Por Juan Palop
La Habana (EFE).- Esta es la transcripción de la entrevista concedida en exclusiva a EFE por el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba Carlos Fernández de Cossío, en la que analiza el estado de las relaciones de su Gobierno con la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
P: ¿Cómo entiende el Gobierno cubano las últimas sanciones de EE. UU? ¿Cuánto daño hacen?
R: A nosotros no nos sorprende que estas medidas coercitivas se estén aplicando en estos momentos. Nosotros previmos el año pasado la posibilidad de que pudiera triunfar el Gobierno de Trump y conocíamos la influencia que previsiblemente tendrían los sectores anticubanos de Estados Unidos en este Gobierno. Y conocíamos además el entusiasmo que tenían estos sectores anticubanos con la llegada de Trump al poder -si lograba ganar las elecciones- y el tipo de medidas que quisieran aplicar. De modo que no nos sorprende. Ahora, las medidas evidentemente tienen daño. Quien viva en Cuba o quien visite Cuba puede comprender que si el Gobierno de Estados Unidos se propone y tiene la capacidad de, si no impedir, limitar en extremo los suministros de combustible a Cuba o hacerlos muy costosos, que eso va a tener impacto en la agricultura, la producción de alimentos, la producción manufacturera, los servicios diversos, la vida de las personas y la generación eléctrica. Por tanto, ese impacto está presente. Si Estados Unidos tiene la capacidad de intimidar a ciudadanos de más de 40 países con la amenaza de tomar represalias si visitan Cuba y tomar represalias cuando visitan, es lógico suponer que eso va a afectar el turismo cubano, sobre todo cuando la mayoría de esos 40 países son parte de los mercados fundamentales de Cuba. Si además se limitan los ingresos de Cuba por el sector financiero, si desata una campaña en muchos Gobiernos diciendo que Cuba es un país terrorista y que quien se relacione comercial o financieramente con Cuba corre el peligro de recibir represalias de Estados Unidos, es evidente que eso tenga impacto cotidiano en la economía, en la vida de las personas.
P: ¿Temen que Estados Unidos les aplique nuevas sanciones?
R: Nosotros contemplamos que esas medidas son posibles. Temor es una palabra que yo no usaría, puesto que eso lo hemos superado desde hace muchos años. Y si no lo superamos, vivimos con él sin perder el sueño. Pero esas medidas son posibles. Ahí estos políticos anticubanos las están promoviendo con fuerza, las están anunciando. Y la historia ha demostrado que cada vez que tienen un periodo como el actual, en que creen que su meta de derrocar al Gobierno cubano y destruir a la revolución cubana está cerca, se apresuran a tomar medidas pretendiendo que es el paso que necesitan.
P: ¿Qué puede hacer el Gobierno cubano a este respecto?
R: Nosotros por supuesto que estamos adoptando y tomaremos medidas para protegernos de las acciones de Estados Unidos. Para responder en el sentido que haya que responder, sin nunca tomar medidas hostiles contra el pueblo de Estados Unidos y tomar medidas que amenacen la seguridad nacional de Estados Unidos, el bienestar del pueblo de Estados Unidos. No es el tipo de práctica que Cuba hace, la historia nuestra no demuestra eso. Pero nosotros si trataremos de esquivar el impacto de estas medidas, prepararnos nacionalmente para enfrentarlas. Y resistir, pero resistir, como dice nuestro presidente, con la mayor creatividad posible.
P: ¿Contemplan la posibilidad de declarar persona non grata al encargado de negocios de EE. UU., Mike Hammer, al que han apercibido en varias ocasiones por una conducta que han calificado de «injerencista»?
R: Con respecto al diplomático, nosotros no vamos a descartar ninguna acción en la medida en que pensemos que es un peligro lo que hace, si llegamos a esa conclusión -que no hemos llegado-, y en la medida que le prestemos mucha atención a lo que está haciendo.
P: ¿Qué puede hacer La Habana con el encargado de negocios de EE. UU. si ya le ha llamado la atención en varias ocasiones? ¿Cuál cree que es el objetivo del binomio Rubio/Hammer?
