sábado, 17 de agosto de 2024

Remedios: conciertos compartidos, con petardos y otros lujos...

Por Malva Rodríguez González

El pasado 6 de julio me embarqué en un viaje que resultaría en un compendio de recuerdos maravillosos… y un poco de dolor en la cervical. En la mañana salí rumbo a Villa Clara junto a mi abuela y unas amigas. Estamos de vacaciones y qué mejor excusa para visitar Remedios que un concierto de Raptus acompañados por Barbarita Llanes y Niurka González (mi mamá). ¿Chovinismo? Quizás; pero no podía dejar de contar una noche espléndida.


                                                                           foto: Lilien Trujillo

Llegamos a Remedios ya bien entrada la tarde, luego de habernos pasado todo el día recorriendo Santa Clara; cansadas pero felices.

En la noche salimos del Hotel Barcelona, caminamos tranquilamente rodeando la Iglesia de San Juan Batista —a la que tristemente no pudimos entrar “porque el cura no estaba”— y llegamos en pocos minutos a la Casa Bausa, epicentro del concierto. Esta es una de las bellezas de esa ciudad: todo queda cerca caminando.

Desde la acera ya se podían ver las butacas y sillas cuidadosamente colocadas adentro, la “sala” estaba completamente abierta. Al sentarnos y mirar para la derecha teníamos la vista del Parque José Martí y de la iglesia. Las lámparas que colgaban del techo estaban rodeadas de gorriones que revoloteaban de un lado a otro. He ido a muchos conciertos, pero, que recuerde, esta es la primera vez que me he sentado en primera fila, justo en el medio; lo cual me permitió tener una perspectiva completamente simétrica y sin distracción visual que me encantó.

La presentación de Raptus Ensemble, encabezada por su fundador Alejandro Yera Tejada (clarinete) junto a Niurys Moreno del Pozo (fagot y arreglos), Williams machado Montenegro (clarinete), Osbel Vizcaino (fliscorno), Jonattan Castillo (trombón), Axel Yera Tejada (batería), Alexei González (tambores batá) junto a Niurka González (flautista) y Bárbara Llanes (cantante) fue la tercera de cuatro que se realizaron como parte del proyecto Conciertos Compartidos. Se trata de una iniciativa de Eliot Porta, quien además de ocuparse de la organización siempre se asegura personalmente de que los músicos estén bien atendidos antes, durante y después de las presentaciones.

                                                                        foto: Lilien Trujillo

Fue él quien dio inicio al evento con unas palabras llenas de cariño y admiración hacia los intérpretes —la provincia natal de Raptus es Villa Clara, por lo que todo el desarrollo de su carrera en ascenso es celebrado y atesorado con un cariño especial en la zona—. Presentó a las solistas de la noche, haciendo particular énfasis en la labor pedagógica de las intérpretes, y es que Bárbara y Niurka no solo son grandes profesionales en sus respectivas materias, sino que siempre han contribuido a la educación de los músicos más jóvenes. Recibir clases de un músico activo a quien admiran, es siempre extremadamente enriquecedor para los estudiantes.

Alrededor de las nueve de la noche, Bárbara Llanes y el ensemble rompieron el silencio con el Motete Exsutate Jubilate, del compositor austriaco W. A. Mozart. Esta obra es originalmente para formato orquestal y cantante; en este caso la parte de la orquesta fue adaptada para Raptus. Quienes conocen el trabajo de la soprano no se sorprenderían al escuchar el derroche de técnica y expresividad que fue esta presentación. Cada parte de su cuerpo estaba en función de transmitir las intenciones de la música. Viéndola, no hace falta saber latín para comprender el júbilo que invoca la pieza.

Luego vino un bello arreglo de la obra Reencuentro, original para piano de Ernán López-Nussa, por el ensemble solo. Como pianista que soy, siempre me resulta interesante escuchar obras de nuestro repertorio habitual llevadas a otros instrumentos, ya que la diversidad de timbres que se pueden lograr en un conjunto variado permite percibir detalles en los que normalmente no nos fijaríamos. Explorar y conocer nuevas formas de interpretar, no solo por el mundo diferente que es cada músico, sino por las mismísimas posibilidades o limitaciones de su instrumento, es una experiencia necesaria.

