Por Graziella Pogolotti
Tenemos que subir una empinada cuesta. Hacerlo, decía José Martí en su Diario de Campaña, hermana hombres. Favorece, por tanto, el brote y la expansión de valores solidarios, uno de los legados que habrá que preservar en el después de esta pandemia. Comprendió también Martí que en el presente coexisten los remanentes del pasado en lo más valioso de la tradición y en el arrastre oscuro de vicios adquiridos, mientras germina el porvenir. Por eso aspiraba a edificar la República futura en medio de los combates de la manigua.
Sorpresiva y arrasadora, la pandemia ha invadido el mundo estrechamente interconectado. En el breve tiempo transcurrido nos ha dejado lecciones que estamos obligados a asimilar, porque por primera vez la Humanidad toda ha bordeado el colapso. Hemos contemplado la rebelión de la naturaleza agredida. Los animales recuperan espacios perdidos y el aire se torna más transparente. El cambio climático, acelerado por el predominio de la noción del progreso material en beneficio de unos pocos, puede detenerse y quizá revertirse en algún grado si la voluntad política de los Estados jerarquiza la salvación de la especie por encima del afán de lucro.
Por otra parte, la euforia neoliberal ha mostrado su verdadero rostro. En la inmediata posguerra, etapa de auge de las ideas de izquierda, las políticas públicas favorecieron el fortalecimiento de los sistemas de sanidad. En algunos casos, como en la Gran Bretaña, los laboristas nacionalizaron la medicina. Con el andar del tiempo, se impusieron criterios de rentabilidad y los servicios se precarizaron. La doctrina neoliberal asestó un golpe demoledor y la privatización de los servicios se amplió. Ante la pandemia, los hospitales colapsaron. En Estados Unidos y en gran parte de la América Latina la situación adquirió visos aún más dramáticos. Todos sabemos hoy que las estadísticas oficiales nunca reflejarán el número real de los desaparecidos. El mundo afronta una disyuntiva decisiva. La crisis humanitaria acelera una crisis económica de magnitud y consecuencias imprevisibles. Las fuerzas represivas están preparando un después ominoso.
En Estados Unidos y Brasil emergen grupos de franca catadura fascista, que se refleja en imágenes de cabezas rapadas, vestuario simbólico y agresividad contra los poderes del Estado.
En países de América Latina, donde antes del estallido de la pandemia se había manifestado una verdadera sublevación antineoliberal, el distanciamiento social ha interrumpido las marchas reivindicativas y los Gobiernos vuelven las espaldas a los acuerdos contraídos. Base de operaciones contra Venezuela, en Colombia prosiguen los asesinatos de líderes sociales y de antiguos guerrilleros. En el después de la pandemia, los pueblos se encontrarán ante nuevos desafíos. Desde ya, con el desempleo y la parálisis de la economía informal, los niveles de pobreza se han acrecentado.
Nuestra perspectiva es otra. Nos aguarda un panorama económico difícil, acentuado por el recrudecimiento del bloqueo y por las repercusiones de la crisis internacional. Sin embargo, hemos extraído enseñanzas provechosas de la lucha contra la pandemia. La información ha circulado de manera rápida, transparente y eficaz. La austeridad de las altas instancias gubernamentales se ha afianzado en el concreto hacer cotidiano. Se confirmó el acierto de una estrategia política dirigida a garantizar un sistema sanitario universal, gratuito, estructurado desde la base, y a impulsar el desarrollo de la ciencia cuando apenas salíamos del analfabetismo.
La investigación científica había demostrado logros en la creación de productos farmacéuticos con significativo valor agregado. En esta oportunidad, el saber y la experiencia acumulados ganó notoriedad al contribuir a la búsqueda de soluciones en la esfera pública. Se evidenció para todos la necesidad de una acción interdisciplinaria a la que se incorporaron las ciencias sociales. En el tránsito del ahora al después, la participación de estas últimas tendrá que incentivarse para el abordaje, a largo y mediano plazos, de problemas subsistentes en nuestra realidad, tales como las denominadas indisciplinas sociales de diversa naturaleza. En la actual circunstancia se percibió la falta de conciencia del riesgo, lo cual plantea numerosas interrogantes que no encontrarán respuestas en una visión impresionista.
