17 de julio de 2015
Ayer estaba grabando con Trovarroco y tuve que interrumpir la sesión para ir hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde los que viajaremos a Washington a ver izar nuestra bandera tuvimos un encuentro con nuestro Canciller. Fue un contacto informativo general, sobre el itinerario de la ida y el regreso; sobre cómo será el acto y en qué lugar del jardín nos corresponderá estar, tomando en cuenta que el edificio que se transformará en nuestra embajada no tiene mucho espacio, sobre todo afuera, alrededor del mástil donde irá nuestra enseña.
Ayer estaba grabando con Trovarroco y tuve que interrumpir la sesión para ir hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde los que viajaremos a Washington a ver izar nuestra bandera tuvimos un encuentro con nuestro Canciller. Fue un contacto informativo general, sobre el itinerario de la ida y el regreso; sobre cómo será el acto y en qué lugar del jardín nos corresponderá estar, tomando en cuenta que el edificio que se transformará en nuestra embajada no tiene mucho espacio, sobre todo afuera, alrededor del mástil donde irá nuestra enseña.
Vi que seré parte de una delegación que abarca
prácticamente todos los sectores de la vida nacional: mujeres, hombres y
jóvenes destacados en diferentes actividades y períodos de las últimas seis
décadas. Hay personalidades históricas como Ricardo Alarcón de Quesada,
compañero de José Antonio Echeverría en las luchas estudiantiles contra
Batista, y Ramón Pez Ferro, asaltante al cuartel Moncada. Hay representantes de
la Asamblea Nacional, de los obreros, de los campesinos, de la ciencia y la
salud, de la cultura, de las iglesias, del deporte, y unos muy jóvenes
delegados de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.
Creo poder decir que había un
espíritu optimista en el encuentro, y no era para menos. Tener el
privilegio de estar en Washington en el momento en que volverá a ondear la
bandera cubana será como asistir a un breve acto victorioso, luego de más de
medio siglo de ardua resistencia. Y haber sido escogido para integrar ese
pequeño grupo es una distinción que, estoy seguro, ninguno de los allí
presentes imaginábamos. Quizá cada delegado tenga en mente, como yo, una lista
de personas que merecerían estar presentes. Algunos de mi inventario no llegaron
vivos a este momento. Otros se lo perdieron por extravíos diversos. Estos años a
veces han sido como una larga carrera de fondo en que los corredores por
momentos hemos quedado solos con nuestras conjeturas, mientras una presunta meta
pasaba de la realidad a la utopía, y viceversa. Yo mismo hasta hace poco
pensaba que no me tocaría ver lo que estoy viendo.
Cuando volví a incorporarme al trabajo en el estudio, le
conté a mis compañeros que iba a viajar de corre-corre a Washington –donde
hicimos un concierto juntos hace un lustro–, y me dijeron que lo habían leído.
Después hice silencio, escuchando un tumbao de son, y no sé por qué, de
repente, toda la historia de estos años me cayó encima y me aplastó contra la
silla, como bajo muchas gravedades, y ante mis ojos desfiló una hilera de acontecimientos en los que me involucré
desde muy joven, convencido de estarme jugando la suerte junto a la de mi Nación.
Abrumado por aquel sentimiento de cotidianidad transfigurada en algo inexorable, me pregunté cómo hubiera sido la vida
si nuestros vecinos, en vez de hostiles, hubieran sido
comprensivos. Me pregunté cómo hubiera sido no sólo la existencia de los que
abrazamos la Revolución, entendiendo que así defendíamos a nuestra Patria, sino
también la de los que escogieron el camino opuesto. Cuán diferente hubiera resultado la
suerte de todos. En qué clase de mundo viviríamos hoy, si aquella
vez hubiéramos logrado entendernos.
Fue muy fuerte lo que sentí ayer cuando al fin me senté,
creía yo, a continuar mi trabajo. Fue como si toda mi vida, mis padres, mis hijos, los hijos de mis hijos, mis canciones y todo lo que existe fueran el resultado de un
albur.
Qué extraño sentimiento.
Y pensé si acaso estaremos viviendo el comienzo de otra oportunidad.
Y pensé si acaso estaremos viviendo el comienzo de otra oportunidad.
¿De qué manera nos condicionará? ¿Para hacernos mañana qué
tipo de preguntas?
Interrogantes que inevitablemente afloran.
217 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 217 de 217Ongi etorri, Duende.
Cosas curiosas.... estos días Arlen traía la cronica del León Cecil, icono de las reservas de Zimbabue.
Al final, parece ser que ha sido un dentista estadounidense aficionado a la caza mayor con arco.
Que pensó que era una cacería legal... (como puede ser legal una cacería para matar soklo por el placfer de dominio y acumule de trofeos?)
El caso es que en EEUU en dos días han recogido más de 200.000 firmas para que permitan extraditar a ese "cazador" para que sea juzgado en Zimbabue.....
Más de 200.000 firmas son bastantes más firmas cuando menos hechas públicas que las conseguidas para que se deje de asesinar inocentes en otros pueblos. Incluso asesinan futuros....
Que cinismo el del imperio. .
