Por Jorge Fuentes
jueves, 17 de abril de 2025
Días de Girón
miércoles, 16 de abril de 2025
El afán de la extrema derecha por una "batalla cultural" mundial
Por Rocío Cruz
Donald Trump volvió a dejar claro este lunes que las universidades son uno de los principales blancos de su ofensiva ideológica. Tras amenazar con recortar 400 millones de dólares en subvenciones y contratos a la Universidad de Columbia −que finalmente accedió a sus exigencias para conservar la financiación−, ahora carga contra la Universidad de Harvard. La institución, después de plantar cara a las políticas represivas del mandatario estadounidense, verá congelados 2.200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos.
La Administración de Trump impone a las instituciones académicas una serie de exigencias que van desde la reforma de los sistemas de admisión y contratación del profesorado, hasta el control de los contenidos de asignaturas −como las relacionadas con Oriente Próximo y la cuestión palestina−. También exige regular las protestas estudiantiles en los campus, eliminar los programas de diversidad, supervisar la orientación ideológica de los estudiantes extranjeros y combatir el antisemitismo. En caso de no acatar estas directrices, la respuesta del presidente republicano es clara: recortes presupuestarios sistemáticos.
En este sentido, Enrique Javier Díez, catedrático de la Universidad de León, afirma en declaraciones a Público que la extrema derecha ha convertido la educación en general, y la universidad en particular, en objetivos prioritarios de su "batalla cultural". Según Díez, este enfoque busca construir una hegemonía ideológica que les permita seguir creciendo políticamente y, a su vez, "normalizar lo que antes era impensable: el resurgimiento de gobiernos neofascistas en pleno siglo XXI, como el Gobierno trumpista en EEUU, o los de Giorgia Meloni y Viktor Orbán en Europa".
Enrique Díez: "La extrema derecha intenta forzar una ventana de Overton para cambiar la actitud social ante el genocidio de Palestina"
Díez opina que la extrema derecha está intentando forzar una posible "ventana de Overton" para cambiar la actitud social hacia ideas que hasta hace poco eran consideradas completamente inaceptables, "como el actual genocidio en Palestina o la limpieza étnica en Gaza, que intentan presentar como un resort". Según el experto, el objetivo es lograr que estas ideas lleguen a ser la norma impuesta por ley.
De hecho, Díez advierte que los partidos ultraderechistas con representación en las elecciones europeas de 2024 están impulsando una agenda política común en el ámbito educativo, articulada a través de lo que denomina una Internacional de Ultraderecha en Educación. Esta tendencia ha sido documentada en su investigación sobre las políticas educativas promovidas por la extrema derecha en Europa. "El cónclave de Patriots celebrado en febrero de 2025 en Madrid, que reunió a los principales líderes de la ultraderecha europea, confirma esa agenda compartida. Y uno de los puntos principales es el asalto a la educación y a las universidades", asegura.
Enrique Díez: "El cónclave de Patriots confirma una agenda de ultraderecha compartida donde uno de los objetivos es el asalto a la educación"
El experto lamenta que los ultraderechistas están transformando la finalidad y el sentido de la educación superior. Lo más preocupante, advierte, es que "se está normalizando la apropiación del conocimiento y del saber al servicio del capital y del propio sistema capitalista, que tiende a mercantilizar todo aquello que toca".
Sin embargo, esta vez, pese a su dependencia de la financiación federal, Harvard se enfrentó a las presiones de Trump, al considerar que sus exigencias "son ilegales". El presidente interino de la universidad, Alan Garber, manifestó en un comunicado dirigido a la comunidad académica: "Ningún Gobierno debería tener la autoridad para decidir qué puede enseñar una universidad privada, a quién debe admitir o contratar, ni qué áreas de estudio o investigación puede desarrollar".