El concepto genérico de «indisciplina social» incluye un amplio abanico de conductas, algunas colindantes con el delito, con la vulneración de normas de convivencia y con falsas nociones de autoestima mediante el desafío al riesgo. Otras tienen sus raíces en hábitos contraídos por generaciones a partir de la influencia del hábitat, no superadas de inmediato con el cambio de vivienda. La disciplina no puede imponerse tan solo mediante el ejercicio de la autoridad. Crece de adentro hacia afuera con la siembra temprana de convicciones articuladas a la formación ciudadana. El hogar es la célula básica de la sociedad. Dejando a un lado la tendencia a la excesiva protección, los niños tienen que asumir en la práctica y a escala de sus posibilidades, junto con sus derechos, el correlato necesario de sus deberes. Algo similar ha de ocurrir en la escuela. Por otra parte, en la dura lucha por la supervivencia, hemos tenido que postergar la solución de problemas acuciantes. Uno de ellos se deriva de las condiciones de vivienda. Por la interdependencia entre factores objetivos y subjetivos, el enfrentamiento a esa pesada carga requerirá la participación conjunta de urbanistas, arquitectos, sociólogos y sicólogos. En todos los terrenos hay que romper rutinas en el hábito del pensar, y derribar los muros que separan a los actores de las distintas ramas de la ciencia.
Para encaminar el después, el país dispone de una considerable suma de expertos en las distintas ramas del saber. Es un bien acumulado que merece aprovecharse al máximo de sus potencialidades. Es probable que existan resultados investigativos por rescatar. Recuerdo en particular los trabajos del Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (ICIDCA) sobre derivados de la caña con alto valor agregado.
Para subir la empinada cuesta, urge entender la magnitud del desafío para juntar esfuerzos y voluntades y comprometer a las nuevas generaciones en la tarea común.
Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/opinion/2020-05-16/el-ahora-y-el-despues
51 comentarios:
Lo puse hoy por la tarde, pero me gustó tanto que decidí repetirlo como nueva entrada.
☆ Que viva Martí: siempre manantial de luz para tod@s cuban@s! ☆
Silvio; Victor.... Imagino que ya alguien debe haber respondido jjj cuando uno comenta en el fondo del comentario sale como un cesto de basura (al menos a mí) se le dé click y se borra el comentario
https://www.pagina12.com.ar/266824-como-seran-los-viajes-en-avion-el-metodo-de-la-omt-para-refl
El articulo de Dra Pogolotti, sabio como ella.
Muy bueno el comentario de Christian Leyva (21:38), lo suscribo. SALUDOS!
"Los pueblos han de vivir criticandose, porque la crítica es la salud.; pero con un sólo pecho y una sola mente...Surgen los estadistas naturales del estudio directo de la naturaleza. Leen para aplicar, pero no para copiar. Los economistas estudian las dificultades en sus orígenes."
J.M Nuestra América
La Dra. Pogolotti como siempre, cada vez mas renovadora.
Con todo el respeto, si algùn consejo pudiera dar al Presidente, es tenerla permanentemente a su alcance.
Giordan felicidades.!
Abrazos;
Orestes H
Hola, traté de explicar las dudas de Victor, en la entrada anterior del blog (Para conjurar el estado). Si Victor entra a este nuevo debate, quizas pudiera buscar algunas respuestas en la entrada anterior. Saludos a todos.
Genial la Dra. Pogolotti, como siempre. Soy un gran admirador de todo cuanto escribe, por su belleza y objetividad. Soy de los que se niegan de plano a creer que las personas en edad madura no pueden tener ideas frescas y renovadoras. Este es un caso que refuerza mi convicción, como muchísimos otros, unos más cercanos y otros no tanto.
La Dra. Pogolotti siempre con sus criterios agudos y certeros.
Su libro «Dinosauria soy» donde relata mucho de su vida, me parece uno de los imprescindibles.
Muy buenas noches, queridos Silvio y amigos segundaciter@s.
Una entrada cargada de reflexión. Me llamó la atención el párrafo dedicado a la disciplina (e incluso la "indisciplina social"), durante esta etapa en la que vivimos a causa de la pandemia.
Y hablando de reflexión, cómo no mencionar a José Martí, quien nos da tela para ahondar en temas hoy vigentes.
Hoy también cumple años uno de los estrategas más importantes (si acaso el más importante) en la lucha vietnamita: Ho Chi Minh.
A propósito del Tío Ho, hay una canción que llama bastante a la reflexión, al mismo tiempo que se convierte en una arenga, una canción agitadora del pensamiento, con un contenido profundamente concientizador y del que me temo que, por su coyuntura histórica, no creo que sea incluida en algún material futuro. Se trata de "Vietnam, arte poética", y la traigo, además de recordar a Ho Chi Minh y Vietnam, como chispa (quizás) que contribuya con el despertar de la conciencia que las personas, la sociedad actual, el mundo y el ser humano en si necesita con urgencia. Comparto la letra y empecemos a movilizar... Poetizar.
Quien me haya escuchado
sabe que ando preocupado
por el verso que madura en su estación.
Que, aunque no soy del esteticismo,
quiero menos el simplismo
panfletario en el cantor.
Pero llega el día
en que la urgencia no da opción
y nos expone, desvestida, una razón.
Porque llega el día
en que la realidad destupe
y, como borbotón, escupe la canción.
