lunes, 10 de diciembre de 2018

Elogio y Gratitud

PALABRAS PARA MANOLO: ELOGIO DE LA COMPLEJIDAD

Queridas amigas, queridos amigos:

Tengo abiertos aquí, en sus pantallas correspondientes, tres documentos: una hoja de vida de Manuel Pérez Paredes, el elogio que escribí para la entrega de su Premio Nacional de Cine en el año 2013, y las palabras de agradecimiento del homenajeado, todo leído aquel día en el vestíbulo del cine Charles Chaplin.

Esos textos me ayudarán ahora a armar el que sigue, cómplice y breve, para compartir junto a ustedes la admiración por la vida y la obra de este creador intenso, profundo y generoso que recibe hoy el más alto reconocimiento de la Universidad de las Artes.

Tomo de entrada el título de aquellas palabras del 2013 para encabezar estas páginas: elogio de la complejidad. Creo que su esencia y propuesta sintetizan, de manera justa y justiciera, la obra cinematográfica de Manolo. Como ven, paso inmediatamente al tratamiento coloquial, cotidiano y auténtico de su nombre para no restarle la presencia necesaria a los valores humanos, de amistad y compañerismo que corren paralelamente a los altísimos logros profesionales de su obra –es decir, de su vida.

Para cumplir con algunos códigos inevitables, habría que decir ahora que Manolo nació en La Habana en 1939 y que su actividad cultural por la que lo homenajeamos hoy comenzó en el año 1956 cuando integró la Sociedad Cultural Cine Club Visión, una de las  canteras  de futuros cineastas del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, que se fundaría tres años después. A ese recién nacido ICAIC, fundado por Alfredo Guevara a través de la primera ley de la Revolución en el ámbito de la cultura –junto a la Casa de las Américas– llegó el joven futuro cineasta y realizó una de sus primeras acciones en el bullente territorio creativo del cine revolucionario: el estudio profesional de la dramaturgia cinematográfica al participar como asistente  de Cesare Zavattini en el trabajo de investigación para escribir el guion de El joven rebelde, largometraje de ficción que dirigiría Julio García Espinosa en 1961.

Esta etapa inicial de formación incluyó, casi de inmediato, en 1960, su trabajo como asistente de dirección de Tomás Gutiérrez Alea en el tercer cuento del primer largometraje de ficción del ICAIC, Historias de la Revolución. Manolo realizó, entre 1961 y 1966, en el camino de su formación como cineasta, cinco documentales: Cinco picosCaimaneraPueblo de estrellas bajasEra Nikel Co. Grandes y chiquitos, antes de dirigir sus primeros cortos de ficción: La esperanzay  El desertor en 1964 y 1968 respectivamente.

Me ha alegrado mucho la justicia justiciera de este alto reconocimiento que hoy recibe Manolo. Sobre todo porque en ese gesto y este acto confluyen las acciones, las aventuras y los riesgos de la fundación y de la historia del cine cubano. Esto es así porque la vida de este cineasta, activista, pensador y analista incansable pasa por esa historia dejando los importantes aportes por los que hoy recibe este reconocimiento que tanto merece.

En 1973 llegaría su primer largometraje de ficción, su opera prima,El hombre de Maisinicú, ese clásico del cine cubano y latinoamericano.  

Observando –y sintiendo–, desde la mirada de hoy, la vigencia y los valores perdurables de El hombre de Maisinicú, podemos (re)confirmar que la obra cinematográfica, el pensamiento y la acción práctica de Manolo Pérez han devenido ejemplos de consecuencia y autenticidad, puestas al servicio de su compromiso a partir de una visión compleja –profunda, seria y arriesgada– de eso que llamamos, para entendernos, la realidad, pero que puede recibir también los nombres de historia con mayúscula o minúscula, transformación de la sociedad, cambios que se presentan como ineludibles, territorios en fin donde se mueve el bicho humano que somos –según el decir de Eduardo Galeano– en la búsqueda de caminos para el desarrollo de la felicidad y la felicidad del desarrollo en todos los campos que resulten necesarios: los de la superviviencia material y los de la ética y la defensa de un modelo de conducta humana en el que prevalezcan la solidaridad sobre el egoísmo, la honestidad sobre la corrupción y el riesgo sobre el acomodamiento y la rutina.

