jueves, 14 de agosto de 2025

Cien años con Fidel

 Por Rosa Miriam Elizalde

Ayer comenzaron oficialmente los homenajes por el centenario del natalicio de Fidel Castro (1926-2016), que culminarán el 13 de agosto del próximo año. No será sólo una serie de actos para recordarlo, sino una extensa jornada de pensamiento, memoria y acción que revisará su obra política, las ideas que defendió y la vida de un hombre que, pese a los intentos de la derecha mundial por derribar sus estatuas físicas y simbólicas, sigue siendo un referente para millones. 

La gran pregunta que sobrevuela este centenario es qué será de Cuba sin Fidel. O, lo que es lo mismo, cuánto más resistirá la isla comunista una vez concluido el tiempo biológico de su líder. Pero, como él advertiría, la verdadera interrogante es otra: ¿qué será del futuro de la humanidad sin la convicción de que es posible construir un rumbo distinto del actual, que parece encaminado a la autodestrucción? ¿Qué será del mundo sin la determinación de quienes se niegan a vivir sin tener precio? “La dignidad no es nunca individual; incluso la dignidad del hombre más solo de la tierra es colectiva”, afirmó una vez Fidel. 

Los factores subjetivos pueden inclinar el curso de la historia: acelerar el progreso o frenarlo. En Cuba, el factor subjetivo encarnado en Fidel fue decisivo para que la revolución no sólo triunfara, sino que sobreviviera a décadas de asedio. Sin embargo, su fuerza no se explica sólo por el carisma personal. Se sostuvo en una fe persistente en el ser humano y en su capacidad de “concebir las más nobles ideas, albergar los más generosos sentimientos y, superando los poderosos instintos que la naturaleza le impuso, dar la vida por lo que siente y lo que piensa”, como expresó a Ignacio Ramonet en Cien horas con Fidel

Ese liderazgo no habría perdurado sin el respaldo de un pueblo que, con enormes sacrificios, ha defendido su soberanía sin someterla a negociación alguna. Nelson Mandela reconoció que si más naciones se comportaran como la pequeña isla del Caribe –no hablaba sólo en términos de la participación cubana en la lucha contra el apartheid– la inquietud por el futuro del planeta sería menor. Quizás entonces viviríamos en un mundo menos contaminado y sin la devastación indiscriminada de la naturaleza; un mundo sin desigualdades extremas, sin violencia estructural, sin guerras de exterminio ni el riesgo constante de una tragedia nuclear. Un mundo donde la brújula de la política fuera, de forma indeclinable, el bienestar humano. 

La cuestión, por tanto, no es cuándo Cuba se rendirá tras la ausencia de Fidel. La pregunta es cuánto tiempo más resistirá el mundo esta especie de “segunda Edad Media” que atraviesa la humanidad y que obliga a Cuba, en condiciones extremas, a “inventar el ornitorrinco, el único mamífero que pone huevos”, como definía el proyecto de sociedad cubana el arquitecto y escritor argentino Rodolfo Livingston. 

En cuanto a la isla, hay algo profundamente conmovedor en esa épica obstinada que consiste en seguir respetándose a uno mismo por encima de la marginación y la desgracia. No rendir jamás la voluntad de ser: eso, precisamente, es la dignidad. Por tanto, ojalá el año del centenario sirva para hacer un recuento justo de ese experimento que encabezó Fidel en el pequeño territorio del Caribe que sigue desafiando a los gigantes. 

Livingston, por cierto, aventuró hace unos años en Página 12 una teoría sobre el futuro del ornitorrinco Cuba: “Las semillas son pequeñas. También lo eran los antepasados de los mamíferos –nuestros ancestros biológicos–, diminutos frente a los dinosaurios que parecían invencibles hace 70 millones de años. ¿Dónde están hoy unos y otros?” 

Como nota curiosa, fue el arquitecto argentino quien descubrió que Andrés Oppenheimer, autor de La hora final de Castro. La historia secreta detrás de la inminente caída del comunismo en Cuba, publicado en 1992, cambió el subtítulo del libro en su segunda edición, de 1993: La historia secreta detrás del gradual derrumbe del comunismo en Cuba. Livingston profetizó los siguientes subtítulos en próximas ediciones: La historia secreta del posible deterioro del comunismo en Cuba La historia secreta detrás de la persistencia del comunismo en Cuba

Tal vez ese sea el principal legado de Fidel: que la resistencia de su pueblo puede convertirse en una marca perdurable, cuando todo lo que nos rodea parece tambalearse al borde de un precipicio.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/08/14/opinion/cien-anos-con-fidel

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