la sociedad de la mentira global

Por Pedro Luis Angosto

Durante el año pasado se registraron en España 277.000 casos de cáncer. La mitad de los enfermos morirán en un plazo inferior a cinco años, sufriendo durante el resto de su vida un calvario indecible de idas y venidas al hospital, de quimio y radioterapia, de dolor y sufrimiento y de miedo indescriptible. En una sociedad avanzada y civilizada, las investigaciones para curar o paliar el cáncer, las enfermedades cardíacas y las degenerativas deberían ocupar un lugar preeminente, dedicándoles todos los medios económicos posibles. Del mismo modo, en un mundo civilizado y justo, la Organización Mundial de la Salud, en vez de callar, debería denunciar los precios altísimos de los tratamientos para esas enfermedades que están arruinando a los sistemas estatales de salud, declarar la libertad de todos los países copiar cualquier medicamento que sirva para mejorar la vida de los enfermos y condenar el reparto mafioso y monopolístico de los nuevos tratamientos por parte de los grandes laboratorios. No lo hace, mira para otro lado, y la curación de esas enfermedades que tanto dolor causan a tantísima gente se pospone hasta que la mafia quiera. 

El año pasado murieron en España por accidente laboral casi setecientas personas, resultando heridos de gravedad o enfermos debido al trabajo varios miles de personas. Las causas están claras, precariedad laboral, jornadas interminables, destajo, escasas medidas de seguridad y explotación. Ningún organismo estatal ni mundial alerta sobre el deterioro de las condiciones de trabajo ni esas víctimas, que podrían haberse evitado con muy poca inversión, abren los telediarios ni ocupan más de su tiempo.

No creo que nada de lo que pasa en el mundo sea por casualidad, ni que los informativos ignoren inocentemente el número de muertos por guerras absurdas que cada año asolan al mundo de los pobres

En 2019, seis mil españoles murieron de gripe, una enfermedad tan común como el sarampión que  mata todos los años a miles de personas en África sin que la OMS exija a los Estados miembros que aporten las vacunas necesarias -que valen cuatro perras- para evitar ese genocidio silencioso. Al fin y al cabo, la mayoría son negros.

En 2018, más de cuarenta mil personas murieron en España por la contaminación ambiental, siendo directamente atribuibles a esa misma causa el fallecimiento de ochocientas mil personas en la Unión Europea y casi nueve millones en el mundo, aparte de los millones y millones que padecen enfermedades crónicas que disminuyen drásticamente su calidad de vida.

En 2017 más de seis millones de niños murieron de puta hambre en el mundo mientras en los países occidentales se tiran a la basura toneladas y toneladas de alimentos. Ese mismo año, más de dos mil millones de personas trabajaron jornadas superiores a 15 horas por menos de 10 euros al día. Ningún informativo, ningún periódico, ninguna radio lleva días y días insistiendo machaconamente en esa tragedia que martiriza a diario a media humanidad y amenaza con llevarnos a todos a condiciones de vida insufribles.

La suspensión del Congreso Internacional de Móviles de Barcelona -Congreso que probablemente no se vuelva a celebrar tal como lo hemos conocido en años sucesivos- no se debió al coronavirus, sino a la exhibición que las grandes tecnológicas chinas iban a hacer sobre sus avances en el 5G

Hace unas semanas surgió en una región de China un virus que causa neumonía y tiene una indicencia mortal menor al uno por ciento. Los medios de comunicación de todo el mundo, acompañados con las redes sociales de la mentira global, decidieron que ese era el problema más terrible que había azotado al mundo desde los tiempos de la peste bubónica del siglo XIV que diezmó la población de Europa en casi un tercio. No hay telediario, portada de periódico por serio que sea o red social en la que el coronavirus no ocupe un lugar preferente y reiterativo hasta la saciedad, como si no tuviésemos bastante con las enfermedades ya conocidas que matan de verdad a muchísima gente después de largos periodos de sufrimiento y tortura vital. No sé como surgió ese nuevo virus, tampoco si es nuevo, carezco de conocimientos científicos para ello, lo único que sé es lo que cuentan los especialistas, y es que apenas mata ni deja secuelas importantes. Pese a ello, a que lo saben, los informativos siguen creando alarma a nivel mundial. ¿Por qué?

No creo que nada de lo que pasa en el mundo sea por casualidad, ni que los informativos ignoren inocentemente el número de muertos por guerras absurdas que cada año asolan al mundo de los pobres. Vivimos un tiempo de relevos, la potencia hegemónica -Estados Unidos- tiene por primera vez desde el final de la Guerra Fría un serio competidor que se llama China. Ese competidor fue alimentado desde los años ochenta por las potencias occidentales debido a su enorme población, a su pobreza y a los salarios bajísimos de sus trabajadores. Han pasado cuarenta años y lo que entonces pareció una decisión magnífica para acabar con los Estados del Bienestar, abaratar costes e incrementar riquezas de modo exponencial, ha tomado otro cariz y ahora esa potencia pobre produce casi el 18% de todo lo que se fabrica en el mundo y está en disposición de dar el gran salto que la coloque en como primera potencia mundial, algo que será inevitable haga lo que haga Trump y sus amigos porque tienen el capital, la tecnología y la mano de obra necesaria. La suspensión del Congreso Internacional de Móviles de Barcelona -Congreso que probablemente no se vuelva a celebrar tal como lo hemos conocido en años sucesivos- no se debió al coronavirus, sino a la exhibición que las grandes tecnológicas chinas iban a hacer sobre sus avances en el 5G. Se trataba de impedir de cualquier manera que los chinos pudiesen demostrar que hay campos en los que ya están por delante de Estados Unidos y, por supuesto, de Europa. No hay otra explicación ni otra razón. Con la cancelación del congreso de Barcelona y la información apocalíptica sobre las consecuencias de la expansión del coronavirus se daba un paso más en la nueva guerra fría que se ha inventado Donald Trump, dejando claro a China que todo vale en la guerra y que su ascenso al primer puesto les va -nos va- a costar sangre, sudor y lágrimas.

El coronavirus es una enfermedad que no arroja datos alarmantes, primero porque no se expande al ritmo de las grandes epidemias que ha sufrido el mundo, segundo porque tampoco los porcentajes de mortandad son equiparables a los de otras plagas como la “gripe española”. Sin embargo, y dentro de un lenguaje medieval, se está intentando crear pánico a escala global y por eso cada día nos cuentan el nuevo caso que se ha descubierto en Italia, Croacia, Malasia o Torrelodones, uno por uno, haya dado muestras de quebranto o no. Se trata de alimentar el bicho del miedo a escala global con fines estrictamente políticos y económicos, y nunca antes como hoy, en la sociedad de la desinformación, han existido tantos medios para imponer las mentiras como verdades absolutas al servicio de intereses bastardos. El coronavirus no es el fin del mundo ni nada que se le parezca, es una enfermedad normal, como tantas y con poca mortandad, pero la manipulación mediática interesada puede llevarnos a una crisis de consecuencias devastadoras. 