Para subrayar ese elogio de la complejidad quiero citar ahora aquí brevemente esta reflexión de Manolo sobre El hombre de Maisinicú–con la alegría colateral pero íntima de que en ella mencione a uno de los actores más relevantes de nuestro cine y nuestro teatro y ejemplo consecuente, como Manolo, de intelectual comprometido con la verdad y con la justicia:

A Alberto Delgado, interpretado por Sergio Corrieri, no se le ve actuar jamás como revolucionario, siempre es contrarrevolucionario. Y lo es hasta la muerte, ya que no confiesa, ni en ese momento, su verdadera identidad. Me atraía la visión de una persona a quien no se le conoce nunca su verdadera personalidad, no se le ve recibir instrucciones de sus superiores ni expresar conflictos psicológicos en su quehacer, todo el tiempo está simulando (algo que resolvió muy bien Silvio con la letra de la canción-tema), simulando ser un contrarrevolucionario. 

Los formidables resultados artísticos y comunicacionales de este filme, que se mantienen vigentes hasta hoy, respaldan plenamente el camino y el método utilizados por su director para proponernos una visión épica y conmovedora de aquel acontecimiento a partir del ejercicio de la complejidad creadora, radicalmente alejada de los estereotipos tan comunes en obras audiovisuales (y literarias) que tratan de sustentar su validez artística a partir de las “verdades ideológicas” de sus personajes. 

Ya en el terreno –y el elogio– de la complejidad, me es imposible no recordar ahora aquella frase definitiva escrita por Pablo de la Torriente Brau en un artículo memorable: …ni me interesa, ni creo en el “hombre perfecto”. Para eso, para encontrar eso que se llama “el hombre perfecto” basta con ir a ver una película del cine norteamericano.

Este alto reconocimiento que está recibiendo hoy seguramente hace justicia también a las múltiples y azarosas tareas, igualmente importantes, que Manolo ha asumido a lo largo de estas décadas jubilosas o difíciles: siempre complejas. 

Entre ellas podemos subrayar ahora, sobrevolando la memoria colectiva del ICAIC y de la cultura cubana, su vocación de analista agudo, de líder de opinión y de activista fiel y laborioso dentro del panorama cinematográfico (y no sólo cinematográfico) nacional y latinoamericano. Esa vocación solidaria y participativa se expresó entre nosotros en su trabajo como director de uno de los Grupos de Creación del ICAIC, entre 1988 y 1992 y, ya alcanzando ámbitos más abarcadores, en su condición de fundador del Comité de Cineastas de América Latina, constituido en Caracas en 1974 y en su labor inteligente y sostenida en el Consejo Directivo de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, desde su creación en 1986 hasta hoy.

Aunque la obra cinematográfica de Manolo dejó su huella mayor en la realización de filmes de ficción –línea que puede seguirse, creo, con facilidad en la pantalla y en su hoja de vida–, me parece importante destacar también, en esta hora de repasos y valoraciones, los cinco años (1966-1971) durante los cuales este certero contador de historias realizó alrededor de 40 ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano, creado por Alfredo Guevara y dirigido, casi desde su fundación, por Santiago Álvarez, el más intuitivo y sorprendente de los documentalistas cubanos, cuyo centenario estaremos celebrando durante el ya próximo 2019. El Noticiero se exhibía semanalmente en todas las salas del país (que entonces eran muchas) hasta la amarga fecha de su desaparición en 1990. No es difícil aventurar que su vertiginoso ritmo de trabajo seguramente constituyó otra fuente de aprendizaje creativo para Manolo, además de mantenerlo en contacto con otra de las zonas sensibles para su capacidad de observación y análisis: la realidad cotidiana, el día a día de la gente de a pie, ese devenir de la Historia en sus claves más aparentemente pequeñas, pero ricas en matices y contradicciones –como la vida misma.