R: Si uno evalúa la gestión que tiene el encargado de negocios en Cuba en estos momentos, teniendo un poco de conocimiento de qué es lo que hace y debe hacer algún diplomático, uno se pregunta: ¿A qué funcionario del Gobierno conoce él y con cuál mantiene interacción? ¿A qué persona con responsabilidad política en el país conoce él y mantiene interacción e influye? ¿A qué autoridad de la comunidad científica, de la comunidad académica, de la comunidad artística, a qué persona con impacto en la economía, en la vida de los cubanos, conoce él y tiene interacción? Que (esto) es, en cualquier país, la responsabilidad de un diplomático: tener esos contactos y tratar de ganarse respeto en esos sitios. Él evidentemente no goza de respeto en ninguno de esos sitios y por eso se mueve pavoneándose por todo el país. Anda con un equipo de producción audiovisual, se mueve en un conjunto de vehículos, aparentemente tratando de dar la impresión de que es un gran personaje, como si llegara un presidente, asumiendo que la población cubana -que es instruida y que es educada- se va a dejar impresionar. Pero eso, naturalmente, no es por decisión de él. A él le han instruido hacer esto. Yo no hablaría de un binomio Rubio/Hammer, yo diría que ahí Marco Rubio con una política muy agresiva, y éste es el instrumento que, al pobre, le han dado la tarea de ser una especie de espantapájaros en Cuba que aleja a la gente, porque el pueblo cubano, con la educación que tiene, conoce lo que él significa, conoce lo que él representa.
P: Dice Usted que el encargado de negocios estadounidense no tiene contacto con el Gobierno cubano. ¿Ustedes estarían dispuestos a reunirse con él al nivel que corresponda?
R: El Gobierno de Estados Unidos no tiene interés en discutir ningún tema serio ni oficial con nosotros, ninguno. Y un diplomático en todo país lo primero que debe hacer es ganarse el respeto de las autoridades donde está. Y a él evidentemente le han dado la tarea de no ganarse ese respeto.
P: Cuba y Estados Unidos mantienen 14 acuerdos migratorios. ¿Siguen actualmente vigentes acuerdos como el de la devolución por vía aérea de los denominados «inadmisibles»?
R: La devolución por vía aérea es parte de los acuerdos migratorios que existen. El fin de los acuerdos es tratar de asegurar que la migración entre los dos países sea regular, ordenada y segura. Y ésta es una de las acciones que lo propicia. En la visión de Cuba, el cumplimiento de ese compromiso ayuda al propósito que tienen los acuerdos, y por eso es que Cuba está comprometida y está cumpliendo con ellos. Hasta ahora el Gobierno de Estados Unidos ha mantenido la voluntad de hacerlo y nosotros tenemos la disposición de continuar aceptando esas devoluciones dentro de los marcos que establecen los acuerdos bilaterales.
P: Los acuerdos bilaterales contemplan también que Washington entregue anualmente 20.000 visas de no turista a cubanos. ¿Cumplirá este año EE. UU.?
R: Hasta la información que tenemos nosotros, no tenemos señal de que no se vaya a cumplir lo de las cifras de 20.000 en este año. Hasta ahora. Pero eso puede variar, como bien Usted plantea. Para nosotros los acuerdos entrañan diversos compromisos; y los compromisos, cada uno tiene impacto en la meta que tienen los acuerdos y, de conjunto, la completa. Nosotros evaluaremos en su momento en qué medida el cumplimiento de los compromisos que tiene Cuba continúa satisfaciendo el mérito de los acuerdos. El día que no, nosotros valoraremos entonces qué acción tomaremos.
P: Durante los últimos años se celebraron reuniones bilaterales de coordinación migratoria cada seis meses. Pero esta primavera no tuvo lugar el encuentro correspondiente.