Posteriormente se incorporó a la escena Niurka González para interpretar una versión única de la Sonata en si m BWV. 1030 de J.S. Bach, no solo por el sonido sublime de su flauta, sino por el descomunal arreglo. Desde el ajuste al formato hasta las licencias creativas y variaciones, nos hicieron deleitarnos con un I. Andante enriquecido con la sabrosura del son cubano, un II. Largo e dolce que nos transporta directamente a New Orleans y un III. Presto con influencias africanas y latinoamericanas. Niurka y Raptus nos mostraron a un Bach fresco e interesante, nutrido de nuevas influencias, pero sin perder su esencia. La flauta realizó una interpretación dotada de precisión y lirismo, indispensables para que el resultado final fuera expresión de un altísimo valor artístico.

Casualmente, el aniversario de la ciudad había tenido lugar la noche anterior. Estas celebraciones remedianas están marcadas por un tradicional espectáculo de fuegos artificiales, por lo que las calles estaban todavía llenas de sus restos, que los niños usaban como petardos. En más de una ocasión los pequeños estruendos de las explosiones —que sonaron entre piezas y durante— nos desconectaron de lo que estábamos escuchando. Recuerdo específicamente la cara de sorpresa de los músicos cuando estalló uno al principio del primer movimiento de Bach, aunque hicieron lo posible por continuar tocando como si no hubiera pasado nada. Esto me pareció verdaderamente admirable, porque el sonido de los petardos asustaba. No era el tipo de ruido ambiente al que te acostumbras al punto de casi ni notarlo; parecía que de repente disparaban un fusil en la oscuridad de la noche.

Para cerrar, Niurka se unió al ensemble en el Epílogo de Aldo López-Gavilán y, justo cuando pensábamos que ya no podía haber más sorpresas, se sumó la voz de Bárbara, quien cantó asomada por la ventana desde la acera. Los arreglos de cada una de estas obras, a cargo de Niurys Moreno del Pozo, fueron simplemente espectaculares, de una creatividad increíble y —desde mi subjetividad— un muy buen gusto. Le sabe sacar provecho al formato y hacer brillar a cada instrumento en el momento que le corresponde, siempre en función de la música. Raptus logra un acabado en sus propuestas que las dota de un sello característico, donde se destaca el buen gusto y el notorio trabajo de la música de cámara. Sin lugar a dudas se merecen todos los recientes éxitos y los que están por venir. 

El último acorde se pierde en el eco de los aplausos. Barbarita da la vuelta corriendo para volver a entrar a la sala y saludar junto a sus compañeros (a pesar de la disposición de Eliot para ayudarla a trepar por la ventana). Llegan las flores seguidas de un saludo final, y así concluye la noche.

Mientras paseaba de regreso bajo la luna remediana solo podía pensar: en momentos como este, por conciertos así, me siento afortunada. No todos los días una tiene la oportunidad de caminar por las calles de esta bella e histórica ciudad y, casi por casualidad, por la inevitable atracción hacia la música, disfrutar de estos maravillosos seres compartiendo lo que hacen.

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https://magazineampm.com/remedios-conciertos-compartidos-con-petardos-y-otros-lujos/

5 comentarios:

silvio dijo...

Biden, Harris y el asesinato de Sonya Massey
Por Maciek Wisniewski

“¡Te dispararé en la p*** cara!”, gritó un policía de la oficina del Sheriff cerca de Springfield en el estado de Illinois, y jaló tres veces el gatillo, asesinando a Sonya Massey, una mujer negra de 36 años en la cocina de su propia casa. Después de todo, el tirador, Sean Grayson, y otro policía dejaron que Massey se desangrara.

A Grayson le daba flojera desperdiciar las cosas que tenía en el botiquín de su patrulla. Menos de una hora antes, cerca de la una de la mañana del 6 de julio, Massey –delgada, bajita y que aún se recuperaba de una cirugía– llamó a 911 para pedir ayuda. Creía que un ladrón se estaba metiendo a su casa. Grayson y otro agente –ambos blancos− llegaron al lugar y registraron los alrededores. Al no encontrar a nadie ni algún signo de robo, fueron a hablar con Massey. Le pidieron su identificación y entraron a la casa.

