jueves, 31 de octubre de 2019

Regalo de Navidad

Por Rosa Miriam Elizalde


El libro Un regalo de Navidad, de Robert Louis Stevenson, incluye un cuento y una novela corta que consiguen aniquilar al benigno Papá Noel hasta convertirlo en una versión indómita de Jack el DestripadorMarkheim –el cuento escrito para la edición navideña de la Pall Mall Gazette, en 1884– fue el germen de una de las obras más célebres del escritor británico: El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde.

“El tiempo, una vez consumado el crimen, el tiempo, agotado para la víctima, se había vuelto instantáneo y trascendental para el asesino”, escribe Stevenson. Es exactamente lo que se percibe desde Cuba en las semanas recientes. Hay una aceleración del paquete de medidas de Trump para consumar la liquidación del gobierno revolucionario a como dé lugar, y esa marcha opresiva, pero laxa, de 60 años de hostilidad de Washington, está ahora todos los días en los titulares a la hora de la cena, cuando la gente sintoniza el principal noticiero de la televisión.

Apretaron el acelerador del bloqueo en junio de 2017 al ritmo de una medida cada dos meses. En las pasadas semanas le han inyectado esteroides y las malas noticias se suceden al menos una vez por semana. El radicalismo político contra Cuba se nutre de los peores discursos de odio, las retóricas intransigentes y el simplismo conceptual: “no es contra el pueblo, sino contra el régimen”, vociferan. Luis Almagro, el impresentable de la Organización de Estados Americanos, corre a Miami para reunirse con los fracasados de la invasión estadunidense por Playa Girón: “Tenemos que ser fuertes No podemos permitirnos una diplomacia blanda”.

No le hablan a la realidad, sino a los votantes duros de la Florida, que ni siquiera son mayoría, como se demostró en las dos elecciones de Barack Obama, forzado a un acercamiento con Cuba. Aun así, el gobierno de Donald Trump, con el senador Marco Rubio soplándole al oído, ha prohibido los vuelos comerciales desde Estados Unidos a nueve puertos de la isla, salvo a La Habana.

Una semana antes decidieron sancionar a cualquier compañía del mundo que alquile aviones a la firma Cubana de Aviación. Basta que la aeronave tenga un componente de Estados Unidos para que el probable arrendatario de Cubana aparezca en la lista negra del “comercio con el enemigo” de Washington y quede a merced de sanciones financieras. La amenaza no es cosa de juego: la sucursal en Nueva York del banco británico Standard Chartered pagó en abril una multa de mil 100 millones de dólares por aceptar transacciones de naciones “hostiles”, Cuba a la cabeza.

Apenas se anunció la medida contra la aerolínea cubana, la empresa tuvo que suspender de inmediato los vuelos a casi una decena de ciudades, lo que perjudicó a 40 mil pasajeros que habían comprado sus boletos para el próximo 31 de diciembre. Los daños económicos se calculan en cerca de 10 millones de dólares, según fuentes de la empresa.

Con las prohibiciones a las aerolíneas cubanas y estadunidenses, cientos de familias no podrán reunirse en Navidad y fin de año, temporada que tiene entre nosotros, como en todas partes del mundo, ambiente de refugio hogareño, de felicitaciones y buenos augurios. Muchos perdieron sus boletos aéreos ya comprados y otros se quedarán varados en la isla, si es que decidieron adelantar sus vacaciones y tienen el regreso a Estados Unidos a partir del 10 de diciembre, fecha en que comienza a regir la medida para las aerolíneas American Airlines, Delta y JetBlue.

La calle arde con las nuevas sanciones. Yosvani Iglesias, 25 años, camarero en el bar “EFE” al que apenas llegan ya los turistas, comenta que “es duro ver cómo detrás de estas prohibiciones están cubanos de Miami que dicen que quieren la libertad de Cuba”. Herminia Hernández, 50 años, enfermera del Policlínico “19 de abril”: “Son unos mentirosos cuando hablan de que desean lo mejor para el pueblo. No quieren ni a los cubanos de allá ni a los de aquí”. “Esto no es por el gobierno, es por crueldad”, añade Camilo Sarduy, estudiante universitario. La Fundación para la Normalización de las Relaciones entre Estados Unidos y Cuba ( ForNorm), integrada por emigrados, considera que las nuevas medidas de Washington están diseñadas “para hacer la vida aún más difícil a los cubanos en la isla y en el extranjero”.

Intencionalmente, el gobierno de Donald Trump y el “palanganero” de la OEA ofrecen un obsequio de fin de año a los cubanos al viejo estilo de las historias de Stevenson, con sus personajes que bordan la perfección criminal, sacan a pasear al doctor Jekyll y usan los tan manoseados comodines de la libertad y la democracia. Pero el regalito que no esperaban ha llegado a Washington en estos días proveniente de Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador, Uruguay, Colombia. Mientras la Casa Blanca pisa a fondo el acelerador del bloqueo e intenta hundir a la pequeña isla, un gigante se ha despertado en el Sur.

¡Feliz Navidad, mister Hyde!