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/opinion/pedro-luis-angosto/coronavirus-sociedad-mentira-global/20200226141141171510.html

miércoles, 26 de febrero de 2020

Mi credo*

Por Juan M Ferran Oliva
Durante mi niñez hube de aprender el Credo, una afirmación de fe. Junto con el Padre Nuestro y el Ave María eran oraciones de repertorio que debíamos conocer en el medio católico en el que me eduqué. Han pasado muchos años y aún lo recuerdo aunque afectado por baches de la memoria.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del Cielo y de la Tierra, etc.
Con posterioridad asumí otras creencias marcadas por la búsqueda de la resbaladiza verdad. Abandoné con pena las convicciones místicas y con ellas la esperanza de una fementida vida eterna. 
No simpaticé con Stalin, que en paz se cueza, pero su influencia me llegó veladamente en los manuales que aseguraban al modelo soviético como único verdadero. Como es sabido, fue a parar a la tonga de los socialismos utópicos. 
Socialismo es una etiqueta atractiva. La adoptan gobiernos democráticos, confesionales, tribales, dictaduras, comunismos dinásticos y cualquier otra forma de Estado o de organización política[1]. Muchos hubieran sido calificados de revisionistas o algo peor en la época del dogma.  En rigor, el socialismo como modo de producción nunca existió.  Es una desiderata.  Tácitamente se acepta que los países o movimientos lo siguen cuando sus objetivos se centran en el ser humano. Su antinomia es el neoliberalismo de la ganancia.
Los distintos modos de producción se caracterizaron por el salto de la productividad respecto a los sustituidos. El esclavismo superó a la comunidad primitiva y fue mejorado por el feudalismo y éste por el capitalismo. Hasta el presente ninguno de los supuestos socialismos ha mejorado la productividad capitalista. ¿China? Cabe afirmar que no ha existido un modo socialista de producción. Su esquema ideal es buscado y probablemente no será único[2]
La Revolución Cubana terminó en 1970. Cambió la estructura de poder y el capitalismo fue echado por la borda. Lamentablemente pensamos que el socialismo consistía en la estatalización. No es así. Vinieron después los años de evolución y en el entorno de 1990 la implosión del modelo soviético que fue para nosotros como si dejara de salir el sol[3].  El Período Especial actuó como un control de daños intentando reparar lo insalvable. Siguieron años de curso sinusoide. Finalmente se experimentó un giro de 180º.
Actualmente nada es igual que antes. Sólo patalea el dogmatismo residual.  Una intensa propaganda ideológica es llevada a cabo por los medios, la pedagogía y la retórica pública. El organismo rector diseña el marketing político catequizante y apenas deja espacio a las noticias.  Cuando me agobia la tele me limito a cambiar el canal. Si se trata de la prensa plana doy al papel un uso alternativo. Nuestra prensa omite y manipula. La del enemigo, además, es inmoral y miente.
La masividad requiere mecanismos de representación que convierten a la democracia en un formalismo. Quienes ostentan el poder, por lo general, se las amañan para perpetuarlo. La actual legislación electoral determina que la mitad de los delegados a la Asamblea Nacional de Cuba proceda de la base. Otro 50% es designado por los entes gubernamentales.
El binomio Partido-Estado rige la dirección del país. En ella se mezclan partidarios puros y personeros estatales y sociales. El Buró toma las decisiones importantes y el Estado las convierte en leyes, las ejecuta y enjuicia el delito. Pienso que a puertas cerradas hay una lucha entre lo nuevo y lo viejo. Sus ecos no nos llegan pero no dudo que exista. 
Mis consideraciones son crudas, sin lirismos ni música de fondo incidental. Discúlpeme si hiero alguna sensibilidad. Al pan, pan, y al vino, vino.
Creo en el pragmatismo consecuente que supere la situación actual y permita perpetuar y aún mejorar los logros de una época pretérita. Peligran.
Creo en la capacidad del actual equipo que dirige el Estado. Es la nueva y necesaria generación. Afronta la supeditación al Partido que establece límites. Me circunscribo a sugerir que se analice –pensando como país- si la actual estructura de Poder es adecuada a las nuevas condiciones sociales. 
Creo que en 2020 se romperán todas las trabas dentro de los límites constitucionales. Lo afirmó recientemente el Presidente.
Creo que el Gobierno logra mantener el rumbo en medio del bloqueo. Estimo que este último puede ocasionar pérdidas de un 2% o un 2.5% al PIB. Si no existiera, los crecimientos de la economía alcanzarían alrededor de un 3% o un 3.5%, Algo notable en medio de la crisis mundial[4]. De todas formas, no sería suficiente.
Creo en la necesidad de propiciar una acumulación de un 20% o un 25% para lo cual hemos de apelar a la inversión foránea. No la atraemos suficientemente.
Creo en un modelo propio –genuinamente cubano- que logre resultados similares a los que admiramos en China, Viet Nam y en la propia Rusia a pesar de su actual marbete capitalista. Como dijo alguien, no interesa el color del gato, lo que importa es que cace ratones. El modelo perseguido ha de mantener la soberanía política lograda por la Revolución y tener al ser humano como objetivo. Todo ello superando el subdesarrollo, respetando a la Naturaleza y con la mayor democracia posible. Nada fácil, pero es el único camino.  Cuando se alcance tal modelo podrá rotularse con cualquier ismo. Hasta ahora es sólo una intención. ¡Apoyémosla!


[1] Hasta uno de los aspirantes a candidato a la presidencia en Estados Unidos pretende ser socialista. Tengo entendido que es millonario
[2] Ferran Oliva, Juan M. Pero ¿hubo alguna vez socialismo? SINE DIE 13 de diciembre 7 de 2018
[3] Castro Ruz, Fidel.  Reflexiones tituladas Lula, Tercera Parte, Juventud Rebelde enero 27 de 2008. .
[4] Ferran Oliva, Juan M. Al Bloqueo lo que es del Bloqueo. SINE DIE  25 de enero 13 de 2019. TAC a la Economía. SINE DIE 104 de febrero 18 de 2020. Disculpen si me cito en varias ocasiones. Soy mi autor favorito.

*Mi credo corresponde al Sine Die nº 106

lunes, 24 de febrero de 2020

Puro carisma

Reseña de Matthias Keller, organista, pianista y orquestador, productor de la Oficina editorial de música BR-Klassik (Radio Bávara):

Rotundo triunfo  de Frank Fernández en Alemania.
El pianista cubano como invitado en Münich 

Así, Frank Fernández se concentra en el teclado de su piano de cola Steinway: la
comunicación con el público no podría ser más intensa. Es uno de los pocos pianistas de prestigio internacional que puede hacer vibrar una sala de conciertos desde el primer momento y asegurarse de que el mensaje musical llegue incluso hasta el oyente de la última butaca. En cualquier caso, la Allerheiligen Hofkirche de la Residencia de Münich (Iglesia de “Todos los Santos”), que fue en su día el lugar de culto del rey bávaro y su familia, es un lugar ideal para encuentros musicales tan intensos. La basílica neorrománica, con capacidad para 500 personas, con su cálida y clara acústica de cámara, se agotó con días de antelación. Y ya en este momento se hizo evidente: cuando Frank Fernández venga a Münich la próxima vez, los organizadores tendrán que buscar un auditorio más grande. Especialmente considerando las impresiones que Fernández dejó en la tarde del 7 de febrero de 2020.

Con "Tres transcripciones en estilo trovadoresco", basadas en canciones del famoso compositor cubano Sindo Garay (1867-1968), abrió esta velada atmosférica –y dejó claro desde el principio que viaja como embajador del verdadero pianismo cubano y no como músico de entretenimiento de carácter turístico-exótico–. Estas tres canciones "La tarde", "Mujer bayamesa" y "Perla marina", realizadas por él mismo, ya eran demasiado exigentes para eso.

