jueves, 4 de noviembre de 2021

4 poemas de Pablo Armando Fernández

Parábola

Mi madre quiere que yo sea feliz, quiere

que yo sea joven y alegre;

un hombre que no tema al paso de los años,

ni tema a la ternura y al candor

del niño que debiera ser

cuando voy de su mano y la oigo repetirme

–para que no lo olvide– éstas y otras nociones.

Mi madre no quisiera avergonzarse de mí.

Mi madre quiere que no mienta, quiere

que sea libre y sencillo.

No quisiera verme sufrir,

porque el miedo y la duda

son males que padecen los adultos,

y ella quiere que yo sea su niño.

Cualquiera que nos viese

no la comprendería: en edad coincidimos

–no quiere que lo diga–,

aunque ella me dio vida

cuando tenía los años que tengo hoy.

Podríamos ser hermanos, ella un poco mayor.

Podríamos ser amigos: su memoria y la mía

corresponden a un tiempo en que ambos fuimos jóvenes.

(Yo era menor, pero recuerdo verla cantar feliz

entre sus hijos, compartir nuestra infancia).

Mi madre quiere verme luchar a toda hora

contra el dolor y el miedo.

Sufriría si supiera que a mi edad,

la de ella entonces cuando me dio a la vida,

yo soy su viejo padre y ella mi dulce niña.

 

Aprendiendo a morir 

Mientras duermen mi mujer y mis hijos

y la casa descansa del ajetreo familiar,

me levanto y reanimo los espacios tranquilos.

Hago como si ellos –mis hijos, mi mujer–

estuvieran despiertos, activos

en la propia gestión que les ocupa el día.

Voy insomne (o sonámbulo) llamándoles,

hablándoles;

pero nadie responde, nadie me ve.

Llego hasta donde está la menor de mis niñas:

ella habla a sus muñecas, no repara en mi voz.

El varón entra, suelta su cartapacio de escolar,

de los bolsillos saca su botín:

las artimañas de un prestidigitador.

Quisiera compartir su arte y su tesoro,

quisiera ser con él. Sigue de largo:

no repara en mi gesto ni en mi voz.

¿A quién acudo? Mis otras hijas ¿dónde están?

Ando por casa jugando a que me encuentren:

¡Aquí estoy!

Pero nadie responde, nadie me ve.

Mis hijas en sus mundos siguen otro compás.

¿Dónde se habrá metido mi mujer?

En la cocina la oigo; el agua corre,

huele a hojas de cilantro y de laurel.

Está de espaldas. Miro su melena,

su cuello joven: ella vivirá…

Quiero acercármele pero no me atrevo

―huele a guiso, a pastel recién horneado―:

¿y si al volver los ojos no me ve?

Como un actor que olvida de repente

su papel en la escena,

desesperado grito:

¡Aquí estoy!

Pero nadie responde, nadie me ve.

Hasta que llegue el día y con su luz

termine mi ejercicio de aprender a morir.

 

Suite para Maruja

I

La primavera, dices, y escojo madreselvas,

geranios y begonias.

A casa vuelves con los pies mojados,

la falda llena de guisasos ásperos.

Verbenas sin olor en los cabellos

y, entre las manos, romerillo y malvas.

Dices, el aire, y cierro las ventanas,

busco el sillón más próximo a la esquina

donde libro y lámpara me esperan.

Y el aire es la mañana del sol, blanca,

la loca expedición de las hormigas,

pájaros y caguayos de astuta, fina lengua.

Tu canto por el patio saliendo del brocal,

los baldes y las piedras.

El sol, dices tranquila, y presuroso escalo

los templos más antiguos. Arenales recorro.

Duermo a la sombra ámbar de un dátil.

Y el sol es la ventana limpia donde te acodas,

sueltos la blusa y el cabello,

y es el camino al mar los viernes de la Pascua;

recoger gajos santos que ahuyenten los ciclones;

café que huele a cuaba ardiendo y sabe a madrugar

de plátanos, anones y ciruelas.