lunes, 28 de octubre de 2019

Multiplicidad monetaria*

Por Juan M Ferran Oliva

Éramos pocos y parió CatanaYa no tenemos dualidad sino multiplicidad monetaria. Al cuc y al CUP se añaden otras 10 monedas libremente convertibles (MLC) simplificadas en el dólar norteamericano. Se trata de la adopción de un medio de intercambio poco amistoso pero aceptable como referente. 
En forma limitada la medida nos acerca a un mercado normalizado, aunque le falta mucho para ello. No todos reciben MLC y el diapasón de oferta es brevísimo.  Sin embargo, las colas en los bancos para abrir cuentas en dicha moneda no han cesado. Puede que la semana próxima se agoten y regrese la normalidad.
No tengo cifras. El Gobierno tampoco las da. Incluso creo que sólo las estima. Hablan vagamente de cantidades significativas sin barruntar cuanto pueda montar la significación. 
La medida apunta a evitar la fuga de divisas. Una persona natural, a quien llamaré comerciante[1] localiza a un receptor de dólares por vías indirectas. Como le llegan en efectivo ha de sufrir el 10% de penalización establecido para convertirlas en CUC. Para simplificar supondré alguien que recibe $100. La tasa de cambio es variable. Si fuese 0.80 CUC por un dólar, recibiría 72 CUC una vez aplicada la multa.  El comerciante le ofrece una cambio de 1x1; naturalmente acepta y recibe 100 CUC sin descuento e incluso sobrevalorado. El comerciante marcha a Panamá y compra productos por valor de $100 menos los gastos de viaje, estancia y aduanas. Regresa a Cuba y vende, supongamos, en 150 CUC la pacotilla[2]. Entonces cuenta de nuevo con 100 CUC como especie de reproducción simple y otros 50 CUC que equivalen a una reproducción ampliada. Reinicia el ciclo a mayor escala. El consumidor queda satisfecho. También el comerciante, pero Cuba ha perdido $100 por culpa de una oferta que es la peor del mundo.
Con la nueva medida cierta cantidad en MLC quedará en casa. No toda. Los comerciantes se las arreglarán para sobrevivir como tales. Son muchos los renglones en falta. El país ha de emplear recursos en las mercancías que ofertará a quienes posean la tarjeta magnética ad hoc. Además, los gastos que ello implique. El surtido inicial consiste en productos costosos, de alta gama, como dicen los del ramo.  Es de suponer que paulatinamente crezca tan menguado elenco. 
Dichos sea de paso. Cada billete CUC muestra, en letra muy pequeña, la siguiente leyenda:
Garantizado plenamente por valores internacionales. Es de libre convertibilidad. Es canjeable por divisas libremente convertibles en el Banco Central de Cuba.
Esta afirmación despierta dudas. Casi nunca hay disponibilidad para la conversión. La emisión de CUC se ha hipertrofiado. En consecuencia se genera estraperlo monetario. 
Me preocupa la complicación que se añadirá a la ya existente dualidad. Probablemente el CUC se depreciará aún más respecto al dólar. Ello repercutirá en el cup, por supuesto. Quizás la buena noticia sea que el mercado, aunque negro, nos proporcionará una medida del valor de cambio que pueda tener la encapsulada moneda nacional. 
Insisto en que es necesario terminar con la falacia del cup equivalente al dólar en el sector empresarial. Es un disfraz contable que atenta contra todo tipo de análisis. No se pierda de vista que una de las tres funciones de la moneda es la de aplicarse como unidad de medida en las empresas[3]
Reclamo que de suprimirse la dualidad, debe contemplar un tratamiento diferenciado en las entidades productivas y otro en la población. Dentro de esta última están los gastos de bolsillo turísticos por más de US$ 1.000 millones. Incluyen propinas y pago de servicios que no tienen costo. También exportaciones a precios minoristas. Asimismo, gran parte de la población adquiere CUC en mayor o menor grado. Todos se afectarían aún más.  La moneda que se unifique ha de ser convertible. De otro modo continuaríamos con el cup, que es un token sólo utilizable internamente, y la seudo divisa de andar por casa que es el CUC. Ambas encapsuladas dentro de la Isla.
Se me ocurre una medida audaz, por no decir loca. En todos los países existen poderosas cadenas de tiendas cuya oferta es infinita. Pudiera gestionarse la asociación con alguna (o más) de ellas para que estableciera varios establecimientos en Cuba. Correrían con el surtido y stock, a precios competitivos y pagando en dólares con la tarjeta magnética. Habría de garantizarles la recuperación inmediata de sus costos y ganancias en MLC. Cuba pudiera imponer un impuesto al valor agregado – un IVA-  que sería el beneficio del país. No tengo cifras estimadas. Me acojo a la etérea expresión de las cantidades significativasde que habla el gobierno.  No sé si existen impedimentos objetivos o subjetivos, pero vale la pena considerar el caso.
Puede que peque de imaginativo. El mercado da sorpresas. Termino con la sensación de navegar en el mar de la fantasía. Pero, como dijera Shakespeare, la vida está hecha del mismo hilo con que se tejen los sueños.

[1] intermediario es peyorativo, pero hay que reconocer que es alguien que expone su dinero y realiza una gestión complicada. No lo defiendo, pero es producto de la incapacidad de la oferta
[2] así le llamaron en una ocasión, pero no es tal sino productos necesarios que la oferta no suple
[3] Las otras son servir de medio de intercambio y mecanismo de ahorro. 
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* Sine Die 74

jueves, 24 de octubre de 2019

Acerca de las nuevas medidas económicas

Por Fidel Vascós González

Las recientes medidas del gobierno cubano informadas en las Mesas Redondas del 15 y 16 de octubre apuntan en la dirección correcta y dan continuidad a las decisiones económicas y financieras iniciadas con el aumento del salario en el sector presupuestado. También constituyen una respuesta al incremento del bloqueo adoptado por la administración Trump.

El objetivo principal de las medidas en el corto plazo consiste en ingresar las divisas internacionales que circulan entre la población.

En una mirada a futuro, son varias las positivas aperturas explícitas e implícitas en las decisiones adoptadas. Sin pretender un orden exhaustivo y de prioridades, se pueden identificar las siguientes:

(1) con el establecimiento de las tiendas exclusivas en MLC el Estado se ha introducido en el terreno de la competencia comercial leal con el sector no estatal -representado en este caso por las llamadas “mulas”- al ofertar bienes de consumo de mayor calidad, con precios competitivos no recaudatorios y asegurando la garantía al consumidor en la postventa;

(2) se amplía la utilización de la tarjeta bancaria y el comercio electrónico;

(3) se introducen rebajas de precios minoristas de algunos equipos en las tiendas que venden en CUC (que debería extenderse a determinados bienes de consumo de primera necesidad para que los tenedores de CUC y no tengan MLC resultentambién inmediatamente beneficiados);

(4) con la descentralización en las decisiones del uso de los ingresos por las entidades que participan en las nuevas formas de comercio en MLC, se avanza en la sustitución de los métodos administrativos por métodos económicos y financieros en la dirección de las empresas estatales por sus niveles jerárquicos superiores; parte de los ingresos de estas tiendas se utilizarán, centralizadamente, para abastecer de bienes intermedios e invertir en la industria nacional;

(5) no se aplican nuevas prohibiciones a las importaciones de personas naturales; las personas naturales pueden realizar importaciones mediante empresas estatales de comercio exterior;

(6) con la autorización a personas naturales de abrir cuentas en divisas internacionales, el Estado ha ampliado su participación en el mercado monetario del país.

Es de esperar que estas y otras medidas anunciadas modifiquen el escenario económico y financiero nacional y demanden nuevas decisiones en la dirección y planificación de la economía.

Hay que prestar atención al mercado monetario. La introducción oficial de varias divisas internacionales en la circulación del comercio minorista estatal, aunque sea exclusivamente mediante cuentas bancarias, incrementará el uso del efectivo de esas divisas entre la población.

(1) Se debería eliminar el gravamen del 10% al cambio del USD en efectivo para estimular la recogida de esta moneda por el Estado.

(2) El sector no estatal y el informal comenzarán a demandar en mayor cuantía los pagos en divisas internacionales de sus producciones y servicios. Los tenedores de CUC y CUP acudirán a CADECA para cambiar sus pesos por divisas internacionales, acercándose, con el mismo objetivo, a personas naturales que tienen esas divisas. Lo más probable es que dichas personas naturales exijan para este canje diferentes tasas de cambio a las de CADECA , devaluando en la práctica la moneda nacional. Comienza el declive imparable del CUC en la circulación monetaria a favor del CUP y las divisas internacionales. Es un buen momento para introducir decisiones en el proceso de la unificación monetaria y cambiaria.