La enumeración rápida pero intensa de los caminos transitados por Manolo Pérez dentro del cine y de la cultura de la Isla será siempre incompleta si no se acompaña de una acción imprescindible: valorar el sensible y generoso costado humano del asunto: la vehemencia (otra palabra clave, como sabemos, en Manolo) con que ha emprendido y realizado esas tareas a lo largo de estas décadas. Esa enumeración profunda y diversa incluye, sin dudas,otra labor que él desarrolló paralelamente a lo largo de aquellos años y que en estos que vivimos probablemente advierte sobre esta urgencia mayor: la de contribuir, de manera aún más sistemática y pública, con su inteligencia, su sagacidad y su compromiso, a la decisiva tarea de pensar con cabeza propia los problemas de nuestro tiempo, como solicitaron, en el suyo, Pablo de la Torriente Brau y Raúl Roa, integrantes de aquella vanguardia formidable que aún puede dar mucha luz y mucho aliento, desde la memoria, a los imprescindibles análisis y las audaces acciones que demandan los tiempos que vivimos.

En una carta memorable escrita en La Habana en 1965 el Che incluyó esta frase que no ha perdido su vigencia esencial a pesar del paso del tiempo: “ya hemos hecho mucho, pero algún día  tendremos también que pensar”. A ese llamado de resonancias actuales ha contribuido la obra cinematográfica de Manolo Pérez, auténtica y honesta, comprometida y participante, sin hacer concesiones a las modas pasajeras ni a los ditirambos oportunos. 

Trazando un arco desde su ópera primahasta nuestros días, resulta esclarecedor, diáfano y útil el siguiente comentario del autor sobre el último filme de ficción que ha realizado hasta hoy, Páginas del diario de Mauricio:

… es una experiencia de esos años duros,1988-2000, que tiene que ver con mi generación y con lo que significa para la generación a la cual yo pertenezco el reajuste de cuentas con las ilusiones del proyecto social y el ajuste de cuentas a nivel familiar. No es que esté directamente asociada a mi vida personal, pero sí lo está en la medida en que amigos míos y yo mismo hemos vivido esa crisis más íntima, más existencial, más relacionada con las interrogantes de por qué pasó lo que pasó y qué hacer, cómo tratar de mantenerse consecuente a esta altura de la vida. 

De ahí la trascendencia y la permanencia de la obra cinematográfica de Manolo Pérez entre nosotros –y también, creo, en el futuro. De ahí la admiración que despierta la generosidad de su talento. De ahí este elogio de la complejidad con el que celebramos la obra de un fundador de sueños realizables.  

