miércoles, 10 de marzo de 2021

Un instante de Manuel Piñeiro

A Ilia y a Juan

A Camila

 

En tiempos del Plan Cóndor yo estaba bastante informado de lo que acontecía en América Latina porque –primero como activo de Casa de las Américas y después como trabajador del ICAIC– me vinculé a intelectuales y artistas latinoamericanos que, además de reflejar en sus obras las angustias, esperanzas y luchas que vivían, eran combatientes revolucionarios. La cultura insurreccional de aquellos tiempos estaba ligada con mucha naturalidad al Departamento América que dirigía Manuel Piñeiro y que realizaba encuentros informativos, exhibiciones de cortos que no se veían en los cines y actividades culturales de diferente índole.

 

Como es sabido, el Plan Cóndor perseguía, torturaba y desaparecía a quienes enfrentaban a los regímenes militares apuntalados por Washington; por eso ciertas familias confiaron sus hijos a Cuba. Para ellos era la única forma de poner a salvo su descendencia y poderse dedicar a la lucha de liberación. 

 

Los de edades adolescentes solían incorporarse a los planes de estudio nacionales. La escuela “Solidaridad con Chile”, en la calle 30 de Miramar, fue uno de los planteles que acogió a jovencitos no sólo chilenos sino también de otros países. Lo viví de cerca porque mi hija Violeta estudió allí. 

 

También llegaron niños más pequeños, que aún no estaban en edad escolar; para ellos se crearon círculos infantiles. Había uno cerca de la 5ta. Avenida (no recuerdo si en 12 o en 14), por el que yo pasaba a veces, invitado por sus cuidadores.

 

Todos estos vínculos me fueron creando una familiaridad con la comunidad latinoamericana. Incluso llegué a tener confianza con muchachos más mayorcitos, vinculados a actividades libertarias. Hablábamos de todo. Medio en broma y medio en serio llegamos a pensar en infiltraciones clandestinas para hacer actividades culturales a los revolucionarios que luchaban en sus países. Nunca llegamos a concretar nada; eran fantasías, sueños solidarios; acaso la necesidad de responder a cierta frustración que, viendo los riesgos que asumían aquellos jóvenes, podía sentir un cubano.

 

Por entonces coincidí en una actividad con el comandante Piñeiro, que era un hombre de una calidez humana muy especial. En aquella ocasión, antes de marcharse, vino hasta mi sonriendo y, mirándome por encima de los espejuelos, me dijo en voz baja: “No vayas a pensar que desconozco lo que quieres hacer.”

 

Fue como un corrientazo. Quizá por eso es la frase más o menos exacta que recuerdo. El resto fue algo así como: “Créeme que eso sería muy delicado y complejo, y por supuesto extremadamente peligroso. Yo creo que es mejor que les grabes un casete".

 

Por alguna razón, durante un tiempo, no volví a tener noticias de aquellos jóvenes latinoamericanos con quienes jugaba a conspirar. Más adelante me enteré de que habían combatido duro en el frente sur y entrado victoriosos a Managua, con la triunfante Revolución Sandinista.

208 comentarios:

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Giordan Rodriguez Milanes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Giordan Rodriguez Milanes dijo...

Benito, también me he fijado en la insistencia conque Nultivisión nos pone lo que otros son tan capaces de hacer y con tanta eficiencia. Eso puede tener la explicación de la Navaja de Ocam: los ponen porque no tienen otra cosa y son materiales por los que no tienen que pagar derechos -similar explicación tendrían las películas hindúes, las malas, no las buenas, qué conste-, puede tener una explicación heurística: los ponen porque no tienen idea los programadores del efecto boomerang que pueden traer cuando el perceptor medianamente inteligente los compare con nuestras colas ante los cajeros automáticos o la sempiterna demora para pagar con una tarjeta magnética en una tienda (algo que se inventó para andar mas rápido). También puede tener una explicación holística: porque alguien crea que así nos preparan para un estadío al que alguna vez deberemos llegar gracias a la eficiencia de la Empresa Estatal Socialista. ¡Vaya usted a saber!

Armando dijo...

https://www.pagina12.com.ar/329288-cientificos-de-harvard-detectaron-un-agujero-negro-supermasi

Antes me gustaba leer noticias sobre los agujeros negros astronómicos.
Después lei q en los Soles densos un cm3, algo así como un dedal de materia, pesaba 100 t, en una estrella neutrónica el mismo dedal pesaría 1 000 000 000 t y q en el susodicho agujero el dedal seria mucho mas pesado. Estas y otras caracteristicas del oscuro hueco del espacio q se escapa a la comprensión de los miseros mortales me llevó a dejar de interesarme por ellos.

Prefiero concentrarme en agujeros mas livianos y menos desconcertantes. Aunque tengan en común con aquellos q dentro de ellos, o como dicen los astrónomos "en su singularidad", el tiempo se detiene.

Norma trv dijo...

Silvio, hermoso y sabio lo de las 19:04! Suscribiéndote igual a las 19:07.
Benito, René, con ustedes.