A continuación, "Seis danzas cubanas al estilo del Siglo XIX" de Ignacio Cervantes (1847-1905), ante un público cautivado que casi nunca había encontrado tales sonidos en un recital de piano clásico en este país. Este compositor, que puede ser llamado con confianza el pianista, estilista y pedagogo cubano más influyente del siglo XIX, marca para Fernández el punto de partida de la pianística cubana: una escuela que, por un lado, se vincula al repertorio pianístico internacional con su virtuosismo, pero que, por otro lado, goza de un punto de vista absolutamente único gracias a su ritmo, su riqueza melódica y su seductora mezcla de elementos españoles y criollos.

Este "exotismo" se acentuó en la segunda parte del concierto con algunas composiciones del quizás más famoso representante clásico cubano Ernesto Lecuona (1895-1963). Sus obras para piano como "Gitanerías" –y sobre todo "La Comparsa"– aparecen una y otra vez en los programas de otros pianistas, a quienes les gusta probar su cosmopolitismo cultural. Es, por supuesto, algo diferente –y una experiencia especial– escucharlos interpretados por Frank Fernández: un pianista cuyo ego musical está profundamente arraigado en la música de su patria cubana y que tiene la reputación de ser reconocido no sólo en el campo del piano clásico, sino también como colega y amigo de músicos como Chucho Valdés o los famosos Muñequitos de Matanzas, con los que inició el proyecto musical “Guaguanpiano” hace años: el fascinante encuentro entre el genuino folclore cubano y el piano de concierto. Y aunque Fernández mostró esa noche las "Cinco danzas de las Suites española y afrocubana" de Lecuona, como algo fácil y sencillo: su personalísima versión de "La comparsa" --con una modulación espontánea y posteriores improvisaciones muy cubanas-- se convirtió en una verdadera lección del enorme potencial musical de esta isla caribeña.

     
Más inesperado aún es el contraste con el que Frank Fernández hizo sonar a Beethoven y Johann Sebastian Bach en medio de su recital de piano en Munich. Esto fue precedido por cuidadosas consideraciones programáticas, como explicó unos días antes en la conferencia de prensa en la Steinwayhaus de Münich (Casa de los Pianos Steinway de Münich, marca de la cual Fernández es parte de su catálogo). Porque Beethoven le parecía una obligación musical sólo por el actual Año Beethoven; y la "Fantasía Cromática y Fuga" de Bach BWV 903, a su vez, ha sido una preocupación musical del corazón durante años. El aura místico-mágica que rodea la creación de esta obra: su gesto fuertemente improvisado, su virtuosismo y, por último, pero no menos importante, el desafío interpretativo. Es aún más fascinante poder presentar esta música desde la perspectiva de un pianista cubano que nunca dudó de que Johann Sebastian Bach era el genio mundial y el antepasado de la cultura musical occidental. Pero que no era de ninguna manera un matemático musical y un agrimensor musical, sino más bien quien era capaz de reconciliar armoniosamente el espíritu y la emoción de una manera conmovedora. Y fue precisamente en esta estrecha cresta entre el ascetismo y la mediación pianísticamente sonora que Fernández interpretó "su" Bach: con una actitud musical muy despierta, acentos virtuosos y una poderosa conformación de las progresiones vocales lineales. Sin duda, se puede tocar a Bach de manera diferente, más sutil y distante. Pero es precisamente este enfoque sonoro --tal vez el elemento cubano poco ortodoxo para algunos-- que hizo de esta "Fantasía Cromática y Fuga" una experiencia, no sólo para los conocedores de Bach. Y el hecho de que Fernández eligiera el Opus 31 No. 3 de Beethoven, una de esas sonatas que fueron escritas en la exacta interfaz entre el Clasicismo Vienés tardío y el Romanticismo naciente, fue una sabia decisión programática. Por un lado, evitó el efecto de ser "escuchado mil veces" y de alguna manera agotado –especialmente en el actual Año Beethoven– y por otro lado, se enfrentó a un reto enormemente exigente como pianista. La sonata de cuatro movimientos, apodada "La Caza" (por su movimiento final que suena italiano), es un verdadero desafío pianístico. Me refiero a las sonatas "Hammerklavier", "Waldstein" y "Moonlight" en igual medida, salpicadas con las dificultades técnicas de la escogida –por no mencionar "Appassionata" y "Pathétíque"– y sin embargo exige un enfoque único en cuanto a la técnica de interpretación. Fernández lo ha encontrado por sí mismo combinando el ingenio y la excentricidad típica de Beethoven de una manera imaginativa y sobre todo sonora.

El broche final de la noche fue su propia "Suite para dos pianos". Esta suite de cinco movimientos ofreció quizás el encuentro más inmediato con la riqueza de la música cubana. En el centro hay una "conga" de aspecto atonal en la que los dos pianos se utilizan principalmente en forma de percusión, imitando los complejos polirrítmicos de la subyacente "Conga de Los Hoyos” de la tradición carnavalesca de Santiago de Cuba. Fernández había grabado previamente uno de los dos pianos y luego improvisó en vivo en su Steinway D (gran cola). El resultado fue un enérgico espectáculo de fuegos artificiales que literalmente hizo saltar a todo el auditorio de sus sillas: una noche que probablemente no dejó a nadie sin impresionar por la energía con la que Fernández llevó su mensaje musical por la rampa del escenario. Puede ser que tenga sus competidores en la cúspide del concertismo mundial en cuanto a algún aspecto técnico o –con respecto a Bach o Beethoven, por ejemplo– la "tradición" histórica. Sin embargo, lo que sí es seguro es que pocos de ellos logren hacer que la música llegue tan directamente al corazón de su público como lo hace Frank Fernández.

Un aspecto que el pianista también planteó en la posterior recepción en el Instituto Cervantes, situado frente a la Allerheiligen Hofkirche. Allí, en la sala de conferencias totalmente ocupada, el director del instituto, Felipe Santos, lo recibió para una breve conversación con traducción simultánea. ¡Qué exitoso puente entre el compositor cubano Ignacio Cervantes y el homónimo literario del Instituto Cultural Español Miguel Cervantes y Saavedra! Aquí Fernández también dio a conocer su carrera musical, las particularidades de la escuela rusa de piano, de la que había podido disfrutar durante cinco años como becario en el Conservatorio Chaikovski de Moscú, y sobre todo su credo musical: “¡la mejor escuela no vale nada si no se llega a la gente!”.

jueves, 20 de febrero de 2020

Transcripción de la Entrevista de RT al Ministro de Economía de Cuba Alejandro Gil

Entrevistador (E): Hola bienvenidos al programa de entrevistas una vez más los saludamos desde La Habana Cuba.

Desde hace varios años. El gobierno cubano ha estado inmerso en un proceso de modernización de su economía de actualización de su modelo económico un objetivo en el cual se han dado pasos importantes pero que día tras día choca con el bloqueo estadounidense y con el recrudecimiento del mismo después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos. Para hablar sobre esos retos para hablar sobre esos desafíos y también un poco del presente y del futuro nos acompaña y tenemos el placer de presentarlo. El viceprimer ministro y además ministro de Economía Alejandro Gil a quien, ministro le agradecemos sabemos que el listado de medios pidiendo o solicitando entrevista es largo y nos sentimos de alguna manera bastante dichosos por haber sido recibido.

Ministro de Economía Alejandro Gil (ME.AG) Un placer recibirlo aquí en la sede del Ministerio de Economía.