Son mis brazos ciñendo tu cintura

sin que lo sepa yo.

Y cuando dices es la noche, sueño

con países que anduve,

a los que vuelven mis pisadas

lentas y oscuras, para recobrarte.

Pero la noche no es lo que me pone

el corazón a repartirse en tiempos

que fueron míos. Pues la noche es tu voz

conversadora, tu voz que quiere ser

una palabra sola.

II

Cuando anochece espero

confiarte de una vez todo el espanto

que hay de día en mi pecho.

No es obsesivo gusto por la vida

plena del dios sin tiempo;

ni es el miedo a perder

el poder y la magia del poeta:

miedo a la muerte y al olvido.

Lo que me pone el corazón pequeño

cuando anochece y estoy contigo, a solas,

es oírme las dóciles palabras

que te ocultan que miento

cuando te digo que aún no tengo miedo.

III

Casi siempre y solos,

en el portal hablamos, claro, los dos,

(o en la cocina, que es igual)

de los amigos; sus nombres son palabras

que yo elijo como quien gusta

de una flor o de un fruto: una joya remota

que tú guardas, amor.

Tú, misterio inacabable

que juntas, hora a hora, mi ser

disperso entre recuerdos que no hemos compartido.

Nombres inalcanzables que el niño rememora

en una adolescencia fugaz.

Me desconcierta haberlos olvidado.

Nombres presentes, míos de hoy, huyendo,

ruidosos, en silencio,

a nuestra soledad.

Nuestra.

Yo me duelo. ¿Sabes?: los días nos corroen.

¿A quién hablar? ¿A quién el corazón

darle de par en par?

Sufro, hasta que tu remansas mis sospechas

contándome una historia

de niños malos que resultan buenos

y niños buenos que la historia infama.

IV

En voz baja decir, amor, tu nombre,

junto a ti, a tus oídos, a tu boca.

Y ser ese animal

feliz que junta sus mitades.

En voz baja o sin ella, muda

la boca revertida a su unidad:

silencio inaugural que a verbo y carne

otorga nueva vida.

Los ojos, ciegos, de regreso al todo:

luz revelando mundos

como fueron o son, como serán.

Vueltos a ser alegría del otro,

uno consigo mismo en compañía.

Una vida otra: la tuya; tan amada.

Volver a ser origen sin tristeza

o dolor, sin miedo, sin nostalgia o con ellos;

tú y yo, nuestros recuerdos y cenizas.

 

Lo que sé

Yo que he hablado en lenguas

Conozco la piedad que mora en las palabras:

Llovizna, asilo, hospital, penumbra.

Conozco la aflicción

que estas palabras ponen en el ánimo.

El fervor de conocer al triste.

Yo que lo sé,

Que he sido pobre, extranjero, sombrío.

Sé también que hay que humillarse

más allá del ruego,

hacia la sangre hasta dejarla limpia,

hasta sentir su transparencia

cuajada en la mirada,

hasta poder mirarle el rostro a la inocencia

Pablo Armando el 13 de febrero de 2006 (13:30)
 

 Fuente: https://www.isliada.org/poetas/pablo-armando-fernandez/

35 comentarios:

Giordan Rodriguez Milanes dijo...

Fueron cuatro... Mas qué importa el número cuando de poesía se trata. Los poetas tienden al infinito.

Sender Escobar dijo...

Se fue otro tunero universal, hijo ilustre de Delicias, Puerto Padre, al igual que Stevenson... Me quedé con muchas ganas de conocerlo. Me queda la satisfacción de que varios amigos y conocidos estuvieron cerca de él. Un amiga me contó que el café más rico que había tomado en su vida, fue en casa de Pablo Armando cuando le llevó la noticia de que le habian otrogado la Distinción por la Cultura Nacional.

Lien dijo...

Estaba buscando ese poema... Aprendiendo a morir... para acercarlo cuando supe de la muerte de Pablo Armando... ahora me asomo y ahí está.. junto a esa cómoda y desenfadada foto...

