El
pasado sábado, 11 de mayo, se cumplieron 140 años de la caída en combate del
Mayor General del Ejército Libertador Ignacio Agramonte y Loynaz. Ese día también hizo 40 años del estreno de mi canción El Mayor, en la plaza San Juan
de Dios de Camagüey.
La tarde del pasado sábado Rafael Cruz Ramos me dejó en Segunda cita unas preguntas sobre el acto de hace cuatro décadas. Respondí enseguida el cuestionario, ya
que tenía que irme a cantar al reparto Juanelo. Como en mis respuestas mencioné a Giraldo Mazola, el compañero que en 1973
me había pedido la canción sobre Agramonte, le envié lo que había publicado en mi blog.
Me
llevé una sorpresa cuando, al volver del concierto, hallé que algunas incógnitas mías habían sido esclarecidos por Mazola. Entonces le
pedí permiso para publicar tan interesante fragmento de sus memorias. Aquí lo
tienen, pero antes repito la entrevista que motivó su evocación:
Rafael
Cruz Ramos: Como esa canción es un himno para los
camagüeyanos, (también para los cubanos) me gustaría saber ¿Cómo recuerdas ese
momento?
Silvio
Rodríguez: Fue algo insólito que en un acto donde
hablara Fidel se cantara. En 1973 eso no era común. Mucho más insólito que el
que lo hiciera fuera un trovador políticamente no muy bien visto, como lo era
yo. Eso debe haber pasado porque la canción me la pidió Giraldo Mazola, que por
entonces era funcionario del Partido provincial de Camagüey. Cuando le entregué
la canción a Mazola, él debe haber pedido permiso para que se estrenara en el
acto y evidentemente se lo dieron. El 9 de mayo me comunicaron que la íbamos a
tocar allí. Así que todo el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC subimos
no a un tren, sino a un avión camino a Camagüey. Fue una experiencia
inolvidable. Había una solemnidad espesa en la Plaza San Juan de Dios.
Una semana después, vi a Armando Hart en su casa (yo iba allí a ver a Haydee Santamaría) y me recitó mi canción, que había salido publicada en Granma. Pero eso no es todo: me dijo que Fidel también se la sabía. Para mí fue un atisbo de que quizá las cosas empezarían a mejorar respecto a mi generación de trovadores. Y al parecer fue así, porque al año siguiente la UJC propuso en Manzanillo que se institucionalizara el movimiento.
RCR: ¿Cual fue la génesis de ese texto, de la melodía?
SR: La génesis fue la lectura de varias biografías de Agramonte, si mal no
recuerdo una de Ana Núñez Machín, e incluso “Historia de la guerra de los diez
años” de Ramiro Guerra, que también leí, buscando profundizar en la figura de
Agramonte. Llegó un momento en que tenía tanta información que era incapaz de
decir nada. Tuve que esperar a que se me ocurriera esa melodía, y a partir de
ahí fui sacando poquito a poco las ideas.
RCR: ¿Ignacio Agramonte, como ser humano, como héroe te resultaba conocido, te
era cercano?
SR: Del período de los mambises, desde primaria era mi héroe preferido. En ese sentido estaba muy bien motivado.
RCR: ¿40 años después, sigues pensando en el Mayor cabalgando por las llanuras de los tiempos y los desafíos, de las distancias para los amores como el de Amalia?
SR: Del período de los mambises, desde primaria era mi héroe preferido. En ese sentido estaba muy bien motivado.
RCR: ¿40 años después, sigues pensando en el Mayor cabalgando por las llanuras de los tiempos y los desafíos, de las distancias para los amores como el de Amalia?
SR: El Mayor es una de las más bellas figura
de nuestra Historia. Un personaje cuya corta vida dejó un rastro de patriotismo
y sacrificio ejemplares. Pudiera verse como un clásico héroe romántico, con el
peso de que su ejemplo fue completamente cierto.
