lunes, 27 de enero de 2025

Respuesta de Gustavo Petro a Trump

Trump, a mí no me gusta mucho viajar a los EEUU, es un poco aburridor, pero confieso que hay cosas meritorias, me gusta ir a los barrios negros de Washington, allí vi una lucha entera en la capital de los EEUU entre negros y latinos con barricadas, que me pareció una pendejada, porque deberían unirse.

Confieso que me gusta Walt Withman y Paul Simon y Noam Chomsky y Miller
Confieso que Sacco y Vanzetti, que tienen mi sangre, en la historia de los EEUU, son memorables y les sigo. Los asesinaron por líderes obreros con la silla eléctrica, los fascistas que están dentro de EEUU como dentro de mi país.
No me gusta su petróleo, Trump, va a acabar con la especie humana por la codicia. Quizás algún día, junto a un trago de whisky que acepto, a pesar de mi gastritis, podamos hablar francamente de esto, pero es difícil porque usted me considera una raza inferior y no lo soy, ni ningún colombiano.
Así que si conoce alguien terco, ese soy yo, punto. Puede con su fuerza económica y su soberbia intentar dar un golpe de Estado como hicieron con Allende. Pero yo muero en mi ley, resistí la tortura y lo resisto a usted. No quiero esclavistas al lado de Colombia, ya tuvimos muchos y nos liberamos. Lo que quiero al lado de Colombia, son amantes de la libertad. Si usted no puede acompañarme yo voy a otros lados. Colombía es el corazón del mundo y usted no lo entendió, esta es la tierra de las mariposas amarillas, de la belleza de Remedios, pero tambien de los coroneles Aurelianos Buendía, de los cuales soy uno de ellos, quizás el último
Me matarás, pero sobreviviré en mi pueblo que es antes del tuyo, en las Américas. Somos pueblos de los vientos, las montañas, del mar Caribe y de la libertad
A usted no le gusta nuestra libertad, vale. Yo no estrecho mi mano con esclavistas blancos. Estrecho las manos de los blancos libertarios herederos de Lincoln y de los muchachos campesinos negros y blancos de los EEUU, ante cuyas tumbas llore y recé en un campo de batalla, al que llegue, después de caminar montañas de la toscana italiana y después de salvarme del Covid.
Ellos son EEUU y ante ellos me arrodillo, ante más nadie.
Túmbeme presidente y le responderán las Américas y la humanidad.
Colombia ahora deja de mirar el norte, mira al mundo, nuestra sangre viene de la sangre del califato de Córdoba, la civilización en ese entonces, de los latinos romanos del mediterraneo, la civilización de ese entonces, que fundaron la república, la democracia en Atenas; nuestra sangre tiene los resistentes negros convertidos en esclavos por ustedes. En Colombia está el primer territorio libre de América, antes de Washington, de toda la América, allí me cobijo en sus cantos africanos.
Mi tierra es de orfebrería existente en época de los faraones egipcios, y de los primeros artistas del mundo en Chiribiquete.
No nos dominarás nunca. Se opone el guerrero que cabalgaba nuestras tierras, gritando libertad y que se llama Bolívar.
Nuestros pueblos son algo temerosos, algo tímidos, son ingenuos y amables, amantes, pero sabrán ganar el canal de Panamá, que ustedes nos quitaron con violencia. Doscientos héroes de toda latinoamerica yacen en Bocas del Toro, actual Panamá, antes Colombia, que ustedes asesinaron.
Yo levanto una bandera y como dijera Gaitán, así quede solo, seguirá enarbolada con la dignidad latinoamericana que es la dignidad de América, que su bisabuelo no conoció, y el mio sí, señor presidente inmigrante en los EEUU, su bloqueo no me asusta; porque Colombia además de ser el país de la belleza, es el corazón del mundo. Se que ama la belleza como yo, no la irrespete y le brindará su dulzura.
COLOMBIA A PARTIR DE HOY SE ABRE A TODO EL MUNDO, CON LOS BRAZOS ABIERTOS, SOMOS CONSTRUCTORES DE LIBERTAD, VIDA Y HUMANIDAD.
Me informan que usted pone a nuestro fruto del trabajo humano 50% de arancel para entrar a EEUU, yo hago lo mismo.
Que nuestra gente siembre maíz que se descubrió en Colombia y alimente al mundo

2 comentarios:

silvio dijo...

Acuerdo entre EU y Colombia frena guerra arancelaria
Por Jairo Gómez, especial para La Jornada

Bogotá. El gobierno del presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó anoche que la crisis diplomática con Estados Unidos quedó superada, luego de que el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, anunció una guerra comercial contra el país porque se negó a recibir la deportación de indocumentados colombianos transportados en aviones militares, por considerar que se estaban violando los derechos humanos y la dignidad de los migrantes.

Al leer un escueto comunicado de prensa, el canciller Luis Gilberto Murillo, expresó: “el gobierno de Colombia informa que hemos superado el impasse con el gobierno de Estados Unidos”.

Para solucionar, como dice Petro, con dignidad el caso de los deportados, el gobierno colombiano en el mismo comunicado manifestó que ha dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, en vuelos de deportación.

En un video difundido en redes sociales, el jefe de la diplomacia afirmó que seguirán recibiendo a los colombianos deportados, garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos.

El ministro Murillo informó que viajará junto con el embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña, para sostener reuniones de alto nivel que le den seguimiento a los acuerdos, resultado del trabajo conjunto que llevó al intercambio de notas diplomáticas entre los dos gobiernos.