Mientras ella buscaba el carné, Grayson le dijo que retirara la olla con agua hirviendo de la estufa. Cuando Massey procedía a hacerlo, se soltó una conmoción. Grayson, le ordenó que soltara la olla y que si no, le disparaba. Ella le dijo “que lo reprendía en nombre de Jesús”, pero también dijo “perdón”, dejó la olla y se agachó. El otro agente, que también sacó su arma, gritó por la radio “¡Disparos, disparos!”.

En todo esto, Grayson tenía apagada su cámara corporal. Igual, por eso pensó que podía salirse con la suya, alegando que mató a Massey “en defensa propia” y mintiendo “que la maldita p**** loca se le fue encima con agua hirviendo”. Pero la cámara de su compañero sí estaba encendida y expuso todo. Massey en ningún momento se mostró agresiva. No amenazó a los agentes. No corrió hacia ellos. En el momento de recibir los disparos en la cabeza estaba tirada detrás del mostrador. La olla que antes tenía en la mano ya no tenía agua.

En un tiempo récord, el 17 de julio, la corte en Springfield dictó acusaciones en contra de Grayson –que quedó despedido del trabajo y en prisión preventiva– por asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y mala conducta oficial (el otro agente fue suspendido).

Pero la acción inmediata en este caso es una excepción. No sólo Massey fue la persona número 701 asesinada por la policía en Estados Unidos en lo que va de este año (y a lo que hay que añadir otras 59 personas más desde el 6 de julio), sino que menos de 2 por ciento de los tiroteos policiales son procesados y menos de la mitad terminan en condenas. De hecho, en los primeros días después del crimen, según la policía, Massey, “se suicidó” (sic).

El primer reporte habló de “acto autoinfligido” y eso es lo que inicialmente se le dijo a su familia. Luego, “que le había disparado un vecino”, y según otra versión, “que fue asesinada por el ladrón que entró a su casa”. Al principio, en ningún momento la policía admitió que se trató de un tiroteo policial.

Si bien una de las promesas de Donald Trump es dar inmunidad a los policías en cualquier tipo de prosecución “para que puedan hacer su trabajo” −análoga a la inmunidad para los “actos oficiales” que le entregó hace poco la Corte Suprema−, con lo que este tipo de problemas en Estados Unidos, en caso de su regreso al poder, se agravaría aún más, el asunto de la violencia policial tampoco deja bien parados a los demócratas. Joe Biden que condenó el asesinato de Massey, declarando que “los estadunidenses deberían poder pedir ayuda sin temer por sus vidas”, literalmente, durante su presidencia, los puso más en peligro. Y la muerte de Massey es fruto de sus políticas, no de las de Trump.

silvio dijo...

Biden, Harris … (2 y fin)

Después de haber hecho la campaña criticando a su predecesor por el caso del asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis y la criminalización de los manifestantes de #BlackLivesMatter (#BLM) que pedían, entre otros, desfinanciar la policía, Biden redirigió los fondos de covid-19 para darle aún más dinero. ¿El efecto? 2023 fue el año en que más estadunidenses han sido asesinados por los agentes de la ley desde hace una década (sin mencionar que Biden hizo lo mismo con los activistas contra el genocidio en Gaza que Trump con los integrantes de #BLM: demonizarlos y justificar la violencia policial en su contra).

No sólo su proyecto de reforma policial fue hundido en septiembre de 2021, y sus llamados por la “justicia racial” –siendo el racismo un problema endémico en la fuerza policial– rebasados por sus lugares comunes sobre “la inherente nobleza de un oficio de un policía” y medidas concretas de más financiamiento, sino su vicepresidenta, y hoy candidata demócrata, Kamala Harris, durante su periodo como fiscal −de San Francisco y luego de California−, literalmente hizo su carrera protegiendo a los policías.

