Por Aurelio Alonso
Con el título “Un debate ideológico necesario”, la primera página del Granma del 21 de julio remitía al artículo de su sección de opinión. Pensé que ese enunciado podía abrir el espacio a otros puntos de vista y envié a la Dirección del diario unas líneas, el día 29, las cuales no fueron publicadas ni puedo reconocer respondidas. Pues no se me ocurre identificar una respuesta en el anónimo titulado “El debate, el Arca de Noé y los reclamos al Granma”, irrespetuoso además para mi persona y para otros compañeros, aparecido en el blog Post Cuba, junto a otros textos igualmente acusatorios. Como no había hecho públicas mis líneas al diario, solicito ahora a Silvio que me permita una vez más hacer uso de su espacio Segunda cita para darlas a conocer. La unidad se fortalece tomando en cuenta las discrepancias dentro de la Revolución, y termino preguntándome si no habrá quien se regodee de habernos puesto a pelear en torno a un dilema teórico cuando enfrentamos el más complejo desafío práctico como Nación.
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Fue con un día de retraso que logré leer la
entrevista de Enrique Ubieta en el Granma
del viernes 7 de julio, y me pasó otro tanto con el artículo de Elier Ramirez
del día 21. Confieso que por momentos he sentido deseos de decir que no quiero
oír más de centrismo, pero sería meter
la cabeza en la arena, como dicen que hace el avestruz. La existencia del
centro en política, derivada de la oposición de fuerzas de izquierda y de
derecha – conceptos cuya connotación es siempre relativa, sujeta a realidades
históricas concretas –, es un hecho desde la transición de las monarquías
absolutas al republicanismo burgués o la realeza formal en el siglo XIX europeo. Lo que quisiera
añadir ahora es que lo que llamamos el centro es el más borroso de los
territorios, pues puede ser caracterizado desde la moderación sistemática, la
falta de radicalidad, la prudencia desmedida, la indefinición, la voluntad de
permanecer apolíticos, la vacilación o la incertidumbre. Por lo tanto no
siempre califica como tendencia. Una característica a tomar en cuenta del
centrismo, cuando se le necesita para concertar alianzas, es que suele comenzar
distanciándose de la izquierda para terminar barrido por la derecha. Lo delatan
actuaciones pendulares. Omar Pérez Salomón, en La pupila insomne, usó una cita de Martí en 1882 para caracterizar
retrospectivamente lo que sería, en su criterio, un centrismo autonomista: “soberbios para abominar la
dominación española, pero bastante tímidos para no exponer su bienestar
personal en combatirla”. Pero Martí nunca les llamó centristas.
Una digresión, sin entrar en las respuestas de
Ubieta, para señalar una discrepancia con su entrevistador de Cubadebate, en una apreciación que, por
ser común, no dejo de considerar errada, y que afecta la mirada global. El mundo no dejó
de ser bipolar, solo que se nos despejó la errática noción del bipolarismo
Este/Oeste, como primario, para dejar inequívoco el dominio del bipolarismo
Norte/Sur, que siempre estuvo ahí. Pienso que, en el fondo, nunca hubo dos
mercados en competencia en el mundo, sino que el mercado moderno fue siempre
uno, capitalista, a escala global, y que el CAME no pasó de ser una asociación
para insertarse en él con condiciones más ventajosas. Su éxito fue relativo, aunque
los presupuestos de la coexistencia entre dos sistemas resultaron
inconsistentes. Pero este sería otro
debate.
Posiblemente uno de nuestros pecados – que no
son de la dimensión de los atribuibles al socialismo soviético aunque tampoco los
creo ajenos – ha sido no haberlo entendido antes, aunque no nos faltaran
atisbos. Tuvo que derrumbarse el sistema socialista a escala mundial para que
la necesidad nos llevara a descubrir que era posible (y necesaria) la
asociación con el capital extranjero, la explotación del turismo como fuente de
ingresos, la expansión de sistemas de propiedad cooperativa, una comprensión
positiva de la autogestión, y la privatización en escala controlada; todo eso
sin salirnos de las coordenadas del proyecto socialista.
Confieso que interrumpí este artículo al ver que
Pedro Monreal se había detenido en una oportuna defensa del significado de las
estadísticas, y del dato probatorio (y otros puntos en textos igualmente
certeros), y Humberto Pérez desmontó, con una síntesis impecable de referencias
marxistas estratégicas, la quimera de que el capitalismo no tiene aporte que
dar en una transición socialista. Nada que ver en ellos con la superficialidad
de imaginar “terceras vías” o “juntar lo mejor del capitalismo y el socialismo”
que se atribuye a los centristas camuflados. Estamos hablando de
perfeccionamiento socialista, y de los Lineamientos que lo definen a través de
las discusiones de muchos de nuestros propios criterios. Posteriormente
apareció también un artículo –convincente por su rigor– de Julio César Guanche
sobre el centrismo. Todo ello en el sitio web Segunda cita, donde debemos agradecer la solidaridad de Silvio
Rodríguez al acoger las respuestas polémicas desde temprano, sin dejar de tomar
posición con sus criterios personales.
Al igual que el día 7, el viernes 21 me
sorprendió de nuevo Granma, dedicando
completa la página de opinión a una contra-riposta de Elier, sin que se
hubieran hecho llegar igualmente al lector las opiniones discrepantes que acabo
de aludir, todas ellas incuestionables por su seriedad como por su perspectiva
revolucionaria. Sin precisar a quienes responde, Elier habla de una “maquinaria
de fango” (sic), de “improperios y manipulación” que yo no he hallado en los
autores citados, y si se trata de otros autores habría que nombrarlos y no
dejar acusaciones en el aire. De ningún modo dejarlos confundidos con la
polémica de argumentos. También alude sin más datos a quienes “antes fueron
defensores a ultranza del dogma y ahora se presentan como abogados de la mayor
pluralidad de ideas…”. Bueno, solo puedo decir que la evolución a posiciones
críticas de una inteligencia que se inició dogmática, al igual que la de un
reformista que se radicaliza – sea uno u otro el caso– me motiva casi siempre reconocimientos,
nunca reproches.