Los dos países, horas antes, se enfrascaron en una disputa comercial al incrementar mutuamente los aranceles luego de que Petro desautorizó el aterrizaje de dos aeronaves militares estadunidenses con deportados colombianos que permanecían de manera irregular en ese país.

No hubo ruptura de relaciones diplomáticas, pero sí fue un hito en la historia entre estos dos países, el haber llegado a una confrontación comercial de insospechados resultados: Colombia y Estados Unidos nunca en su historia habían escalado a tal nivel de deterioro sus vínculos como ayer, hecho que, sin duda, puso en riesgo el futuro del país sudamericano por ser el más vulnerable en este conflicto.

Trump, tras la decisión unilateral de deportar en aviones militares a varias decenas de colombianos que vivían sin papeles en Estados Unidos, encontró en Petro un contundente rechazo y el reclamo a Washington de un trato basado en el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas.

No puedo hacer que los migrantes se queden en un país que no los quiere, pero si los devuelven, debe ser con dignidad y respeto hacia ellos y hacia nuestra nación, escribió en su cuenta de X.

Petro, primer mandatario de izquierda que gobierna Colombia en su trasegar republicano, lejos de eufemismos, muy útiles en el lenguaje diplomático, no escondió su malestar con la decisión de la Casa Blanca y había escrito horas antes que “un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad de su (sic) ser humano. Por eso hice devolver los aviones militares estadunidenses.

Colombia se respeta, había dicho Petro, tras sostener que los colombianos deben ser deportados en aviones civiles, sin trato de delincuentes recibiremos a nuestros connacionales.

La reacción de Petro provocó, casi que de inmediato, que Trump anunciara en Trutht Social una serie de medidas económicas contra Colombia que, al parecer, ya fueron superadas.

Los efectos para la economía colombiana, si se hubieran aplicado como inicialmente lo amenazó Trump, hubieran sido devastadores, toda vez que Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y las exportaciones en 2024 a ese país representaron cerca de 320 millones dólares, sin contar las de petróleo y las flores, que son dos rubros que marcan la diferencia.

Petro alcanzó a anunciar que autorizaba al ministro de Comercio Exterior elevar los aranceles de importaciones desde Estados Unidos en 25 por ciento.

silvio dijo...

Acuerdo entre EU y Colombia... (2 y fin)

En una especie de proclama el mandatario de Colombia también había pedido al ministerio (que) debe ayudar a dirigir nuestras exportaciones a todo el mundo diferente a Estados Unidos. Nuestras exportaciones deben ampliarse. Invito a todas las comunidades colombianas extranjeras a ser comercializadoras de nuestros productos.

Esa fue la respuesta técnica, basada en los números, en las estadísticas, y cuando se creía zanjada, caída la tarde del domingo, la trifulca pública de sanciones a través de las redes sociales entre los mandatarios, Petro sorprendió con una de sus acostumbradas reflexiones, atiborradas de historia, para decir a Trump: túmbeme presidente y le responderán las Américas y la humanidad, tras recordar el golpe de Estado a Salvador Allende (1973). “… yo me muero en mi ley, resistí a la tortura y lo resisto a usted”, retó. Se superó el impasse, pero lo escrito por Petro quedó impreso y es difícil de borrar.

El Tapón del Darién

Más allá del intercambio explosivo entre los dos mandatarios y el anuncio de sus propias decisiones que al final del día fueron superadas, se aterriza, de nuevo, en la realidad de los migrantes porque no desaparecerá de un plumazo. Además de protocolos, Petro propone continuar un franco diálogo en torno al Tapón del Darién, la ruta que abre el camino a quienes quieren buscar el sueño americano.

La migración es un tema crucial en Colombia, toda vez que, en la frontera noroccidental con Panamá se levanta en su enorme inmensidad la selva del Tapón del Darién, que hoy es la vía más expedita para cientos de miles de migrantes africanos, asiáticos y latinoamericanos que buscan llegar a Estados Unidos. Se le llama el Tapón del Darién porque es una barrera natural que no permite vías de acceso. Por tanto, la travesía se hace por caminos inhóspitos y son, en muchos casos, controlados por mafias que se aprovechan, incluso, de familias enteras que pagan ingentes cantidades de dólares para lograr su destino.

Espero que no se congele el diálogo sobre el Darién, recomendó el presidente Petro a Trump, tras recordar que “si no hay regularización aumentarán las irregularidades. Ya lo vimos cuando Estados Unidos bloqueó a Venezuela e hizo estallar la oleada migratoria.

Primero es la dignidad de Colombia y América Latina. Los migrantes son seres humanos y sujetos de derechos, y como tal deben ser tratados, puntualizó Petro.

Paradójicamente, según el presidente sudamericano, en Colombia hay 15 mil 660 ciudadanos estadounidenses establecidos de manera irregular. Deben acercarse a nuestro servicio migratorio para regularizar su situación, sugirió.

Sin duda, la reacción inicial de Petro marcó un hito en las relaciones con Estados Unidos, país acostumbrado a imponer sus designios imperiales sin que los gobiernos colombianos del pasado asumieran posiciones dignas y autónomas. El mejor ejemplo y el más reciente fue la llamada guerra contra el narcotráfico, a través del Plan Colombia, que, al final, dejó más de 300 mil de colombianos muertos, mientras el consumo de la cocaína nunca paró en las calles de Nueva York.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/01/27/mundo/acuerdo-entre-eu-y-colombia-frena-guerra-arancelaria-5718