E: Hace poco el presidente cubano le daba unas declaraciones durante una visita a la ciudad de Las Tunas a la prensa extranjera y manejaba una idea muy interesante. Decía que no estaba de acuerdo con que se calificara de ineficiente el modelo económico cubano porque había sido el modelo y es el modelo que a pesar de los pesares incluso en las circunstancias más difíciles, había garantizado una serie de logros sociales dígase salud, educación acceso a la cultura, acceso al deporte. Me parece un tema interesante una tesis interesante para comenzar nuestra conversación porque nos puede proyectar a lo largo de la entrevista un poco hacia futuro.

ME.AG: Si es así como planteas, cuando uno a veces lee algunos artículos algunas reflexiones sobre la economía cubana, se compara con la evolución o el desempeño de otras economías, pero hay que reconocer que la nuestra está operando en condiciones muy diferentes.

Cuando se coge el por ejemplo el crecimiento producto interno bruto puedes comparar Cuba está creciendo un 0,5 por ciento y otras economías que están creciendo un 2 o un 3, 2 mucho más que el mundo tampoco tiene salvo algunos países tienen altas tasas de crecimiento. En qué condiciones la logramos nosotros, la logramos una condición de mucha restricción. La logramos en condiciones donde nos están arreciando cada vez más las medidas del bloqueo y la logramos en condiciones donde no todo lo que hacemos es para generar producto interno bruto, para generar. No lo hacemos con una visión de ingresos. Hay muchas cuestiones que se hacen en el país bajo un patrón social. Y se invierte mucho dinero en conquistas de la Revolución, que son gratuitas para nuestra población.

Pero que forman parte de nuestro propio modelo, o sea, que a nosotros nos parece que sí que es exactamente así, un modelo económico ineficiente no hubiese podido alcanzar los niveles de desarrollo social que tiene nuestro país en la ciencia, en la cultura, en el deporte, los estándares de salud y educación, es imposible. Lo hemos hecho en base a la construcción nuestra, haciendo el propio diseño de la economía nuestra, pero en un contexto internacional agravado y un contexto nacional que nadie en ningún otro país está expuesto a las condiciones que está expuesta Cuba.

E: Usted decía en televisión recientemente algo también muy interesante decía que la lógica del desarrollo económico de Cuba no podría llevarse a cabo tomando en cuenta, vamos a decir las teorías económicas actuales sobre todo del capitalismo obviamente, porque estaba ese factor social. Ahora le pregunto ¿cualquier paso que se dé, cualquier estrategia que se implemente nunca se va a renunciar a esos logros sociales?

ME.AG: La pregunta te la puedo responder, tiene dos respuestas. Primero yo creo que eso que has dicho de que nosotros estamos en capacidad de identificar oportunidades según nuestro modelo económico para implementar medidas que no tengan el mismo resultado que dicen los libros, es una gran ventaja de nuestro modelo económico y social.

Pongo un ejemplo cuando se adoptó la decisión implementamos a mediados del año pasado del incremento del salario en el sector presupuestado, en automático en el abordaje teórico del asunto, se presumió que eso iba a generar un proceso inflacionario, o sea, de crecimiento de los precios, porque cuando en la teoría pura. Porque, además, es una teoría que tiene validación práctica o no solamente teoría pero que funciona las economías de mercado. Cuando tú lanzas dinero en circulación si no tienes un nivel de respuesta similar al crecimiento de la oferta, ese ajuste, es equilibrio de mercado se alcanza por el incremento de precio. Nosotros tuvimos la capacidad de conducir la economía de manera tal de que no fuera el mercado quien condujera ese proceso. Se tomaron decisiones de regular los precios al sector estatal se convocó al sector no estatal a participar con una visión solidaria. Hay que reconocer que hubo posiciones muy positivas del sector no estatal, en función de que se lograra sostener o mantener los niveles de precios que teníamos y que esa inyección extra de dinero en circulación no provocara un fenómeno inflacionario. Está en contra de la teoría, entonces es lo que decimos nosotros. Nosotros podemos con la capacidad que tiene el modelo de economía socialista que estamos construyendo y que hemos construido hasta aquí, podemos implementar medidas diseñadas en otras condiciones que den un resultado diferente, más positivo, que el que pueda tener una economía totalmente de mercado, donde no hay una conducción vamos a decir mucho menos práctica.

E: ¿Y qué le permite a Cuba ir entonces a contracorriente de la teoría hasta ahora y de crear su propia teoría vamos a decir?

ME.AG: Estamos desarrollando claro, primero es parte de nuestro enfrentamiento a las restricciones, tenemos que buscar nuestras propias posibilidades internas, de imponernos. Eso es muy importante, nosotros tenemos que imponernos contexto actual. No podemos resignarnos al contexto actual. Tenemos que imponernos a él y salir adelante y por lo tanto hay que tomar medidas que como hemos dicho son medidas audaces. Son medidas que no tienen riesgo cero, nada en la economía tiene riesgo cero. Nada es totalmente bueno o totalmente malo. Hay que buscar los equilibrios. Pero nosotros siempre tenemos que mirar ese equilibrio a favor del pueblo. Todo aquello que tenga un componente que vaya en el sentido de ir mejorando la calidad de vida de la población. La posibilidad de distribuir riqueza más equitativamente y en ese sentido sí, y sin ánimo de sentir que hemos desarrollado una teoría económica paralela a la que existe en un mundo, pero creo podemos demostrar con evidencia que lo que hemos hecho ha dado resultado y lo que tenemos que hacer va dar todavía más posibilidades.

E: Eso me recuerda a unas palabras de Eusebio Leal quien en algún momento dijo que el desafío de Cuba era buscar su propio camino y salir adelante. Creo que en economía también, le digo esto porque hay muchas personas que dicen bueno ahí está la experiencia china está la experiencia del modelo vietnamita hay quien habla incluso que la experiencia del modelo bielorruso puede servir para Cuba, pero no se trata de copiar, se trata de crear.

 ME.AG: Claro, todos esos modelos obviamente los hemos estudiado sabemos lo que está pasando sabemos lo bueno y lo malo, no son las condiciones nuestras desde el punto de vista económico, ni cultural, ni geográfico, ni de bloqueo económico comercial y financiero, ni el punto de partida es el mismo, el punto de partida nuestro es un punto de partida donde la población tiene un determinado nivel de vida, tiene una estructura también de insumos, que hay que crecer, pero el punto de partida que tenemos diferente al de las reformas que iniciaron sus países. Y claro obviamente tenemos que dar pasos y hacer cosas ajustadas a nuestras condiciones siempre en un intercambio, que es muy importante eso, en un intercambio que nos permita ir valorando los resultados que van dando las medidas que se van adoptando. Cómo se reciben por la población qué impacto positivo o negativo tienen, para mantener una política constante de corrección y de incremento de nuevas decisiones en función del desarrollo impulso a la economía.

E: Ministro, cuando uno revisa el discurso por ejemplo del gobierno de Estados Unidos o determinados sectores políticos que están en contra del proceso revolucionario cubano, se percibe la idea de que el bloqueo prácticamente no hace daño. O sea, no es el responsable de la situación actual de Cuba y si la ineficiencia vamos a decir del gobierno cubano, cómo respondería eso. Y cómo evalúa entonces lo que fue el 2019 para la economía cubana.

