jueves, 8 de mayo de 2025

Solo hemos visto el 0,001% de los fondos marinos

 Miguel Ángel Criado

¿Se podría saber cómo es este planeta, sus ecosistemas, los seres vivos que lo habitan, sus problemas, estudiando solo la superficie de la isla de Mallorca? Ese es el área de los fondos marinos de los que se tienen imágenes, según un nuevo estudio. Solo una minúscula parte del lecho marino ha sido explorada y grabada con imágenes o vídeos. Además, lo que se sabe está muy sesgado: se pueden contar con los dedos de la mano los países que han enviado misiones a las profundidades, casi siempre de sus propias aguas. Para los científicos, habría que acabar con este desconocimiento antes de plantearse la explotación de los recursos que esconde, como planea ahora la Administración Trump.

“La imagen visual es uno de los métodos más cruciales para estudiar el fondo marino y uno de los tres pilares fundamentales de la exploración oceánica, junto con el mapeo y el muestreo”, dice Susan Poulton, de la Ocean Discovery League, una organización que busca acelerar el estudio de las profundidades de los mares. Aunque hay diversas tecnologías que pueden estudiar a distancia el lecho marino, hay que verlo para conocerlo, recuerda Poulton: “El mapeo del fondo marino y los recientes avances en muestreo, incluido el ADN ambiental, solo pueden proporcionar un nivel de detalle limitado”. Y pone un ejemplo: “Imagine intentar contar la historia de entornos críticos como la sabana africana o la selva amazónica utilizando únicamente imágenes satelitales y muestras de ADN sin siquiera observar qué vivía allí. No ofrecería una imagen completa”. 

Ahora, esta organización ha recopilado la imagen más completa de las profundidades. Para ello han analizado el material obtenido en las 43.681 misiones de inmersión realizadas desde 1958 que han logrado reunir. Reconocen que no tienen todos los datos, ya que no está disponible buena parte de la información obtenida por las compañías petroleras o mineras en sus prospecciones o las de telecomunicaciones en el tendido de sus cablesoceánicos. “Muchos datos recopilados por empresas privadas serían revolucionarios para la ciencia y, a menudo, no violan ninguna cláusula de propiedad intelectual”, sostiene Poulton. “Necesitamos más iniciativas de colaboración global entre la industria y la ciencia, como HUB Ocean, para que estos datos estén disponibles”, añade. Aun así, han juntado suficientes para llegar a los resultados que publican este miércoles en Science Advances.

De los 510 millones de kilómetros cuadrados (km²) de área que tiene el planeta, 360 millones de km² están bajo el agua, el 70% del total. Pero solo hay imágenes de entre 2.130 y 3.357 km² (según el método de cálculo usado) del lecho marino. El título del trabajo publicado lo resume: Qué poco que hemos visto: una estimación de la cobertura visual del fondo marino profundo. Y lo poco que se ha visto ofrece una imagen muy distorsionada de lo que hay allí abajo.

En 67 años de inmersiones, solo una quinta parte de ellas fueron en alta mar. El resto tuvieron lugar en aguas territoriales (hasta las 12 millas náuticas, unos 22,2 kilómetros) o en las llamadas Zonas Económicas Exclusivas (ZEE, hasta las 200 millas náuticas), áreas marinas en las que, sin ser territoriales, el derecho del mar reconoce a los países ribereños ciertos derechos de exploración y explotación de sus recursos. Pero es que dentro de las ZEE también ha habido una enorme concentración. De las 35.000 exploraciones dentro de las 200 millas náuticas, el 71% fueron en aguas de solo tres países, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Japón. El resto se lo reparten los otros 117 países con salida al mar.

También existe un oligopolio en la propia exploración oceánico. Debido a su elevado coste, solo cinco países —Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Francia y Alemania— acaparan el 97% de todas las inmersiones en aguas profundas. Estos sesgos habrían llevado a la comunidad oceanográfica a basar gran parte de su caracterización del ecosistema oceánico profundo en una muestra increíblemente pequeña y poco representativa.

“A medida que tenemos amenazas cada vez mayores a las profundidades oceánicas, desde el cambio climático hasta la posible minería y la explotación de recursos, esta limitada exploración de una región tan extensa se convierte en un problema crítico tanto para la ciencia como para las políticas a tomar”, afirma la oceanógrafa y presidenta de Ocean Discovery League, Katy Croff Bell. “Necesitamos comprender mucho mejor los ecosistemas y procesos de las profundidades oceánicas para tomar decisiones informadas sobre la gestión y conservación de los recursos”, añade Bell, primera autora de este trabajo.