Poetizar, poetizar
ahora es poner junto a Vietnam
clara la acción.
Movilizar, movilizar
es la obra cumbre, el arte de hoy:
la perfección.
Da vergüenza acariciar al hijo,
hacer amor, tener domingo,
disfrutar de ver llover.
Da vergüenza tanto hogar seguro,
tanto plan para el futuro,
tanta bien calmada sed.
Da vergüenza arreglarse los dientes,
tener carro, hogar caliente,
ropa limpia, perro fiel.
Da vergüenza cuanto bueno sume,
mientras que Vietnam asume
un trago más de nuestra hiel.
Poetizar, poetizar
ahora es poner junto a Vietnam
clara la acción.
Movilizar, movilizar
es la obra cumbre, el arte de hoy:
la perfección.
Dos mil largos años renaciendo
desde que uno u otro dueño
inspirado en la ambición llegó.
Treinta y tantos años, fuego puro
por hacer de tu futuro
el valle hermoso que el Tío Ho soñó.
Creo que ya resulta una vergüenza
permitir que la inconsciencia
y la traición puedan seguir.
Creo que todos somos responsables
―el que haga y el que hable―
de que al fin puedas vivir.
Poetizar, poetizar
ahora es poner junto a Vietnam
clara la acción.
Movilizar, movilizar
es la obra cumbre, el arte de hoy:
la perfección.
SRD
Querido Silvio, muy interesante lo comentado por Graziella Pogolotti.
"El cambio climático, acelerado por el predominio de la noción del progreso material en beneficio de unos pocos, puede detenerse y quizá revertirse en algún grado si la voluntad política de los Estados jerarquiza la salvación de la especie por encima del afán de lucro".
Creo que será difícil subir esa empinada cuesta, se va a requerir mucha solidaridad y claridad para no volver a las injusticias de antes y la desigualdad que nos atormenta.
En estos días de pandemia, en Chile aparecieron cientos de las "ollas comunes" en cada ciudad, y en la mayoría de las comunas de Santiago, donde la pobreza está golpeando cruelmente. Conocidas durante la dictadura, son estos círculos de apoyo entre los mismos vecinos, reuniendo comida y cocinando para ir en apoyo de ancianos, niños y familias que han perdido su fuente laboral.
En la torre del edificio más alto en Plaza Dignidad, se proyectó la palabra HAMBRE, en medio del toque de queda. Infructuosamente, sectores del gobierno, trataron de alumbrar con focos hacia el edificio, para que no se viera esa "peligrosa" palabra.
Los hospitales públicos ya colapsaron, se muestran imágenes de las ambulancias que esperan con los pacientes dentro de ellas, porque no hay posibilidad de atenderlos en la urgencia. A veces esperan 10 o más horas, y otras veces mueren dentro de la ambulancia.
Ayer, en la comuna de El Bosque, la gente salió a las calles a protestar y enfrentar a carabineros, porque no tienen comida. La prometida ayuda de bonos, cajas de comida u otras nunca llegó. Por la noche hubo enfrentamientos y barricadas que fueron reprimidos por militares.
En otros barrios, los balazos de los "narcos" aterrorizan a los vecinos, se ha escapado de las manos la delincuencia en medio de la cuarentena de toda la ciudad, y allí si que no llega carabineros.
En algún momento pasamos de "manejar bien" el virus a ser uno de los 18 países que mas contagio presenta.
La pandemia dejó ver la realidad mas cruda en la que viven miles de chilenos, con la pobreza hasta el cuello.
Me parece importante rendir homenaje a José Martí con una selección de diez de sus frases más brillantes:
1.- Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
2.- En revolución, los métodos han de ser callados; y los fines, públicos.
3.- Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
4.- El único autógrafo digno de un hombre es el que deja escrito con sus obras.
5.- Hacer es la mejor manera de decir.
6.- Haga hombres, quien quiera hacer pueblos.
7.- Haga cada uno su parte de deber, y nada podrá vencernos.
8.- Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.
9.- La ignorancia mata a los pueblos, y es preciso matar a la ignorancia.
10.- Pueblo que se somete, perece.
Este miércoles 20 de mayo, 9:30pm, en PANTALLA DOCUMENTAL ‼
"Chavela", un extraordinario retrato de la gran artista y mujer excepcional que fue sin dudas Chavela Vargas. Recomendado 👍🏻💯
Canal Educativo.
Egunon Silvio
Egunon segundaciteras...
GORA Martí eta bere semealabak*!!!
Giordan... Zorionak por la reivindicación-celebracion bicicletara!
Cuando te leo tu crónica me vienen muchos recuerdos de mi vuelta al Caimán.
Los entronques... Hay, los entronques... Mágicos lugares donde se tertulia mientras se hace botella, se espera guagua o simplemente se detiene una a aliviar la sed y/o el hambre del camino y siempre hay tema.... Creo que para conocer lo que piensa el pueblo cubano y sobretodo, el guajiro, los que pueden cambiar lo que tiene que ser cambiado se deberían dar una vueltita de incógnito por estos lugares.