Harvard no cederá a las exigencias de Trump al considerar que "invaden libertades universitarias reconocidas por la Corte Suprema"
Garber también aseguró que Harvard no cederá a las exigencias del Gobiernoa cambio de evitar recortes presupuestarios, al considerar que estas "invaden libertades universitarias reconocidas desde hace tiempo por la Corte Suprema". En su declaración, advirtió que tales medidas "amenazan nuestros valores como institución privada dedicada a la búsqueda, producción y difusión del conocimiento".
Asimismo, subrayó que la mayoría de las propuestas del Ejecutivo "constituyen una injerencia directa del Gobierno en las condiciones intelectuales de Harvard". Según Garber, los programas y políticas inclusivos cuestionados por la Administración son coherentes con "los valores e instituciones estadounidenses consagrados en la Constitución y la Declaración de Independencia".
El ataque político y cultural a las universidades que se vive en Estados Unidos no es ajeno al contexto español. Así lo señala Joan Subirats, exministro de Universidades de España entre 2021 y 2023, en declaraciones a Público. Subirats sostiene que Trump justifica su ofensiva contra estas instituciones, "acusándolas de ser bastiones del wokismo, del pensamiento progresista y de los valores que su alianza con sectores autoritarios y con la tecno-oligarquía busca combatir y debilitar".
Joan Subirats: "La ofensiva contra las universidades se da sobre todo en la Comunidad de Madrid y en regiones donde gobierna el PP"
"En España, el ataque no se dirige tanto a las universidades privadas, como ocurre en Estados Unidos, sino a las públicas, que son precisamente las que concentran una mayor capacidad para generar pensamiento crítico, conocimiento científico e investigación", recuerda Díez. En este sentido, señala que dicha ofensiva se está llevando a cabo sobre todo en la Comunidad de Madrid, pero también en otras regiones del país, de la mano del Partido Popular. "No se trata tanto de una prohibición o un ataque frontal, sino de una estrategia de asfixia económica", dice. "Tanto en Estados Unidos como en España, lo que realmente está en juego es la capacidad crítica, la generación de pensamiento y la libertad de ideas que la universidad representa", lamenta Subirats.
Por su parte, Isabel Galvín, experta en políticas educativas y profesora de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), advierte en declaraciones a Público que se está intentando vulnerar la autonomía universitaria reconocida por la Constitución para imponer una agenda ultraconservadora en los campus. "Se pretende cercenar el pensamiento crítico y frenar la investigación científica, médica o social con el objetivo de silenciar la oposición a políticas que amenazan la salud pública, el progreso, el bienestar social, la igualdad y la justicia social", afirma.
Isabel Galvín: "Estamos ante un ataque civilizatorio sin precedentes que pone en riesgo nuestra democracia"
Según Galvín, la vía más directa para ejercer esta represión en España es el "estrangulamiento" económico, mediante una infrafinanciación. La otra estrategia, señala, es impulsar la privatización como forma de debilitar a los campus universitarios públicos. "El objetivo es promover la creación de un seudoconocimiento alineado con la agenda de estos gobiernos ultraliberales y ultraconservadores, que sirva para legitimar sus políticas antisociales", sostiene. Y concluye: "Estamos ante un ataque civilizatorio sin precedentes que pone en riesgo nuestra democracia".
martes, 15 de abril de 2025
Soldados israelíes: destello de decencia
(Editorial de La Jornada)
En menos de una semana, cuatro grupos de miembros de las fuerzas armadas de Israel han firmado sendas cartas exigiendo el fin de la guerra en Gaza con los argumentos de que "la continuación de los combates ya no contribuye a los objetivos que se asignaron al comienzo de la guerra" y que a estas alturas las operaciones que siguen masacrando a decenas o cientos de palestinos cada día obedecen únicamente a motivos políticos.