El estudio encuentra un sesgo más, este relacionado con las zonas dónde se concentran las inmersiones. La mayoría de las campañas se han centrado en regiones con características morfológicas determinadas, como los cañones, escarpes o laderas oceánicas. Pero la mayor parte del océano descansa sobre planicies abisales o llanuras marinas de las que no hay datos más allá de unos mapas confeccionados a distancia.

“Gran parte de nuestro océano sigue siendo un misterio”, afirma Ian Miller, director de Ciencia e Innovación de la National Geographic Society, en una nota. “La exploración de las profundidades marinas, liderada por científicos y comunidades locales, es crucial para comprender mejor el ecosistema más grande del planeta”, añade Miller, cuya organización ha financiado el estudio.

Visualizar el fondo marino es tanto o más urgente que pisar Marte. El fitoplancton responsable del 80% del oxígeno del planeta depende de los nutrientes que le aportan las aguas más profundas. En los fondos marinos se están descubriendo nuevos patógenos, pero también nuevos fármacos. Abrir la veda a la minería en las planicies submarinas podría poner en peligro a miles de especies recién descubiertas. En una de las áreas de mayor interés minero, la Zona Clarion-Clipperton, en el noreste del océano Pacífico, se descubrió en 2024 lo que los científicos llamaron “oxígeno oscuro”: a 4.000 metros de profundidad, donde no llega la luz ni existes organismos fotosintéticos, se genera el elemento clave para la vida, lo que suscita nuevos interrogantes sobre el origen de ella en el planeta azul.

2 comentarios:

silvio dijo...

Pepe Sulaimán: EL NAGUAL DE LA HIGUERA

silvio dijo...

Israel clausura por la fuerza tres escuelas palestinas de la UNRWA en Jerusalén Este
EFE

Fuerzas israelíes han irrumpido y forzado el cierre este jueves de tres escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en el campamento de refugiados de Shuafat, al norte de Jerusalén Este, después de que el Ministerio de Educación israelí diera la orden en abril de clausurarlas.

"Hacia las 9.00 (las 8.00, hora española), miembros de las Fuerzas de Seguridad de Israel armados, junto a funcionarios del Ministerio de Educación y el Ayuntamiento de Jerusalén, rodearon las tres escuelas de la UNRWA en Shuafat y entraron forzosamente a sus instalaciones con la intención de clausurarlas", ha informado la agencia de la ONU en un comunicado.

La UNRWA ha alertado de que, en el momento de la incursión israelí en los centros había 550 estudiantes de entre seis y 15 años, así como sus profesores, y ha calificado lo sucedido como "una experiencia traumática para los niños que están bajo el riesgo inmediato de perder el acceso a la educación".

La Policía israelí se ha desplegado además en otros centros de Shuafat, considerado parte de Jerusalén Este (la zona palestina de la ciudad santa que Israel ocupa desde 1967 y se anexionó en 1980), y ha retenido en una de las escuelas a uno de sus trabajadores, además de exigir identificarse a varios de ellos.

"Esto es una grave violación de los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas", ha denunciado UNRWA. Esta agencia ha recordado, además, que el año escolar concluye el 20 de junio, por lo que los menores se han quedado sin escuela con el curso aún en activo.

Junto a las tres escuelas de Shuafat, Israel ha ordenado el cierre de tres centros en los barrios de Jerusalén de Sur Baher (sureste), Silwan (este) y Wadi al Joz (noreste), respectivamente, prohibiendo totalmente el acceso a las instalaciones tanto al personal del centro como a estudiantes y sus familias.

El cierre de las seis escuelas afecta a 800 niños

En octubre de 2024, el Parlamento israelí aprobó una ley que prohíbe a la UNRWA operar en su territorio, así como una segunda norma para restringir su capacidad de actuación en los territorios ocupados al prohibir a cualquier entidad gubernamental o pública contactar con esta agencia o sus empleados.

LA UNRWA fue creada por la Asamblea General de la ONU en 1949, un año después de la guerra que siguió a la creación de Israel y que causó el desplazamiento de unos 750.000 palestinos de sus aldeas, muchas destruidas y que hoy se encuentran en territorio israelí.

El mandato de la agencia es el de dar "ayuda directa a cualquier persona cuyo lugar de residencia fue Palestina entre el 1 junio de 1946 y el 15 de mayo de 1948, y que perdieron tanto su hogar como sus medios de subsistencia a consecuencia del conflicto de 1948", según detalla su misión. Por ello, brindan educación primaria, sanidad y otros servicios sociales a los palestinos con estatus de refugiado.

https://www.publico.es/internacional/asia/israel-clausura-fuerza-tres-escuelas-palestinas-unrwa-jerusalen.html