RCR: Hermano una última curiosidad, La
vergüenza, esa canción que incluyes creo que en ese mismo disco, ¿también está
dedicada al pensamiento de Ignacio Agramonte, recuerdas la anécdota de El
Mayor?
SR: Recuerdo haber leído que en una asamblea
algunos legisladores insurrectos plantearon posponer la guerra, por falta de
armas y recursos, y que Agramonte se opuso, diciendo que la continuaría él
solo. Cuándo le preguntaron con qué contaba, respondió: “Con la vergüenza de
los cubanos”. Hay algo de eso en mi canción “La vergüenza”.
A
continuación, la interesante respuesta de Mazola:
Silvio:
Gracias.
Ahora te aclaro algo.
Esos días estuvieron cargados de tensión y recuerdos
gratos. Uno de ellos lo fue sin dudas tu canción. Y me has hecho recordar otros
que comparto contigo.
En efecto recibí la noche antes del acto la cinta con la
grabación que me había mandado el inolvidable Alfredo. La puse en una grabadora
y la escuché con el grupo que trabajaba conmigo. Recuerdo que Arnoldo Arias,
camagüeyano de pura cepa a quien tuve dos meses de cabeza en la restauración de
la casa del Mayor, se emocionó y a todos nos impactó.
En el Buró del Partido el comandante Curbelo que lo
presidía dividió las responsabilidades de todos para esas actividades. A mí me
correspondía todo el plan de difusión sobre el centenario, la restauración de
la plaza de San Juan de Dios, el acto nada menos que con Fidel de orador, la
restauración de la casa de Agramonte y la exposición transitoria que llevaría.
Ya tenía organizado y ensayando el espectáculo cultural. Curbelo tenía como
responsabilidad principal “enamorar” al jefe para que nos diera 100 camiones
Hino.
Ya Fidel había llegado y Curbelo estaba con él en
Tayabito. Lo llamé y lo saqué de esa conversación diciendo que era muy urgente.
Cuando le conté y le dije que iba llevarle la canción para que la escuchara,
pues para mí esa era la parte central de la actividad cultural, el guajiro
cienfueguero me dijo con mucha calma que en la discusión colectiva del Buró que
yo tanto defendía, habíamos establecido las responsabilidades de cada uno y yo
le estaba dificultando la suya pues lo había sacado cuando todas las
condiciones se le iban dando para lograrlo. Que yo decidiera.
Y eso hice. Llamé a Alfredo y los mandó al día siguiente
que era el acto. Después de llamar a Alfredo puse a dos secretarias a oír
repetidamente la canción y a sacarla en limpio entre todos. La mecanografiamos
y tan pronto Fidel terminó su discurso y se sentó en el público para ver el
espectáculo cultural que comenzó con tu fabulosa canción, yo mismo le repartí a
ese grupo la canción escrita que ibas a cantar.
He dicho y he repetido que puede parecer, si esto no se
dice, que hiciste la canción después de escuchar ese discurso.
Hay otra cosa. Fidel deseaba que el 20 aniversario del
Moncada se hiciera frente a esa fortaleza con 20 mil santiagueros sentados pues
pretendía hacer una valoración de aquel hecho y lo sucedido después y el
escenario de decenas de miles de santiagueros en un acto multitudinario no era
el apropiado. En el Secretariado del CC preocupaba la reacción de los
santiagueros ante un acto en su ciudad al que no pudieran asistir. El acto de
Agramonte, unos meses antes, en una plaza con 5 mil personas sentadas podría
dar elementos de la reacción de los camagüeyanos ante un hecho parecido.
Mandaron al equipo nacional de Opinión del Pueblo para
poder constatar de inmediato la reacción pero a la vez se tomaron muchas
medidas explicando las causas históricas de que Fidel hablara allí en un lugar
pequeño y además distribuimos en la ciudad 100 equipos de TV para que se
aumentara la posibilidad de verlo. La conclusión de todo permitió que con un
trabajo similar y preparado con mucha antelación los santiagueros no se
enfadaran por no poder estar todos en el acto del 26 de julio.