(3) La organización y funcionamiento de las más de setenta tiendas en MLC tomará algún tiempo. Ello crea condiciones para que surjan intermediarios informales que compren en las tiendas ya abiertas y revendan los productos en los territorios donde no haya este tipo de tienda. Por su parte, las llamadas “mulas” tendrán tiempo para adaptar sus importaciones a otro tipo de productos, abandonando los que ya no le sean rentables.

(4) No se debe prohibir este tipo de importaciones. En vez de impedir la venta en el territorio nacional de estos productos así importados, se debería establecer el sistema legal para la existencia y funcionamiento de las PYMES no estatales y trabajadores por cuenta propia, que incluya la importación y exportación directa de sus productos y servicios, sin la obligatoriedad de pasar por empresas estatales intermediarias.

Puede que surjan otros aspectos de difícil previsión como resultado de la aplicación de las medidas anunciadas y que pudieran ser indeseables. Ante ello, no sería prudente detenerse o marchar hacia atrás, sino avanzar en la reforma económica ya delineada en documentos oficiales y hacerlo de una manera integral. Entre los principales temas a abordar en este empeño se incluyen:

(1) la unificación monetaria y cambiaria,

(2) la reforma salarial,

(3) la reforma de precios

(4) la adopción del sistema legal para el funcionamiento de las PYMES no estatales,

(5) el perfeccionamiento de la empresa estatal, 

(6) el impulso a las inversiones extranjeras

(7) el establecimiento de un mercado mayorista estatal de bienes intermedios y de capital para el sector no estatal,

(8) la flexibilización del monopolio estatal del comercio exterior,

(9) el incremento del crédito bancario al sector no estatal y a las personas naturales.


23 de octubre de 2019

miércoles, 23 de octubre de 2019

Bolivia: elecciones, sospechas y la OEA

Las elecciones generales realizadas en Bolivia el domingo pasado confirmaron el desgaste del gobierno de Evo Morales tras 14 años en el poder y dieron paso a una ola de descontento social que, salvando todas las distancias, hace eco de las intensas jornadas de protesta que Chile y Ecuador han enfrentado en las semanas recientes. Emparentado con ellos por la intensa movilización popular en las calles, el fenómeno boliviano debe distinguirse de los de las otras naciones andinas: mientras el primero es resultado de una coyuntura y da cuenta del desgaste político de una administración que ha tenido una exitosa gestión de la economía, los segundos reflejan el estallido del neoliberalismo en su fase más inoperante y perniciosa para las mayorías.
El domingo, Evo Morales triunfó en la primera vuelta de los comicios en los que buscaba refrendar por tercera vez su mandato, con ventaja de alrededor de 7 puntos sobre su rival más cercano, el ex mandatario Carlos Mesa. Este resultado daría paso a una segunda vuelta prevista para el 15 de diciembre, pues para evitarla, el triunfador necesita obtener 50 por ciento más un voto, o 40 por ciento y al menos 10 puntos de ventaja sobre el segundo lugar. Sin embargo, a las 20 horas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspendió la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares, y al reanudarla el lunes la ventaja del candidato del Movimiento al Socialismo se había ampliado hasta permitirle esquivar el balotaje por apenas 13 décimas de punto (46.86 frente a 36.73 por ciento). 
El TSE explica este súbito giro en la tendencia, por la suma tardía del voto rural, donde el presidente Morales tendría un apoyo superior al que logra en el ámbito urbano. Sin embargo, la interrupción en la entrega de resultados, y el posterior anuncio de que se conjuraba una segunda vuelta en la que las encuestas otorgaban una ligera ventaja a Mesa, mina de manera inevitable la credibilidad del proceso, cuya pulcritud debe cuidarse al máximo en circunstancias en que existe un margen tan estrecho entre la victoria definitiva y el balotaje. 
Cabe esperar que las dudas sembradas sobre la limpieza del proceso electoral sean despejadas en breve, con un ejercicio de total transparencia y revisión de los resultados: está claro que descartar cualquier sospecha de fraude no sólo es un deber del TSE ante los ciudadanos, sino una condición ineludible para mantener la legitimidad que hasta ahora ha caracterizado a los mandatos de Evo, y a su vez ha permitido los grandes logros sociales de este gobierno que se inscribe en el ciclo del progresismo latinoamericano de inicios de siglo. 
A contracorriente de la necesidad de que el proceso electoral recobre su sentido, que es dar certezas sobre la correlación de las fuerzas políticas y propiciar la concordia entre los bolivianos, la Organización de los Estados Americanos (OEA) se lanzó de lleno a una campaña ofensiva e injerencista. 
Es revelador de su sesgo ideológico y de sus impresentables designios que este organismo convoque a una sesión de urgencia a pocas horas de darse a conocer los resultados electorales en Bolivia, mientras voltea hacia otra parte ante los 15 muertos y miles de detenciones arbitrarias con que se ha saldado la brutal represión emprendida en Chile por el gobierno de Sebastián Piñera, y haya hecho otro tanto cuando en Ecuador, Lenín Moreno decretó el estado de excepción y suspendió todas las garantías democráticas.
El papel de la OEA en los tres casos citados es una nueva muestra de sus distorsiones incorregibles, de que lejos de ser un foro multilateral equilibrado es un simple eje de transmisión de los intereses de Washington en la región y de que sería más provechoso prescindir de él.
 Fuente: https://www.jornada.com.mx/2019/10/23/opinion/002a1edi

domingo, 20 de octubre de 2019

Una feliz celebración

Por Rolando López del Amo

Cuando se habla de una cultura nacional se está reconociendo la existencia de una nación  que se expresa en ella.

En Cuba hemos designado como día de la cultura nacional el que marca un aniversario de la ocasión en la que se cantó nuestro himno nacional por primera vez, el 20 de octubre de 1868.

La población cubana antes del 10 de octubre de ese año estaba compuesta por españoles, africanos, chinos y criollos blancos, negros y mestizos. Y estaba socialmente dividida en libres y esclavos.

Desde comienzos del siglo XIX ya los criollos comenzaron a luchar por la independencia de Cuba, había ya un incipiente sentimiento nacional, pero no es hasta el 10 de octubre de 1868 que se abre el camino a la plena integración nacional con el rechazo a la esclavitud y la incorporación a las filas insurrectas de negros y chinos, junto a los criollos blancos, negros y mestizos.

Las dos grandes aspiraciones nacionales de entonces eran la independencia plena y la justicia social que incluía, en primer término, la abolición de la esclavitud.