Entonces recuerdo también otro, pero de Benedetti, que me va empezando a calar más hondo cada vez, particularmente sensible después de tanta muerte tan cercana en estos tiempos...

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Giordan Rodriguez Milanes dijo...

Colas (filas) tremendas en Miami....Y no es para comprar en MLC sino para viajar a Cuba 😀😀😀.

https://todocubaonline.com/cubamax-con-vuelos-a-cuba-desde-499-anuncia-noviembre-agotado-diciembre-ya-la-venta/

Los precio han bajado alrededor de mil dólares desde que Cuba ha autorizado casi un centenar de vuelos semanales desde aquel pais. Y eso que Biden no quita la restricción de viajar directamente a aeropuertos de peovincia.

Carmina dijo...

Deseo buen viento a Pablo Armando Fernández en su vuelo.

Deseo consuelo para quienes lo aman y ya lo extrañan.

Yo, que no lo conocí, lo tengo en la memoria desde hoy.

Gracias Silvio y Segunda cita

Norma trv dijo...

Tan hermoso! Luz eterna y todas las estrellas para el poeta en su viaje! Se nos siguen yendo espíritus elevados. Ojalá (OH ALA) no se olviden de iluminar...

silvano dijo...

mis mas sentidas condolencias. tuve mucho que ver con Pablo Armando hasta caer en su "ronda de encantamiento" aqui en roma. la ultima vez que nos encontramos fue en el estudio de Benedetta Bonichi en un encuentro dedicado a "los cinco". en esa ocasion tambien me hizo una dedicatoria

Luis Ramón dijo...

Una madre,un padre y el amor...
Mucha luz para Pablo Armando Fernández.

Javier Larraín dijo...

;(

Mayra dijo...

Eramos vecinos. Coincidimos en reuniones de rendicion de cuentas del delegado, en las elecciones del Poder Popular, siempre atento, amigable, querible, humilde en su grandeza. Hacía tiempo que estaba alejado de la vida social, pero su obra, la literaria y la humana, lo hacen inmortal.

Doris dijo...

Yo conocí a Pablo Armando en la adolescencia, pues era muy amigo de una prima de mi madre. Siempre me impresionó el aire afable y humilde que lo acompañaba, su hablar bajo, su bonhomía. Después con los años conocí su obra poética y lo pude valorar aún más. Buen viaje, poeta...❤❤❤❤❤

silvio dijo...

Pablo Armando se despide
Julio Carranza

Otra muy triste noticia, ha muerto Pablo Armando Fernandez, además de un extraordinario escritor e intelectual fue un gran ser humano, un hombre leal e iconoclasta, ambas cosas al mismo tiempo, como debe ser.

Siendo yo muy joven, cursaba el primer año de la secundaria, una amiga me regaló su libro Los niños se despiden, Premio Casa 1968, fue la primera vez que supe de él.

Años después tuve la suerte de conocerlo personalmente y de ser su amigo. Tuvimos muchos diálogos, en varias ocasiones viajamos juntos y con otros colegas a los Estados Unidos, la primera en 1989 (un año difícil).

Era Pablo una persona de humor fino, penetrante, culto. Hay mil anécdotas, algunas impublicables en estos medios, otras que se irán conociendo poco poco.

Recuerdo una vez en Miami, en un pasillo del aeropuerto nos abordan varios periodistas y le hacen a Pablo la pregunta clásica: Por qué no crean más partidos en Cuba?, más partidos nooo, dijo con énfasis, lo que no debería haber ninguno. Mira con uno como es la cosas, figúrate como varios!!!!, no hubo más preguntas, seguimos la marcha, creo que aquellos no esperaban esa respuesta.

