miércoles, 9 de agosto de 2023

Intervención de Humberto Pérez el 6 de julio de 2023

en la Reunion en la ANEC con Alejandro Gil, Queipo, el presidente de la ANEC, Labañino, José Luis Rodríguez, Fidel Vascós, Jesus Pulido, Juan Triana, Oscar Fernández y otros compañeros.

De lo que se trata en este difícil y urgente momento no es de detenernos a examinar los errores cometidos aunque ello se haga en su momento, como reflexion historica que nos ayude a proyectarnos hacia un futuro posterior.

Es tal la urgencia de lo que debe hacerse que considero que lo determinante es hacer el diagnóstico de la situación actual y, a partir de lo que esta reclama, proceder sin más a acometerlo. Ya hay demasiada demora y lo hecho hasta ahora no arroja los resultados que se requieren de manera urgente. 

Es mi criterio y quisiera hacerlo constar que en las decisiones tomadas hasta ahora, mejores o peores, se notan demasiados temores, un proceder timorato, con paranoias y, demasiados y no siempre fundados complejos, ante el desarrollo de las formas privadas de actividad económica y ante la necesidad de soltarle las riendas a las leyes del mercado hasta el punto en que debe hacerse. 

El mercado y sus leyes no están vinculadas únicamente al sistema capitalista de producción. Ya existían y actuaban desde antes de ello. Los intermediarios y el capital comercial son anteriores al capitalismo industrial y a este sistema como formación económica predominante. Los intermediarios y el capital comercial son un ente que le da eficiencia al engranaje social, visto este en su conjunto, naturalmente debidamente regulado y controlado. Ya Lenin en lo años 21-22 del siglo pasado así lo vio y lo orientó, planteando que mientras los recursos fundamentales del país estuviesen en manos del poder del pueblo, fuera en forma de propiedad estatal, publica en general y/o mixta, se podían hacer concesiones al capital extranjero y a determinadas otras formas de propiedad privada sin que por ello peligrara el socialismo. 

Hoy la situación del mundo en general y el contexto en que nuestro proceso debe desarrollarse, nos obliga a actuar en medio de un océano capitalista en el que predominan las leyes del mercado, en un mundo ya no unipolar (ya es multipolar) pero con todos los polos regidos por las leyes del capitalismo. En primer lugar el polo encabezado por los E.U. pero también los encabezados por China y Rusia. Ya no estamos en tiempos de la URSS.

Por eso considero correcto el llamado de Vascos a repensar nuestro socialismo. Ya el Socialismo en que puede y es realista pensar hoy, no es el socialismo de los años 50 del siglo pasado, ni el de los años 60, 70 u 80, ni siquiera el de los años 90 y tampoco en el que podíamos pensar hace 10 años e  incluso hace menos años. Y debemos ser realistas. 

Mantener la continuidad histórica en los principios fundamentales conquistados desde los primeros años de la Revolución: nuestra independencia, nuestra libertad, nuestra dignidad nacional. Pero en todo lo demás hay que estar dispuesto a cambiar todo lo que deba ser cambiado. En todo lo demás la política no debe ser de continuidad sino de descontinuidad y cambio incluso en la esfera de nuestra democracia y de participación realmente democrática en las diferentes actividades economicas y sociales  y en la esfera de nuestras libertades individuales debemos estar dispuestos y proclives al cambio,   dentro de una política de unidad dentro de la diversidad y de un debate fecundo y honesto. 

Otro tema planteado y que es necesario desarrollar de manera realista, actual y moderna es el relativo a nuestras empresas llamadas estatales, a su descentralización, facultades de dirección y gestión operativa de manera que sus trabajadores se sientan, además de trabajadores que lo son y qué les da derecho a un salario de acuerdo a la cantidad, calidad y complejidad del trabajo aportado y que cubra las necesidades minimas de su subsitencia y las de su familia, se sientan tambien como dueños, que también lo son, y qué les da derecho a participar en la direccion de los asuntos economicos  y a recibir y disponer de una parte de la ganancia generada.  