Víctor Casaus 
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PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DE MANUEL PÉREZ PAREDES AL RECIBIR EL DOCTOR HONORIS CAUSA EN LA UNIVERSIDAD DE LAS ARTES 
Compañero Rector de la Universidad de las Artes, compañeros, compañeras, amigos, amigas:
Agradezco el reconocimiento que recibo de las autoridades de la Universidad de las Artes, también las palabras de mi amigo Víctor y la presencia de los que han venido a acompañarme esta tarde. 
No esperaba alcanzar la condición que hoy se me ha otorgado. Hace poco más de cinco años recibí el Premio Nacional de Cine y con él consideré que alcanzaba la más alta distinción y estímulo a la que podía aspirar como balance de mi trabajo. Pero la vida te da sorpresas, ésta es una. De las que comprometen aún más.
Ojalá la salud, la capacidad intelectual y creativa, más la paciencia, me permitan seguir trabajando unos cuantos años más. Siempre con la ayuda solidaria de amigos y compañeros.
Quiero dejar constancia, dadas las características de la creación cinematográfica, que en un momento como éste recuerdo con mucho afecto a los que, desde sus especialidades creativas y de muy diversas formas, me han ayudado con su colaboración en mi quehacer como cineasta a lo largo de casi medio siglo. Imposible hacer la lista y mencionarlos, no es corta; el tiempo pasa, unos cuantos ya no están y a ellos va mi recuerdo con especial cariño. 
Quisiera ahora, brevemente, expresarles algunas ideas que ocupan parte de mis preocupaciones actuales, las que considero inseparables de este momento en el que se entrelaza el reconocimiento que recibo con mi cotidiana vida laboral y ciudadana. Repetiré párrafos, con algunos ajustes, de mis palabras cuando recibí el Premio Nacional de Cine en el 2013, y los actualizaré con algunos agregados. Son parte de mis angustias de estos tiempos. 
Las tres generaciones de cineastas y creadores audiovisuales que en estos momentos convivimos en el quehacer del cine cubano nos hemos formado humana, política y profesionalmente en circunstancias muy diversas.  De acuerdo a las edades hemos estado presentes o ausentes en etapas, acontecimientos y experiencias cardinales, o nos ha tocado vivirlas a diferentes edades, por tanto no han sido metabolizadas de idéntica forma.  Esto garantiza una pluralidad, bien compleja y polémica, de puntos de vista sobre el cine, la realidad de hoy, la política, la ideología y el futuro al que aspiramos. Cada uno de nosotros tiene metas personales y desafíos artísticos y éticos entrelazados con el grado de compromiso social y político que ha asumido con la Cuba en que vivimos y con este momento en especial”. 
Agrego ahora que esto tiene que ser asumido en toda su riqueza y complejidad para que cineastas y dirigentes de la cultura dialoguemos auténticamente, no formalmente, sobre el momento que enfrentamos como país y su expresión cinematográfica. No idealizo el diálogo, no hay solución mágica frente a los retos que estado y sociedad tienen por delante, pero intercambiar criterios honestamente será un paso indispensable para que una atmósfera de confianza, no exenta de diferencias, se vaya abriendo paso entre nosotros.
Prosigo con lo dicho en el 2013: “Por caminos de replanteos ineludibles transita el país desde hace ya unos cuantos años, luchando para poner orden ante inmensos y complejos problemas objetivos y subjetivos, algunos de los cuales han echado raíces dañinas en nuestras condiciones materiales y espirituales. Subrayo esto último porque ambas condiciones, que son nuestras vidas, tienen que ser atendidas en su compleja interrelación para tocar fondo del momento en que nos encontramos”.  “Nada más delicado y complejo que la conciencia individual y colectiva del ser humano y la síntesis de su experiencia histórica.  Ella es la que certificará, para la historia, el éxito en profundidad de nuestra recuperación económica que tendrá que ser también espiritual porque desde una Revolución estamos hablando”.  Y añado hoy: no podemos fracasar ante los desafíos que nos imponen nuestros enemigos y nuestras incapacidades y deformaciones.
Ahora, también estoy agregando, formo parte de los que creen que por diversas razones y circunstancias fuimos aplazando y no hemos ido hasta el fondo-fondo de los fracasos que el socialismo y el movimiento revolucionario sufrió terminando la década de los ochenta del siglo pasado. Tenemos, los que nos sentimos comprometidos con el proceso que vive Cuba desde 1959, que tratar de hacer lo posible e imposible por desentrañar aún más el por qué sucedió lo que sucedió al socialismo que existió. Ahí hay lecciones-experiencias, en mi criterio, de vital importancia para nuestro presente.
La necesaria psicología de fortaleza sitiada, las urgencias defensivas de diversa índole de la república que también ha sido campamento, nos pasa factura con el paso del tiempo. De ahí que considere que tengamos que releer y aplicarnos el clásico prospecto, válido no solo para los medicamentos, que nos habla de sobredosis, precauciones, contraindicaciones, interacciones y efectos secundarios, en el devenir de la vida política crispada que ha demandado la fortaleza sitiada. 
Concluyo diciendo que rescatar, hasta el tope de lo humanamente posible, la auténtica sinceridad y la solidaridad, ambas bastante lastimadas en este último cuarto de siglo, es para mí una necesidad de primer orden en la lucha por recuperar la calidad de nuestra vida espiritual. Ya sabemos que no es solamente con exhortaciones que se conseguirá, aunque no estén de más. Es misión de la cultura, y dentro de ella sus manifestaciones artísticas, contribuir a esto. Ojalá nuestras obras como cineastas, y nosotros con nuestro proceder, defendiendo el futuro del cine cubano como producción y movimiento artístico, contribuyamos a ello. 
Muchas gracias.
Manuel Pérez Paredes

214 comentarios:

«El más antiguo   ‹Más antiguo   201 – 214 de 214
frank Dubrocq dijo...