José Rafael Gonzalez Lucas dijo...

Con Lázaro Patricio a las 18:07 y con Benito a las 18:36. El levantamiento del bloqueo (que vendrá más temprano que tarde) va a destapar a mucha gente. Como vulgarmente se dice, se van a quedar sin pincha unos cuantos. Vivir para ver.

Giordan Rodriguez Milanes dijo...

Yamirys, la tarde noche de la Tormenta del Siglo -sería de viernes para sábado- salí como a las 5 de la tarde en bici de Telecristal, en Holguín, sede de la FACMA, de regreso a Manzanillo. En Cauto Cristo mis compañeros Lin Chang -ahora director de la agrupación To Mexclao- y Manuel Puertas, periodista de Radio y TV en Manzanillo, me alcanzaron sobre un camión de Acopio. Recuerdo que de cacocún a Cauto Cristo ya no se veía la carretera cubierta por el agua, uno se guiaba por la vegetación a los lados. Esa noche en Oriente no hubo mucho viento como sí en occidente, pero llovió descomunalmente.
El camión iba hasta la entrada de Bayamo. Fue una odisea caminar la ciudad ya inhundada. El río Bayamo estaba crecido y, despues de haber caminado por el llamado "Chapuzón", la trayectoria más corta, tuvimos que dar la vuelta por la ruta del cementerio. Mis compañeros se quedaron en el punto de "Los Amarillos" esperando un transporte y yo decidí seguir pedaleando bajo una llovizna pues había amainado. Eran como las nueve de la noche.
Yo traía una bicicleta china Forever que casi no frenaba cuando se le mojaban las llantas. Luego de la entrada conocida como de "La Wiliam", hay una pendiente a favor de Bayamo a Manzanillo y me embalé. Se me atravesó un perrito que intentó cruzar, venía un jeep contrario que me cegó, y el perrito reculó huyendo del golpe que le hubiera dado el vehículo. Lo vi ya cuando estaba casi encima del animalito. Quise esquivarlo pero aun así lo golpè un poco, resbalé y me quemé por fricción un brazo y una pierna. Se me aflojó y viró el manubrio de la bici. Los del jeep siguieron tal vez sin darse cuenta. Recuerdo -o quizás lo imagino- la cara del perrito todo empapado mirándome como disculpándose mientras yo sacaba las llaves y apretaba "la caña" temeroso de que se hubiera partido por el golpe. El perrito cojeaba pero cuando quise acercarme, salió corriendo.
Seguí mi camino.
Al pasar el ISCAB, a menos de 1 km del Entronque de Bueycito, hay un arroyuelo. Había caido tanta agua que tapaba la carretera. Tuve que dar la vuelta por la carretera de Bueycito para poder llegar al Entronque. Creo que eso me desmoralizó porque al llegar a Barranca, subí la bicicleta en un portalón de una bodega, y decidí descansar. Debo haberme quedado dormido. No recuerdo bien.
Sé que cuando volvía pedalear, ya había escampado.
Cuando llegué a Manzanillo los viejos se levantaban para ir al trabajo. El centro de la ciudad aun estaba inhundado.
Puertas y Lyn llegaron un par de horas después que yo, segun me contaron. Durmieron en "los amarillos".
El saldo de la aventura fue las quemaduras por fricción, las bolas del rodamiento de la bici para botar por tanta agua que les cayó y todas mis pertenecias empapadas, entre ellas, unos folletos con unos artículos de Semiótica Informacional de Umberto Eco, en francés, que me había "robado" del Centro de Documentación del ISA en Holguín. Nunca las devolví.

Andrés Perdomo Guache dijo...


Frank
A tú pregunta de por qué no puede alguien rentar un local comercial de los miles que hay sin uso y ponerle un cartel "Gomas Gonzalez" importar y venderlas y pagar sus impuestos no se me ocurre otra respuesta que no sea: Porque existen servidores públicos con mucho poder para impedirlo, y facilitar que el futuro se torne más incierto, ya que lo que para todos, excepto para ellos, queda claro que el sistema económico en que descansa el desarrollo del país sencillamente no funciona. Se habla con insistencia de la necesidad de autorizar las PYMES como fórmula para que se puedan hacer cosas como la que mencionas, pero parecen desconocer que en el mundo, bajo un nombre u otro, existe la figura jurídica de "persona física con actividad empresarial", de tal manera que esa persona, sin necesidad de constituir una empresa, puede hacer lo mismo que esa, respondiendo personalmente por el cumplimiento de todas las obligaciones impuestas por la ley, incluyendo el pago de los correspondientes tributos, y para eso no hace falta que se reuna la Asamblea Nacional, ni que se promulgue una ley, basta con un norma de mucha menor jerarquía. Pero en fin, parece que es como pedirle "peras al olmo". Lamentable por cierto, porque la paciencia se agota, y después lo único que se les ocurrirá es culpar al "bloqueo imperialista".

silvio dijo...

Landrove ahora mismo Yamirys me dijo que me iba a explicar. Estoy esperando por ella. Gracias

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