La primera misiva fue publicada el jueves 10 por casi mil reservistas y jubilados de la Fuerza Aérea; al día siguiente se pronunciaron alrededor de 200 miembros de la Marina y un número parecido de soldados de una unidad de élite de inteligencia, mientras ayer manifestaron su descontento mil 525 soldados y ex soldados del cuerpo blindado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Este último comunicado cimbró al país porque entre los firmantes se encuentran dos ex jefes del Estado Mayor de las FDI, Dan Halutz y el también ex primer ministro Ehud Barak.
Antes de esta oleada de denuncias de los uniformados, otros militares habían expresado a la prensa que en el transcurso de las operaciones vieron o hicieron cosas que cruzaron límites éticos. Aunque los combatientes no se han negado a seguir prestando servicio ni se han expresado en torno a la conducción del país, el primer ministro Benjamin Netanyahu acusó a todos de ser un "grupo marginal y extremista", un "pequeño puñado de malas hierbas, dirigidos por ONG financiadas por extranjeros, cuyo único objetivo es derrocar al gobierno de derechas", y avisó que toda expresión de disidencia será sancionada con el cese inmediato. Dicha postura fue ratificada por las fuerzas armadas.
No puede exagerarse el valor mostrado por los uniformados que señalan las violaciones a los derechos humanos o critican la continuidad de la guerra en una sociedad intoxicada por la propaganda sionista y el supremacismo racial, donde los llamados a exterminar a la población palestina y la completa deshumanización de este pueblo no sólo son normales, sino que forman parte de la educación y del discurso de Estado. Al dar un paso al frente, se exponen al linchamiento mediático, al ostracismo, a la pérdida de toda oportunidad de empleo e incluso a ser objeto de la furia de las hordas fanáticas que se entretienen asesinando palestinos en los asentamientos ilegales de Cisjordania.
De la misma manera, es imposible hablar demasiado de la vileza y la cobardía de Netanyahu y sus cómplices, quienes lanzan bombas sobre los círculos concéntricos de cráteres donde hace unos meses vivían las familias palestinas con tal de postergar el momento en que deban responder ante la justicia, ya no por sus crímenes de guerra, por los cuales se saben inmunes, sino por la venalidad con que se han conducido a lo largo de sus carreras políticas. Desde hace décadas, Israel es el único país donde los gobernantes lanzan una guerra cada vez que inician una campaña electoral, pero con Netanyahu se ha alcanzado una nueva sima: perpetrar un genocidio para distraer de un proceso penal por corrupción.
La agresividad verbal del premier y el nivel de violencia armada que ha desatado sobre un pueblo inerme denotan que se encuentra fuera de control, ajeno a todo asidero con la realidad y con la moralidad, llevando adelante sus declarados planes de limpieza étnica ante la impertérrita mirada de las democracias occidentales. Si los líderes de la "civilización" no se asquean ante la carnicería, la única esperanza es que los soldados israelíes se nieguen a seguir caminando sobre los cadáveres de mujeres, niños y ancianos. Las cartas de los militares son un signo insuficiente, pero alentador.
https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/04/15/editorial/soldados-israelies-destello-de-decencia
lunes, 14 de abril de 2025
Entrevista para La Tercera (Chile)*
Preguntas de Claudio Vergara
-El 31 de marzo de 1990, usted ofreció uno de los shows más célebres en la historia reciente de Chile, al presentarse en un repleto Estadio Nacional justo tras el retorno democrático luego de la dictadura de Augusto Pinochet. ¿Cuáles son sus recuerdos puntuales de ese concierto?