Manifiesto mi acuerdo conque los acuerdos con empresarios extranjeros (de origen no cubano o con cubanos radicados en el extranjero) sea sagrados en cuanto a sus adeudos y como esquemas cerrados de financiamiento, experiencia positiva desarrollada en los años 90 del pasado siglo y que en ciertos momentos fue violada como cuando por decisión estatal les fue reducido y desapropiado el 19% de sus saldos en divisas. 

De acuerdo en que no parece conveniente que la economía nacional este dividida y manejada en dos partes asimétricas con reglas de juego y de control diferentes para una y otra parte. Además la parte de recursos sustanciales del país (aproximadamente un 40% según algunos estimados) manejados por GAESA pudieran liberarse de las limitaciones del bloqueo de los E.U. pasandolos a propiedad privada o de cooperativas.

De acuerdo con lo planteado por Oscarito y Triana acerca de la falta de incentivos y de la presencia de incentivos contraproducentes y desincentivos. en varios casos de las mipymes. 

Necesidad de facilitar y promover las importaciones directas (sin la intermediación obligada de alguna empresa profesionalmente importadora) para la adquisición de recursos productivos de distinto tipo (equipos, maquinarias e insumos) con destino a las entidades económicas del sector privado y cooperativo particularmente del sector agropecuario dotándolo de las técnicas y tecnologías más modernas posible. 

Tomar todas las medidas posibles para facilitar y estimular a que todas las divisas que hayan entrado y entren al país, con origen en remesas y otras fuentes cualesquiera, salgan de sus madrigueras y de sus nocivos refugios y circuitos cerrados de acción y se pongan, preferiblemente por voluntad e interés de sus tenedores, y entren en circulacion en función de los intereses del país como serían el aumento de la oferta de bienes y servicios de consumo y productivos y el desarrollo de una competencia saludable entre estos suministradores para el país, que rebaje precios y distienda la inflacion. Para ello sería necesario legalizar la importación y comercio privado de bienes y servicios, el establecimiento de zonas comerciales especiales donde suministradores extranjeros depositen a consignación y comercialicen sus productos a los compradores bajo todos los controles aduanales y de importación que fueren precisos.  

Desarrollar en general un sistema de estimulos economicos que parta, como plantea Marx en la Sagrada Familia, de que el hombre forma todos sus conocimientos, sus sensaciones, etc. a base del mundo de los sentidos y de su experiencia dentro de ese mundo y de lo que se trata es de organizar el mundo empírico de tal modo que el hombre experimente y se asimile en el lo verdaderamente humano, que se experimente a si mismo en cuanto hombre. 

Si el interés bien entendido es el principio de toda moral, lo que importa es que el interés privado del hombre coincida con su interés humano.

Por mundo empírico debemos entender las relaciones de producción en general, el destino y distribución de los resultados del trabajo y de lo producido, la participación de los hombres en las diversas actividades, el ejercicio de sus facultades de decisión asi como los mecanismos de estímulo en primer lugar los económicos, de tal manera que el interés privado de cada individuo coincida con el interés social. 

Lograr lo que conviene a todos a partir de lo que conviene a los individuos, lograr que estos moviéndose tras su interés personal y familiar bien entendido, se vean llevados a hacerlo también en aras del interés social, del interés humano. 

Organizar el mundo empírico de la construcción socialista de tal manera que el interés privado del hombre coincida con el interés humano y complementese ello con la correspondiente, inteligente, atractiva y convincente educación cultural y político ideológica.

NOTA: Joaquin Benavides no pudo asistir por estar con una crisis gripal.

4 comentarios:

silvio dijo...

Periódico Granma:

Bancarización: estrategia necesaria, moderna y de beneficio para la población

silvio dijo...