En esa lucha se fueron mezclando los distintos componentes étnicos de la nación sin renunciar, ninguno, a sus tradiciones ancestrales, pero compartiendo un modo de vivir y de ser común. Nuestra característica fundamental es el mestizaje resiliente que se enfrentó a la condición colonial y a la neocolonial impuesta por el imperialismo. La cultura nacional es la que nos permite identificarnos como una unidad de lo diverso propia. La cultura nacional es nuestra expresión espiritual, verdadero escudo y espada de la nación, como la calificó Fidel.

La lucha nacional iniciada por Céspedes, alcanzó la plenitud en Martí, el gran ideólogo de la nación, cuya obra y pensamiento trascendieron su siglo para ser, aún hoy, un contemporáneo. Le correspondería a su discípulo del siglo siguiente, hacer triunfar esas luchas.

De Céspedes a Fidel, una sola revolución, la de la independencia nacional y la justicia social.

Razones hay, más que suficientes, para celebrar el día de nuestra cultura nacional, que no es solo nuestro  arte y nuestra literatura, sino todo el producto de nuestro trabajo, aceptando como válida aquella definición que dice que cultura es el conjunto de bienes materiales y espirituales producido por una sociedad.

jueves, 17 de octubre de 2019

Pensando como país

Por Rolando López del Amo

Uno de los mayores gastos en las importaciones cubanas es el combustible. El gobierno cubano, acertadamente, busca el desarrollo de otras fuentes renovables de energía: solar, eólica, hidráulica. También la biomasa, con el empleo como combustible del bagazo de la caña de azúcar y el marabú y se promueven los biodigestores para la obtención de gas.

El uso de la tracción animal para el laboreo de la tierra y el transporte es otra opción que se promueveSin embargo, olvidamos un medio muy utilizado durante la década de los noventa, que es también muy utilizado en Europa en países muy desarrollados, como Holanda. Me refiero a la bicicleta. En pueblos y ciudades pequeñas la bicicleta es sumamente práctica como transporte personal y como transporte de cargas no muy pesadas. Creo que su venta debe estimularse por todos los medios posibles con precios asequibles al cubano medio.

Las motos eléctricas también parecen ser una buena solución para ciudades grandes, como La Habana. Y el resto del transporte eléctrico, Además, no contamina la ciudad.
El equipamiento automotor que circula por nuestras calles está, por regla general, muy envejecido y es alto consumidor de combustible. Y es muy contaminante. NO SÉ SI LOS MOTORES QUE FUNCIONAN CON ETANOL SON MÁS EFICIENTES O NO Y CUÁNTO CONTAMINAN. Nunca escuché una explicación convincente para que no produjéramos etanol en grandes cantidades cuando disponíamos de 160 fábricas de azúcar y otros derivados importantísimos, desde los alcoholestableros de bagazo, papel gaceta, alimento animal. Felizmente, parece existir una nueva política gubernamental encaminada hacia la recuperación cañera.

Pero regresando a los medios de transporte, ¿no sería altamente beneficioso proceder a la renovación del transporte público y privado más allá de los autobuses Yutong y las gacelas rusas? Con autos que hacen 20 kilómetros por litro de gasolina, ahorraríamos la mitad del combustible actual. Y los carros viejos se utilizarían como chatarra para nuestra industria o para exportar. Hoy, en la calle, un Lada viejo se vende por 30,000 CUC o más, al igual que los almendrones. Tal vez una de las ofertas que podrían completar las más recientes medidas sobre el comercio de piezas de repuesto y equipos eléctrodomésticos podría ser la venta, a personas naturales propietarias de vehículos viejos, autos nuevos de bajo consumo a precio normal con la condición de entregar el vehículo viejo. ESO ES LO QUE GANARÍA el Estado en lugar de impuesto en metálico.

Lamentablemente seguimos aplicando el 10%% de gravamen al cambio de dólares físicos en las CADECAS, lo que hace que la gente los cambie con particulares  que no lo gravan así. Se pierde el banco ese dinero.

El gobierno ha manifestado preocupación con los especuladores que quiran acaparar para revender. Esto me recuerda lo que el padre de la exitosa reforma económica china, seguida después por VIETNAM, decía en los años 80 del siglo pasado: estabilizar el mercado es asunto primordial. Supongamos que un especulador quiere aprovecharse de nuestras nuevas medidas y compra cien motos eléctricas.  Si al día siguiente la tienda dispone de otras cien y así día tras día, de modo que la mercancía no se agote, el especulador se auto liquida. La clave está en mantener la oferta. EL MERCADO SIGUE SIENDO VÁLIDO EN EL SOCIALISMO, SÓLO QUE MEJORADO CON LA JUSTICIA SOCIAL.

El reajuste de horarios de trabajo   y demás medidas evidencia la potencial reserva existente. Todo empleado de ministerios  sabe que las 8 horas oficiales de trabajo se reducen a 5 en la práctica debido a la girovagancia y el palique ambulatorio como calificó el Canciller Raúl Roa García a este mal oficinesco. Las bodegas de barrió resolverían  su cometido con un horario corrido más breve en lugar de los dos turnos actuales.

De lo que se trata es de hacer las cosas bien con el mayor ahorro posible con la seguridad de que si todos hacemos lo mejor, todos tendremos lo mejor. 

lunes, 14 de octubre de 2019

2001 (odisea especial)

Hoy me levanté
con una paz extraña
hoy me levanté
como si estrangulado
hoy me levanté
en un telar de araña
hoy me levanté
con sangre en el costado

Y llegué a internet
para volar un poco
y llegué a internet
para mirar la prensa
y llegué a internet
para volverme loco
y llegué a internet
y vi tu recompensa

Duro ver que tú
cintura alucinada
duro ver que tú
matabas todavía
duro ver que tú
en todas las redadas
duro ver que tú
         volvías y volvías

Volveré a dormir
         para no ver la historia
volveré a dormir
         para no ser testigo
volveré a dormir
         para perder memoria
volveré a dormir
         para soñar contigo.

viernes, 11 de octubre de 2019

Una pequeña historia que nadie ha contado y que deseo compartir con mi familia de Segunda Cita.

Por René Rodríguez Rivera

Corría el año 1954, ya eran las Navidades santiagueras; llenas de un calor como el de siempre. El Parque Céspedes era el centro de Santiago, rodeado de La Catedral, el Hotel Casagranda, el Club 300, la casa de Diego Velazquez y el Gobierno Provincial. Habíamos llegado más o menos a las 8:30 pm; nos habíamos sentado en uno de los bancos del parque, muy cerca de otros dos bancos donde impartía su “reunión” casi diaria Caticulta, un anciano que, siempre con una buena audiencia a su alrededor, hacía cuentos que según él eran situaciones que había confrontado en su vida. Esa noche tenía una buena concurrencia, entre los que se encontraba mi hermano mayor Luis, que ya graduado de médico, había venido de La Habana de vacaciones para ver a nuestros padres.