Zorionak de nuevo Giordan eta eskerrik asko por la crónica.
Bidean gaude!!!
*Hijos e hijas.
Como siempre la Dra.Pogolotti;concreta,diafana y comprensible.R3.
Paginas del Diario.
Regreso a Busaco.
Amanecimos el 11 de febrero,adoloridos y humedos debajo de aquellos arboles.Arencibia invento´ y logro´ hacer cafe´.Un rato despues ,como ´´la alegria en casa del pobre dura poco´´ llego´la orden de regresar a Busaco.La situacion era que se habia detenido la ofensiva porque habia que reparar un puente.La buena noticia fue´ que en el poblado se iba a instalar toda la logistica, incluyendo dos pelotones de seguridad;ya no estariamos solos.
Sobre las 10 de la mañana ya estabamos listos.El dia transcurrio´ tranquilo y al atardecer atendimos a varios enfermos y dos heridos leves.Esa noche dormi´ nuevamente en una cama, pude ballarme porque habian arreglado la planta electrica y habia agua.Aproveche´, lave´ el uniforme y me puse el de repuesto que tenia en la mochila.
En la mañana llego´un avion Cessna donde venia el Jefe de los Servicios Medicos de las FAR ,el Cdte.Guillermo Rodriguez del Pozo que estaba visitando a los medicos militares;dijo que nosotros eramos los que estabamos mas alejados y estaba claro:colindabamos con la ´´Tierra del fin del mundo´´pues teniamos frontera con la provincia de Cuando Cubango en el lejano sureste; los angolanos la llamaban asi.
En la mañana llego´ el piloto Modesto con su avioneta Cessna con el que hacia los reconocimientos en territorio enemigo.Quien me iba a decir en aquel momento que lo encontraria años despues de parqueador en la tienda de 3ra.y 70.(continuara´).R3.
Tras la lectura, me asaltan las voces del pasado. Rousseau escribió: "No hacer el bien es un mal muy grande". Diderot completó la idea: "No basta con hacer el bien, además hay que hacerlo bien." Afirmó además: "El hombre más feliz es el que hace la felicidad del mayor número de sus semejantes." Lamentablemente no todos los seres humanos somos personas con vocación de hacer el bien y muchos aplican literalmente la frase irónica del conde de Mirabeau, referida a la corrupción: "Si queréis triunfar en este mundo, matad vuestra conciencia."
¿Qué hacer? Los cubanos tenemos la guía del Maestro:
"... Un pueblo está hecho de hombres que resisten, y hombres que empujan: del acomodo, que acapara, y de la justicia, que se rebela: de la soberbia, que sujeta y deprime, y del decoro, que no priva al soberbio de su puesto, ni cede el suyo: de los derechos y opiniones de sus hijos todos está hecho un pueblo, y no de los derechos y opiniones de una clase sola de sus hijos: y el gobierno de un pueblo es el arte de ir encaminando sus realidades, bien sean rebeldías o preocupaciones, por la vía más breve posible, a la condición única de paz, que es aquella en que no haya un solo derecho mermado."
José Martí. Fragmento. "Los pobres de la tierra". "Patria". Nueva York, 1894.
Los que "empujan" coinciden con las personas abocadas a hacer el bien. Ser de los que "empujan" y apoyar a los que "empujan" se vuelve casi una cuestión de honor si aspiramos al perfeccionamiento de nuestra sociedad.
Zoraida Santiago (Puerto Rico): Elijo la esperanza
José Martí, nos exige en nuestra sociedad
Si, olvidar la Historia, es un error que puede pagarse muy caro en el devenir de la vida; recordarla para salir del paso o inclusive no respetarla como corresponde y/o malinterpretarla sería peor aún. Esta reflexión fue lo primero que pensé al respecto de la conmemoración del 19 de mayo de este aciago 2020, aniversario 125 de la Caída en Combate de nuestro José Martí. Las conmoraciones son importantes cuando se entiende su significado, pero más aún lo son cuando coinciden con hechos culminantes como los que la Pandemia de marras nos está perpetrando en nuestro presente existencial. Nunca deberían convertirse en liturgias repetitivas cual misas de asistencia obligatoria, sin pensarlas en su proyección en la realidad en que se conmemoran. Me explico, quiero decir que lo importante en este caso sería comprender la trascendencia real de este hecho de heroicidad total por el cual José Martí entregó su vida por Cuba; quizás comprendiendo, que era lo que le faltaba por entregar. En consecuencia, en mi criterio, ser consciente de ello nos obliga a la participación activa en nuestros deberes del momento en cuestión: Enfrentar a Covid 19, prepararnos para el regreso a la nueva normalidad, rechazar la burocracia y la pasividad conservadora que pueden impedirlo todo. Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.