Un requiem por Cecil
Tienes toda la razón, Silvio, y ello me explica el sentimiento que tuve al mirar izar mi bandera. Por delante quedan muchas luchas para que, entre otras cosas, ningún cubano viva en un barrio marginal. Así me convenzo de que ni Ray, ni Ravsberg, ni los Estados Unidos, mientras no cambien en sí mismos, creerán en “el comienzo de otra oportunidad” para nuestras luchas que tú vislumbras esperanzado. Ray nos condena con nulas posibilidades para entendernos, Ravsberg nos juzga como de ideas vencidas, y los Estados Unidos, sencillamente..., sostiene el tinglado. ¿Cuáles son las “interrogantes que inevitablemente afloran” para Cuba, Venezuela y toda Nuestra América? ¿Tenemos opciones? Como tú dices, “es un extraño sentimiento”. Pero los hechos son uno solo: avanzamos, sí, pero avanzamos empantanados hasta la próxima ocasión y está demás que lo diga: todos lo sabemos. Tal vez sea esa la mejor esperanza: ir avanzando. Y no será “un albur” lo que nos pase. Nos pasará la vida por nuestras respuestas y cada cual vivirá con ellas según la elección que haga en su única oportunidad: “yo me muero como viví”. “¿El necio?” De todas maneras me pondrán un nombre, pues mejor me lo escojo yo y qué maravilla haber podido nombrarme en este pequeñísimo viaje de la vida.
Otro abrazo
Andrés Marí, lo único que sabremos es que nuestra suerte ha sido una mezcla de causas y de azares. Que vivamos alertas y nuestra voluntad se tense para que la realidad se acerque mas a lo que deseamos, es posible, Cuba lo demuestra en algunos sentidos, pero en la proporcion de ingredientes que hacen el destino también gravitará el azar. Eso ni Marx ni el copón divino lo van a cambiar. Y que uno quiera llegar a un sitio y al cabo de la vida llegue a donde pueda, tampoco.
Cierto que Ravsberg se equivoca conmigo cuando me defiende de esa manera. Pero sigo defendiendo su derecho a hablar y equivocarse. Bastantes equivocaciones bien intencionadas hemos visto a lo largo de nuestras vidas para no haber aprendido que es humano.
Hay una nueva entrada
Lebis, pagó 50 mil y pensó que así se legalizaba. Por cierto, El País primero publicó que había sido un español. Espero que no haya sido por "la marca España"
Anoche tarde me enteré de la muerte de Margot Loyola y me produjo mucha tristeza, tenía esperanzas de verla una vez más. Ella fue en varias ocasiones a mi colegio, mi hermano, que actualmente es profesor de música, tuvo oportunidad de tocar con ella siendo apenas un adolescente. Recuerdo haberla visto por última vez en el teatro Novedades cantando a capella y dejándonos impresionados por su interpretación tan sencilla y tan profunda. ¡Gloria para ella!
Comento aquí pues acá se le mencionó.
Nos vemos en la siguiente entrada.
¡Un abrazo!
Javier .... yo digo q la política del gbno gringo es mostrarte como verdad el mundo al revés .... la libertad, es la libertad de la minoría .... la defensa de DDHH es violarlos en su propio país y el resto de donde tengan intereses .... y para mi el chiste es ese .... q se logra convencer a millones de personas de todo el mundo !! .... es tal como es, pero de que los gringos te convencen de que el color azul es amarillo, es lo que me mantiene curioso !! ....
Hola Silvio: por tu genial talento, coherencia, ser siempre consecuente y comprometido con Cuba te he admirado y admiro. Ahora, leo que en una entrevista al diario mexicano La Jornada dijiste: “Cuba sí, yanquis también”. En mi opinión, cosas como esas tienden a confundir a muchos que te siguen y han visto en ti no a un extremista dogmático sino a alguien que no ha hecho concesiones de principios. Me chocó un poco tal afirmación de tu parte. Para mí esa consigna es más que eso, o sea, no es una consigna sino un concepto de soberanía y dignidad, y los yanquis seguirán siendo lo que son, unos… Saludos, Ricardo Castillo
v
La Historia se escribe con lo que pasó, (o con lo que los vencedores, que son casi siempre quienes la escriben, dicen que pasó) pero no vale mucho la pena ponernos a especular con "lo que hubiera pasado si...". El propio Silvio resumió en una inolvidable canción, mejor que lo que lo hubiera hecho un tratado filosófico, como operan y se interrelacionan esos dos conceptos: la causalidad y la casualidad:
Pues las causas me andan cercando
cotidianas, invisibles.
Y el azar se me viene enredando
poderoso, invencible.
Pues nada de lo que pasó fue solo obra del azar, sino también de las causas cotidianas, invisibles.
Vamos pues, a analizar y tratar de entender lo que pasó, y a prepararnos para lo que va a pasar, aunque aquí también nos cercarán las causas y nos enredarán los azares
Saludos Benet.
Benet, contradictorio lo que escribes sobre "el propio Silvio". Lo incuestionable es que si tu no fueras como eres no hicieras lo que haces. Al "propio Silvio" le sucede lo mismo. saludos
http://www.eldinamo.cl/nacional/2015/08/07/a-los-86-anos-y-cumpliendo-condena-muere-manuel-contreras-violador-de-los-derechos-humanos/
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