En otra ocasión charlábamos en el lobby del hotel Intercontinental de Miami, el que está en la zona del Bay Side, era Noviembre de 1989 y asistíamos a un Congreso de LASA, de pronto me percato de que a unos 10 pasos se detiene un hombre de rostro rojizo y pelo crespo y castaño observando fija y penetrantemente a Pablo, sin decir nada, ni idea tenia yo de quien o de que se trataba, toco a Pablo por el hombro para que se de cuenta, el voltea y lo ve, ambos quedaron mirándose unos segundos como se miran dos pistoleros en el Oeste antes de “desenfundar”, los dos amigos que conversamos con Pablo (Gerardo Timossi y yo) dimos un paso atrás, quizás para no “caer” en fuego cruzado, de pronto Pablo rompe el silencio y le dice “ven y échate a mis pies que yo soy tu maestro”, el señor sonrió, dio unos pasos adelante y se dieron un abrazo que me pareció sincero, se viró para nosotros y nos dijo, les presento a Reinaldo Arenas, charlaron por unos minutos y aquel se marchó. Quien es? le pregunté a Pablo, realmente yo no sabía en ese momento de quien se trataba, un escritor muy talentoso, que por esos errores disparatados prácticamente echamos de Cuba hace unos 9 años, fue lo que me respondió.
Pocos meses después Arenas se quitaría la vida en un apartamento de New York, padecía de sida. Posteriormente se supo bastante de él y de su obra tormentosa y trascendente.

Pablo Armando era una visita habitual a la sede del CEA, incluido durante los meses duros de 1996, además era vecino, vivía a una cuadra, llegaba con ese aspecto inconfundible, parecía un decimonónico oficial de caballería de las guerras napoleonicas, melena blanca y despeinada, barbilla y bigote al estilo del Coronel Sanders de KKF, mirada fija y la frecuente fruncida del seño, siempre con una frase a punto de “estallar”.

Algunos de nosotros pasábamos también por su portal de la calle 20 a tomar un café, allí con él estaba Maruja, su esposa, los diálogos eran de una simpatía tremenda, se aprendía mucho, nos reíamos mucho.

Luego su imagen inconfundible paseándose por los pasillos y patios de la UNEAC, dejando detrás frases, bromas, reflexiones sabias. Creo que era como una de las principales columnas de ese lugar, maestro de casi todos allí.

Durante estos últimos años siempre preguntaba por él, temiendo recibir la noticia de su muerte, sabíamos que ya estaba enfermo.

Cuantas muertes importantes se vienen sumando en estos días!, siento que es una época que se nos va, siento también que vamos quedando un poco huérfanos!

Adiós amigo, ahora eres tú quien se despide, buen viento y buena mar en este viaje que comienzas, no dudo que llevaras tu genio, tu simpatía y tu lealtad a cualquiera que sea el nuevo lugar que eternamente habites.

4 de Noviembre 2021

silvano dijo...

Suite para Maruja lleva fecha: 3.11.1966

silvio dijo...

AFP: Se dispara la "cuarta ola" de Covid en Europa, alerta la OMS

AP: Autoriza Reino Unido la primera píldora contra el Covid

Luis Ramón dijo...

No hay 3 sin 4 dijo el gato 🐱

Jorge Fernández Crespo dijo...

¡Cuán hermosos poemas! En su conjunto son una maravilla de continuidad natural como si el poeta conversara amablemente con uno y a la vez, cada verso tiene vida propia y constituye en sí mismo un minipoema. Una proeza literaria.

De la entrada anterior sobre las telenovelas, ellas cumplen una función social importante para la salud mental de los esposos de mujeres mandonas pues al menos durante ese lapso ellos tienen un respiro de recibir órdenes. 😜

Sobre el fin de SC, "seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas". Yo no lo veo como producto del agotamiento o el desencanto ni tampoco una razón para lamentarse y provocar sentimiento de culpa en un espíritu creativo que decide poner punto final a una etapa de su creación y explorar nuevos territorios artísticos. ¿Se imaginan concebir, filmar y dirigir un documental simultáneamente con la atención a un blog como éste? ¡Imposible! Cuando llegue el momento podremos decir adiós con un asomo de la nostalgia que vendrá pero más nos regocijaremos por las maravillas artisticas que nos promete el futuro.

