domingo, 3 de marzo de 2024

Un García Márquez muy especial

Por Eric Nepomuceno

De no haber cometido la indelicada imprudencia de partir, el 17 de abril de 2014, en un viaje sin regreso, Gabriel García Márquez cumpliría 97 años el próximo martes, 6 de marzo.

Él no va a estar, pero habrá fiesta: ese día llega al mundo hispánico, a Brasil y a un amplio baúl de idiomas, En agosto nos vemos, su obra póstuma. Es verdad que García Márquez no consideraba que el libro estuviera terminado. Su costumbre de revisar hasta considerar una obra cerrada solía llevar más tiempo que escribirla. Por eso ordenó a Rodrigo y Gonzalo, sus hijos, que el texto no fuera publicado jamás.

Pasado el tiempo, los dos decidieron desobedecer al padre. Y explican la razón: el libro es mucho mejor de lo que recordaban. También dicen que si los lectores celebran el libro, el padre quizá perdone la traición.

No entraré en detalles de la historia, pero quiero asegurar que Rodrigo y Gonzalo nos ofrecen un tremendo regalo. Y que el padre sabrá perdonarlos.

Hay una descripción detallada de la vida de Ana Magdalena Bach, el personaje central de En agosto nos vemos. Es una visión femenina del mundo y de la vida, y con una tremenda carga de sensualidad nada común en el escenario de la literatura de nuestras comarcas.

En resumen: es el Gabo en estado puro.

De todos los libros que traduje de él al portugués de Brasil, por primera vez no pude llamarlo para intercambiar comentarios.

La verdad es que le consulté una única vez. Mandé media docena de palabras que podían tener doble sentido. La respuesta fue fulminante: media docena de veces la misma frase, “vete al diccionario”.

Ya los comentarios y las preguntas eran pura diversión. En su libro de memorias, él mencionaba “Cuadernos de Calella”. Bueno, Calella es una pequeña ciudad playera cercana a Barcelona.

La conocí bien porque ahí vivían exiliados Helena y Eduardo Galeano. Comenté eso con García Márquez, que me preguntó si quería decir algo en portugués. Le dije que no, y él se divirtió en el teléfono: “Perfecto, porque en castellano tampoco quiere decir alguna cosa”.

Termino diciendo que de todo lo que traje de García Márquez al portugués de Brasil, ése ha sido el trabajo que más me costó.

Y no por tratarse de un texto demasiado complicado. Fue el que más me costó porque esta vez no pude llamarlo al terminar ni cambiar comentarios e historias paralelas.

Le diría, por ejemplo, que en Memoria de mis putas tristes la carga de sensualidad y sexo es más discreta, y que el cambio de trayectoria de vida de Ana Magdalena Bach es una sorpresa radical.

Que el final es absolutamente inesperado, que tuve que releer para entender todo el libro y toda la historia de Ana Magdalena.

Tengo por norma no leer antes de traducir. Y que cuando tuve que traducir lo que ya había leído hacia un esfuerzo olímpico para olvidar.

Al traducir busco tener la misma y tensa expectativa que enfrento cuando escribo mis cuentos.

Pues en este libro esa tensión persistió en el aire todo el tiempo. Y cuando terminé la última revisión, ella continuaba flotando sobre mi alma. Y continúa todavía, cuando recuerdo el libro.

La manera como García Márquez oscila entre escenas de sexo explícito, como no recuerdo haber leído en sus otros libros, y delicadas descripciones de hábitos cotidianos de Ana Magdalena, es excepcional.

Una visión femenina insólita, sutil, y por eso mismo permanente.

No hay duda: Rodrigo y Gonzalo hicieron muy bien cuando desobedecieron la determinación del padre. Y Gabo está de vuelta en su estado más puro y grandioso.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/03/03/opinion/un-garcia-marquez-muy-especial-145

1 comentario:

silvio dijo...

DEFENDER EL TURISMO ES ESENCIAL; NO HAY RAZON VERDADERA PARA MENOSPRECIARLO PORQUE ES UN RECURSO NATURAL MUY NUESTRO…
Por Félix Sautié Mederos

Las inversiones en el turismo han sido constantemente cuestionadas y consideradas excesivas en lo referido a la construcción de nuevos hoteles que no logran adecuadas cifras de turistas alojados, pero en última instancia constituyen un enriquecimiento del patrimonio de la nación que debe ser explotado en consecuencia en beneficio del desarrollo del país; más allá de cualquier prejuicio.

En este sentido, son una parte esencial de los recursos que el país posee y debe poner en práctica en el desarrollo del turismo en beneficio productivo para la economía nacional.

Esa reflexión mía, en el momento tan complicado que vivimos, parte de la información del proceso de rendición de cuentas de la industria turística del país, que se ha publicado con cifras de recuperación que se bien no han alcanzado las perspectivas previstas constituyen un crecimiento paulatino de la recuperación de la crisis de la COVID 19, así como de enfrentamiento a los ataques que parten del criminal Bloqueo imperialista y de la lista de marras que nos proclama injustamente un país promotor del terrorismo por lo imperialistas promotores verdaderos del terrorismo entre los pueblos del mundo que no se les subordinan. Además, arreciado por la decisión yanqui de sancionar a quienes visiten a Cuba.

A pesar de toda esa adversidad, en el 2023 la cifra de turistas visitantes llegó a más de 2 millones y se plantea alcanzar un crecimiento en el 2024 de 3 millones de visitantes lo que constituyen incuestionables procesos productivos para la Economía del país.

En consecuencia, considero que el turismo es una actividad productiva muy importante a partir de un recurso nacional que tiene el país con su naturaleza y su pueblo; que debemos priorizar al máximo posible como una actividad que requiere de todos en la promoción y cuidado de nuestras playas, nuestras ciudades patrimoniales, nuestra cultura que posee destacados recursos, algunos de los cuales son únicos, todos los que se convierten en acicates para que los turistas nos prefieran y nos visiten.

Una acción de recuperación de nuestra empobrecida economía es también el desarrollo del turismo y llamo la atención al respecto más allá de cualquier prejuicio y de todas las medidas económicas que debemos aplicar; y que por una causa u otra no se han puesto en práctica. En este orden de pensamiento, considero que no hay razón alguna para menospreciar una actividad que económicamente se encadena con otros sectores productivos y culturales del país y deviene una “locomotora” que arrastra tras de sí la realización de producciones y servicios que fortalecen la economía nacional.

Apoyo pues los objetivos planteados por el Ministerio del Turismo en su balance anual para el 2024. No estamos en condiciones de menos preciar una actividad tan noble y productiva como es el turismo.

Los propósitos planteados por el sector para el 2024 los considero decisivos y llamo la atención sobre la necesidad urgente de poner en práctica la eficacia y la eficiencia en el 2024 “para revertir las deficiencias, ofrecer productos y servicios de calidad, y superar la barrera de los tres millones de visitantes”

Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.

https://felixsautie.com/articulos.php?defender-el-turismo-es-esencial-no-hay-razon-verdadera-para-menospreciarlo-porque-es-un-recurso-natural-muy-nuestro