Ayudó, por ejemplo, a anular un proyecto de ley que exigía las cámaras corporales en todo el estado –las mismas que expusieron el asesinato de Massey– y se opuso a un proyecto de ley que obligaba a su oficina a investigar los tiroteos policiales mortales. Bajo su mandato, California tuvo la cuarta tasa más alta de los policías disparando contra las personas negras. Incluso, su actual compañero de fórmula, Tim Walz, el gobernador de Minnesota, después del asesinato de Floyd si bien respaldó la investigación contra los policías –igual que el hoy gobernador de Illinois, otro demócrata, J. B. Pritzker–, falló en pasar una reforma policial estatal y tomó una postura altamente represiva hacia los manifestantes de #BLM.

Con indepedencia de si es bajo Trump, Biden o −tal vez− Harris, sostener una olla con agua caliente en la propia cocina, es una situación de alto riesgo para millones de estadunidenses (y más así para los afroestadunidenses).

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/08/17/opinion/biden-harris-y-el-asesinato-de-sonya-massey-1525

silvio dijo...

Fallece a los 88 años el legendario actor francés Alain Delon

Afp, Sputnik, París.- El legendario actor francés Alain Delon falleció a la edad de 88 años en Douchy, centro de Francia, anunciaron este domingo sus tres hijos en un comunicado transmitido a la AFP.

"Alain Fabien, Anouchka, Anthony y (su perro) Loubo anuncian con profundo pesar el fallecimiento de su padre. Falleció en paz en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia", dice el comunicado.

"El actor de A pleno sol y El silencio de un hombre ha ido a reunirse con (la Virgen) María entre las estrellas tan queridas para él", agrega.

La "familia ruega que se respete su intimidad en este momento de duelo extremadamente doloroso", afirmaron sus hijos.

El actor falleció "muy temprano en mitad de la noche", indicaron.

Poco visto desde los años noventa, Alain Delon saltó a la primera plana de los diarios en el verano de 2023, cuando sus tres hijos presentaron una denuncia contra su dama de compañía, Hiromi Rollin, descrita a veces como su compañera, acusándola de aprovecharse de su debilidad.

Sus tres hijos libraron entonces una guerra fratricida a través de los medios y los tribunales, a propósito del estado de salud del actor, aquejado de un linfoma y que sufrió un ictus en 2019.

En mayo de 2019, volvió a saborear las luces de la alfombra roja de Cannes para recibir una Palma de Oro honorífica, entre lágrimas y un discurso con tintes testamentarios.

"Es un poco un homenaje póstumo, pero en vida", dijo Alain Delon en esa ocasión.

Actor entre los más conocidos del cine francés, apareció en películas que atrajeron a un total de 134 millones de espectadores, lo que lo convirtió en un campeón de taquilla como Louis de Funès y Jean-Paul Belmondo al mismo tiempo.

Habiendo compartido cartel con grandes actores como Jean Gabin, Simone Signoret, Romy Schneider o Lino Ventura, un gran número de películas en las que interpretó se han convertido en clásicos del cine, entre las que destacan: A pleno sol (1959), Rocco y sus hermanos (1960), El eclipse de Antonioni (1962), El gatopardo (1963), El silencio de un hombre (1967), Nuestra historia (1984), entre otros filmes

A lo largo de su carrera, Delon logró una docena de premios, incluidos el César al mejor actor por Habitaciones separadas en 1985, la Palma de Oro de Honor de Cannes en 2019, el Oso de Oro de Honor del Festival Internacional de Cine de Berlín en 1995.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/08/18/cultura/fallece-a-los-88-anos-el-legendario-actor-frances-alain-delon-5064

silvio dijo...

Argentina. Defender a Fernández
Por Valeria Silva Guzmán

Es un hecho: Alberto Fernández usó su investidura presidencial para obtener beneficios personales, tales como la manera en la que se relacionó con no pocas mujeres. Las filtraciones a los medios de los chats encontrados en el teléfono celular de la mano derecha del ex presidente argentino, en el marco de una investigación judicial por contubernios durante su gestión, cuajaron en lo que hoy acapara portadas y titulares de medios argentinos e internacionales: Alberto Fernández está denunciado por violencia de género y la denunciante es su ex esposa, madre de su hijo menor y ex primera dama argentina. Inédito.

Lo que son las coincidencias. El estallido mediático del caso por violencia contra Alberto Fernández prácticamente coincidió en la agenda con la fecha programada para la toma de declaración de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por el intento de asesinato del que ella fue víctima el 1º de septiembre de 2022.