Armando dijo...

https://www.ngenespanol.com/ecologia/la-amazonia-un-paraiso-casi-perdido/

"Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han aumentado 50% en los últimos 50 años, alcanzando más de 40.000 millones de toneladas en el mundo en 2019. Hasta hace poco, la Amazonía venía absorbiendo gran parte de esa contaminación: casi 2.000 millones de toneladas por año.

Pero en las últimas cinco décadas el hombre también ha deforestado y quemado franjas enteras para destinarlas a la ganadería y la agricultura.

Gatti, que trabaja en el Instituto de Investigaciones Espaciales de Brasil, ha pasado los últimos años analizando cuánto carbono emite la Amazonía y cuánto absorbe, atenta a las señales del escenario más temido: que la destrucción del territorio lo empuje hacia un punto de no retorno y transforme gran parte de la selva en sabana.


Los científicos aseguran que pasar ese umbral sería catastrófico: en lugar de ayudar a combatir el cambio climático, la Amazonía pasaría a acelerarlo, porque la extinción en masa de sus árboles implicaría el retorno a la atmósfera del equivalente a 10 años de emisiones de carbono.

Cuando no está en su laboratorio cerca de Sao Paulo, Gatti entrena a los pilotos de avioneta que la ayudan a recoger su material: descendiendo en espiral desde una altura de 4.400 metros, atrapan con frascos pequeñas muestras de aire.

De esta forma esta científica, de 61 años, que necesita tomar pastillas contra el mareo antes de cada vuelo, ha sido testigo de una historia cada vez más sombría.

Las conclusiones de Gatti y su equipo fueron publicadas en la revista Nature. Y son desalentadoras.

Primero: la Amazonía ya se transformó en una fuente neta de carbono, principalmente debido a los fuegos provocados por el hombre. Segundo: incluso restando las emisiones provenientes de los incendios, el sudeste de la Amazonía igualmente emite más carbono del que absorbe.

Así, esa región -corazón del sector ganadero en Brasil, mayor productor y exportador mundial de carne y soja-, no precisa otro empujoncito humano para expulsar carbono a la atmósfera: lo está haciendo por sí misma.
«Estamos matando la Amazonía. Y las proyecciones climáticas no están teniendo en cuenta eso. Por muy negativas que sean las previsiones, de hecho son optimistas», afirma Gatti.

«La Amazonía se convirtió en una fuente de carbono mucho antes de lo que esperábamos. Eso significa que también alcanzaremos ese escenario horrible mucho antes» de lo previsto, añade."

Armando dijo...

La Amazonia q perdemos, Pablo tocayo q se nos va y Segunda Cita q comienza ya su despedida.

No es un dia alegre.

Solo el Gordo, junto al cual me siento en el portal, esta radiante; cierto es q no sabe espero la hora para llevarlo a la veterinaria para ponerle un Truabin q dicen arde. Asi es la vida, hasta para sanar se sufre.

Germán dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Giordan Rodriguez Milanes dijo...

German, no me pierdo eso.

Armando dijo...

Nunca se sabe con este virus:
Lunes: 549 casos
Martes: 567
Miercoles: 592

¡Cuando entren los 400 vuelos!,
y es casi inevitable. ¿habremos aprendido la leccion? No es solo encomendarse a San vacuna. Hay q meterle orden y cordura al asunto.

El dia q produscamos todos nuestros alimentos en nuestra tierra (relativamente) y toda nuestra energía con agua, sol, viento y bagaso otro gallo cantará. Mientras....

Pablo Arenas dijo...

Solo un artista del sueño despierto puede producir el arte que recoge la entrada. Escribir soñando, dormido despierto, enternece La Parábola, acongoja Aprendiendo a Morir. Que mente.

Orestes H dijo...

"...Conozco la piedad que mora en las palabras..."

Grande Pablo Armando, cuanta sabiduría, cuan necesaria hoy...

Luz.

Orestes H

Germán dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Orlando Landrove dijo...

Me gusto mucho el ultimo comentario de Patricia de la entrada anterior. Ahora vi esta. Ademas del que trajo Lien. Muy fuerte lo que siente uno al leer esos poemas. Este año...este año que todavia no termina...