En el banco en que nos sentamos éramos cuatro amigos: Francisco Rodríguez, Bilin Santa Cruz, Rufino Gutiérrez y yo. Llevábamos una media hora escuchando las cómicas historias del viejo, rodeado de risas y chistes. Nosotros también reíamos de las ocurrencias de Caticulta.

“Así que ustedes aquí, tranquilitos, y gozando los cuentos del viejo”. Nos viramos y comprobamos que detrás de nosotros estaba Pepito Tey, con una sonrisa en sus labios, compañero y amigo de nuestro propio barrio en Santiago; la historia de su corta y fecunda vida es mas que conocida. “Yo les voy a hacer una pregunta”, dijo: “¿Qué les parece el letrero ese de Maximino?” Se refería a un enorme cartel que ocupaba un terreno baldío, al lado de la casa de Diego Velazquez. Hoy existe alli una agencia bancaria.

Francisco respondió: “Una gran mentira, porque ese es un ladron”. El letrero daba cuenta de los gastos de la alcaldia de Santiago; una especie de rendición de cuentas del alcalde batistiano Maximino Torres. Madera, papel satinado, lindos colores, cartón y muchos números con presupuestos y gastos, de tres metros de altura y unos 6 de largo.

Bilin dijo, si mal no recuerdo: “Eso es un descaro, todo es mentira”. Entonces, así de zopetón, Pepito dijo: “Bueno, si es mentira deberíamos de darle candela y no estar aquí perdiendo el tiempo”. No recuerdo quién de nosotros manifestó estar de acuerdo. Sí recuerdo que pregunté: “¿Delante de tanta gente?”

Conversamos brevemente y, para no alargar esta historia, acordamos el asunto. Montamos en el auto de Francisco, fuimos a un Servicentro en la Alameda Michelsen, una avenida próxima a los muelles. Allí llenamos cinco botellas con gasolina y les amarramos en los cuellos estopa, una especie de cocteles Molotov. Regresamos al auto y lo parqueamos en la calle Corona, a una cuadra del parque. Acordamos que Rufino se quedara cuidando el auto. Subimos por la calle que daba exactamente por detrás del letrero, ya que así no nos verían los reunidos en el parque. En ese momento y a esas horas no habian personas por allí, ya que enfrente existía otro terreno baldío.

El primer coctel lo tiró Pepito. Los otros tres lo imitamos y una gran llamarada envolvió el letrero (sinceramente no la vimos muy bien, porque inmediatamente corrimos hacia el auto). Francisco nos fué dejando en nuestras viviendas. Fui el primero en llegar, porque mi casa era la mas cercana. Entré, tomé agua, e inmediatamente me acosté. Serían aproximadamenta las 10:30 pm y ya mis padres dormían. Demoré en conciliar el sueño, estaba muy excitado.

Al día siguiente, durante el desayuno, fui testigo del relato que le hizo a mis padres mi hermano Luis. Dijo que el cartel se había quemado por completo antes de que llegaran los bomberos, ya que, al parecer, le habían tirado cocteles Molotov. Que después habían llegado dos jeeps del Ejercito y que de uno de ellos se bajó un esbirro conocido como el Cabo Veitia, acusado después de múltiples crímenes y fusilado el día tres o cuatro de enero de 1959. Luis relató que ese individuo los ofendió con palabras obscenas y ordenó a todos irse a dormir. Y después me dijo: “Yo vi cuando te fuiste, así que te perdiste lo de la candela”.

Luis vino a conocer la verdad de esta historia, no recuerdo cuantos años después. Ese día, si nos hubieran detenido, no hubiéramos podido hacer el cuento. Discúlpenme, pero son recuerdos que vienen a mi memoria y que no quiero llevarme conmigo. Esta pequeña anécdota no es nada comparado con lo que vino después y los hechos ocurridos en Santiago y en toda la isla; pero refleja un estado de ánimo y el despertar de la conciencia en unos jóvenes que prácticamente no sabían nada, o casi nada, de política.

martes, 8 de octubre de 2019

Lo que no podemos y lo que sí podemos*

Por Rolando Pérez del Amo 

La economía cubana está sometida a la presión del más largo bloqueo financiero, económico y comercial conocido. En estos momentos las medidas de bloqueo se endurecen  tratando de paralizar el país. Frente a tal política contamos con la simpatía de la comunidad internacional en su conjunto y la solidaridad de dos grandes potencias amigas, Rusia y China, y una nueva posición de la unión europea, además de los fuertes vínculos fraternales con Venezuela, ahora muy golpeada por la guerra económica yanqui. Internamente, contamos con los acuerdos de los congresos VI y VII del PCC y de su conferencia nacional que abren las puertas al cambio de todo lo que deba ser cambiado.

Aunque trabajamos denodadamente en la arena internacional y en los propios EEUU porque se  elimine el bloqueo, no está en nuestras manos hacerlo. Pero sí dependen de nosotros un conjunto de decisiones para favorecer nuestro desarrollo económico en las condiciones actuales.

Hemos definido que el país necesita inversión extranjera que aporte capital, tecnologías y mercados, y hemos creado una zona económica especial para incentivarlas. Sin embargo, el proceso marcha con lentitud. Dificultades hechas públicas mencionan el exceso de trámites, la falta de preparación de los negociadores cubanos y condiciones insuficientemente atractivas. Entre estas últimas está la obligación de contratar el personal cubano a través de una empresa empleadora  estatal y no  por convocatoria directa del inversionista. Todo eso depende de nosotros arreglarlo, pues contamos con suficiente personal calificado en el país para hacerlo. Sólo hay que utilizar a los que saben.

En esto de la inversión extranjera las exitosas experiencias de China y Vietnam muestran el papel tan positivo de sus nacionales residentes en el exterior. Trabajar estrechamente con la emigración cubana es una necesidad, excluyendo a la morralla batistiana y sus acólitos, la mafia antipatriótica.

Para los cubanos que residen en EEUU, emigrados económicos en su mayoría, hay que profundizar el acercamiento. Atender a sus reclamos de reducir el costo del pasaporte (a US dólares 200) sin tener que pagar cada dos años su actualización y con una duración de, cuando menos, cinco años y continuar con el estímulo a la repatriación oficial, aunque sigan residiendo y trabajando en el exterior. En cuanto a las remesas que estos envían, suprimir el impuesto adicional del 10% de las cadecas, que trae como resultado que el dinero se cambie por particulares que ofrecen cambios más favorables.  Así escapan muchas divisas que no van a nuestros bancos.