20 de mayo 2020.
http://felixsautie.com/articulos.php?3-jose-marti-nos-exige-en-nuestra-sociedad
El crucero "La Mambisa" siempre me impresiona. Meses después de aquel terrible accidente del tránsito, fui a la zona a buscar testimonios para un reportaje. Entonces escuché de los vecinos acerca de la persistencia de los alaridos de las personas que eran arrastradas y trituradas por el tren tras el impacto con el "camello". Y aunque uno no crea en dioses ni fantasmas, el miedo no sabe de convicciones y, a las cinco y media de la mañana, envuelto en neblina, después de haber despertado tres horas antes por una pesadilla, tengo que decirme: "Coño, Giordan, no seas tan pendejo", para seguir pedaleando hasta el cruce. Veo una sombra. Como un espectro. Es un militar que, tranquilamente, seguramente espera un transporte que le recoja.
A las 4 y 21 minutos salí de casa. Tenía previsto dormir 10 horas pero me dominó una extraña ansiedad que, creo, no sentía desde el día antes de la competencia cuando, de niño, jugaba ajedrez de alto rendimiento. La Caro que, según ella, filmaría mi partida, solo abre un ojo al besarla y me dice medio dormida: "Dale, pa, y no te vayas a rajar". El Viejo me pregunta si he cogido la cartera. Ninguno de los dos, revisamos la mochila ni comprobamos el agua.
La linterna de la bici se porta a la altura. En Cayo Redondo, a 10 km de Manzanillo, comienzan a rebasarme rastras y camiones de modo que paso mas o menos acompañado por la zona donde, dicen, sale la Luz de Yara emitida por el alma de Hatuey. Desde Yara hasta Los Cayos (a 35 km de Manzanillo) solo me cruzo con un auto moderno que se sale de su senda al tomar el codo de una curva cerrada. Viene "mandado" y me lanzo para la cuneta aunque enseguida me doy cuenta de que es innecesario. El muy hijo de puta tiene que haberse reído del susto que me doy.
Promedio 22.5 km/h hasta el Entronque de Bueycito, a 42 km de mi casa. Me siento muy bien. Tomo agua. Y sigo mi camino. Aquí comienza el sube y baja hasta Bayamo. Alcanzo a dos muchachos y una muchacha que pedalean al compás de un reguetón puesto en una bocina portatil. Los rebaso. Voy a mi paso. La música no se aleja. Miro por el rabillo y noto que quieren regatear. Primero me adelanta la muchacha. Luego los varones. Me veo a mi mismo 30 años antes. No soportaba que un "puro" me adelantara en la ruta. Pero aun me queda la mitad del recorrido hasta Dos Rios. La aplicación del teléfono me dice que voy a 28 km/h. Puedo. Decido dejarlos ir.
En Bayamo comienzan los problemas ("tenía que ser, quién me manda a ser manzanillero", pienso divertido) Tuerzo por un atajo en busca de la circunvalación para ahorrarme un kilómetro, y resulta ser un pedregal. Temo poncharme pero tengo que seguir. Como llevo unos 10 minutos de adelanto, decido parar para tomar agua. Entonces descubro que he dejado uno de los pomos al salir. Intento cambiar hasta el piñón 18 pues el último tramo hasta Bayamo es en bajada y lo había hecho con el 14 y ahora hay que subir. Pero está trabado el mecanismo. Otras veces lo he resuelto dándole varias veces para atrás y para alante. Al hacerlo, se me queda trabado en el 12. "Ahora sí le cayó comején al piano", me digo. Cambio para el plato mediano y me fajo con la pequeña pendiente hasta el Entronque de Guisa. Llegó con dolor de espaldas y ¡lo que más he temido! Aparece el sueño. Todavía llego buen paso y 4 minutos de adelanto. La aplicación me da 22 km/h de promedio. Dejo atrás el tramo entre el entonces IPUEC Tursios Limas y el preuniversitario de Ciencias Exactas donde estudié. Recuerdo lo fácil que lo corría todos los miércoles durante loa turnos de Deporte Opcional.
Fajarme con el piñón 12 hace que no pueda mantener el pedaleo. A la larga pierdo velocidad y me agoto mas. ¡Y el sueño! "Yo sabía que el sueño iba a joder", me digo. Decido arreglar en Cautillo el problema del cambio. Pero no tengo la llave Alen que necesito. Indago si hay un técnico de bicicletaS con una muchacha que vende refrescos en un kioscos. "Ni idea", dice sin mirarme. Es evidente que no va teniendo un buen dìa.
(Cont...)