Desgraciadamente la noticia se repite:

" Una persona falleció y otras 36 sufrieron heridas a causa de un accidente ocurrido hoy al chocar un camión de transporte de pasajeros contra una camioneta en una carretera del municipio Santa Cruz del Sur, en la provincia de Camagüey.

Entre la treintena de heridos que fueron trasladados al hospital Manuel Ascunce Domenech hay cinco reportados en estado grave sin peligro para la vida, mientras dos niños se encuentran bajo “vigilancia especial” en el pediátrico Eduardo Agramonte Piña, según informaron medios estatales.

Además, indicaron que un equipo de especialistas del Ministerio del Interior investiga las causas en el lugar del accidente "
Por favor! acaben de prohibir la transportación de pasajeros en camiones de carga, permitan a esos operarios de camiones que si quieren mantener su licencia que Importen omnibus usados adecuados para esos fines , tienen la capacidad financiera de hacerlo, ahora mismo se consigue en Mexico o Panama omnibus de uso en buen estado técnico por alrededor de 20 mil dolares, en Cuba esos camiones de venden privadamente por 30 y hasta 60 mil CUC. Se puede resolver el tema permitiendoles a los poseedores de esas licencias que importen omnibus o medios similares para el transporte de pasajeros y terminar de una vez con la perdida de vidas humanas.

Luis Alberto Pérez dijo...

Silvio disculpe usted que use este espacio para mi pregunta pero no sé otra forma. Lo he seguido desde mi nacimiento gracias a mis padres, ahora vivo en México, han sido las elecciones presidenciales y Obrador ha llegado, por fin, a la presidencia. He visto que usted le ha apoyado ya desde hace tiempo, la pregunta es cuál es su opinión del gobierno de Obrador, me gustaría mucho saber su postura. Yo respeto su opinión, su postura, usted es alguien ha seguir. Muchas gracias. Desde México con admiración, respeto y cariño, Luis Alberto Pérez

Eduardo Valbuena dijo...

Siempre he admirado la portentosa elocuencia de Víctor Casaus. Felicidades. Dejo un artículo esperanzador:https://www.rebelion.org/noticia.php?id=250240
Espero que les guste.
Gracias!!
Saludos a todos.

yamirys valle glez dijo...

SILVIO, usted está buscando el BISOJO?

Mira q me llevó toda una madrugada y nada.....no nos preocupe. ...q lo extrañamos.

Danieladrian Ceballos dijo...

Elogio a la Solidaridad Argentina Cubana:
"Pero los hilos que llevaba Gallego Soto también comunicaban a Fidel Castro con Perón. Del anecdotario de esa relación entre Perón y Castro quedan perlas, como cuando Fidel, siendo estudiante de derecho, durante el primer peronismo, iba a buscar dinero que la embajada argentina en La Habana le aportaba para su actividad política, o que en Estados Unidos lo tuvieran fichado como “joven agitador peronista nacido en Cuba” o que en los ‘60 le diera a Perón –a través de Gallego Soto– la franquicia para vender los habanos cubanos en Europa.( Sobre el/los encuentros de Peron con el Che )
https://www.pagina12.com.ar/162199-el-hombre-invisible-de-peron

