jueves, 4 de enero de 2024

La realidad en la era digital

Por Marta Sanz

Comienzo este año con un propósito sencillo: responder a la pregunta de si soy poshumana o transhumana, o qué porras soy o hacia dónde voy. Me ayuda a resolver el problema Especie (Bartleby), poemario de Pilar Fraile, una indagación sobre lo humano que va desde la célula y Atapuerca hasta la transformación digital de lenguaje y pensamiento. El cuerpo y la impresión en la piel de las marcas de la historia colectiva constituyen paradas en este recorrido. Memoria, rebelión, las jorobas que nos salen en las vértebras y cómo aprendemos a mutar, a arrastrarnos, a levantarnos, a volver a mutar. Hay algo triste y esperanzador en Especie, porque acaso nos volvamos a erguir ―alegres o cansadas― o quizá estemos entrenando nuestra desaparición.

El lenguaje descoyuntado se interrumpe con la racionalidad de discursos que la autora coloca a pie de página. Sin embargo, el discurso racional de las imágenes con que queremos explicar el mundo, la dosificación de las informaciones, el periodismo, se ponen en cuestión: ¿la muerte televisada de Omayra Sánchez, la niña colombiana que agonizó delante de nuestros ojos, nos ayuda a comprender la dimensión de una tragedia o nos desvitaliza el nervio de la sensibilidad? Nuestra civilización valora cómo hacemos visibles las ruinas, las enfermedades, los problemas que son la punta del iceberg del mal funcionamiento sistémico. Pero la obsesión por ser visibles ―¿o quizá la obsesión por ser rentables?― nos lleva a monetizar y convertir en pose la grabación de nuestro sueño profundo en un canal de directos en internet. También, el cadáver de una niña haitiana muerta en el terremoto de 2010 se explota comercialmente como información: en una toma un poco más abierta, a la foto de la niña haitiana, eternizada como cadáver, se le superpone la instantánea de las decenas de fotógrafos que inmortalizan el cuerpo mortal y roto. La información que transmite una imagen depende de dónde colocamos el marco. Todo esto se cuenta en Fantastic Machine (Axel Danielson, Maximilien van Aertryck, 2023), y yo, a causa de la subjetividad del punto de vista y sus manipulaciones, no me pregunto si la realidad es real para olvidarme de ella, sino si el afán de lucro es uno de los rasgos característicos de nuestra humanidad.

El poemario de Fraile nos acompaña en la sensación de que la inevitabilidad de lo transhumano justifica la inevitabilidad del capitalismo tecnológico. Por fin, habitamos un escenario ciberpunk. Las consultas médicas a distancia serían una ventaja siempre y cuando no excluyan las presenciales: las nuevas tecnologías se convierten en un instrumento de segregación y selección natural. Lo imparable. En Especie se rompe con este razonamiento atrapamoscas. En estos tiempos tan pixelados siguen existiendo yugos, yunques, sogas y calderos primitivos. El cuerpo propio es la consecuencia de la fractura y de la injusticia histórica. El cuerpo es la prueba de que no todo es fantasmagoría y software. No todo el mundo se desliza en un trineo sobre un sobrecogedor paisaje helado mirando a través del móvil. Desrealizando la realidad. Como contrapeso y con rabia, el lenguaje de Especie está tan roto como nuestras cervicales. Cuando la infancia palestina mire su cuerpo será del todo innecesario buscar informaciones en una red que, en muchos casos, pretendió borrarla. Comenzamos el año leyendo poesía y, en la época del advenimiento del cíborg y la transhumanidad, formulamos la pregunta de con qué atributos rellenaremos el concepto de lo humano ahora que en Gaza se masacra a personas como si fueran, no animales, sino virus, y sabemos que, después de décadas sin verse, los chimpancés y los bonobos reconocen a sus amistades.

https://elpais.com/cultura/2024-01-04/la-realidad-en-la-era-digital.html

2 comentarios:

silvio dijo...

Imperecedero el Cantor del Niágara
Por Luis Alberto Portuondo

El aniversario 220 del natalicio del poeta y patriota José María Heredia, el pasado 31 de diciembre, no pasó por alto. Homenajes, alusiones a su vida y obra, en redes sociales y en diversos espacios culturales, lo hacen evidente.

Nació en la ciudad «donde son más altas las palmas en Cuba (…) en la infatigable Santiago». Así lo escribió el Apóstol, quien reconoció las virtudes propias y literarias del que fuera uno de los principales líderes de la conspiración de Soles y rayos de Bolívar, que procuraba la independencia de la Isla.

«El primer poeta de América es Heredia. Solo él ha puesto en sus versos la sublimidad, pompa y fuego de su naturaleza. Él es volcánico como sus entrañas y sereno como sus alturas», dijo también Martí del precursor del romanticismo en Hispanoamérica.

Vivió apenas 35 años, pero su vida fue fecunda: poeta, periodista, abogado, fiscal, políglota y traductor de numerosas obras escritas en latín, francés, italiano e inglés; político, de raigal compromiso con Cuba. Fue condenado a muerte por las autoridades coloniales, y finalmente sufrió el exilio.

A finales del siglo xix fue creada la Asociación Heredia, integrada por independentistas y admiradores de su obra –entre los que estaba el Héroe Nacional de Cuba– que colectaron recursos materiales y financieros para restaurar la casa natal del poeta y convertirla en epicentro de la difusión de sus ideas, para que la nación y el mundo recordaran «la gloria del que exaltó con el corazón las bellezas de su Cuba adorada».

Para honrarlo, en el Museo Casa Natal del poeta se presentaron libros en su honor; se organizaron exposiciones, una feria de productos culturales, lecturas poéticas y conciertos. El colofón fue la gala homenaje a José María Heredia, en la calle que lleva su nombre en el centro histórico de la ciudad.

Loemos hoy al bardo que, con toda justeza, mereció el hermoso sobrenombre. Desterrado por amar a su tierra, el Cantor del Niágara, ante cuya belleza sintió «arder la inspiración», y en cuyo escenario buscó las amadas palmas de su patria «con inútil afán» es nuestro. Su vida y su ejemplo son imperecederos.

https://www.granma.cu/cultura/2024-01-03/imperecedero-el-cantor-del-niagara-03-01-2024-19-01-07

silvio dijo...

Celebran tres décadas de insurgencia zapatistas en Chiapas

Ocosingo, Chiapas. 1 de enero de 2024. El festejo multitudinario y multigeneracional para conmemorar el 30 aniversario del alzamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que inició desde el pasado 30 de diciembre, continuó por la mañana y tarde del último día de 2023 en el Caracol “Resistencia y Rebeldía: Un Nuevo Horizonte”, ubicado en el poblado de Dolores Hidalgo, en este municipio chiapaneco, uno de los siente en los que el EZLN hizo presencia la madrugada del 1 de enero de 1994. Hasta ese lugar llegaron miles de bases de apoyo de todas las regiones bajo su influencia, además de personas, colectivos y organizaciones de México y una veintena de países, principalmente europeos.

https://www.jornada.com.mx/galeria/2024/01/01/politica/celebran-tres-decadas-de-insurgencia-zapatistas-en-chiapas