Un hombre que llega a comprar me pregunta qué problema tengo. Le digo. Y enseguida se crea un pequeño tumulto, todos con nasobuco, intentando ayudarme.Uno de ellos me ofrece un trago de aguardiente. Obviamente no acepto. Alguien menciona a "Pelao", ese si debe tener llave Alen.Me dan sus coordenadas y voy a buscarlo.
"Qué va, papito, si "Pelao" cogió tremenda 'fuega' anoche y ahí está, matao" Le cuento mi problema a la muchacha con un niño en brazos. Otro niño, como de ocho años, que me ha escuchado, dice: "Yo sé, yo sé" Y sale para un cuarto: "¡No estés desordenando las cosas de tu padre que después te suenan". Y regresa con la llavecita. Me siento un poco culpable por si después "suenan" al niño. Safo el mecanismo del selector de velocidades. Una presillita de aluminio se había salido de su lugar. La ajusto y le pongo un calcito con un trocito de lata. El niño me ayuda dando pedales con la mano mientras pruebo los cambios. "Perfecto". En una casa, enfrente, he visto chicles y caramelos. Voy y le compro al pequeño: "Pero yo lo que quiero es que me dejes dar una vuelta en tu bicicleta". Y se la dejo dar.
Me he atrasado 33 minutos y, lo peor, no logro recuperar el paso. No entiendo como uno puede ir a tan buen paso y, durante un reposo de media hora, desajustarse de ese modo. Los expertos tendrán una respuesta. Quizás sea el sueño. El sueño vuelve a joder.
Paso por Santa Rita a 27 km/h tratando de recuperar tiempo, temeroso de que aparezca otro enemigo peor que el sueño: el sol. Pero sigo sin poder sostener un paso inferior a los 2':50". Al subir un puente que hay como a 5 km de Jiguaní, intento cambiar y se parte la culebra. "Una culebra que compré no hace una semana c..." pero queda en el piñón 16 y puedo avanzar hasta Jiguaní. Comienzo a preguntar por alguien que venda pieza de bicicletas y me dicen de uno "por los edificios". Voy hasta allá. Y el hombre me vende una culebra a 60 pesos. Él mismo me la pone, y me rectifica el remiendo que yo le había hecho al mecanismo del cambio.
Ya que he tenido que volver a parar, y convencido de que, por mucho que me esfuerce, no voy a llegar a la hora prevista, decido comer algo. Traigo una barra de pan cortada en tres porciones con croquetas.
Entonces leo los comentarios de mi muro de Facebook y Segunda Cita. Y a Silvio que se recrimina por no alertarme sobre el agua, como mismo seguramente lo estará haciendo El Viejo, también Rodríguez de apellido. Siento que no voy solo. Que un montón de gente que pedalea conmigo. Se confirma cuánto se puede estar físicamente aislado e íntimamente acompañado. (Cont...)
En eso se acerca un policía que ayuda a caminar a un señor muy anciano. Se fijan en la bicicleta con la banderita cubana. El anciano extiende el puño tembloroso para saludarme. "¡VIVA CUBA, CARAJO!", exclama. Pienso en este policía en rol tan distinto a la imagen que tengo del jefe de mi sector.
"¿Puedo tirarles una foto, por favor? Es que no siempre encuentro una imagen como esa". Me lo permiten.
La carretera a Dos Rios está bastante buena. Casi siempre voy en bajada. Comienzo a pensar en lo que me va a tocar para regresar sin haber llegado aun. A 15 km de Dos Rios el sol arrecia, el ultimo sorbo de agua lo tomé en Jiguaní y no quise perder tiempo procurando mas.iCraso error! Me detengo a descansar a la entrada de una empresa pecuaria. A la sombra de un árbol hay dos campesinos con los que converso.
"¿Pero tú vienes por el INDER o algo? ¿Atrás vienen otros?" Los noto incrédulos y extrañados.
"Ponte el nasobuco que al terminar esa loma hay un 'caballito' que ha estado toda la mañana espantando las vacas para cuando pasen los carros de los que van para el acto" me advierte el otro.
Sigo pedaleando. Me cruzo con el policía de la motorizada y con todo tipo de vehículos que regresan del acto. Me llama la atención que todos van a exceso de velocidad, incluso, los "Gely" de los "big boss" de la provincia, y un jeep que dice "Prensa" y creo leer "CNC", la televisora de Granma:"Y después los ves haciendo llamados a respetar las leyes del tránsito".
Al fin el poblado de Dos Rios. Bien pintadito. Cuidado. Aunque la carretera se llena de baches abruptamente con 4 km antes. La frontera coN San Germán, municipio de Holguín, está cerrada y hay un puesto sanitario.
Al bajar por una pendiente muy abrupta hacia un puente para cruzar el "Contramaestre"
Llego al monumento a las 11:10 de la mañana. Una hora y diez minutos despues que lo que habia previsto. Hago un promedio de velocidad sin las paradas de 18.7 km/h, inferior a los entrenamientos.