ME.AG: Yo creo que en 2019 demostró la capacidad que tiene nuestra economía de no solamente resistir en cualquier condición en que estemos, sino incluso de no renunciar a continuar desarrollándonos. Es una gran mentira pudiéramos decir así, que el bloqueo no daña al pueblo cubano, que el bloqueo solo daña al Gobierno y que la causa fundamental del porqué la economía nuestra tiene carencias y tiene restricciones para la calidad de vida de nuestro pueblo, está en nuestra ineficiencia y nada tiene que ver con un bloqueo, ¿en qué ayuda el bloqueo? Vamos preguntarnos la cosa al revés, ¿en qué ayuda el bloqueo, en qué ayuda que se impida que lleguen los buques de combustible, en qué ayuda que se penalice a los bancos que hacen transacciones con Cuba, en qué ayuda a la economía, en qué ayuda al pueblo? O sea, no hay ningún argumento que pueda respaldarse que el bloqueo tiene algún tipo de ayuda a quién, ¿en qué ayuda a que no vengan los cruceros? ¿Ayuda al sector no estatal? Si la principal afectación porque no vengan los cruceros es al sector no estatal, era el sector que más se beneficiaba de ese mercado.

El bloqueo afecta a todos los cubanos por igual y el bloqueo realmente es la causa fundamental que impide que nosotros podamos avanzar más aceleradamente en nuestro desarrollo. Levanten el bloqueo y déjennos mantener nuestro modelo. Vamos a validar en la práctica, si realmente esta economía con nuestro modelo, con la participación de todos los actores económicos que hemos diseñado en la actualización del modelo no tiene capacidad para sobreponerse.

Si aún con ese bloqueo impidiendo que haya combustible, sancionando a los bancos que hacen transacciones con Cuba, haciendo labor directa con proveedores para pedirles o amenazarlo que no nos envíen los productos. Así la economía nuestra no decreció. ¿Qué economía de mercado puede enfrentar un golpe de mercado de tal magnitud y no retroceder? Nosotros es verdad que no podemos crecer ni dos ni tres y el cuatro por ciento, pero nuestra economía no decreció un 20 ni un 30 por ciento, como algunos también plantearon que íbamos obligatoriamente al período especial, o a un segundo período especial. Y hemos dicho las condiciones no son las mismas, el país está más preparado en muchos renglones productivos, tenemos más conciencia de eso y además ya vivimos un período especial y tenemos por lo tanto experiencias de cómo hacer cosas para sobreponernos en este contexto.

E: Recuerda Ud. que lleva tiempo en el mundo de la economía, ¿algún año que se le pueda comparar en cuanto a dificultades y en cuanto a presiones en 2019?

ME.AG: Nosotros es verdad que para nosotros no es nuevo. Llevamos más de 60 años esto de alguna manera o de otra. Ahora lo que se ha estado viviendo a partir del mes de abril, febrero, marzo, abril del año pasado hasta la fecha no tiene comparación con períodos anteriores. De hecho varios gobiernos norteamericanos no habían aplicado el título III, se aplicó ahora, esa persecución  que hay contra los buques de combustible, no formaba parte de las acciones anteriores, las labores o las acciones directas que emprende el gobierno norteamericano con determinados países proveedores etcétera,  hay una escalada superior de bloqueo económico comercial y financiero contra el país que nos obliga a nosotros a incrementar las capacidades propias que tenemos de defensa y a identificar todas las posibilidades que tenemos de imponernos.

 Esa es la mejor respuesta que tenemos, la mejor respuesta es demostrar uno. Como dijo nuestro presidente nos tiraron a matar y es verdad, nos tiraron a matar. Creo que no pensaron que pudiéramos, pasamos el verano, pasamos el fin de año estamos al 2020 y estamos vivos y no solamente vivos, sino estamos respirando y creciendo. Y eso es un ejemplo que realmente ellos con todas las políticas…no creo que vaya. Es que todos los viernes, todas las semanas prácticamente imponen una nueva medida. Entonces uno ha tenido que ir buscando solución enfrentando prácticamente a diario todas estas restricciones buscando la solución. Pasamos el 2019, hemos entrado con total entrega y entusiasmo pudiéramos decir en el 2020 y para el 2020 para malas noticias de los yanquis, estamos pronosticando también que la economía crezca una tasa de crecimiento moderada, ligera en el entorno 1 por ciento comparable con la tienen otros países de nuestra área geográfica y de Europa incluso de otros continentes, no sometidos a estas restricciones.

Por lo tanto, a nosotros nos parece que tildar el modelo económico cubano de ineficiente es un absurdo y tendríamos nosotros que decir que más que ineficiente es un modelo que ha demostrado su capacidad de imponerse a estas restricciones y que nos va a permitir cualesquiera que sean las medidas que implemente el gobierno norteamericano continuar nuestro camino.

E: ¿Cuáles son esas potencialidades que tiene la economía cubana aún por explorar que le puede permitir aspirar a crecer y a desarrollarse en medio de una circunstancia tan difícil?

ME.AG: Así es, nos hemos planteado esa estrategia. La estrategia no solamente es resistir sino de continuar desarrollándonos, no tenemos que esperar, no podemos decir ahora vamos a resistir y cuando mejoren las condiciones vamos a continuar desarrollándonos, no, nosotros no podemos quitar el bloqueo. Nuestro presidente lo ha dicho “nosotros podemos transformar esa realidad que estamos enfrentando” por lo tanto nos compete en el contexto actual ver cómo nosotros además de no decrecer y resistir, nos podemos continuar desarrollando

Yo localizaría esa respuesta en dos o tres elementos. Primero: potenciar más la empresa estatal, tenemos nos parece a nosotros, muchas posibilidades todavía para continuar potenciando la empresa estatal y transita por algo que el Presidente nos ha estado indicando y en el cual se trabaja aceleradamente, que es en identificar y eliminar trabas para el desempeño y la gestión de la empresa estatal.

En este contexto tenemos que ir a un escenario de planificación pudiéramos ir un poco más flexible que genere un marco más propicio para la gestión más autónoma de la empresa estatal y quitar un poco de trabas que nosotros tenemos en el funcionamiento la empresa estatal para que pueda realmente desprenderse y crecer aún en este escenario. Eso para nosotros es una reserva que nos va a aportar al desarrollo.

Tenemos por ejemplo todo lo que se está trabajando con la inversión extranjera incluyo en ello la Zona Especial de Desarrollo Mariel, que es una reserva que tenemos, la Zona Desarrollo de Mariel no es nada más que carretera e infraestructura, ya hay más de 50 negocios. Digo que no es nada más que carretera e infraestructura porque tuvimos que empezar por ahí. Pero ya hay más de 50 negocios establecidos. Hay otras posibilidades que se están evaluando y eso genera calidad, genera productos de demanda a la población, genera productos de demanda del turismo con alta calidad competitiva, o sea, con buena tecnología.

Tenemos la posibilidad de utilizar más eficientemente la industria nacional. A nosotros nos parece que hemos ido desarrollando una mentalidad muy importadora, hemos estado buscando la solución al déficit de la economía más en la importación que nuestras capacidades. Hacia eso vamos.  Hay una estrategia en función de disminuir importaciones y ubicar los financiamientos en la industria para que la industria crezca, pueda desarrollarse la industria nuestra solo se desarrolla trabajando y por lo tanto en ese camino vamos.

Tenemos el vínculo con las universidades, el vínculo universidad- empresa que se está fomentando mucho en los últimos dos años, que está dando muy buenos resultados. Hay mucho que avanzar ahí todavía, ¿pero cuántas investigaciones no hay? Todo ese talento y potencial científico del país puesto en función de resolver los problemas reales de la economía en este contexto no lo que tendríamos que enfrentar en un contexto diferente, en este contexto.