Otra pérdida multimillonaria de divisas resulta de los viajes de nuestros ciudadanos a terceros países para comprar y vender en Cuba artículos de consumo, desde equipos eléctricos, hasta ropa, cosméticos, etc. Los gastos en visas, pasajes de avión y estancia se suman al costo de las mercancías compradas. Todo ese dinero se va de Cuba. Y quienes realizan estas operaciones venden su mercancía en el mercado cubano a mejores precios y mejor calidad que las tiendas estatales. Si estableciéramos aquí, como alguien propuso, una zona franca en la capital, en edificios de almacenes ya existentes, todo ese dinero se ahorraría. Sólo pagarían el impuesto de importación. Pero para que ese dinero beneficie a nuestros bancos, hay que estimular a las personas naturales y jurídicas a abrir cuentas en divisas extranjeras, y estimular las cuentas de ahorro con un 2% de interés anual y las de plazo fijo con un 4 ó 5 % anual.

Todo esto nos lleva a la necesidad de autorizar las inversiones de los cubanos residentes en Cuba, a la creación de pequeñas y medianas empresas, a la eliminación de restricciones absurdas como la apertura de tiendas de ropa y calzado, etc, por nuestro sector privado. Y terminar de pasar a la propiedad no estatal, todo lo que no sea medios fundamentales de producción, donde siempre hay muchos millones de pesos en cuentas por cobrar y pagar: corrupción.

La empresa estatal debe gozar de autonomía y ser responsable de sus pérdidas y ganancias, decidir sobre sus inversiones, exportar e importar. En ese sentido, nuestros campesinos deben gozar también de autonomía y funcionar sobre bases económicas y no administrativas, y tener también capacidad para exportar e importar y pagar sus impuestos. Las compras estatales se harán sobre bases económicas y no administrativas. Se trata de liberar nuestras fuerzas productivas.

Por supuesto que una tarea primordial es poner fin a la dualidad monetaria que distorsiona todo. Las tasas de cambio son el problema. El cambio de cuc a cup va desde uno por uno a uno por veinticinco. Este es un serio problema que afecta desde la inversión extranjera hasta la economía individual. Dejar una sola moneda circulando es tarea que se resuelve hasta en un mes. La tasa de cambio es la que debe calcularse bien. Se puede unificar empleando el cambio oficial de cadeca. Si se adopta esa como tasa de cambio, algunas producciones y servicios se afectarían con el consiguiente aumento de precio de sus productos y servicios. Ahí tendría que hacerse una reforma salarial y de precios que busque el mayor equilibrio y no traiga pobreza a una parte de la población.

Hay un estudio con propuestas concretas, elaborado por el compañero Humberto Pérez, que puede servir de base para  el análisis y  las decisiones pertinentes. Los compañeros Esteban Morales, Joaquín Benavides, Juan Triana, Julio Carranza y Fidel Vascós, entre otros, han hecho propuestas muy a tener en cuenta.

Claro que una actitud que promueva el ahorro, estimule la producción y los servicios, de modo que podamos sustituir importaciones y aumentemos las exportaciones, es lo deseado. Para eso necesitamos trabajadores estimulados material y moralmente. Y no menos importante, un estado libre de burocratismo, con estructuras gubernamentales ajustadas a lo necesrio y no sobrecargadas de instancias y personal.

Hay que simplificar la administración del Estado, desde el nivel central hasta el municipal. Sobra mucho en toda ella. Más fuerza de trabajo a la producción y los servicios, y menos burocracia que tiende a ralentizar todo y es fuente de obstáculos innecesarios.
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*Especial para Segunda cita

lunes, 7 de octubre de 2019

Cuba. Nuevo gobierno y otros horizontes

Por Jorge Gómez Barata

En varias ocasiones, Fidel Castro razonó sobre el hecho de que para los líderes en los países capitalistas la tarea de gobernar era más llevadera que en el socialismo porque, excepto algunos indicadores globales, ellos apenas tenían que ocuparse de la economía y de la administración, cosa a cargo de propietarios, empresas y negocios privados.

A esta reflexión habría que añadir que muy pocos de los gobernantes en ejercicio tienen compromiso con su pueblo tan difíciles de honrar, ni soportan presiones internacionales como los de Cuba y, en ninguna parte del mundo, el presidente tiene que conducir una rectificación tan profunda como la que se requiere en la Isla ni empeñarse en diseñar un modelo económico exclusivo para el país.

Este último aspecto quizá sea a la vez el problema más urgente y complejo que deberá encarar el gobierno que el próximo 10 de octubre asumirá y que presumiblemente estará integrado por las mismas personas, aunque con una distribución de las funciones y del poder diferentes.

Cuba, que conserva las arcaicas estructuras y superestructuras del modelo socialista del siglo XX, basadas no en datos de la realidad económica y social nacional, sino en premisas teóricas e ideológicas y en algunos dogmas, necesita entronizar fórmulas que a corto plazo y sin grandes financiamientos públicos mejoren la eficiencia económica, generen empleos, aumenten la productividad del trabajo y provean bienestar. Para ello, la única fórmula posible es el fomento masivo de pequeñas y medianas empresas privadas.

No obstante haberlo acordado en las máximas instancias partidistas, hasta hoy los ejecutivos políticos y gubernamentales cubanos, así como el sector de la administración pública vinculado a la economía, asumen esa alternativa como un mal necesario, teniendo a los trabajadores por cuenta propia y a los pequeños negocios, como compañeros de viaje o aliados temporales, y no como parte fundamental del nuevo modelo de desarrollo que algún día pudiera conducir al socialismo sostenible e inequívocamente democrático al que se aspira.

En menos de diez años sin apoyo real, los trabajadores por cuenta propia han generado alrededor de un millón de empleos y aportan más del 10 % de los ingresos al presupuesto, brindan servicios de alimentación, transporte, mantenimiento, reparación, recreación y otros a millones de personas, sin que el Estado haya erogado un solo centavo ni empleado un solo funcionario para estimular su gestión.

Las pequeñas y medianas empresas, en todas las áreas, incluyendo la alta tecnología, la importación y exportación, cuyo fomento no competiría con la sobrestimada y sobreprotegida empresa estatal socialista, no solo son la mejor oportunidad, sino la única para, a corto plazo, sin inversiones estatales ni apelaciones ideológicas, generar no menos de un millón de empleos, proveer eficiencia económica y realizar aportes sustanciales al presupuesto nacional y al PIB.

Por otra parte, la creencia que la cuestión económica es el único componente del modelo que habrá que rediseñar, puede ser una grave omisión. La formación de los consensos sociales, la dirección de la sociedad y la administración de la cosa pública, se realiza desde y por las estructuras políticas.

En ambos aspectos (económicos y políticos) queda por considerar la cuestión externa y la integración a los procesos económicos y políticos regionales y mundiales. Al poseer un modelo económico y social exclusivo y que, no solo no embona, sino que entra en contradicción con el existente en el resto el mundo, la integración cubana a los procesos globales resulta extremadamente difícil. Vivir con la adarga en ristre, combatir el capitalismo en cuanto foro e instancias se presenta la oportunidad y cultivar una apreciación local de asuntos universales como los derechos humanos, hace difícil establecer importantes alianzas y, entre otras cosas, ahuyenta la inversión extranjera.