El monumento está desierto. Rodeado de la música de los pájaros y la caricia de la luz. Se me quita el sueño, y comienzo a soñar con ir de La Demajagua a San Lorenzo ..
Despues de varias semanas, hoy he dado por necesidad, una larga caminata por mi barrio.
La poesia nunca esta demás, pero la realidad que he visto es bastante prosaica. Mas bien preocupante y mucho.
Viendo las colas de cientos de personas, alteradas, sin guardar ninguna distancia "por si sacan algo", sobre empujar el pais me viene a la mente una expresión popular: "el que empuja, no se da golpes"
La poesía se nutre de la realidad, como la prosa, incluso como la ficción. Toda la creación artística y literaria, por mucho que vuele, tiene su origen más prístino en la realidad —y en la necesidad de los humanos de reflejarla. No la cojan más con la poesía que, lamentablemente, no gobierna al mundo, solo lo describe y lo sueña.
Es verdad que la poesía no gobierna el mundo. Tiene el mérito de empujar a los que si. Y a los que no. Si lo sabré yo que sin la poesía que leo, o mi intento de contar la realidad de mi mundo, fuera peor persona.
Silvio es logica tu respuesta. Es mas estoy de acuerdo.
No la cojo con la poesia, sino simplemente con esa, porque creo que este pais no necesita que lo empujen, sino que lo dejen andar. Que lo dejen por todos lados.
Es mi opinión.
Gracias, Tony, por aclarar que no es la poesía sino un poema. Derecho de todos y de cada uno lo que nos gusta o no.
Giordan como dice silvio, cuando sea grande quiero ser como tú, desde el año pasado tenía previsto subir al turquino pero vino la situación del combustible y no pude ir hacia oriente ( en bici no puedo jaja) y ahora está situación del Covid, espero antes de los 60 y quedan 2 años poder cumplir mi sueño y ver al maestro en lo más alto de Cuba. Tu ejemplo me sirve, un abrazo
Si,que lo dejen andar,que ya ha recibido "demasiados empujones".R3.
Muy buena la crónica Giordan. Faltan tus impresiones en el monumento y sus alrededores. Espero para leerlo. Te reitero las felicitaciones por tu empeño y por el logro.
ABRAZOS!
Me da tristeza tener que aclarar en este espacio de sueños compartidos, que el "empujar" al que se refería Martí, no conlleva la significación literal vulgar de "atropellar", "forzar" o "imponer", sino la poética de "estimular, incitar, influir, espolear, avivar, aguijonear" en función de hacer el bien.
En fin, cada cual se acerca a las diferentes artes según sus propios presupuestos estéticos.
Si nadie "empuja", los que se pretenden "inamovibles" pueden llegar a serlo con mayor facilidad.
Buen miércoles Silvio y red.
La poesía
es un sentimiento
que abre sus puertas
al viento.
Jorge, me parece que no es al empuje martiano al que se refiere Tony.
Giordan, ¿ahí termina la crónica? Me gustaría ponerla de entrada, completa, si no la tienes ya comprometida.
Giordan:
Tienes razòn, muchos te empujamos.
Fue bueno escuchar el trinar de pàjaros y la tranquilidad del lugar. Las dos veces que fui a Dos Rìos me pasò lo mismo.
Abrazos
Orestes H
La leí ahora porque estuve parte de la mañana sin conexión, me la acaban de arreglar.
Silvio, permítame corregir un par de cosas y agregar un ultimo párrafo. Y se la envío. La escribí directamente para el forum del blog.
Cada cual se aproxima a la poesía a partir de su interpretacion de la realidad.
No me gusta la idea de "empujar al pais". Ni me parece oportuno.
Me quedo con "Vamos a andar".
Empujones ya hemos tenido bastantes y no martianos precisamente.
Es mi opinion,espero que tan respetable como la de cualquier otro compañero.
A través de las redes sociales hemos disfrutado de muchos conciertos en directo
Pero me ha llamado mucho la atención este compañero chileno
Cuantos le hemos escuchado coincidimos en que es el más parecido a Silvio
(pégale una miradita)
williams molina - venga la esperanza
https://youtu.be/t_J6HynarEs
besos
Giordan
De antemano me disculpo si mi comentario te parece un atrevimiento o crees que mi petición está fuera de lugar.
Quiero pedirte que valores la posibilidad de hacer un hipertexto con tu crónica de la expedición cívica, como la llamó alguien aquí en SC. Tienes tu crónica escrita y las imágenes que tomaste, relativas a cada pasaje. Puedes añadirle la música que escuchabas por cada tramo, si escuchabas alguna, o el sonido ambiente, recuerdo que escribiste que en el mausoleo había «música», que no creo que lo grabaras todo el tiempo, pero quizás una descripción más detallada de él (en mi experiencia, cuando me describo los sonidos y olores en un determinado momento, ese recuerdo se.me queda más vivo).