Tenemos la posibilidad de complementar a todos los actores económicos desarrollar el sector no estatal seguir desarrollando también el sector no estatal quitando trabas y buscar la manera de que ambos sectores se encadenen productivamente eliminando toda la hojarasca que hay en el camino para que los sectores nuestros la economía nacional que está formada por varios actores económicos pueda imponerse las restricciones uniendo el sector estatal y no estatal. No hay más estrategia. Ese es el camino que nosotros hemos identificado. Sobre eso estamos trabajando en acciones concretas y eso nos permite aseverar que estamos en condiciones no sólo resistir sino de continuar desarrollando.

E: ¿Qué futuro le depara al cuentapropismo en Cuba, al sector no estatal? Se encadenará por fin a ese desarrollo o se puede pensar de desarrollo en Cuba sin este sector?

ME.AG: Yo creo que lo que ha estado pasando con algunas medidas que se han implementado y ha habido que retroceder o cambiarlas. Es normal. O sea, es parte de un proceso en el cual uno hace un diseño y en la implementación tiene que hacer algunas correcciones, cosas que han salido mal que no salieron como se promovieron. Es un sector relativamente nuevo. Cuando hablamos en términos de años, por lo tanto, yo creo que más que ver los problemas tenemos que ver también los avances. O sea, tenemos un sector estatal tenemos un número amplio de personas empleadas en el sector no estatal, tenemos un sector no estatal que no es solo cuentapropista, o sea, no es el trabajo individual. Tenemos cooperativas no agropecuarias, tenemos cooperativas agropecuarias que vienen ya hace muchos años, o sea, un sector con una fortaleza. Que si en algún momento hemos tomado alguna medida que hemos tenido que congelar por un tiempo porque ha tenido algunas desviaciones sobre lo que inicialmente previmos. A nosotros nos parece que es un proceso normal, no puede verse como algo extraordinario de un país que va evolucionando en su modelo económico y que cualquier diseño tiene una implementación práctica donde empiezan a salir algunas cosas.

Yo creo que con el tiempo vamos a ir transformando eso en función de que el desarrollo del sector no estatal realmente tribute a la economía. Nosotros sí concebimos al sector no estatal como un actor económico importante, un actor económico que tiene que jugar un papel, jugar un rol en el desarrollo económico del país y no hay absolutamente ninguna estrategia de congelarlo ni de no desarrollarlo. Lo que sí nosotros planteamos es que tenemos que buscar la forma lo más rápido posible de que todos los actores económicos estén en igualdad de condiciones. Porque lo cierto es que hoy tenemos un sector no estatal trabajando un entorno monetario y un sector estatal trabajando en un entorno monetario diferente. Y yo digo y  sé que hay compañeros que no lo comparten pero bueno, que aún con las restricciones, el sector no estatal tiene un marco de actuación más flexible que el sector estatal y muchas veces cuando comparamos la eficiencia decimos es más eficiente este servicio, esta producción, en el no estatal que el estatal , lo que se debía hacer es pasarlo todo al no estatal,  pero nosotros decimos, primero vamos a tratar de igualar las reglas del juego para que si el sector estatal y el sector no estatal operan en igualdad de condiciones entonces tenemos que sacar algunas conclusiones desde el punto de vista de eficiencia.

Ahora estamos dando algunos pasos por ejemplo con la gastronomía, que es una de las transformaciones que hemos iniciado en el 2020, de forma tal que logremos un avance en el modelo de gestión de la gastronomía que iguale lo más posible la forma en que se gestiona el sector no estatal y el sector estatal, y no haya grandes diferencias y si el sector no estatal puede comprarle un productor y vender, que el estatal también lo pueda hacer y no dependa de que el plan le asignen los recursos. Entonces eso sí es un problema que tenemos hoy de ruptura. Pudiéramos decir que los entornos monetarios son diferentes. El sector no estatal opera bajo condiciones de vínculo con el plan de la economía totalmente diferente al sector estatal y en eso tenemos que avanzar, pero la estrategia económica lo que estaba aprobado en el modelo económico la actualización del modelo el lineamiento del nuestro partido va en el sentido de desarrollo del sector no estatal y nosotros eso lo tenemos claro y lo vamos conduciendo de esa manera.

E: Ministro la inversión extranjera un factor importantísimo reconocido para el desarrollo de Cuba, cuando hubo una especie de relajación del bloqueo durante el gobierno de Obama muchos empresarios vinieron sin embargo se ha visto cierto vamos a decir retroceder, hace poco por la televisión se hablaba de una fábrica de cemento cuyo inversionista se retiró por la ley Helms Burton, salió una nota en Prensa Latina también hablando sobre muchos negocios que se tenían pensado a estas alturas tener implementados en la zona económica del Mariel no se han implementado como tal. Lo que le quiero preguntar es ¿Sigue siendo Cuba un país atractivo para la inversión extranjera, se puede aspirar a esos índices de inversión de los que se hablaban hace algunos años?

ME.AG : Si, se puede aspirar sigue siendo un país atractivo, se puede aspirar y aunque es cierto que ha habido algunos inversionistas que o han ralentizado su estrategia de inversión en el país o incluso se han retirado. También hay que decir que la gran mayoría están aquí.

O sea, no se ha logrado con la implementación del Título III, Título IV y las presiones de los norteamericanos, un abandono masivo de la inversión extranjera en el país, ni un retroceso en cuanto…, grande pudiéramos decir en cuanto al interés de la inversión extranjera por Cuba. Obviamente las presiones del bloqueo complican el panorama para los inversionistas extranjeros nosotros solo entendemos, no aceptamos a los que se van del país por temor a las represalias no aceptamos no, no estamos de acuerdo es su derecho o lo pueden hacer, nosotros nos parece que están perdiendo una oportunidad de negocio en el país y que no les ha ido mal en Cuba y por lo tanto es plegarse a los intereses a la expresión a los norteamericanos pero bueno no podemos incidir en ello de manera directa, pero sí puedo decir que la inversión extranjera sigue siendo una estrategia principal de la economía y hay confianza en Cuba que los inversionistas extranjeros saben que este es un país serio y responsable que asume sus obligaciones sus compromisos y que al final van a tener aquí una posibilidad de invertir en un país seguro.

E: La generación histórica prácticamente ha entregado el batón. Cuando uno ve el gobierno del país desde el presidente hasta los ministros son personas hombres y mujeres nacidos dentro de la Revolución y formados dentro de la Revolución, por supuesto, eso los hace peculiar en la historia de Cuba. La pregunta es la siguiente ¿Qué papel les toca jugar en la historia de Cuba a esta generación que hoy tiene las riendas del país?

ME.AG: No creo que sea el más adecuado para responderte con total integralidad a la pregunta, puedo decirte dos cosas primero….

E:  …bueno por lo menos en lo personal es uno de los protagonistas...

ME.AG: Si en lo personal, la generación histórica está y estará siempre presente. Nosotros tenemos que, bueno el General de Ejército está ahí permanentemente con nosotros conduciendo dando sus indicaciones, al tanto de todo lo que está pasando en el país. Y por supuesto cumpliendo con sus funciones. Yo hace poco incluso planteé en otra entrevista. Que las mentes más jóvenes más dispuestas a dar impulso a la economía en Cuba es la generación histórica. Nosotros tenemos en ese sentido la presencia física del General de Ejército, del comandante Machado, comandante Ramiro todos los compañeros que nos están acompañando y están trabajando y a nosotros en esta difícil tarea que tenemos está ahí y estarán aún cuando físicamente no estén porque hay un legado y están bien clara la experiencia y lo que se ha vivido en este país. Y nosotros sencillamente somos continuidad de ese legado.