Llevábamos 18 años “clandestinos” en Chile. Algunos compraban nuestros discos en España, les sacaban las portadas y enmascaraban las placas en otras envolturas. Muchos chilenos nos contaban esas cosas que también se hacían con los casetes. De pronto vino el cambio político y la posibilidad de viajar a Chile. No lo pensé dos veces, dije que sí inmediatamente. Entonces tuve consciencia de la montaña de trabajo que significaría preparar un concierto para ese encuentro. Era febrero y el Festival de Jazz de la Habana iba a comenzar. Chucho Valdés era casi el patrocinador de ese evento pero cuando lo invité a que se sumara con Irakere tampoco lo pensó dos veces. Empezamos a ensayar enseguida, en un pequeño centro nocturno que hay en el sótano del Teatro Nacional. En unas tres semanas de trabajo montamos casi 4 horas de concierto. Chucho hizo todas las orquestaciones, transcribió los temas que yo hacía con Afrocuba –que acababa de desintegrase– y, para colmo, escribió una obra increíble que hizo con Irakere para abrir la noche: Concierto Andino. Todo fue un tanto vertiginoso pero también muy motivador.
-¿Cuál es la importancia de un país como Chile en su carrera?
Para empezar, fue el primer país Latinoamericano que visité. En setiembre de 1972 Gladys Marín, a quien conocí por Isabel Parra, nos invitó a Noel Nicola, Pablo Milanés y a mí a un congreso de la Jota. Simultáneamente se estaba haciendo una exposición internacional en Santiago y recuerdo haber grabado un grupo de canciones para la sede cubana en ese evento. Todas las noches íbamos para la Peña de los Parra, donde tuvimos una idea de lo amplio que era el movimiento de la canción de entonces. Por aquellos días fuimos a Valparaíso con Víctor Jara, a cantar en la Universidad, pero yo me quedé durmiendo en el auto porque estaba enfermo de la garganta. También recuerdo que el presidente Allende nos recibió en La Moneda. Estuve en tres ocasiones cerca de él.
-Usted ha vuelto un par de veces a algunos eventos puntuales en el Estadio Nacional de Santiago. Pero ¿le hubiera gustado retornar alguna vez para un show en solitario, tal como lo hizo en 1990? ¿Se dio esa oportunidad?
Desde 1990 hasta hace unos años hice unas cuantas presentaciones en solitario en varios estadios chilenos, en todos los casos con muy buena asistencia, pero, hasta donde sé, no se volvió a dar la oportunidad de hacerlo en el Estadio Nacional.
-En abril del año pasado, la banda chilena Los Bunkers ofreció su primer show en el Estadio Nacional de Santiago. Ellos hicieron un disco completo interpretando canciones de usted en Música Libre (2010). ¿Se dio alguna gestión para que usted hubiera participado en ese show de 2024 de Los Bunkers?
Sí. Ellos tuvieron la gentileza de invitarme y confieso que me hubiera gustado mucho acompañarlos. Lamentablemente, no me fue posible. Casualmente, hace unos días vi un video de ellos interpretando El necio en un concierto. Sin duda consiguen una versión muy poderosa.
-El año pasado tuve la oportunidad de entrevistarlo vía mail y me dijo que no pensaba promover su último disco, Quería saber, a través de una gira. Ahora viene a Chile en el segundo semestre presentando este álbum en vivo. ¿Qué lo hizo cambiar de opinión?
Los próximos conciertos no pretenden ser la presentación de Quería saber. Incluso es probable que lance otro disco antes de la gira. Por supuesto que haré algunas canciones de mis últimos trabajos. También habrá otras que tengo entre manos, además de algunas inevitables que suelen estar en todos los conciertos.
-¿Qué es lo que más lo motiva hoy para salir de gira, cuál es su principal aliciente?
Siempre me motiva hacer música –o soñar que la hago–. Tuve la inmensa suerte de poderme dedicar a algo divertido, que da gusto compartir.
-¿Nunca le ha cansado presentarse en vivo?
Yo no empecé pensando en cantar mis canciones. Yo solo quería escribir para que otros interpretaran. Pero un gran músico cubano, llamado Mario Romeu, me escuchó, me orquestó un par de temas y me presentó en la televisión. Cuando vine a ver estaba hasta conduciendo un programa. A los 20 años estas cosas pueden ser muy estimulantes. Después, a lo largo del tiempo, he pasado varias veces por etapas de cansancio; pero un buen descanso puede regresar las ganas. Al menos hasta ahora.