R: Las reuniones no son parte del acuerdo. Las reuniones son un mecanismo que ambos Gobiernos hemos tenido durante varios periodos de tiempo porque ayuda a la implementación de los acuerdos. Pero requiere que ambas partes quieran reunirse. Estados Unidos hasta ahora quiere cumplir con los acuerdos, pero no está dispuesto a reunirse. Nosotros continuaremos cumpliendo con nuestro compromiso.
P: Cuba y Estados Unidos también mantenían durante la administración Biden una serie de contactos de coordinación en materia de seguridad, lucha contra el terrorismo y delincuencia internacional… ¿se han detenido totalmente estos contactos o se mantienen a nivel técnico?
R: Se ha detenido prácticamente en términos absolutos. A nivel técnico queda cierto grado de intercambio de información, sobre todo de Cuba hacia Estados Unidos, porque es que nosotros no tenemos estos acuerdos por un capricho. Nosotros lo tenemos porque tenemos una responsabilidad contra el terrorismo, contra el crimen organizado, contra el tráfico de personas, contra cualquier acción en la región que amenace la seguridad de Cuba y que amenace a la subregión y por tanto, nosotros con Estados Unidos y con otros países compartimos información. Pero a pesar de que conocemos, y nos consta, que las autoridades de aplicación y cumplimiento de la ley de Estados Unidos tienen interés en continuar de intercambio con Cuba, hoy no existe voluntad política de parte del Gobierno de Estados Unidos para que consulte, de más arriba, para que continúe a seguir.
P: ¿Si Cuba dejase de cooperar estaría dando argumentos para que se le mantuviese en la lista de países que no cooperan plenamente en materia antiterrorista, en la que se le incluyó de vuelta recientemente?
R: El motivo por el cual Cuba continúa cooperando con Estados Unidos y con otros países es porque nuestro compromiso contra el terrorismo es serio. No es un cálculo político. Nosotros hacemos esto como parte de las responsabilidades que tiene el país y como parte de nuestra propia seguridad nacional.
P: Otra de las recientes sanciones de Estados Unidos afecta a las misiones médicas de Cuba, a las que Washington vincula con el trabajo forzado. ¿Qué tiene que decir La Habana a este respecto?
R: Que no se trata de trabajo forzado, que se trata de cooperación médica que la comunidad internacional, incluyendo por lo menos dos secretarios generales de Naciones Unidas, ha celebrado durante décadas. Y que el Gobierno de Estados Unidos ahora bajo el empuje de Marco Rubio, aún sin ser secretario de Estado, se ha encaprichado en atacarlas con dos propósitos: tratar de desprestigiar un aspecto de la política exterior solidaria de Cuba, que ha recibido el elogio internacional; y en segundo lugar, cortar ingresos que recibe el sistema de salud pública cubano, que son absolutamente legítimos, como los que tiene cualquier país que presta servicios de la naturaleza, de la calidad en las condiciones que lo presta a Cuba, y que se sustentan, y esto es muy importante, en acuerdos bilaterales soberanamente firmados entre Gobiernos. No es una imposición de Cuba, no es una entrada por la puerta trasera de Cuba en ningún país: son acuerdos bilaterales en función de compromisos que tienen esos gobiernos con la prestación de servicio de salud para su población.
P: Informes en los que se basa el Gobierno de Estados Unidos denuncian que a médicos de estas misiones se les retiran los pasaportes y que a los cubanos que abandonan a mitad de misión no se les permite regresar a su país por años. ¿Es eso cierto?