Ya casi en 2019, nos conmueve ver cuantas posibilidades tuvimos de juntarnos, arrimarnos y avanzar juntos, con un solo y único objetivo: Empoderar al Pueblo para enfrentar los años de plomo y barbarie.
Hubo gente que tenía la capacidad de observar mas allá de los tiempos y las condiciones políticas del momento.
Hubo lideres que estuvieron en su momento parados en una tierra, un territorio, que no era el lugar donde caminábamos todos, los hombres y mujeres de a pie, que verdaderamente no teníamos la capacidad de ver mas allá de nuestras condiciones inobjetables y palpables, pero dentro de la ilusoria niebla de la realidad inmediata. Hubo hombres, como aquellos qye " alumbran los caminos".
Una cosa, podemos decir: Aquello no se dio. Eso que ellos veían como vislumbrantes sucedió, pero... No estuvimos juntos... Nos Vencieron... Aquellos, los Otros, tambien veían y presentían el futuro y se prepararon mejor. Con otros elementos, terribles. Malvados. Inhumanos.
Pasaron mas de...45 años.
Luego de ese remoto tiempo poblado de muertos y de ausencias, vino lo de Hugo, Nestor, Fidel, Lula, Rafael, Evo, Fernando...
Y... Es lo que tenemos hoy.
Hoy es el resultado de nuestras luchas y sacrificios de ayer.
" No hay otro tiempo como el que nos ha tocado".
La señal que nos envían las compañeras que luchan por sus derechos en el mundo entero: La Nueva era de la Mujer, pone en evidencia aquello de que: No todos necesitamos lo mismo. La Revolución no es igual en cada geografía y en cada tiempo. Como es: La forma exacta de la Revolución Argentina que soñamos" . De que hablamos cuando decimos Aquí tenemos los pibes para la Revolucion" . Los tipos que siempre ganan ( menos en Cuba, Vietnam, y otros pocos lugares) saben como pelear. Saben ganar batallas a lo Pirro. Saben doblegar nuestras fuerzas...
El futuro espera de nosotros, una mirada distinta del Cuadro de Situación.
Precisamente, Distintas miradas, basadas en Distintas y diferentes realidades. Distintas vivencias de cada pueblo.
Yo ya quedo encandilado con el brillo de las botas de Fidel, o cuando el sol se espeja en los lentes de Allende. No tengo esa capacidad de crear las condiciones para arrimar elementos sustanciales para armar una Fuerza Potente contra la barbarie del fascismo.
Alcanzo a presentir, que aquellos, Nuestros Héroes, Nuestros Lideres de antaño, tenían razón.
Hay que cambiar lo que deba ser cambiado pero...
Cuales son las esencias que tenemos que dejar incolumnes?
Cuales las raices que no tenemos que ni siquiera raspar o herir para que siga creciendo la gran arboleda que nos cobije a todos y todas en nuestra América Vital?

Doris dijo...

Normita, muy atinado tu comentario. Te mando un abrazo y mi adhesión a tu análisis.

yamirys valle glez dijo...

Buen dia de Domingo!

Norma, Gracias!!!.Te leo, te siento ,q lindo lo que dices y cómo lo dices!!!

Sabes....siento .hay mucho de Martí en tus palabras....te imaginas una Martí en estos tiempos? ?? ...cómo se extraña.

yamirys valle glez dijo...

Ana María, gracias.... y por Ti también la vida se hace más bella y sencilla.

Q bueno q cada día estés mejor...éste año. 2019.la llamada por el día de las madre, va por mí

SIGA CUIDANDOSE MUCHO!!!!

silvio dijo...

Anamaría, gracias por tus señales. Me dio alguito no estar entre la lista de compañeros que te han ido a ver. A ver si me supero.

frank Dubrocq dijo...

Totalmente de acuerdo con Norma TRV .

yamirys valle glez dijo...

Gracias, a la conexión. ..y al GUASAPEO CORRALEÑO. ..hay un MAmiluz CALENDARIO de cumpleaños! !!

Y adivinen q nos avisó? ?

FELICIDADES CONEJAAAAAAAAAAAAAA DE MI ALMAAAAAAAAAAAAAAAAAA QUERIDAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!

Salta, hasta aquí em tú día y todos los días! !! Ahora sí q te voy a atrapar!!! Te voy a buscar y jalar por esas orejotas! !!!!!

Patricia Moda dijo...

No sé en qué lugar del éter fue a dar un comentario que dejé.

Ana María es una gran alegría volver a encontrarte aquí en SC.

Doris dijo...

De parte de Liency :

Doriña: paso por el trabajo a pedir que no dejes de pasarle mi escándalo guajiro de Felicidades a la  Coneja, POR FAVOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Besitos!!!

Kinka Pitó dijo...

Si Maria Algas! que estes bien ! Mis mejores deseos

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