-¿Hasta cuándo se ve publicando discos y realizando conciertos en distintas partes del mundo?
Puede que esté más tiempo publicando discos que haciendo conciertos.
-Imagino que la palabra “retiro” no forma parte de su léxico inmediato, ¿no?
Oficialmente, para las leyes de mi país, me jubilé cuando cumplí 60 años. Hice una fiesta y todo. Aunque desde entonces he trabajado tanto o más que antes.
-Si en el resto de su carrera le dieran la opción de colaborar con algún artista, ¿a quién elegiría?
Si Ud. supiera… El año pasado tuve que publicar un texto declarando que no iba a hacer más colaboraciones. Es que constantemente llegan peticiones; tantas que he llegado a colaborar con cientos de proyectos ajenos. Pero los años me han hecho pensar que debo dedicarme a lo mucho que he dejado a medias; a veces canciones; otras veces discos enteros comenzados y abandonados por las giras. Sin contar lo que se me sigue ocurriendo, si merece atención.
-¿Tiene alguna opinión de la música actual? Hoy reina en muchas partes del mundo la música en español, la llamada “música urbana” y artistas como Bad Bunny. No sé si ha tenido la oportunidad de escuchar de lo que hablan sus letras, su narrativa, sus videoclips y su obra.
He escuchado diferentes expresiones de la llamada “música urbana”. Conozco el Hip Hop, el Rap, el Trap, el Reggaetón. Ahora, en Cuba, hay una variante de esta música a la que llaman Reparto, o Reparterismo. Son expresiones que parecen surgir de sectores humildes y supongo que, en parte, son resultado de las nuevas tecnologías, programas de música que ruedan hasta en los teléfonos.
-¿Le preocupa lo que se escriba de usted en el futuro, el legado que vaya a dejar su música, cómo se analizará su obra y su huella creativa en las generaciones que lo sucedan?
No me preocupa lo que se escriba de mi en el futuro –ni siquiera en el presente–. No me hago ilusiones al respecto. Soy consciente de que no soy anglosajón –la cultura más difundida en los medios del mundo, por su poderío económico–. No le debo nada a las trasnacionales ni a las disqueras poderosas. Para colmo soy de un país marginado y perseguido por rebelde y contestón. Sencillamente he hecho lo que he podido dentro de los maravillosos mundos de la música y la palabra, y lo he disfrutado. En Cuba se suele decir: “A mí, que me quiten lo bailao”.
-¿Cómo serán los conciertos que lo tendrán de vuelta ahora en Chile?
Voy a estar acompañado por músicos extraordinarios, son amigos con los que me divierto desde hace años. Eso siempre es una garantía.
-¿Qué lugar ocupa el disco Quería Saber en su discografía?
Es el título número 22.
-Hay una canción muy interesante en el álbum: Para no botar el sofá. Ahí dice: “No quiero el abrazo con horma, ni el beso como obligación, no quiero que vicios y dogmas dispongan en mi corazón. Los vi truncar publicaciones, inteligentes, y descalificar canciones por diferentes”. ¿Qué es lo que intentó retratar en esta composición?
Nunca me ha gustado explicar las canciones. Esa la hice una de las veces que conversábamos en mi blog sobre nuestra realidad, desde diferentes puntos de vista. Solo estoy hablando de que prefiero el libre albedrío, no las imposiciones (cosa difícil en este mundo).
-¿Se consideró en algún momento una persona dogmática?
El dogmatismo, en los mejores casos, no es más que ignorancia y tozudez. Por mi parte, siempre he tenido el vicio de hacerme preguntas, e incluso de no conformarme con lo primero que me parece. Creo que se nota en mis canciones. Desde joven me identifiqué con la palabra Aprendiz.