Con una economía abierta y de tradiciones exportadoras ancestrales, Cuba no tiene un solo tratado de libre comercio, carece de zonas francas, no acoge a pequeños y medianos empresarios extranjeros, son pocos los profesionales, científicos, profesores y entrenadores extranjeros que trabajan en la Isla y menos los que se radican en ella. Las publicaciones foráneas y las novedades literarias, brillan por su ausencia.

Debido al bloqueo de Estados Unidos y a políticas y prácticas vernáculas que exageran el componente estatal y oficial en todos los asuntos, sobredimensionan los factores ideológicos, magnifican las alertas de seguridad y aplica políticas migratorias antediluvianas, la Isla basa su desempeño en una autarquía imposible.

En cualquier caso, Fidel Castro tenía razón. Para otros es más fácil; sin contar el esmero local para hacerlo todo más difícil. En unos días el país será gobernado por las mismas personas, pero, quizá en algunos asuntos, lo hagan de manera más contemporánea con el presente y menos atada preconceptos que actúan como limitantes autoimpuestas. Buena voluntad y experiencia no les falta y poseen calificación. Necesitan audacia, lucidez y suerte. Para ellos, todo nuestro apoyo.

Fuente:https://www.poresto.net/2019/10/07/cuba-nuevo-gobierno-y-otros-horizontes/

sábado, 5 de octubre de 2019

Playa Girón

Compañeros poetas,
tomando en cuenta 
los últimos sucesos en la poesía,
quisiera preguntar —me urge—,
qué tipo de adjetivos se deben usar
para hacer la canción de este barco
sin que se haga sentimental,
fuera de la vanguardia o evidente panfleto,
si debo usar palabras
como Flota Cubana de Pesca
y Playa Girón.

Compañeros de música,
tomando en cuenta  esas politonales 
y audaces canciones,
quisiera preguntar —me urge—,
qué tipo de armonía se debe usar
para hacer la canción de este barco
con hombres de poca niñez,
hombres y solamente hombres sobre cubierta,
hombres negros y rojos y azules,
los hombres que pueblan el Playa Girón.

Compañeros de historia,
tomando en cuenta lo implacable 
que debe ser la verdad,
quisiera preguntar —me urge tanto—,
qué debiera decir, qué fronteras debo respetar.
Si alguien roba comida y después da la vida 
¿qué hacer?
¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?
¿Hasta dónde sabemos?
Que escriban, pues, la historia, su historia, 
los hombres del Playa Girón.

(5 de octubre de 1969)

foto: Miguel Durán



miércoles, 2 de octubre de 2019

Por qué las mujeres disfrutan más del sexo bajo el socialismo

Por Lorena G. Maldonado

El capitalismo es perjudicial para todos, dice la intelectual estadounidense Kristen Ghodsee,
pero especialmente para ellas -y para su vida íntima-. La autora de Por qué las mujeres disfrutan más del sexo bajo el socialismo(Capitán Swing) ya dispara desde el título de su último ensayo. Quien escribe es una prestigiosa etnógrafa y profesora de Estudios de Rusia y Europa del Este que ha pasado décadas investigando qué sucedió con las mujeres en países que pasaron del socialismo de Estado al capitalismo. ¿Cómo afectó el cambio de modelo económico a sus orgasmos? ¿Y a su felicidad? ¿Se vio alterada su satisfacción emocional? ¿Y su número de parejas?

En realidad, Ghodsee no es una nostálgica: se limita a señalar que hay aspectos del socialismo que convendría rescatar. Está muy claro que otros no. Es tramposo, no obstante, que siempre repita que se refiere al “socialismo cuando se desarrolla correctamente”, porque éste “conduce a la independencia económica, a mejores condiciones laborales, a un mejor equilibrio entre trabajo y vida, y, sí, a un mejor sexo”.

Teoría de la economía sexual


Su tesis parte del análisis de la “teoría de la economía sexual”, es decir, de una polémica investigación publicada en 2004 que proponía que “el sexo es algo que los hombres adquieren de las mujeres, bien con recursos monetarios o no monetarios, y que el amor y el romanticismo son meros velos cognitivos que los humanos utilizamos para disimular la naturaleza transaccional de nuestras relaciones personales”. Sus autores, Roy Baumeister y Kathleen Vohs, aplican la disciplina económica al estudio de la sexualidad humana. Deslizan que si el sexo es “una mercancía controlada por las mujeres” es porque ellas tienen menor deseo sexual y pueden gestionarlo mejor exigiendo a los varones compensaciones a cambio del coito. Otra idea espinosa: “No es el patriarcado el responsable de que se humille a las mujeres promiscuas, sino que son las demás mujeres las que las castigan por vender su sexo demasiado barato y, de este modo, hacer que baje el precio de mercado”.

Siguiendo esta lógica, el precio del sexo es más bajo en las sociedades progresistas en las que se ha abierto a las mujeres el acceso a la vida política y económica. La mujer emancipada -con oportunidades educativas y empleo remunerado- tiene ante sus ojos otros caminos para conseguir sus necesidades básicas. Ya no se ven obligadas a depender de ningún hombre ni a pensar en ellos como maridos-proveedores: pueden cambiar de pareja sexual, tener más relaciones buscando su satisfacción y no atarse a ninguna. Otros factores que devaluarían el sexo: la disponibilidad de anticonceptivos y el aborto legal. “(…) cuando el sexo conllevaba el riesgo de la maternidad, las mujeres demandaban un precio mucho más elevado por el acceso a sus cuerpos, como mínimo, un compromiso serio, y, a poder ser, el matrimonio”, escribe Ghodsee.

La culpa (de todo) es de ellas


El problema es la lectura misógina que se hace de los datos: por ejemplo, la derecha estadounidense se ha apoyado en ese estudio para culpar a las mujeres del bajo rendimiento de los hombres. “Si el precio del sexo es bajo, ellos no tienen incentivos para hacer algo con sus vidas (…) Cuando el precio del sexo es muy alto, los hombres, desesperados, encuentran incentivos para salir a buscar trabajo, ganar dinero y hacer algo de provecho, lo que les facilitará tener acceso de por vida a la sexualidad de una mujer a través del matrimonio”. Los economistas también han demostrado que en las culturas en las que hay más hombres que mujeres, ellos son más emprendedores.