Armando dijo...

https://rebelion.org/otoniel-no-fue-capturado/

"Al comandante Uriel del ejército de liberación nacional un francotirador lo asesinó en su campamento y ese era el objetivo, en ningún caso capturarlo.

A Raúl Reyes de las FARC lo bombardearon en el Ecuador, por la aviación colombiana, el objetivo era asesinarlo y exterminar todo el campamento guerrillero lo que lograron. No iban por su captura. Su cuerpo destrozado fue exhibido por la prensa.

Alfonso Cano, jefe de las FARC, bombardeado y luego asesinado. Pudieron capturarlo, pero la orden era asesinarlo según admitió el presidente de turno Juan Manuel Santos.

A Ernesto Ché Guevara lo capturaron y acto seguido lo ejecutaron sin juicio previo alguno, por órdenes del pentágono de los Estados Unidos al ejército boliviano.

A los niños y jóvenes ubicados en campamentos guerrilleros se les bombardea sin miramiento alguno porque son máquinas de guerra. La orden es matarlos no capturarlos. Asesinan al presidente de Haití y decían que iban era a capturarlo. Asesinan colombianos en el extranjero, crímenes realizados por paramilitares uribistas.

Pero el modus operandi cambia cuándo se trata de Otoniel el jefe narcoparamilitar del clan del golfo.

Veamos. En este caso no hay bombardeo a su campamento, no se observa movimientos de helicópteros de combate y desembarque de soldados de los mismos. No se escuchan disparos, ni bombas, ni explosiones. No hay gritos, ni heridos, ni muertos en el supuesto operativo, no incautan armas de ninguna índole.

Otoniel aparece sonriente, vestido sin evidencia de combate. Está tranquilo y hasta luce su tapabocas recién comprado. No tiene una sola magulladura. No huía de su campamento. No fue perseguido. Estaba esperando a sus captores de una manera pacífica y tranquila. La diferencia en el trato es evidente, es un narcoparamilitar de gran importancia por su colaboración mantenida durante años con el régimen"

alina dijo...

A mi siempre me han gustado las cosas que por estas tierras suceden, aunque pueda o no estar de acuerdo con ellas,pero me gusta tener el vaso medio lleno. Yo como soy optimista creo en los inteligentes.
Dijo Yamirys ayer:no tengo que coincidir con nadie...y ahí chocó conmigo, porque yo con ella sí,no me conformó con perder todo(el blog)aunque por ahí, con nuestro empeño ,estemos aguando la génesis de unos buenos poemas del poeta.

Pensando en "lo que tengo" ;yo me siento siempre privilegiada cuando voy a una sala de concierto acá.
Un día al salir del Oratorio de San Felipe Neri,después de haber escuchado las interpretaciones de la soprano Bárbara Llánes y a la violista Anolan González ,alguien me dijo si podía darle botella a un amigo y dije que sí ,sin saber que ese día era Pablo Armando quien me acompañaría. Se habló de cosas comunes y sencillas y me sentí muy alagada y vuelvo a decir, privilegiada.
¡Que pena hoy al saber que ya no estará!





alina dijo...

Leí del autorizo de la píldora contra el covid en el Reino Unido, y me viene a la.mente a donde fue a parar el famoso carvativir que se promocionó en Venezuela????

Giordan Rodriguez Milanes dijo...

Llegan las super-ebike y las hiper-ebike, bicicletas con asistencia aléctricas al pedaleo que pueden alcanzar mas de 60 Km/h y con mas de 300 km de autonomía.

https://magnet-xataka-com.cdn.ampproject.org/v/s/magnet.xataka.com/en-diez-minutos/hay-bicicletas-electricas-capaces-alcanzar-60-km-h-comienza-a-ser-problema/amp?amp_gsa=1&amp_js_v=a6&usqp=mq331AQIKAGwASCAAgM%3D#amp_tf=De %251%24s&aoh=16360677158800&csi=0&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&ampshare=https%3A%2F%2Fmagnet.xataka.com%2Fen-diez-minutos%2Fhay-bicicletas-electricas-capaces-alcanzar-60-km-h-comienza-a-ser-problema