-Usted dice “los vi descalificar canciones por diferentes” en este tema. Tengo entendido que se refería a la desconfianza que generó la aparición de trovadores cubanos en tiempos de la revolución. ¿Por qué cree que se generó eso? ¿Qué clase de desconfianza despertaron?
En primerísimo lugar, nuestras canciones empezaron a usar muchas palabras que no eran habituales en lo que se escuchaba por entonces. Unos empezaron a decir que éramos “raros”, otros a decir que “surrealistas”, otros que “elitistas”, otros que “extranjerizantes” y algunos, también, se atrevieron a usar la palabra “contrarrevolucionarios”. Es algo que suele pasar cuando surge algo diferente, no visto, no escuchado. Es el apego incondicional a lo conocido, por “seguro”, y el rechazo a lo nuevo, a lo desconocido, por “transgresor”. Algo que ha pasado muchas veces en la historia del mundo, en todas latitudes.
-¿Cree que esa generación de cantautores es irrepetible y hoy se escribe de otros tópicos en la música hispanohablante?
Como todas las generaciones, la mía es resultado de un devenir, de una historia y de circunstancias específicas; y claro que también resultado del desarrollo de la tecnología y las comunicaciones. En mi época grabar una canción era poco menos que imposible. Ahora cualquiera lo hace con un teléfono, e incluso se filma y se proyecta al eter. Bien diferente.
-En un posteo reciente en su blog “Segunda cita”, dice: “Distintas señales sugieren que está ocurriendo una especie de desaparición paulatina del sentido de dignidad nacional. Lo siento en hechos ciudadanos del día a día”. ¿A qué se refiere? ¿Cree que está desapareciendo el sentido de dignidad nacional en su país?
Cuba es víctima de un bloqueo genocida –como lo calificó Gabriel García Márquez– desde hace más de 60 años. Esto nos ha obligado a gastar enormes recursos resistiendo y tratando de burlarlo. Para colmo, nuestros enemigos nos tienen en una lista de países terroristas, lo que nos limita aún más el comercio y las relaciones con el mundo. Aunque vivo convencido de que el bloqueo ha generado nuestras mayores dificultades, no soy de los que lo culpan de todo; soy consciente de que en la desesperada lucha por la supervivencia, también se han cometido errores, dogmatismos políticos y económicos. Este conjunto de factores ha provocado un desgaste no solo material sino también espiritual, lo que se refleja en frivolidades y desidias ciudadanas con las que lidiamos cotidianamente. No es la primera vez que digo que algún día se va a escribir un trabajo científico sobre el profundo daño que al pueblo cubano le ha hecho esta situación de odio y acoso constante y creciente. Acaban de demostrar su vigencia las amenazantes declaraciones del jefe del Comando Sur del poderoso ejército norteamericano y las de otros funcionarios imperiales.
-¿Le preocupa el ascenso de la ultraderecha que se ha visto en distintos países?
Me preocupan muchas cosas. En primer lugar que haya tanta codicia, egoísmo, brutalidad; tanta impiedad, tanto crimen y genocidio impune. Es insoportable ver lo que hacen a diario, a la vista del mundo, al pueblo palestino. Me preocupa profundamente el ejemplo, la terrible enseñanza que todo esto está dejando en las nuevas generaciones. También me preocupa que haya dogmas que distorsionen ideas nobles. A veces pareciera que no somos capaces de aprender. José Martí, el Apóstol de Cuba, dijo que tenía fe en el mejoramiento humano. Son tiempos donde no es fácil mantener esa fe. Pero hay que sobreponerse y continuar.
* Enlace a la entrevista publicada: https://www.latercera.com/culto/noticia/silvio-rodriguez-no-me-preocupa-lo-que-se-escriba-de-mi-en-el-futuro-no-me-hago-ilusiones-para-colmo-soy-de-un-pais-perseguido/?fbclid=PAZXh0bgNhZW0CMTEAAaePEhTD80GBlM98rrT1wObL0bfYci8Gtxx-HYjbny2b68KOpKafr4mUQRHJTQ_aem_gDU2HY9firQFC5hMyl4d1A
domingo, 13 de abril de 2025
La soberana del monte
La soberana del monte.