La autora, de pensamiento feminista, acaba dando la razón a la teoría de la economía sexual, pero sólo dentro de los confines del sistema de mercado libre. No es nada “natural”, sino una respuesta a un modo concreto -capitalista- de organizar la sociedad. Lo argumenta así: “Aunque no sean conscientes de ello, los teóricos de la economía sexual vienen a aceptar una antigua crítica socialista del capitalismo: que mercantiliza todas las interacciones humanas y reduce a las mujeres a bienes muebles”. Se ve más claramente en las hembras cazafortunas. Y en las prostitutas. Los teóricos socialistas, por su parte, creen que la independencia económica de las mujeres y la propiedad colectiva de los medios de producción “liberaría las relaciones personales de los cálculos económicos”.

La propuesta de Kollontai


La socialista y feminista rusa Aleksandra Kollontai -que fue la primera mujer de la historia en ocupar un puesto en el gobierno de una nación- se rebeló contra esta mercantilización. Escribió: “En cuanto a las relaciones sexuales, la moralidad comunista exige, antes que nada, el final de las relaciones basadas en consideraciones financieras (…) La compraventa de caricias destruye la noción de igualdad entre los sexos”. Hay que recordar que tampoco defendía la promiscuidad, ni el hedonismo, ni el amor libre: en el fondo era bastante conservadora a la hora de relacionar siempre el sexo y el amor, pero creía firmemente que destruyendo el vínculo entre sexualidad y propiedad “los hombres y las mujeres tendrían relaciones más auténticas y significativas”.

Lenin y sus compadres no estaban interesados en esta revolución y acabaron mandando a Kollontai a Noruega en labores diplomáticas: es decir, la sacaron del país para que no molestase demasiado. Aunque las encuestas del momento señalan que gran parte de la juventud soviética apoyaba la visión de Kollontai, el conservadurismo tradicional de la cultura campesina rusa, sumado a los consejos de la mojigata clase médica, destruyeron el plan de la política feminista. No había acceso a anticonceptivos. Las mujeres no podían controlar su fertilidad. Los hombres evadían sus responsabilidades de manutención a pesar de las buenas intenciones de los tribunales. El Estado soviético “intentó crear una red de orfanatos que se hiciera cargo de los niños sin hogar, pero era un proyecto demasiado costoso”. Todas las ideas de Kollontai fueron ridiculizadas y rechazadas.

Cuando Stalin accedió al poder dictatorial no se complicó: lo más cómodo era que las mujeres se siguiesen dedicando a la gestación y la crianza sin coste alguno, pero que, además, trabajasen fuera de casa “para contribuir al levantamiento de la URSS como potencia industrial”. “A algunos conservadores estadounidenses les encantarían muchas de las políticas de Stalin: volvió a prohibir el aborto, promovió la abstinencia hasta el matrimonio, reprimió el debate público sobre la sexualidad, persiguió a las personas homosexuales e hizo exaltación de los patrones de género tradicionales dentro del matrimonio heterosexual”.

Generación postsoviética


Dos sociólogas rusas, Anna Temkina y Elena Zdravomyslova, realizaron entrevistas biográficas en profundidad a dos grupos de rusas de clase media en 1997 y 2005 para analizar los cambios generacionales que se expresaban en las vidas amorosas de las hembras antes y después de la caída de la URSS. Las mujeres utilizaban cinco narrativas básicas para hablar de sus relaciones con los hombres. Ellas las bautizaron como "guiones sexuales", a saber: el guion pronatalidad, el guion romántico, el guion de la amistad, el guion hedonista y el guion instrumental.

Predecible: las mujeres de la "generación silenciosa" soviética -nacida entre 1920 y 1945- se identificaba sobre todo con el guion pronatalidad, es decir, el sexo para ellas estaba directamente relacionado con la idea de tener bebés. En el otro extremo, cuando cayó la URSS, las mujeres se identificaban mayormente con el guion hedonista -el sexo es para el placer y va acompañado de juguetes eróticos- y con el guion instrumental, quizá el más preocupante... y el que más ponen en entredicho las feministas. 

Este último guion "presupone que la feminidad sexualizada -además de la juventud- se puede intercambiar de manera provechosa por recursos materiales (...) La mercantilización de la sexualidad en Rusia se pudo observar en el incremento drástico del trabajo sexual, la pornografía, los matrimonios por conveniencia económica y lo que las autoras llaman 'patrocinio', es decir, hombres acaudalados que mantienen a sus amantes".

Las dos Alemanias


Esta misma tendencia también se observó en la República Democrática Alemana (RDA) y la República Federal Alemana (RFA). "Con el inicio de la Guerra Fría, la alianza entre Stalin y las potencias occidentales se fracturó. Alemania del Este quedó del lado soviético del telón de acero y bajo un Gobierno de partido único (...) La división de Alemania ofrece un interesante experimento natural sobre los derechos de las mujeres y la sexualidad", escribe la autora. Mientras la Alemania Occidental abrazaba el capitalismo -con sus roles de género tradicionales y su modelo de matrimonio monógamo y burgués-, la del Este, "con su objetivo de emancipar a las mujeres, combinado con la escasez de mano de obra, las incorporó masivamente a la población activa".

Eso generó, presuntamente, mujeres autónomas e independientes que si se sentían insatisfechas con su compañero sexual, podían cambiarlo por otro, porque no les necesitaban económicamente. Las de Alemania Occidental no corrían tanta suerte y tenía que habituarse a la frustración erótica. Los investigadores de Alemania del Este se desvivieron "por demostrar que sus compatriotas disfrutaban más del sexo y con mayor frecuencia". En 1988, Kurt Starke y Ulrich Clement realizaron el primer estudio comparativo de experiencias sexuales evaluadas por las propias encuestadas entre chicas estudiantes de ambas Alemanias. Resultados: las mujeres del Este "disfrutaban más del sexo y declaraban un índice más elevado de orgasmos por relación que sus homóloga del Oeste". Con la sincronización entre mujeres y hombres pasaba igual, como demostró un posterior estudio, en 1990. 

Ojo: no es oro todo lo que reluce. En El amor en los tiempos del comunismo, de los historiadores Paul Betts y Josie McLellan, se desgranan más factores. Uno: la Iglesia -más importante en la moral y sexualidad de Occidente-. Dos: la "naturaleza autoritaria del régimen de la RDa, que restringía el acceso a la esfera pública -su ciudadanía respondió retirándose al ámbito privado-". Tres: "En el Este había mucho menos que hacer en comparación con las distracciones comerciales de Occidente, por lo que probablemente la gente dispusiera de más tiempo para dedicarlo al sexo".

La autora reconoce que, aunque esta idea pueda parecerle cursi a nuestros ojos utilitarios y modernos, Kollontai "tenía razón en lo esencial": "Las relaciones íntimas que se mantienen al margen del espíritu transaccionalde la teoría de la economía sexual son, en general, más francas, más auténticas, y, en definitiva, mejores". Es posible, pero, ¿a qué hay que renunciar para alcanzarlas? 

Fuente: https://www.elespanol.com/cultura/libros/20191001/mujeres-disfrutan-sexo-socialismo/433207267_0.html