Lo que nos corresponde ajustarnos a la realidad actual que estamos viviendo. Por supuesto siempre con las ideas presentes del Comandante en Jefe con sus indicaciones, con la política de la Revolución y enfrentar al imperio con la misma pudiéramos decir, con la… de la misma manera que se está enfrentando hace 60 años nuestra generación histórica o más de 60 años por la generación histórica y seguramente que esa continuidad la podremos desempeñar no a título individual del presidente o los ministros sino que es a nivel de todo el pueblo, yo creo que hoy el pueblo nuestro está totalmente preparado para enfrentar o de manera natural como se ha venido haciendo un cambio generacional. Pero lo que sí tengo la total seguridad es que la generación histórica nunca, nunca va a dejar de estar presente. La continuidad está garantizada no por una u otra persona sino por todo un pueblo que está en función de eso.

E: Bueno ministro muchas gracias reitero por esta entrevista. Como dije al principio sabemos que la lista de solicitudes es larga así que nos sentimos privilegiados por esta oportunidad y por supuesto mucha suerte en su trabajo que es de los más complicados en la Cuba de hoy. Nosotros nos volvemos a ver en un próximo programa Entrevista.

Fuente: Distribuida por correo por Humberto Herrera Carles 

martes, 18 de febrero de 2020

Recuerdos intensos, buenos recuerdos

Entrevista de hace unos meses, con el investigador chileno Matías Hermosilla.
srd

P: ¿Crees que la música tiene un rol social? O, como se tituló un álbum, ¿fue la canción, realmente, un arma para la revolución?

R: Pues claro que la música puede tener un rol social. Empezando porque es capaz de reunir en un sitio a cientos o a miles de personas para escucharla. Eso es un rol social. Pero aún hay más, porque cuando la música acompaña individualmente a cada persona también está cumpliendo, de manera más particular, un rol social. 

Por otra parte, la música puede concebirse como respaldo a diferentes momentos de la vida. Hay música para meditar, para acercarse a un dios, para marchar a la guerra, para celebrar la paz, para enamorar, para pedir que llueva o que escampe; hay música al servicio de la ficción, en el teatro y el cine. Todos los pueblos tienen músicas para bailar y también para hacer cantar la poesía más diversa. Muchas de estas manifestaciones existen desde la antigüedad. Y todas son funciones sociales de la música.

Cuando después del triunfo revolucionario de 1959 empezó a aparecer en Cuba la primera generación de trovadores, los que hacíamos canciones y la gente que las escuchaba estábamos igualmente en medio de una gran transformación social. Y la canción, como la poesía, la danza, la literatura, el cine, el pensamiento todo del país estaba inmerso, era parte de aquella transformación. Pudiera decirse que el arte y la cultura fueron sustancia de aquel momento histórico. Pero ya no era un autor aislado que por sus convicciones ponía su arte en función social; ya era todo un movimiento social, un torbellino revolucionario. Para colmo, en nuestra historia teníamos a patriotas que a la vez fueron grandes artistas, como es el caso de José Martí (nuestro Héroe Nacional), que sobre el compromiso había escrito: “Todo al fuego, hasta el arte, para alimentar la hoguera”.

El lema “La canción: un arma de la Revolución” surgió de aquellas vivas circunstancias iniciales.

P: ¿Podrías contarme algo sobre los circuitos locales de música folclórica? Sé que la Casa de las Américas se transformó en uno de los espacios centrales para el desarrollo cultural cubano, pero ¿había algunos locales que consolidaron el circuito cubano de trova?

R: En Cuba no existe música folklórica autóctona porque nuestros habitantes originales fueron exterminados. La música folklórica que tenemos se identifica con las dos raíces principales que conforman nuestra nacionalidad: la española y la africana. Lo folklórico español se quedó más como expresión del campesinado, que canta coplas y décimas acompañadas por unas formas musicales llamadas punto cubano o punto guajiro. Cuando se abolió la esclavitud, nuestros originarios africanos huyeron del campo, donde fueron esclavizados como fuerza de trabajo, y en las ciudades se hacinaron en guetos, llamados popularmente solares. De estos recintos multifamiliares, además de mantener con diversos grados de fidelidad la música ritual de las religiones africanas, surgió un producto mestizo (nacional) llamado rumba.

La música tradicional cubana es la que apareció de la unión de esas dos vertientes, lo que dio lugar al baile nacional: el danzón y a otras expresiones populares de mucho arraigo, como el changüí, el son y el bolero tradicional, los dos últimos muy cultivados por la trova. La trova cubana es una corriente de la canción popular que surge en el siglo 19, cuando cuajan algunas de nuestras características como nación y comienzan las guerras de liberación de la metrópoli española.

Aunque la trova conforma una parte indiscutible de la canción cubana, al triunfo de la Revolución lo que más se escuchaba era la etapa trovadoresca llamada Feeling, que venía de los años 40 y que dio compositores muy importantes. Varios de los iniciadores de la llamada nueva trova empezaron haciendo canciones en ese estilo. La trova tradicional (o vieja trova) apenas sobrevivía en patios de casas particulares, donde sus seguidores se reunían en las llamadas peñas. Algunos pocos programas radiales mantenían viva la trova antigua y sus intérpretes, como uno muy conocido de Radio Rebelde, dirigido por un productor llamado Luis Grau. Cuando recién empezaba, yo fui invitado a ese programa, donde coincidí con los trovadores Nené Enrizo, Octavio "Cotán", Teodoro  Benemelis y los Hermanos Moquico, que venían del Oriente de Cuba. Al compartir con aquellos "viejos" las raíces me dieron una especie de tirón. Otro asunto que influyó en mi "toma de conciencia" trovadoresca fue una especie de identificación clasista: por entonces los viejos trovadores eran muy mal pagados.

Con el surgimiento de una nueva generación de trovadores, en la segunda mitad de los 60, se empezó a hablar de una trova joven, o nueva. Casa de las Américas fue crucial para la supervivencia y consolidación de aquel grupo inicial, porque nos hizo un espacio periódico a través de su Centro de la Canción Protesta. El primer concierto que hicimos allí fue el 19 de febrero de 1968. 

El ICAIC, por su parte, se encargó de difundir algunas obras de aquellos jóvenes, que no mucho después fundamos, junto a otros músicos, el Grupo de Experimentación Sonora. Esta difusión, sobre todo a través del prestigioso Noticiero Cinematográfico, fue muy importante, porque por entonces la radio y la televisión no pasaban nuestra música. Sin embargo, poco tiempo después era tan ostensible el brote de jóvenes trovadores por toda la isla que la UJC propició crear una institución que los reuniera. Así surgió, en diciembre de 1972, en la ciudad de Manzanillo, lo que fue llamado el Movimiento de la Nueva Trova. 

P: Entendiendo que durante la época tuviste la posibilidad de reunirte con varios lideres políticos del mundo ¿hubo algún encuentro que te marcara particularmente?