La madera inalcanzable.
La leyenda inacabable.
La ceiba en el horizonte.
La muerte del negro Aponte.
La de Ivonet y Estenoz.
La ceiba tronco feroz.
La del general Quintin.
La que ha llorado hasta el fin.
La ceiba con miedo atroz.
Jorge Fuentes
sábado, 12 de abril de 2025
EEUU bloquea el acceso de Cuba y otros cinco “países preocupantes” a bases de datos biomédicos
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos han prohibido a científicos de Cuba y otros cinco “países preocupantes” el acceso a 21 bases de datos biomédicos, según dio a conocer este jueves la revista estadounidense Science.
De acuerdo con la información publicada, estos registros contienen información sobre variaciones genéticas, casos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas, entre otros datos.
Además de Cuba, los otros “países preocupantes” para la Administración Trump, que tomó la medida el pasado 2 de abril, son China, Irán, Rusia, Corea del Norte y Venezuela.
Los científicos cubanos empleaban estas bases de datos para estudios biomédicos, por ejemplo, por lo que la medida afectará algunas investigaciones en curso de la ciencia cubana.
“Este nuevo bloqueo retrasará definitivamente nuestra comprensión de muchas enfermedades y afectará potencialmente a los pacientes”, destacó Tania Crombet Ramos, directora médica del Centro de Inmunología Molecular (CIM) de La Habana.
No solo prohíbe el acceso a estas bases de datos, sino pone fin a cualquier proyecto en el que participen estos sitios junto a científicos de cualquiera de estos seis países.
“En un momento en que el estudio de la variación genética es fundamental para señalar las causas y curas de enfermedades, esto parece una expresión de rencor sin sentido”, afirmó Pedro Antonio Valdés Sosa, neuroinformático de la Universidad de Ciencia Electrónica y Tecnología de China.
Según refirió Science, el científico ha utilizado para sus investigaciones una de las bases de datos bloqueadas para estos países, específicamente para estudios sobre el desarrollo del cerebro infantil.
Por su parte, Gladys Maestre, neurocientífica venezolana de la Universidad de Texas Rio Grande Valley, señaló que la medida puede ser realmente devastadora para los científicos.
EEUU y el bloqueo a la salud
Aunque el expresidente Joe Biden había impuesto restricciones al acceso extranjero a esas bases de datos, la nueva medida es mucho más fuerte.
Según el Departamento de Justicia de EEUU (DOJ), “los servicios de inteligencia hostiles podrían utilizar esos datos para chantajear y coaccionar, identificar a personal gubernamental de alto riesgo y lugares sensibles, y realizar operaciones cibernéticas ofensivas”.
Para el DOJ, el acceso a “datos genómicos humanos masivos” puede ayudar a los “adversarios” a crear nuevas armas biológicas.
No obstante, la nueva prohibición de la Casa Blanca tiene detrás una intención política clara de bloquear el desarrollo de la ciencia en países que considera “preocupantes”.
Según Andrew Nixon, director de comunicaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, “los NIH se toman muy en serio la supervisión de la seguridad, incluida la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos de los participantes”.
Lo que la Administración Trump no dice es que algunos de los datos recogidos en estos sitios médicos prohibidos fueron elaborados por científicos chinos, de acuerdo con un comunicado de la empresa genómica china, BGI Group, citado por Science.
Desde el 4 de abril, por ejemplo, miles de científicos chinos no pueden acceder al Programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER), una base de datos de casos de cáncer en Estados Unidos, considerada el mayor repositorio de este tipo en todo el mundo.