También se pueden ir intercalando los mensajes que te mandaban desde aquí desde SC y tus otras redes sociales a diferentes horas, y los que tú publicabas en ellas. Aun hoy estás recibiendo felicitaciones!
Y de paso, un mapa para señalar tu recorrido, el cual lo haría más claro para despistadillos como yo. Jeje.
No sería un reportaje como los del cuadrado que habla, como lo bautizan en las crónicas del Gordo y el Flaco, pero sería una manera más integral de conservar una memoria que lo amerita.
Lleva un poco de trabajo organizar la información, pero por lo que he visto de ti, no creo que sea problema.
Si necesitases ayuda, me brindo.
Qué crees?
Si mi exceso de entusiasmo te causa incomodidad, me disculpo nuevamente. Y cierro la boca.
A los políticos hipócritas.
Sí, y lo que más me da en las de ping-pong es la hipocresía. Yo no le tengo miedo a las palabras, yo nado en el petróleo carnívoro de las palabras, y a ellas me encomiendo, lo mismo que a San Blas, patrono de las enfermedades de la garganta.
– A propósito de San Blas, acurrucáte y me la jalás.
– Las palabras son […] mi ayúdame-a-vivir, mi caldo de puyas, mis espumillas de a cuis, estoy valído con ellas de la tuzquia, del me aparto y revira contra antiparrandal, y de la bolsa izquierda y formamos parte del mismo club de capirucho, del toque y cuarta, de yorta y de pra. Con las palabras juego ‘vamos a la vuelta del toro toro-gil’ y ‘ladrón librado y `’esconde el anófeles’ y ‘aprieta canuto’.
– Buscá trabajo, cerote, que la paja no da de comer.
Pobrecito poeta que era yo.
Roque Dalton.
Inversiones turísticas continúan en Varadero (ver también comentarios)
Naida, excelente. Me pondré en ello. Primero tengo que hacer dos trabajitos que prometí a un par de amigos.
Tony, para desdramatizar el debate:
Reaccioné originalmente al interpretar que se 'enmendaba la plana' a Martí. Ya veo que al parecer no era el caso.
Personalmente creo que "Vamos a andar" está muy bien y sería lo ideal como única opción en un mundo unánime que ya sabemos que no existe, pero si en un camino estrecho como el de nuestro contexto, los de alante rehúsan moverse, ¿no terminan los de atrás por amontonarse y pisarse unos a otros los callos? A menos que los de atrás empujen a los inmóviles a un lado para poder abrirse paso y avanzar (¿no sucede en las revoluciones que los de atrás le 'pasan por encima' a los inmóviles?).
Así que como nada es en blanco y negro, respetando todas las opiniones divergentes, tal vez podamos aplicar a nuestra sociedad una fórmula más o menos como "Vamos a andar y a 'empujar' (metafóricamente) cuando no quede más remedio para poder avanzar".
Jorge, de acuerdo, pero como me quedan dudas de que estemos hablando de lo mismo te explico. Yo no me referia a Marti, faltaria mas, estoy aludiendo al poema que publicó Granma hace unos dias.
No me parece bien, no me parece oportuno.
Repito, simplemente no creo que lo que necesitemos es nadie que empuje al pais, sino que nos dejen andar a todos. Y ya veremos a donde llegamos.
Ya bastantes empujones hemos tenido.
Que nos dejen andar.
Es lo que pienso.
Silvio, a mi también me gustó muchísimo el artículo d ela Pogolotti, como todo lo que escribe. Es admirable la actualidad y sus análisis en el contexto actual teniendo en cuenta sus vivencias de otras épocas.
Pensé "linkearlo" aquí apenas lo leí, pero no me atreví.
Totalmente de acuerdo con Christrian Leyva, ejemplar el trabajo en equipo realizado en esta etapa de lucha contra la Covid19. Totalmente de acuerdo con lo que dice:
“Yo veo la construcción de la República como un debate respetuoso entre políticos, científicos, comunicadores, empresarios estatales y privados: con todos y por el bien de todos. En fin creo que la experiencia de la epidemia debe ser aprovechada como un ejemplo de cómo se debe dirigir la sociedad donde cada voz cuenta”.
El resultado de ese trabajo de todos ya se puede observar.
Tony, de acuerdo. El "empuje" martiano se refiere a dar el ejemplo haciendo lo correcto y se refiere a los individuos que conforman la sociedad.
La idea de "empujar un país" resulta pretenciosa aplicada no solo a un individuo sino hasta para un grupo de personas. Un país no avanza porque alguien lo empuje, sino porque la mayoría de sus habitantes hacen lo correcto para que pueda avanzar.
Señores, dejen el empuja-empuja que esto no es una güagüa ~ Saludos :P
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