R: En aquellos años iniciales con los líderes que tuve la oportunidad de reunirme fue con Haydeé Santamaría, fundadora de Casa de las Américas, y con Alfredo Guevara, fundador del ICAIC. Fueron dos dirigentes culturales muy importantes, incluso internacionalmente, por los aportes a la unidad Latinoamericana que consiguieron ciertas acciones de los organismos que dirigían. Muestra del alcance de lo que hicieron son el muy vigente Premio Literario Casa de las Américas y el prestigioso Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

Otro privilegio grande que tuve fue la oportunidad de tratar a grandes artistas latinoamericanos: Roque Dalton, Mario Benedetti, Julio Cortázar, Eduardo Galeano, Gabriel García Márquez, Glauber Rocha, Mercedes Sosa, Roberto Matta, Marta Palau, Graciela Iturbide, Pedro Meyer… Son los primeros que me vienen a la mente, hubo muchos más, además de extraordinarios escritores y artistas cubanos como Carpentier, Lezama, Guillén, Tallet, Cintio y Fina, Mariano, Portocarrero, Amelia, Antonia Eiriz, Raúl Martínez, Korda, Salas, Mayito. Tuve la suerte de participar en eventos donde esos gigantes se reunían para conversar sobre la creación y sobre el compromiso humano. En aquellas citas jamás faltaba el ansia de justicia. 

P: ¿Cuáles son tus recuerdos del "Encuentro de la Canción Protesta" de 1967? ¿Hay alguna persona de las que conociste en este encuentro que haya impactado tu carrera?

R: Cuando aquel primer “Encuentro de la Canción Protesta” yo estaba recién desmovilizado del servicio militar. No era muy conocido. O sea, a pesar de lo que suponen algunos, yo no participé en aquel festival. Tampoco creo que estuviera haciendo algo que me identificara especialmente con aquello. Apenas había escrito una canción contra la discriminación racial y otra sobre la guerra de Vietnam, pero no lo hice creyéndome un “cantor de protesta”. Ni siquiera cuando un año después fuimos invitados a actuar allí mismo, bajo ese nombre, pensé que lo era. Siempre me he sentido alguien cuyo oficio es escribir canciones, un trovador, ya que después también empecé a acostumbrarme a interpretarlas.

Como muchos cubanos "seguí" el Encuentro por la prensa y por el Noticiero ICAIC. Y pocos años después resultó que sí llegué a ser muy amigo, hermano podría decir, de Isabel Parra, de Ángel, y por supuesto de Daniel Viglietti.

P: Luego del Encuentro en la Casa de las Américas se alojó en el mismo edificio el Centro de la Canción Protesta, ¿podrías comentarme como funcionaba? Y ¿qué tan crucial crees que fue su labor para difundir la solidaridad internacional y la creación de un repertorio revolucionario?

R: Obviamente se hacían conciertos y encuentros, así funcionaba. Por algunas reuniones en las que estuve, me consta que Haydeé le prestaba mucha atención a aquellas actividades y las estimulaba. Ella fue quien me hizo conocer a la Violeta, por un disco que le dejó Isabel. Pero la responsable directa del Centro era Estela Bravo, una norteamericana que trabajó en el Departamento de Música de CASA durante muchos años y que después nos dio la maravillosa sorpresa de convertirse en una documentalista esencial.

P: Relacionado con lo anterior. En 1968 bajo el sello discográfico del Centro de la Canción Protesta lanzaron el EP _Canción Protesta_ donde se incluye tu canción _La Era Está Pariendo un Corazón_ en una versión organo y batería. Ese mismo año los Beatles lanzaron el single de que incluía _Revolution_, en ambas canciones existe una visión, podríamos decir, divergente de lo que implicaba la Revolución. En este sentido, entendiendo que su música fue importante para ti, ¿cómo era tu percepción del discurso político de Los Beatles? Y ¿Cuáles fueron los costos–en el contexto revolucionario– de tener un gusto por el rock?

R: Yo no hablaba inglés. En aquella época no entendía lo que decían Los Beatles, tampoco me importaba mucho. Nunca me interesó el “mensajismo”, aunque si una canción decía algo hermoso, inteligente, por supuesto que me interesaba. A mi lo que me gustaba era la música, el sonido, sobre todo cuando era aperturista y contemporáneo. En aquellos tiempos, alrededor del rock, empezó a desarrollarse una industria del sonido que después creció mucho, porque ingenieros jóvenes se pusieron a trabajar buscando cada vez más calidad sonora. En Cuba estábamos muy lejos de aquello. Recuerdo que una vez, en mis comienzos, me colé en un estudio de radio con Martín Rojas y Eduardo Ramos, y gracias a un amigo estuvimos un rato probando ecualizaciones extremas, “experimentando”. Por ahí quedó la grabación, se llama “Ahora sé”. Por entonces no teníamos oportunidad de hacer esas cosas. No había espacios para la experimentación sonora. También por eso la creación del GES fue importante. Una de las asignaturas de nuestros planes de estudio era Electroacústica, y nos la impartía teórica y prácticamente Gerónimo Labrada. Otros ingenieros jóvenes del ICAIC fueron Ricardo Iztueta, Germinal Hernández, Demóstene. Gracias a ellos me zambullía en el estudio a grabar, a veces con una suerte de espíritu de laboratorio.

Por entonces había gente que veía la experimentación con reservas. Incluso había quienes pensaban que era un sacrilegio tocar música cubana con drums, guitarra eléctrica y sintetizadores. Había una fuerte discusión entre una suerte de ortodoxia y un espíritu más abierto y juvenil. Había prejuicios políticos con la música en inglés; de pronto alguien hablaba de compases imperialistas y boberías así… Hay que recordar que eran los años iniciales del enfrentamiento USA-Cuba y aquello, más que matizar, lo teñía todo de contrastes muy fuertes. También había mucha incultura y extremismos. Lo cierto es que, a principios del GES, tuve (o tuvimos) una etapa muy rockera. Siempre la vi como un desquite. Estaba mal visto el rock, sospechaban de uno si lo hacía. Pero en el ICAIC nadie nos criticaba por hacer música en el ritmo que fuera; había más libertad, y en aquella libertad acabé de formarme –no estética sino éticamente–.

P: Me gustaría mucho saber del impacto de tus primeras giras al extranjero me refiero, particularmente, al Festival de la Canción Política de Alemania 1972. Ese mismo año también fuiste a Chile ¿Fueron estos viajes significativos en tu carrera?  ¿Cómo fue tu relación con los músicos extranjeros? ¿Hubo una especial relación con los músicos chilenos? –lo digo por las colaboraciones con músicos como Isabel Parra–.

R: Uno sale al extrajero muy asustado. Uno piensa que la gente está engañada con uno y que en cualquier momento alguien va a decir: “¿pero no se dan cuenta de lo farsante que es?”... Después de la primera actuación te asombras un poco, te miras al espejo y te dices “Pues no se dieron cuenta”… El viaje a la RDA fue muy especial, era la primera vez que salíamos a un festival fuera de Cuba, y para colmo “representando” al país. Allí conocí a Alí Primera y a Luis Cilia, que eran polos opuestos. Primera: un furibundo militante, el nato cantor de barricadas, puteando sin piedad a la burguesía. Luis Cilia: un músico exquisito, un trovador finísimo de personalidad mesurada. Pues fui amigo de Alí hasta que se mató en aquella carretera. Y todavía me escribo con Luis Cilia.

El viaje a Chile fue porque Chabela Parra era amiga de Gladys Marín. Chabela sabía de los problemas que teníamos en Cuba: parte del poder no tenía confianza en nosotros porque éramos un poco contestones. Entonces Gladys, que era Secretaria de la J, habló con Landi, secretario de la UJC, y le pidió que nos llevara. Por eso fuimos y cantamos en la Peña de los Parra junto a Víctor, Illapu y todos aquellos compañeros, y comimos porotos y tomamos vino barato, y sorteamos gases lacrimógenos y chorros de agua de los milicos, y todo lo demás que nos permitió hacer aquellas canciones que conocen los chilenos. Recuerdos intensos, buenos recuerdos.