R: Esto está contaminado por un conjunto de falacias que presenta el Gobierno de los Estados Unidos, citando como supuestos testigos a una decena más o menos de médicos de cientos de miles de cubanos que han participado en misiones de estas características. La pregunta entraña el prejuicio que Estados Unidos ha querido imponer sobre si estos programas de cooperación son ilegítimos, o están haciendo algo indebido, y no es el caso. Son programas absolutamente legítimos en una diversidad de modalidades. Hay países donde hay pago directo, hay países donde no lo hay. Hay países donde, por decisión de la cooperación médica, se han agrupado los pasaportes. En la mayoría de las casos eso no sucede. Pero son falacias que no tiene sentido responderlas en sentido exacto porque son interrogantes minuciosas que lo que pretenden es poner una duda sobre la legitimidad de estos acuerdos. La práctica que realiza Cuba es común en el mundo entero. Si a una universidad de Estados Unidos o una universidad o institución europea se le pide que tenga un programa -(con) un país latinoamericano o africano- de cooperación médica, que haga un estudio y que después brinde personal profesional que trabaje, no es común que se pregunte de dónde son los consultores que contrató el país, cuánto les pagan, cuántos ingresos recibe el profesional, cuánto recibe el consultor y cuánto recibe la institución que brinda el servicio, y cómo es el pago, si se le paga a la institución en su totalidad y después se le paga al consultor, que es muy común, o si sucede lo contrario. En este mundo hay de todo, pero el Gobierno de Estados Unidos, con una maquinaria respaldada por decenas de millones de dólares, ha logrado ubicar y generar este interrogante que rechazan los gobiernos que reciben (a las misiones médicas), que pretende poner como ilegítimo un programa que es absolutamente legítimo y que salva vidas. La pregunta correcta es: ¿Cuántas vidas se pierden, cuántas personas dejan de recibir servicio de salud por esta campaña de Estados Unidos? ¿Y cuántas personas está dispuesto a sacrificar el Gobierno de Estados Unidos amenazando a funcionarios de Gobierno de terceros países para que pongan fin a un programa que desarrollan y que es similar al que se desarrolla en muchas partes del mundo?.
P: Se ha planteado que los países anfitriones paguen directamente a los médicos cubanos. ¿Estaría el Gobierno cubano dispuesto a eso?
R: Yo me niego a responder esa pregunta porque si la respondo parecería que es ilegítimo que se paguen indirectamente, como sucede -insisto- en muchos programas de cooperación a nivel mundial, incluidos los que practican las Naciones Unidas y el sistema de Naciones Unidas. Y si yo respondo esa pregunta, parece que es ilegítimo lo que hace Cuba en los lugares donde no se paga directamente.
P: En las últimas semanas se habló de un plan de Washington para deportar a Sudan del Sur a un grupo de personas, entre los que presuntamente había al menos dos cubanoamericanos. ¿Qué sabe el Gobierno cubano al respecto?
R: Lo que conocemos de eso es información pública y, además, hemos tratado de precisarla y no es precisa: no nos queda claro cuántos cubanos han trasladado, cuántos han dicho que van a trasladar y permanecen en Estados Unidos. Aparentemente son cifras minúsculas: dos, tres. Pero no, no tenemos información clara y no ha habido comunicación del Gobierno de Estados Unidos a Cuba sobre el tema.
P: El Gobierno de Estados Unidos acaba de comunicar la revocación del parole humanitario a cientos de miles de personas que entraron siguiendo un procedimiento legal en Estados Unidos en los últimos años. Entre ellos hay decenas de miles de cubanos.
R: Lo que hace el Gobierno de Estados Unidos escapa la lógica y escapa la humanidad. El Gobierno de Estados Unidos durante años, y con mucha fuerza en los últimos años, invitó y acogió a decenas de miles de cubanos en Estados Unidos. Y ahora el propio Gobierno de los Estados Unidos les está diciendo que cambió de opinión y que ahora los quiere expulsar de Estados Unidos. Se trata de seres humanos y los trata como si no fueran ni siquiera seres humanos. Es la vida de las personas con la que estado jugando el Gobierno de Estados Unidos cuando los acogió, los protegió y ahora los expulsa. Está jugando con la vida de personas reales, algo que nosotros cuando conversábamos con el Gobierno (de Estados Unidos) se lo dijimos en más de una ocasión directamente. Y también lo hemos dicho públicamente. Tenemos pronunciamientos públicos respecto al tema.
P: ¿Se han coordinado de alguna forma con Washington para el regreso de esas decenas de miles de cubanos?