EL RITMO INFINITO. EL SER HUMANO ES ESE ANIMAL QUE CANTA Y BAILA
Por Mercedes Cebrián

Michael Spitzer declara haberse inspirado en la película Dunkerque de Christopher Nolan para construir su ensayo El ritmo infinito (Ariel, 2023), un texto ambicioso por su extensión y temática, que destila entusiasmo hacia la relación de los humanos con la música desde el principio de los tiempos y hacia las emociones que esta despierta en nosotros. En Dunkerque, la historia se despliega a través de la narración de lo ocurrido en una sola hora, en un día y en una semana. Para organizar el abundante material que figura en El ritmo infinito, Spitzer opta por tres cronogramas: en el primero se centra en lo que dura una vida humana y en el modo en que la música se intercala en ella, ya sea en momentos de ocio, en el trabajo —recordemos los cantos que han acompañado las labores agrícolas durante siglos— o incluso cuando los bebés son cargados a cuestas por sus padres (y, sobre todo, por sus madres), y en ese traqueteo comienza a desarrollarse su sentido del ritmo. El segundo cronograma se centra en la presencia de la música en la historia universal, con una importante presencia de los mitos fundacionales de la música en las distintas civilizaciones y pueblos. Por último, el tercer cronograma se focaliza en el aspecto evolutivo de la música, de ahí que lo protagonicen los homínidos y, en segundo plano, los animales, pues Spitzer lamenta que en los estudios de su campo no se le haya prestado la suficiente atención a la “música animal”, que abarcaría desde las vocalizaciones de los simios hasta las numerosas emociones presentes en la comunicación entre animales.

Con la intención de ofrecer una vista panorámica del papel de la música en la vida humana, Spitzer despliega esta estructura compleja trufada de asociaciones libres con temas diversos, desde la neurología hasta la filosofía de Adorno, de ahí que, en ocasiones, los lectores puedan sentirse algo confundidos por los vaivenes y la gran cantidad de referencias a músicas tan diversas como las kritis o canciones carnáticas de la India, la obra de Beethoven, ‘Over the Rainbow’ cantada por Judy Garland o anécdotas musicales relacionadas con la vida personal del autor, catedrático de música en la Universidad de Liverpool. Ante la posible confusión, lo más sabio sería abandonarse al placer de seguir a Spitzer en las estimulantes preguntas que nos formula y a las que trata de dar respuesta a lo largo del ensayo: “Cuando escuchas música sin moverte, (…), ¿baila tu cerebro?”; “¿Por qué nos hemos vuelto tan dependientes de la música ubicua, mientras que al mismo tiempo nos hemos desvinculado casi por completo de hacerla?”.

Como ocurre en bastantes ensayos recientes sobre la historia cultural de cualquier materia, en él su autor no se olvida de mencionar los estragos del colonialismo en la percepción del valor artístico de la música de pueblos y etnias como los tutsi de Ruanda, los venda de Sudáfrica o los kaluli de Papúa Nueva Guinea. Entona su mea culpa en tanto que el académico occidental anglosajón y, con muy buenas intenciones, nos acerca a otras músicas de las llamadas “del mundo”, sin percatarse de que lo verdaderamente rompedor no radica en emplear como objeto de estudio esas músicas y los pueblos que la practican, sino en dialogar con el material teórico producido en el lugar donde nacieron esos ritmos y melodías. Sin ir más lejos, y ya que Spitzer comenta el son cubano en el primer cronograma del libro, bien podría citar a musicólogos cubanos de primer nivel como Fernando Ortiz o Alejo Carpentier. No culpemos a Spitzer de esta carencia, sino al sistema anglosajón, que no fomenta la traducción al inglés de estudios escritos originalmente en otras lenguas.

https://elpais.com/babelia/2023-08-09/el-ritmo-infinito-el-ser-humano-es-ese-animal-que-canta-y-baila.html

silvio dijo...

Amaury Pérez Vidal: Hugo, Carlos, Silvio y yo

silvio dijo...

Resumen Latinoamericano, 10 de agosto, 2023