miércoles, 7 de febrero de 2024

De Loly Chile

Muy querido Silvio, soy Loly Chile, te escribo con la clara visión que
excedo quizá la confianza, pero después de mucha reflexión, decidí
lanzarme en esta carta.
Quizá me recuerdes por otros mail que te he escrito y cuando éramos
parte del blog. Yo resido en la región de Valparaíso, que hace 3 días
está siendo devastada porel fuego. Se contabilizan 99 muertos hasta
ahora, casi 6 mil damnificados y 8 mil há quemadas. Poblaciones,
bosques, caminos ,parques y rutas quemadas.
Fuego intencional. Ahí reside mi deseo de escribirte.
Cómo podrías explicar que un ser humano desee provocar tal daño a sus
semejantes?
Qué puede ocurrirle al alma humana?
En estos días de duelo nacional, me esfuerzo por mantener la esperanza
y pensar en cómo ser útil.
Hacer lo que uno sabe hacer es útil?
Perdon asi te abrumo, pero me ayuda compartir mis reflexiones contigo.

Gracias por escucharme, de todo corazón.
Hermosa vida para ti.

Loly Chile

2 comentarios:

silvio dijo...

Querida Loly, no excedes ninguna confianza, comparto tu preocupación respecto a lo que resultan ser algunas manifestaciones humanas.

La desesperación a veces nos da por destruir en vez de por construir. Quizá sea porque, además de desesperados, estamos ya enfermos de desesperanza y eso nos envenena de rencores y odios.

Estando en el pesquero Playa Girón, vi un día como unos marinos capturaban un formidable tiburón cabeza de martillo y lo iban extrayendo de las profundidades poco a poco, porque es un animal muy fuerte y hacía mucha resistencia. Al no poder librarse del anzuelo, tal era era su desesperación que la emprendió a dentellas contra su propia cola. Cuando lo sacaron del mar había destrozado buena parte de su hermoso cuerpo.

Desde entonces, cada vez que veo a seres humanos haciéndose daño, recuerdo aquel bello animal cuya desesperación lo llevó a destrozarse.

Ojalá aprendamos que el dolor ajeno no cura el propio. El que atenta contra sus semejantes puede que no se dé cuenta del daño que se hace a sí mismo. Pero, sea consciente o no, hay que detenerlos.

silvio dijo...

De Victoria Cabrales:

Querido Silvio:
Espero que te encuentres bien.
Por estos lados, nuevamente tenemos una tragedia. Las ciudades de Viña
del Mar y Quilpué fueron afectadas por uno de los incendios más
voraces que hemos vivido. Ya han fallecido 123 personas en medio de las
llamas, y otras muchas siguen perdidas entre las cenizas de sus hogares,
o dentro de sus vehículos, intentando arrancar, sin lograrlo, por el
excesivo viento que hizo intempestivo el fuego.
Ha sido terrible, se perdieron muchas vidas humanas y de animalitos que
nadie socorrió.
El Parque botánico se consumió por completo, quedando sus cuidadoras
y familia atrapadas.
Hay poblaciones y barrios completamente arrasados.
Ahora solo debemos ayudar, cooperando y solidarizando, como lo hacemos
en Chile.
Te envío un abrazo.
Victoria