La otra cosa inolvidable fue la exposición transitoria.
Tenía dos fuentes de datos económicos de la época, ambos posteriores a la
guerra de los 10 años. Un censo español y el informe de un diputado cubano a
las Cortes. Los estudié con Arnoldo y decidí poner los del cubano, que eran
mucho más elevados, particularmente en relación con el número de cabezas de
ganado.
A Fidel le encantó la restauración de la casa y más bien
diría que la disfrutó y ya casi al final, en la exposición transitoria, se puso
a hacer cálculos mentales de las cifras expuestas, y a preguntarle a Curbelo
-que sí era un as en cuanto a la realidad de ese momento pero no de un siglo
atrás- y cuando le comencé a explicar las dos alternativas que manejamos, pidió
la desechada, que por suerte Arnoldo conservaba en un maletín y nos dio a todos
una lección adicional, pues estaba claro que el cubanito a Cortes quería
“vender” una provincia en ascenso y desarrollo, para evitar gravámenes, y Fidel
señalaba que si hubieran quedado tantas reses la guerra de los diez años no se
hubiera detenido pues una de las causas lo provocó la penuria del mambisado.
Ya finalmente, al otro día nos hizo caminar varios
kilómetros pateando los dos arroyos de ese rectángulo en el potrero de
Jimaguayú y por suerte nos dijo antes de irse que aquella caminata era para
discrepar de un escrito de Serafín Sánchez.
Lo
siguiente es un escrito anterior, también de Mazola, donde explica el porqué de la caminata
de Fidel “para discrepar de [el General] Serafín Sánchez”.
“Llegamos a Jimaguayú el 12 en la mañana. Fidel había
dicho que quería visitar el lugar donde cayó Agramonte y no dijo más. En el
obelisco que señala el lugar donde lo abatieron y donde recomendó se edificara
un monumento digno a su memoria, indagó sobre los cambios que podían haber
ocurrido en aquella pradera desde entonces. El área había seguido destinada a
la ganadería, donde continuaba predominando la alta hierba de guinea, a pesar
de habérsele sembrado pangola en ocasiones y pocas modificaciones habían tenido
lugar en ese sitio según atestiguaron compañeros de la zona. Era un rectángulo
de dos por cuatro kilómetros aproximadamente, contorneado por dos arroyos que
convergían en forma de Y griega, precisamente cerca del lugar donde cayó El
Mayor.
"Fidel dejó el jeep y comenzó a caminar por el borde de los arroyuelos, saltando
de un borde a otro, golpeando con la bota a ratos el terreno. Lo seguíamos
Curbelo, el comandante César Lara, jefe del Cuerpo de Ejército Independiente de
Camagüey y otros compañeros.
"Después de caminar cerca de una hora, volvimos al sitio
inicial y escogió un libro entre el grupo que abarrotaba la parte trasera de su
vehículo. Allí nos explicó lo que había querido apreciar sobre el terreno. En
las memorias del general Serafín Sánchez, a cargo de la infantería
villaclareña, que Agramonte apostó a lo largo de uno de los arroyuelos, se dice
que El Mayor cae cuando se dirige al lugar donde estaba la caballería para
ponerse al frente de la misma y salir para Oriente al encuentro previsto con
Céspedes. Esa era la decisión ya discutida si las tropas españolas continuaban
para Vertientes.
"Comentando los partes españoles de esa acción después de
revisar el terreno, Fidel afirma que Agramonte iba a ponerse al frente de la
caballería para atacar a la columna española que había entrado en la zona donde
le había preparado la trampa. Resulta que de Camagüey una columna de 700
soldados salió en persecución de Agramonte, después de la derrota que hacía
unos días le había infligido a las fuerzas del coronel Abril que murió en el
combate.
