Dr. C. Anselmo A. Abdo Cuza
La neumonía en el curso de la covid-19 es de causa viral, pero en aquellos pacientes donde se demuestra que existe infección bacteriana asociada, la OMS y otros grupos científicos sugirieron el uso de antibióticos como parte del arsenal terapéutico en este escenario.
Ingresan en el hospital de Wuhan, China, pacientes con síntomas predominantes respiratorios, imágenes radiológicas compatibles con neumonía y el dato epidemiológico de estar vinculados a un mercado de animales salvajes. [1]
Se confirma el origen viral y el descubrimiento de un nuevo coronavirus, nombrado posteriormente SARS CoV-2. [1]
11 de marzo de 2020
Se declara la extensión pandémica de la infección por SARS CoV-2, coincidiendo con el diagnóstico de los primeros casos en Cuba.
Se comienzan a ensayar fármacos con propiedad antiviral y/o antinflamatoria, que habían sido utilizados con anterioridad en otras afecciones. Entre ellos: arbidol, lopinavir – ritonavir, oseltamivir, ganciclovir, ribavirina, glucocorticoides, tocilizumab, cloroquina, etc. [2,3]
20 de marzo de 2020
El equipo del infectólogo francés Didier Raoult publica y promueve a través de los resultados de su investigación la utilización de hidroxicloroquina asociada a azitromicina, dos fármacos con propiedad antiviral y anti-inflamatoria previamente demostrada. [4] Se destaca la rápida negativización del PCR SARS CoV-2 en el grupo de estudio.
Esta fue la investigación que promovió la generalización de la azitromicina como tratamiento para la covid-19. Era el inicio de una “fake science” con repercusiones posteriores.
Estudio con pacientes brasileros hospitalizados y diagnosticados de covid-19 leve o moderada no mostró beneficio con la utilización de esquema terapéutico basado en hidroxicloroquina más azitromicina. [5]
El estudio COALITION II no mostró beneficio del uso de azitromicina sola o combinada, en pacientes con diagnóstico de covid-19 grave. [6]
En una carta al editor de la International Journal of Antimicrobial Agents investigadores norteamericanos critican la investigación de Raoult y colaboradores señalándole serios errores, entre ellos haber excluido pacientes que fallecieron o ingresaron en cuidados intensivos durante el período de estudio, entre otros. De igual forma critican a la Food and Drug Administration (FDA – EUA) por haber aprobado el uso de hidroxicloroquina más azitromicina para la covid-19 a partir de un estudio con errores de diseño metodológico. [7]
El doctor Didier Raoult y colaboradores, quienes además habían recibido críticas por parte de la comunidad científica francesa, responden a la carta publicada en la International Journal of Antimicrobial Agents donde reconocen los señalamientos negativos realizados a la investigación y reanalizan los datos incorporando los pacientes eliminados del análisis inicial. Los resultados fueron distintos, y no se apreció beneficio alguno. Raoult y colaboradores concluyeron que la combinación hidroxicloroquina – azitromicina no era efectiva para el tratamiento de la covid-19. [8]
El estudio PRINCIPLE en pacientes de Reino Unido con diagnóstico de covid-19 leve o moderado en seguimiento ambulatorio no mostró evidencia a favor de la utilización de azitromicina en los protocolos de tratamiento. [9]
Se confirma el no beneficio de la utilización de azitromicina en un nuevo estudio (ATOMIC 2) que incluyó pacientes en seguimiento ambulatorio de covid-19 leve o moderada. La utilización de azitromicina no logró disminuir la necesidad de ingreso hospitalario, fallo respiratorio o mortalidad. [10]
Conclusiones
La rectificación de la metodología científica del trabajo inicial e investigaciones posteriores con diseños metodológicos adecuados no han mostrado beneficio ni evidencia para utilizar azitromicina como tratamiento de la covid-19. Su utilización solo estaría justificada si existiera infección bacteriana asociada a ésta, situación poco probable en pacientes asintomáticos, leves y moderados, grupos que representan alrededor del 80 % de los enfermos. De igual forma, ningún antibiótico tiene indicación como tratamiento de la covid-19, si no existe infección bacteriana asociada. Por el contrario, la utilización sin criterio definido puede generar eventos adversos, entre ellos la aparición de arritmias cardiacas y resistencia antimicrobiana.