La prohibición afectaría a los científicos de estos países que investigan sobre enfermedades neurodegenerativas y el cáncer, por ejemplo, así como a los pacientes que las padecen.
viernes, 11 de abril de 2025
Gira 2025
Como ayer anuncié, entre fines de setiembre y primeros de noviembre de este 2025 visitaremos cinco países de América Latina, donde haremos 10 conciertos.
El periplo será en este orden: Chile, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia.
Amigos de otras latitudes nos preguntan cuándo visitaremos sus países. Esperamos que esto pueda ser un poco después, quizá a principios del 2026.
Gracias a tod@s por el interés mostrado y hasta la vista.
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Ah... como siempre hemos hecho, antes de la gira haremos al menos un concierto en La Habana. Ya avisaremos cuándo y dónde.
jueves, 10 de abril de 2025
Cuando la música se interrumpe
El aire se siente enrarecido, pesado, triste. No por la humedad de abril ni por la costumbre que tenemos de sobrevivir bajo cielos inciertos, sino porque algo se ha quebrado más allá del concreto: el tejido invisible que sostiene la ilusión de que la noche es un refugio, que el baile es inmortal, que los lugares emblemáticos siempre sobreviven.
La ciudad amaneció en silencio, como si se negara a pronunciar el nombre del desastre. Pero el dolor se filtra aunque no se diga. Se siente en la forma en que la gente camina más despacio, en las miradas que evitan encontrarse, en el murmullo de las radios que repiten una y otra vez que Jet Set ya no está. Que su techo, y con él una parte de nuestra historia, se vino abajo en medio de un merengue.
No era solo una discoteca. Era un hito de nuestra vida urbana, una estación del tiempo donde generaciones se cruzaron entre luces y canciones, donde los cuerpos bailaban sin saber que también estaban construyendo un relato colectivo. Era la bóveda donde guardábamos, sin darnos cuenta, parte de la alegría dominicana. Y ahora, ese recuerdo tiene escombros encima.
El derrumbe ocurrió como caen las certezas: de repente, sin aviso, en medio de una celebración. Bajo el ritmo de Rubby Pérez, voz de tantas memorias afectivas, se desplomó el escenario de lo cotidiano convertido en leyenda. Llevándose consigo vidas amadas, trayectorias públicas, biografías que también eran parte del álbum nacional.
No basta con lamentar. En una tragedia así, lo que se fractura no son solo las estructuras, sino la confianza ciudadana, la ética del cuidado, el compromiso con la vida del otro. ¿Quién supervisó? ¿Quién dejó pasar lo inaceptable? ¿Cuántas advertencias se ignoraron porque la costumbre —ese cemento invisible— nos ha enseñado a convivir con el riesgo?
Mientras los rescatistas intentan salvar vidas entre las ruinas materiales, el país debe rescatar lo que queda de su conciencia colectiva. Porque mientras ellos hurgan entre los restos, también nosotros debemos escarbar en nuestras normas, prioridades y negligencias. Porque el luto no puede ser solo ritual: debe ser un llamado. Un llamado a repensar cómo se construye y se habita una ciudad, cómo se cuidan sus espacios y se preserva su memoria viva.
Es cierto, el país entero está de duelo. Pero también es cierto que el duelo, cuando es hondo, puede transformarse en conciencia. El polvo que se levanta tras una tragedia debería obligarnos a ver más claro. Que no se olvide que cada víctima no es solo una cifra: es una historia inconclusa, una voz que ya no cantará, una silla vacía en alguna mesa familiar.
Y mientras la música se interrumpe y los reflectores se apagan, recordemos que también podemos levantar otros techos: de respeto, de rigor, de memoria. Que la cultura no se sostenga solo en aplausos, sino en estructuras seguras. Que la alegría no se nos vuelva trampa.
Hoy, Santo Domingo se inclina en señal de duelo. Pero que no se arrodille ante la resignación. Que honre a sus muertos cuidando a sus vivos.
https://hoy.com.do/cuando-la-musica-se-interrumpe/