"En el rectángulo, Agramonte había situado tropas de
infantería en cada uno de los arroyos y si los españoles entraban en ese sitio,
él arremetería con la caballería desde su retaguardia y al dispersarlos y huir
hacia los lados, irían hacia los flancos donde estaban atrincherados
esperándolos los mambises.
"Precisamente, por haber salido tan bien la emboscada lo
traiciona su temperamento impetuoso y busca ganar tiempo atravesando el extremo
del rectángulo sin percatarse de que ya había llegado hasta allí la vanguardia
de las tropas enemigas oculta en la hierba de guinea.
"Fidel discrepa cien años después de los comentarios de
Serafín Sánchez, pues sólo disponía de la información de lo que ocurría en su
área y no de toda la operación. Comparó esa situación con el cerco de las
tropas de Quevedo en la Sierra Maestra, cuya victoria inició la contraofensiva
rebelde, donde él disponía del dominio del conjunto de las acciones, como lo
tenía Agramonte en su momento, y no lo manejaban globalmente algunos de los
capitanes que participaron en aquella histórica batalla. Agramonte no vivió
para escribir sus memorias sobre ese hecho.”
208 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 208 de 208Buen día para todos: ya es bueno cuando el sábado empieza con Lebis diciendo : "me voy a llenar la plaza para vaciar las cárceles" y mi amado Biden gauden...
Ausencia no es olvido, pero tengo mucha vergüenza de participar en el tema central de la entrada, porque siendo honesta, la historia, incluso la argentina, no es algo que me guste mucho, me gusta que me la cuenten, como estoy leyendo la cuenta Fidel en el discurso que trajo Silvine y aún no terminé.
Si me queda claro, que los grandes logros, y pienso en la abolición de la esclavitud que siento uno de los mayores, no se logró como consecuencia de un proceso de reflexión ilustrada, cívica y humanista, y viene a la cita lo que ya Fidel cita en su discurso de la rebelión de los esclavos en Haití.
Hasta que pueda terminar la lectura de todo, quiero recomendar el artículo que trajo Lectora, La liebre estadounidense y la tortuga china, que tiene mas allá de las citas históricas la visión geopolítica que quizas explique el mundo que se viene...
Los argentinos seguimos divididos, si bien nadie salió fráncamente a defender a Videla, están los silenciosos, que ningunean el gran logro de la política de derechos humanos de este gobierno, porque hay algo que no hay que olvidar:
"Pinochet murió en libertad, Franco murió en libertad, Hitler se suicidó en libertad, Stalin murió en libertad, todos los presidentes estadounidenses que masacraron pueblos murieron en libertad... Videla murió preso"
Y eso se debió a voluntad política de este gobierno. Nada que agregar.
Los dejo con este artículo que está relacionado con lo médico, pero con lo médico de la vida diaria, con lo que incluso tiene que ver con lo que se trató en la entrada anterior de los logros de los objetivos del milenio, la vacunación.
Pelea mundial contra los mitos de las vacunas
«El hecho de que tengamos que dedicar recursos al avance de la mala información, en lugar de al avance de las enfermedades, es un signo de nuestros tiempos»
Termina siendo como leí dice Gustavo, pareciera que la información en este mundo de hoy (televisión , internet), decididamente define mas cosas de las que pensamos.
Buen sábado para todos, me voy a leer con los chicos como todos los sábados!!
LIEN
feliz día… jejeje… ayer no alcancé a escribir pero igual vale… aquí uno de Don Ni k
EL CHUICO Y LA DAMAJUANA
El Chuico y la Damajuana
Después de muchos percances
Para acabar con los chismes
Deciden matrimoniarse
Subieron a una carreta,
Tirada por bueyes verdes
Uno se llamaba ¡Chicha!
Y el compañero ¡Aguardiente!
Como era pleno invierno
Y había llovido tanto
Tuvieron que atravesar
Un río de vino blanco.
Tan bien se sentía el Chuico
Juntito a su Damajuana
Que el sauce llorón reía
Y el cactus acariciaba.