2. Zhang W, Zhao Y, Zhang F, Wang Q, Li T, Liu Z, et al. The use of anti-inflammatory drugs in the treatment of people with severe coronavirus disease 2019 (COVID-19): The Perspectives of clinical immunologists from China. Clin Immunol. 2020 May;214:108393. doi: 10.1016/j.clim.2020.108393.
3. Du Y, Tu L, Zhu P, Mu M, Wang R, Yang P, et al. Clinical Features of 85 Fatal Cases of COVID-19 from Wuhan. A Retrospective Observational Study. Am J Respir Crit Care Med. 2020 Jun 1;201(11):1372-1379. doi: 10.1164/rccm.202003-0543OC.
4. Gautret P, Lagier JC, Parola P, Hoang VT, Meddeb L, Mailhe M, et al. Hydroxychloroquine and azithromycin as a treatment of COVID-19: results of an open-label non-randomized clinical trial. Int J Antimicrob Agents. 2020 Jul;56(1):105949. doi: 10.1016/j.ijantimicag.2020.105949.
5. Cavalcanti AB, Zampieri FG, Rosa RG, Azevedo LCP, Veiga VC, Avezum A, Damiani LP, et al. Hydroxychloroquine with or without Azithromycin in Mild-to-Moderate Covid-19. N Engl J Med. 2020 Nov 19;383(21):2041-2052. doi: 10.1056/NEJMoa2019014.
6. Furtado RHM, Berwanger O, Fonseca HA, Corrêa TD, Ferraz LR, Lapa MG, et al. Azithromycin in addition to standard of care versus standard of care alone in the treatment of patients admitted to the hospital with severe COVID-19 in Brazil (COALITION II): a randomised clinical trial. Lancet. 2020 Oct 3;396(10256):959-967. doi: 10.1016/S0140-6736(20)31862-6.
7. Goldman JD, Diaz G, Urba WJ. Use of hydroxychloroquine in combination with azithromycin for patients with COVID-19 is not supported by recent literature. Int J Antimicrob Agents. 2021 Jan;57(1):106174. doi: 10.1016/j.ijantimicag.2020.106174.
8. Gautret P, Hoang VT, Honoré S, Roussel Y, Million M, Lagier JC, Raoult D. Response to the use of hydroxychloroquine in combination with azithromycin for patients with COVID-19 is not supported by recent literature. Int J Antimicrob Agents. 2021 Jan;57(1):106241. doi: 10.1016/j.ijantimicag.2020.106241.
9. PRINCIPLE Trial Collaborative Group. Azithromycin for community treatment of suspected COVID-19 in people at increased risk of an adverse clinical course in the UK (PRINCIPLE): a randomised, controlled, open-label, adaptive platform trial. Lancet. 2021 Mar 20;397(10279):1063-1074. doi: 10.1016/S0140-6736(21)00461-X.
10. Hinks TSC, Cureton L, Knight R, Wang A, Cane JL, Barber VS, et al. Azithromycin versus standard care in patients with mild-to-moderate COVID-19 (ATOMIC2): an open-label, randomised trial. Lancet Respir Med. 2021 Jul 9:S2213-2600(21)00263-0. doi: 10.1016/S2213-2600(21)00263-0.
203 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 203 de 203Oreste Saavedra a las 14:15, con amigos así, ¿para qué hacen falta enemigos?
Rubén Iglesias a las 16:16, tristemente la ANPP aprueba por unanimidad todo lo que se le pone delante. Así (mal)funciona.
Sobre el artículo de Joaquín Benavides, que me parce vital porque tributa a la crisis alimentaria. En días pasados leí un texto de Pavel Vidal publicado en, https://horizontecubano.law sobre el tema y lo recomiendo.
No será el momento de exigir, como ciudadanos, que los inversores de estas capacidades hoteleras, en detrimento de otras necesidades sociales urgentes rindan cuenta de su gestión ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero también ante el pueblo, que padece las más urgentes necesidades, mientras se continúan construyendo decenas de hoteles.
¿QUIÉN COSTEA ESTAS INVERSIONES?
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