R: No existe ninguna coordinación. Esto es una decisión unilateral de un Gobierno que ha asumido el criterio de que ser fuerte es legítimo y que hacer uso -e incluso abusar de la fuerza- es legítimo y que tienen derecho a hacer uso de la fuerza. Aquí lo sorprendente es cómo los políticos anticubanos que durante años participaron en la acogida de estas personas les han virado la espalda. Y hay una dosis de complicidad con este acto sin protección ninguna. Como decía, se trata de decenas de miles de cubanos. Hay quien habla de si más de 100.000 cubanos… son seres humanos que han apostado su vida porque fueron acogidos por el Gobierno de Estados Unidos y ahora, con cambio de opinión, se les dice que tienen que destruir lo que hicieron y cambiar de rumbo.
P: ¿Ha habido alguna comunicación del Gobierno de Estados Unidos por el anuncio de que se iba a usar la base militar de Guantánamo como centro para alojar migrantes en situación irregular? ¿Saben si hay cubanos?
R: No hay ninguna coordinación y la información que tenemos es lo que se publica por la prensa. Ha habido momentos de decenas (de migrantes en Guantánamo). Puede ser que en algún momento hayan superado 100. No conocemos que ha habido ningún cubano entre las personas que han estado ahí. Lo puede haber, nosotros no lo conocemos. Y se habla mucho de los inmensos desafíos logísticos y presupuestario que entraña llevar a 10.000, 20.000 o 30.000, que son cifras que se han manejado,… pero para nosotros lo importante de la base naval de Guantánamo es que es un territorio ocupado militarmente en contra de nuestra voluntad. Que implica una amenaza para Cuba esa presencia militar ahí y que la pretensión de meter a 20, 30.000 personas ahí incrementa la amenaza a la seguridad y la paz en Cuba y en la subregión. Y eso lo hemos dicho públicamente y se lo hemos dicho al Gobierno de Estados Unidos.
P: Trump es percibido como un negociador transaccional. ¿Han contemplado algún escenario rupturista que implique algún tipo de relación con Estados Unidos muy diferente al actual?
R: Nosotros podemos contemplar cualquier escenario. Y lo explico por qué: porque la posición de Cuba tradicional y vigente hoy es que nosotros estamos dispuestos a tener una relación respetuosa con Estados Unidos. Si fuera posible, una relación de amistad como la que tenemos con el resto del mundo. Aún con las diferencias que podamos tener hoy y que podamos tener con el futuro con el Gobierno de Estados Unidos, como las podemos tener con otros países. Y si a Estados Unidos y a los estadounidenses les resultara posible -como les resulta posible a latinoamericanos, africanos, asiáticos y europeos- relacionarse comercial y económicamente con Cuba, hacer dinero en Cuba, nosotros no tendríamos ningún inconveniente. Por tanto, cualquier escenario es contemplable, que descanse en una relación respetuosa.
P: Éste escenario parece el peor.
R: Aparentemente cualquier alternativa a la actual es mejor.
https://efe.com/mundo/2025-06-18/cuba-relacion-eeuu-entrevista-viceministro-cossio/
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APUNTES AL BORDE DE LA EXTINCIÓN
Por Gabriel Impaglione
Nadie se enteró de la resolución ONU sobre el retiro del ejército israelí de los territorios palestinos ocupados, ni Occidente ni Israel. La ONU es un club de jubilados que juegan a la lotería y ponen discos viejos. Son una ternura, los periodistas van a hacerles fotos, allí -dicen- hay varios actores cómicos que dan risa. En los últimos años las votaciones contra el bloqueo a Cuba tuvieron resultados estrepitosos a favor de la isla pero en Washington y en la UE nadie se da por avisado. El gran salón histórico está infectado por virus terribles, lobbys todopoderosos. Qué puede importar lo que diga la ONU del brote nazi en Ucrania o el ataque israelí a Iran?
La ministra de Transporte de Israel prohibió la salida de ciudadanos del pais, temiendo una migración masiva. Importan los ciudadanos o el escudo humano?
La sensibilidad de los mercados: La locked Martin, fabricante del caza F35, perdió el 19% del valor de sus acciones por la noticia del abatimiento de un aparato en Iran.