Lamentable coincidencia. Para la fecha del atentado, valga la aclaración, gobernaba Argentina Alberto Fernández, quien se hizo de la presidencia luego de que el espacio político conducido por Cristina Fernández decidiera decantarse por él y, en consecuencia, lograr el retorno de la administración pública al peronismo después del mandato derechista de Mauricio Macri.

Contra Cristina Fernández existe una sistemática persecución judicial que busca, en términos formales, sacarla del escenario político y electoral. Esto, en palabras sencillas, es lo que perseguía el alegato público y violento de los días previos al atentado por parte de un fiscal de apellido Luciani: 12 años de cárcel y la inhabilitación, de por vida, para ejercer cargos públicos. Sí, de por vida.

En este contexto, detractores del peronismo protagonizaron disturbios en inmediaciones del domicilio de Fernández de Kirchner, los que a falta de una acción estatal de protección contra la ex presidenta –y compañera de partido de Alberto Fernández– fueron respondidos con concentraciones de militantes en los alrededores, gente que acudía a demostrar su apoyo a Cristina Fernández.

Legalmente puede no haber responsabilidad ni compromiso alguno, pero es lógico que el gobierno de Alberto Fernández tendría que haber garantizado un esquema de seguridad para la conductora de un espacio político, de una vicepresidenta y de una ex presidenta; no lo hizo. La militancia llegaba a diario al residencial barrio bonaerense de Recoleta, donde se ubica el departamento de la ex presidenta.

silvio dijo...

Defender… (2 y fin)

La noche del 1º de septiembre fue diferente porque entre la gente reunida en las inmediaciones al domicilio de la ex presidenta se encontraba Sabag Montiel, quien logró acercarse a una distancia de medio metro de Cristina Fernández, donde gatilló frente a ella un arma de la que no salió la bala que la iba a matar. Clarín, un diario argentino conocido por su antikirchnerismo, tituló luego del atentado: “La bala que no salió y el fallo que sí saldrá”.

Para hacer una línea se necesitan dos puntos, Clarín publicó lo que ya se sabía: que el atentado contra Fernández de Kirchner estaba en la misma línea que la sentencia que estaba persiguiendo el fiscal Luciani, a quien por cierto Sabag le pidió que sea su abogado defensor.

Cristina Fernández, tiempo después, sentenció con la claridad que la caracteriza: “Me quieren presa o muerta”, frase que daría el título al libro de Irina Hauser, obra que escudriña en los elementos que hicieron al ataque felizmente fallido, producto de la violencia política, judicial y mediática.

En el banco de los acusados se sientan Sabag, su novia y un miembro más de su organización. La justicia argentina no tiene interés alguno en saber quién financió este atentado, tampoco se sientan en el banco de los acusados los autores intelectuales de este hecho. La primera presidenta argentina en estrado aún está obligada a aclarar que fue víctima de un atentado no por culpa de su equipo “que no la cuida”.

Pero en la sala judicial donde se dieron las últimas declaraciones estaba una muestra de quienes sí la van a defender: sus compañeras y compañeros militantes por dentro –y de todas las alas del kirchnerismo– y por fuera del PJ, las Madres de Mayo, Hijos, Pérez Esquivel. En exteriores, agolpados, las familias y la militancia de base llegó a demostrar que el odio no paraliza todo.

Cristina Fernández, quien expuso elementos de su causa hace pocos días en México y quien fue la primera ex presidenta en visitar formalmente a Claudia Sheinbaum Pardo, próxima primera presidenta de México, tiene quien la defienda. Que Cristina Fernández haya escogido México para salir de su país a desarrollar una agenda política deja entrever que en Latinoamérica hay un proyecto esperanzador más allá de las fronteras y de las banderas.

Nada en política es irreversible y hasta lo que se firma en piedra puede ser modificado, Argentina y la política feminista de ese país son una prueba de aquello. Pero el oxígeno que le ha dado a la política la participación y la conducción de las mujeres no se evaporará por uno o dos Albertos, aunque la vorágine mediática quiere instalar la contrario.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/08/18/opinion/argentina-defender-a-fernandez-7294

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