Por Guillermo Rodríguez Rivera
Me alcé en La Demajagua
y muy poco después
recorrí el largo cuerpo de la isla
al lado del Titan;
si buscan con paciencia encontraran mi rostro
perdido, casi irreconocible,
entre esa masa que en agosto de 1933
se echó a la calle, ansiosa
de ajustarle las cuentas al tirano;
me golpearon y torturaron en los años cincuenta
y abandoné mis libros de estudiante,
mis herramientas, mis poemas,
mi pequeño negocio, mis dos bueyes
para volverme ese soldado que lo arriesgara todo
cerrándole el paso a los americanos
en los años sesenta.
Pero quiero recordar, tambien,
que he vivido del contrabando por trescientos años
y ni se sabe cuántos burlándome de todo, a mi,
el hijo de españoles negociantes y negros cimarrones,
de trashumantes chinos y gallegos y haitianos,
de isleños, de judios y de árabes;
a mi, el rey del trago y de la mesa y de la fiesta,
el canalla rumbero,
el guardián de su casa, el sostén de sus hijos, el amante hipotético de todas las mujeres,
hay que marchar delante.
Hay que ser el Mayor en la llanura,
el genio de Marti pasando hambre,
Ernesto Che Guevara durmiendo sobre el suelo,
igual que sus soldados
o Fidel en el Moncada.
Para las ordenes absurdas
tengo el “se acata pero no se cumple”
y la risa en los labios.
Necesito saber a donde voy
y ver que llego.
Ténganlo todo en cuenta, compañeros.
4 comentarios:
El 5 de mayo de 2018 se publicó aquí, entonces como comentario, este poema con el siguiente mensaje de René, hermano de Guillermo:
Ayer, organizando papeles me encontré´ con estos versos de Guillermo que, a mi juicio, por nuestra realidad, siguen siendo actuales y deseo compartirlos porque, como cubano, me siento representado en ellos. René RR
Fotos de la multitudinaria marcha frente a la embajada de EEUU
Y el pueblo de la capital salió masivamente...
Por Félix Sautié Mederos
Hay algo que ni enemigos de siempre, ni adversarios del momento ni mucho menos traidores acaban de entender. El pueblo cubano por encima de todo es revolucionario y nunca coincide con el Imperialismo que desde los albores de nuestra nacionalidad intenta apoderarse de Cuba. Incluso con una política muy agresiva de Bloqueo de más de 60 años y una Guerra económica de cuarta generación, con lo que pretende crear hambre y desesperación en el pueblo cubano. Tampoco nuestros propios errores que son muchos han logrado eliminar la concepción revolucionaria mayoritaria del pueblo cubano.
Realmente cuando nos ponemos a apreciar la realidad que vivimos en la actualidad, tenemos que concluir que estamos en una situación muy compleja y difícil quizás como nunca antes; en la cual los agoreros de la derrota y del pesimismo no se cansaron de anunciar el fracaso de la manifestación programada en la Capital de todos los cubanos como culminación de la Asamblea Nacional que se acaba de concluir. Marcha combatiente en la que Cuba se planteó además denunciar con la fuerza del pueblo en las calles, al Bloqueo criminal de más de 60 años y a la lista de marras en la que el Imperio sin fundamento alguno nos proclama como un país promotor del terrorismo, incluso cuando en la realidad lo que somos y hemos sido en el tiempo, víctima de todo tipo de acciones terroristas.
Profundamente emocionado en medio de mi postración diabética y de mis 86 años seguí por la televisión cubana la movilización, lo que da una mayor perspectiva del conjunto en movimiento. No podía hacer otra cosa; y considero que fue un éxito total, porque pude percibir que masivamente los capitalinos se lanzaron a las calles y echaron por tierra todos los pronósticos pesimistas e incluso contrarrevolucionarios.
Ya es tiempo para que entiendan los enemigos e incluso los simplemente pesimistas que por la vía del hambre y la desesperación el pueblo cubano no marchará en contra de la Revolución; sería ir contra sí mismo.
Considero pues, que lo sucedido en La Habana ese día obliga como nunca antes a los que detentan los timones de mando de la sociedad, a plantear y ejecutar todas las soluciones que el pueblo necesita con urgencia; especialmente en la actividad económica.
Así lo pienso y así lo expreso profundamente emocionado.
https://felixsautie.com/articulos.php?y-el-pueblo-de-la-capital-salio-masivamente-a-defender-la-revolucion-cubana
De Doris:
Querido Silvio, me encantó la entrada de SC. Siempre el Profe presente.
Aquí te mando uno de sus Poemas mitológicos, el No. XII, una joya:
¡¡¡Utopía, utopía!,
Heliópolis, Atlántida, Cuba, No Hay Tal Lugar,
no te mueras, por Dios,
Danos un poco de comer y grita fuerte,
toma otro de tus miles de rostros
o si puedes, mejor, tu rostro único,
el verdadero,
el que supimos y olvidamos buscándote,
forzándote a entregarte, sin saber
que tú te entregas sólo cuando quieres,
sólo cuando te tratan con el cuidado del amor.
No te mueras:
abandona estas máscaras que se deshacen,
que están alimentándose de sus puros recuerdos.
Deja que sople Eolo.
Tenemos un encuentro en un sitio del tiempo
y eso no lo van impedir ni los vientos,
ni el mar, ni el eco triste, extraño de la historia
que cada cual convoca a su manera.
Tú no hagas caso:
acuéstate otra vez con nosotros.
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