lunes, 16 de enero de 2023

A que nos referimos, esta vez dicho con brevedad

                                   Por Julio Carranza y Luis Gutierrez

A propósito del debate reciente sobre la economía cubana, en el cual hemos participado varios colegas, algunos con una amplia audiencia a su disposición y otros no tanto, nos han preguntado cuáles son nuestras diferencias, criterios o puntos que sugerimos debatir. Habida cuenta de que sobre esto hemos escrito y publicado mucho y lo seguiremos haciendo, hemos querido expresar puntual y brevemente lo que se nos pregunta.

Estamos de acuerdo con mucho de lo que se ha dicho y se argumenta sobre el tema del sistema empresarial y el carácter protagónico y dominante, no único, de la empresa estatal.  Nuestra preocupación no es fundamentalmente con lo que se dice, es con lo que no se dice, lo que se omite. Insistimos, aquí solo van algunos puntos:

1- El sistema empresarial cubano no es eficiente, esencialmente debido a que el tipo de relaciones económicas del modelo vigente ni compulsa a la eficiencia ni la permite; está sometido a estructuras muy centralizadas y a una planificación burocrática. Los mercados, en términos adecuados, no existen. Eso, obviamente, además del tremendo impacto del bloqueo genocida.

2- Una determinada empresa es parte de la economía nacional, pero no es la economía nacional; esta es mucho más amplia y muchísimo más compleja. Una regla central de la ciencia, en cualquiera de sus campos, es que no se puede explicar el todo con la valoración de una de sus partes.

3- Hay corruptelas extendidas; de esto no solo no se habla e informa suficientemente; tampoco parece que se esté yendo a las causas más profundas de este peligroso flagelo. 

4- Los incentivos económicos son insuficientes y poco efectivos, lo cual obstaculiza notablemente la productividad y la intensidad del trabajo. Sin eso no hay recuperación posible de la producción de bienes y servicios.

5- Hay una desconexión total entre salarios y precios, muy agravada por la inflación, y no existe un plan antinflacionario integral que la pare, lo cual es motivo de la degradación del valor de trabajo, lo que afecta la moral y por supuesto al socialismo, que debe ser una sociedad de trabajadores, no de especuladores. El principal atributo de un ser humano en una sociedad socialista es su trabajo; cuando el trabajo no es objetivamente apreciado se afecta el valor central del ser socialista.

6- La administración tributaria está atrasada, con serias insuficiencias en el logro de la equidad vertical y horizontal y sin las premisas necesarias para minimizar la evasión fiscal.

7- El llamado ordenamiento monetario, contrariamente a sus intenciones, ha sido un catalizador de la desestabilización macroeconómica, causa de muchos problemas y contradicciones.

8- La actual estructura de la empresa estatal no permite que su dueño (el pueblo) la pueda controlar en favor de sus intereses (hay un problema no resuelto en la relación principal/agente). Sobre eso está al salir muy próximamente un detallado artículo nuestro; su título: "La reforma de la empresa estatal en Cuba, componente principal de la reestructuración de la economía".

9- El principal e histórico sector de la economía cubana (el azúcar y sus derivados) está en estado calamitoso; hay pendiente una discusión profunda al respecto.

10- El subsistema de producción agropecuaria no produce alimentos suficientes; llueve sobre mojado; necesita una profunda reestructuración que no se ha realizado. No se trata de un grupo de medidas; se trata de trasformar el subsistema de producción agropecuaria.  

11- Se hacen referencias al desastre social que efectivamente fue la reestructuración capitalista en Rusia, lo cual es absolutamente cierto, pero no se habla de economías exitosas después de haber sido profundamente reformadas y que son muy relevantes para Cuba, por su carácter socialista y el poder central del partido en su conducción. No digamos ya China; sobre todo Viet Nam. Sobre este apenas ni una palabra. Viet Nam se ha convertido en una de las economías más dinámicas del mundo, a la vista están las estadísticas. Es cierto que no está bloqueada, pero emergió de una guerra horrible, con el país destruido. Aclaramos que no se trata de copiar nada; solo de estudiar seriamente y referir experiencias de interés para Cuba.

12- Lo que es socialista o capitalista no es una empresa, es el sistema donde operan todas, mismo que el estado garantiza con su control y regulaciones;  por eso no nos parece correcta la expresión empresa estatal socialista. Si así lo dices entonces las demás ¿que son?: ¿capitalistas? Eso pone en una condición anti sistémica a un sector que, aunque no es ni debe ser el dominante, la economía lo necesita (privado y cooperativo). En las economías capitalistas hay empresas estatales y no por eso son socialistas; aquellas son las empresas estatales de un sistema capitalista, como las empresas privadas cubanas son las empresas privadas de una economía socialista. Esa confusión, en nuestra opinión, conduce a  muchos errores e inconvenientes. O sea: las empresas estatales (reestructuradas y eficientes) deben ser el sector esencial y dominante de la economía socialista cubana; socialistas son todos los agentes que participan de ella y aceptan sus reglas, límites y regulaciones, cada uno en su función y todos sujetos a la misma dinámica económica y social.

13- Hay problemas con la política inversionista; no responde bien a las prioridades de la sociedad (demasiados hoteles y pocos alimentos).

14- Conclusión, la economía cubana necesita una reforma fundamental, profunda e integral. Ese es el tema esencial. Otras muchas cosas caben y están bien, pero no es el tema esencial y muy urgente de la economía cubana hoy.

15- Por ser un punto fundamental en este momento del debate, terminamos volviendo sobre la empresa estatal. Claro que la empresa estatal debe ser (y así lo deben garantizar también las leyes y regulaciones) la columna vertebral y dominante (no única) de la economía; pero ella misma debe ser parte de la reestructuración integral del sistema; no para que deje ser estatal, sino para que deje de ser ineficiente. Sin eso no hay nada.

Hasta aquí un punteo rápido e incompleto, solo para poner temas sobre la mesa. Lo ahora sintetizado es solo parte de lo que poco o muy poco se dice en muchos textos e intervenciones que se divulgan y que se precisa debatir.

15 de enero 2023

1 comentario:

silvio dijo...

De Joaquín Benavides:

Estimados July y Luis Gutierrez:
Muy bueno el breve punteo. Coincido totalmente con ustedes.
¿Porque el papá de la gran familia, ignoro si es Randy Alonso, asumo que sí, no se anima a abrirnos las páginas de Cubadebate o varias sesiones de La Mesa Redonda para debatir en igualdad de condiciones sobre estos temas trascendentales para la economía cubana? Los otros medios de la Familia, en especial Con Filo, no parece adecuado para un debate entre revolucionarios, a pesar de que como miembro de la misma se haya considerado obligado a participar. Sería mejor que se mantenga en su objeto social, aunque no está claro quién se lo aprobó.
Un abrazo,
Joaquin Benavides