En una como esa puedo ir a la Quintica en dos patadas. El problema es que la infraesteuctura vial no está preparada para esas velocidades en una bicicleta. En Europa, no se permite que el motor de una ebike asista a maa de 25 km/h, un poco exagerado, pues un cicloviajero entrenado puede superar ese promedio sin asistencia en condiciones climáticas favorables. Yo mismo el otro día hice un promedio de 28.7 km hora en 50 km.

En Estados Unidos el límite de asistencia eléctrica al pedaleo ronda los 35 km/h. Esa es una vocidad a la cual no se puede andar bobeando demasiado en una bicicleta (bueno, en verdad, no se debe guanajear nunca) y que no todo el mundo puede promediar en un viaje superior a los 40 km.

Pero más de 45 km/h es verdaderamente peligroso si no se están bien entrenado, no se tiene m@xima concentración y el peso sobre la bici no está bien balanceado..

Una vez hice una velocidad espantosa bajando de Providencia a Bartolomé Masó (no la pude medir, no había entonces celulares ni GPS) en una china de 28 pulgadas... Los tacos del freno se calentaron, y apestaron. Menos mal que no me dio por afincarlos al máximo. Cuando llegué a una pendiente desfavorable y aminoré, yo mismo me dije: "Qué clase de comem... soy". Entonces no llegaba a los veinte años.

A Cuba supongo que las hiper o super bike no lleguen en unos años. Son carísimas y algunas aun están en prototipo. Pero ya en Europa se augura que será parte determinante de la nueva movilidad sostenible en el siglo XXI. Nuestra industria debería pensar en una solución intermedia, o sea, una ebike de producción nacional, con una buena autonomía de asistencia -digamos, unos 200 km- pero limitada su velocidad a 30 km/h. Sender hubiera ido a Pinar en menos tiempo que el que esperó por la guagua, hubiera ejercitado los músculos pero no al extremo de fafiga física. (Porque en la ebike asistida, a diferencia del moto eléctrica, hay que dar pedales)

Alba Peralta M. dijo...

Me encantó la foto del poeta, al que amaremos siempre, Pablo Armando.
Me encantaron estos profundos poemazos y coincido con Giordan en que los poetas tienden al infinito.
Muchas gracias y que toda la luz lo siga acompañando.

"El ojo que nos ve", me apunto también para verlo, debe estar interesante, gracias por avisar, Germán.

En tiempos de crisis siempre recuerdo a Lao Tzi cuando dice que todo cambia.
Y sí, todo en la vida es cíclico, todo pasa.
Oh Buddha, la impermanencia!!!




marcia leiseca dijo...

Murió Pablo, hace tiempo no se veía con su habitual sonrisa, dulzura y ternura, su salud se lo impedía. Pablo siempre mantuvo al niño en su ser, y como tal la amargura nunca matizó sus acciones en las más difíciles circunstancias.

Supo querer y prodigar amor y así, fue querido por todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. Es doloroso pensar que ya no lo veremos, pero tuvo la virtud de que aún en estos momentos pensar en él provoca una sonrisa en el alma.

Luis Ramón dijo...

_¡Qué lejos estamos!_suspiró.
_¿De qué?
_De nosotros mismos.

Gabriel García Márquez.

Benito de la Fuente Escalona dijo...

Muy lamentable la pérdida de Pablo Armando. Me uno en las condolencias a sus familiares y amigos..

E interesante la reunión de D-C con los académicos, transmitida hoy en el espacio de la MR. Digna de destacar, aunque poco enfática, la intervención de la compañera de las ciencias sociales, tan necesarias como las ciencias básicas.

Armando dijo...

Luis Ramon 21:03 y tambien dijo:

"Apartense vacas q la vida es corta"

Aureliano ó alguno de los Buendia

silvio dijo...

Hay una nueva entrada, continuación de esta.