Ucrania: el cómico de KIev dijo que si Hungría no vota la incorporación de Ucrania a la UE deberá pagar las consecuencias. "Reaccionaremos contra los húngaros" amenazó. Ucrania no ingresará a la UE y aun menos a la OTAN.
Israel: 38 aviones cisterna yankis llegaron a la zona de conflicto para trabajar con los cazas israelíes. También tres portaviones de EEUU se encuentran " a tiro" de Iran. Más de 150 cazabombarderos estadounidenses se distribuyen en bases OTAN de la región.
Trump: Dijo que Iran debe rendirse incondicionalmente. "Sabemos muy bien donde se esconde el ayatolla, es un blanco fácil, pero no lo mataremos por ahora".
La doble moral: Los iraníes son terroristas porque responden al ataque israelí, los palestinos son terroristas porque defienden su territorio de la invasión israelí. Los israelíes no son terroristas porque luchan por la democracia y la libertad. Esta prepotencia es hija de occidente, ha mirado hacia otra parte dejando que las ínfulas de superheroe hollywoodiano de Netanyahu llegaran a estas situaciones límites. Apoderarse de Oriente Medio con la "bendición" de Washington y los oligopolios (o viceversa).
En la guerra de Malvinas (1982) EEUU dio información satelital a Inglaterra. Hoy lo hace en Ucrania y, por supuesto, para Israel también. Ergo: nada nuevo en la historia sobre esta triple alianza".
Apuntes al borde... (2 y fin)
En los '80, EEUU armó y envió a Irak a machacarse contra Iran en una guerra que duró 8 años y que perseguía los objetivos que hoy están en boga. Iran consolidó la revolución del ayatolla Khomeini y creció a 360 grados. Saddam terminó como terminó después de servir muy bien al reino. Tambien en su feudo se amontonaban las armas de destrucción masiva que fundamentaron el intervento militar democrático. Nunca se comprobó nada. Pero a Occidente qué le importa? Que hablen, sino, los niños palestinos.
Alemania: el canciller Merz dijo que "Israel está haciendo el trabajo sucio por nosotros". No es sinceridad, es impunidad.
Los que mandan a la guerra a los pobres y a los hijos de los pobres solo vieron alguna escena de guerra en las películas yankis. En el sofá, con sus piesecitos cubiertos por sus pantuflas mimetizadas, añoran lo que no saben, imaginan los perfumes de la foresta no la metralla quebrando los árboles o el humo con olor a carne quemada. No saben de mutilados y volatilizados ni de huérfanos y viudas. Aplauden cuando muere el otro, el desconocido, el subhumano.
Letonia: militares ucranianos forman a ciudadanos letones en el uso de drones. Los paramilitares ultraderechistas de Letonia Kite- Selit se relacionan con las fuerzas de Defensa letonas, igual que el batallón nazi Azov forma parte del ejército ucraniano.
Rafael Grossi, presidente de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) declaró: "No tenemos ninguna prueba de los esfuerzos de Iran para fabricar una bomba nuclear". El primer ministro Netanyahu dice todo lo contrario desde 1996. "De un momento al otro Iran podrá usar su bomba atómica" le dijo ayer a la CNN.
Por estas horas el mundo quiere que no suceda aquello que todo indica que podría suceder. La presencia militar occidental en Medio Oriente, la amenaza de Pakistán de responder con nuclear cualquier ataque nuclear a Iran, los ataques aéreos militares y terroristas del Mossad contra objetivos sensibles iraníes, los misiles de Teherán sobre Israel. Trump dice que se le acabó la paciencia, pero se habla de una reunión diplomática en las próximas horas. En Ucrania, mientras tanto, la FR ocupó casi 30 kms en las últimas 24 hs.
Puede suceder todo en un minuto. Puede ser una guerra larga. Puede abrirse una oportunidad diplomática. Quién lo sabe?
Omar Everleny Pérez Villanueva: Cómo va la economía cubana en el 2025
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