En la puerta de la iglesia
Hallaron al señor cura
Que estaba rezando un credo
Con un rosario de uvas.
Como no invitaron más
Que gente de la familia
El padrino fue un barril
Y la madrina una pipa.
Cuando volvieron del pueblo
Salieron a recibirlos
Un odre de vino blanco
Y un fudre de vino tinto.
Todo estaba preparado
Y para empezar la gresca
Un vaso salió a bailar
Un vals con una botella.
La fiesta fue tan movida
Y tuvo tal duración
Que según cuenta un embudo
Duró hasta que se acabó.
Adrimar, cuando puedas lee los comentarios de los que han visto tu enlace, Los Dinosaurios. Los que leí, porque son muchos, vienen de la juventud. Todavía hay esperanza.
Lebis, cuídate mucho. Eres un imprescindible.
Tenemos una nueva entrada
Silvio
Hermano saliendo del tema de la canción y leyendo más entre líneas el contexto en que ocurre el estreno de El Mayor, me llama la atención el manejo cultural de una recordación histórica, y el pensamiento profundo y creativo que promovió esa actividad.
Uno de los grandes problemas que enfrentamos los revolucionarios, es como hacer conmovedor el discurso- “uso conmovedor” en el sentido de mover conmigo- el discurso para que las personas se movilicen, especialmente en estos tiempos.
Llamar a la necesaria carga por un mundo mejor, tiene obligatoriamente que hacerse con un discurso a base de argumentos, de emociones y ser generoso en la creatividad. El discurso de barricada, bueno en la barricada, no funciona bien en este contexto.
Para ti en lo personal, que sufrías un poco de la exclusión y la censura, fue asombroso el acto y el canto público. Esa era una etapa de relevo generacional como lo es la que vivimos hoy, los hijos de los barbudos hablaban por cuenta propia.
Observo con atención la manera en que Mazola, o los compañeros a cargo del acto construyeron una velada que ponía a ustedes los jóvenes rebeldes- uso rebeldes para no usar irreverentes a riesgo de que se confunda con la organización- los jóvenes rebeldes, con una obra artística nueva, sin ladrillos ni retóricas aburridas a abrir un acto como ese. Lo observo y pienso en las muchas veces que debemos decidirnos por y para los jóvenes aunque nos parezcan irreverentes, en un acto, en las redes sociales, en la universidad, impartiendo una clase de historia…
El discurso de Fidel y la canción unidos en esa jornada son una clase magistral.
Saludos
Rafael
Voy a intentar hacerme tiempo para leer todo, pero...
"Ya Fidel había llegado y Curbelo estaba con él en Tayabito. Lo llamé y lo saqué de esa conversación diciendo que era muy urgente. Cuando le conté y le dije que iba llevarle la canción para que la escuchara, pues para mí esa era la parte central de la actividad cultural, el guajiro cienfueguero me dijo con mucha calma que en la discusión colectiva del Buró que yo tanto defendía, habíamos establecido las responsabilidades de cada uno y yo le estaba dificultando la suya pues lo había sacado cuando todas las condiciones se le iban dando para lograrlo. Que yo decidiera."
Tiene razón quien me señaló un error histórico cuando al final de la primera respuesta digo que al año siguiente se instituyó la Nueva Trova en Manzanillo, porque eso pasó en diciembre de 1972, o sea cuatro meses antes del centenario de la caída de El Mayor. Perdón por el despiste.
Buenos días Maestro, saludos y un fuerte abrazo desde Perú, soy Pol Murrieta, compañero que estuvo junto a Alex demás amigos con usted unos breves minutos.
Mucha energía positiva desde aquí , de mis compañeros,para su concierto en el país hermano de la Argentina. Se le extraña MAESTRO. Cuídese mucho, saludos a Niurka, al excepcional grupo Trovarroco y a María de los Angeles que siempre la tenemos presente en nuestros corazones.
Publicar un comentario