No excluyo que Elier se haya sentido ofendido;
no lo he leído todo y no puedo saber si alguien incurrió en “improperios”, como
dice. Pero en todo caso dudo que sean más graves que las acusaciones
arbitrarias de desviarse, de manera intencional o por ingenuidad, del curso
socialista, que Ubieta y él han lanzado con impunidad, hacia quienes no
compartimos los criterios que les animan en este debate. A quien pueda seguir
las dos posiciones en discusión – para lo cual, hasta ahora, tiene que entrar
en Internet, porque Granma solo ha propiciado
una mirada – se hace más fácil discernir quienes “eluden [verdaderamente] lo
esencial del debate”, y cómo lo eluden.
Decir que “la fórmula centrista funciona al
interior del sistema capitalista como un recurso electorero” – como afirmó
Ubieta en la entrevista de marras – es válido, pero insuficiente, pues el
centrismo no se define así. No obstante, de lo que se trataría aquí es de
explicar cómo funciona al interior del socialismo; del nuestro específicamente.
Situados ya en este plano, afirma que el centrismo “se apropia de
elementos del discurso revolucionario, adopta una postura reformista y en
última instancia frena, retarda u obstruye el desarrollo de una verdadera
Revolución”. Dicho en abstracto puedo compartir esa afirmación. Pero cuando en
2005 Fidel lanzó la dramática advertencia de que la Revolución no podía ser
derrotada por el enemigo pero que existía el peligro de que la hiciéramos
fracasar nosotros mismos, se refirió de manera explícita a la corrupción, no al
centrismo. Aunque no excluyo que podamos ver también en la complacencia hacia
el acomodo, la indolencia, el
inmovilismo, la incompetencia tolerada, el oportunismo, la búsqueda de
beneficios en los cargos públicos y todas las anomias que distorsionan los
dispositivos de la administración socialista, una manifestación del centrismo.
Una más íntima, que no se genera en estrategas de Washington. Ahí están los
circuitos más generalizados de corrupción que afectan al sistema cubano, donde
el crimen organizado, el narcotráfico, el lavado de dinero, el robo de bancos, el
terrorismo, la prostitución infantil, el tráfico de personas no existen o no alcanzan
(todavía) una magnitud que pueda desordenar la sociedad (o reordenarla en
consonancia con la aquiescencia imperial).
Pero no es ese el centrismo que parece preocupar a Ubieta y a
Elier, sino la proximidad, real o aparente, de una corriente crítica,
proyectada al cambio, con objetivos reformistas de corte socialdemócrata. Y
tampoco es para subestimarlo.
Les preocupa que, con la generación histórica de la revolución
envejecida, el 80% de los cubanos vivos – ellos mismos incluidos – no han
vivido el capitalismo. En ese 80% se proponen distinguir los dispuestos a
impedir que los planos del pasado nacional retornen a nuestra Isla, de los que
querrían la restauración de la burguesía. ¿Pero cómo definir “el centro” simplemente
a partir de la acusación a personas o a iniciativas institucionales dentro de
la sociedad civil? ¿Y piensan que el peligro advertido por Fidel en 2005 se
desvaneció solo?
Por cierto, aprovecho para recordarle a Ubieta que
en el asesinato de Olof Palme, socialdemócrata amigo, en febrero de 1982, no
puede verse, como él afirma, un hecho sucedáneo a la desarticulación de la
Unión Soviética, que ocurrió casi una década después.
El problema es que la polémica que se ha abierto
ahora no me parece dirigida realmente
contra el centrismo sino contra el ejercicio de la crítica y la disposición de
polemizar desprejuiciadamente, en el momento en que nuestra revolución más lo
necesita y cuenta con más madurez para hacerlo.
Me he decidido a retomar estas líneas después de
leer el día 21 “Tarjeta roja para el ‘centro’: respuesta a Elier Ramírez” de
Monreal, por la carta enviada a Granma por
Fidel Vascós, que el diario publicó solo en su página digital, y el comentario
de Humberto Pérez sobre la asimetría en la difusión de este debate entre
revolucionarios. Ninguna de estas notas ha llegado al gran público.
Hago llegar estas líneas a la dirección de Granma con la solicitud expresa de que
aparezcan en la edición impresa, ya que ninguno de los textos omitidos – más
importantes que lo que aquí expreso – han sido publicados en el diario. Lo hago
porque creo, personalmente, que lo que se dirime en
este debate –aun si quedara limitado solamente a dejar el problema expuesto con
claridad –es de un talante que rebasa el marco de los planteos teóricos, y toca
al dilema práctico de hacer sostenible (o sustentable, como prefiera decir cada
cual) nuestro proyecto socialista.
Reconozco que tiene razón Elier,
cuando afirma, al final de su último artículo, que “el tiempo se ocupará en definitiva de sacar
a flote la verdad y colocar a cada quien en su verdadero lugar”.
28 de julio de 2017.
28 de julio de 2017.
29 comentarios:
He leído todos los artículos a que hace referencia el autor, incluído este por supuesto, y me quedo con esta frase:
"...termino preguntándome si no habrá quien se regodee de habernos puesto a pelear en torno a un dilema teórico cuando enfrentamos el más complejo desafío práctico como Nación."
Este articulo de Aurelio Alonso refleja en mi opinion lo que pensé desde el principio de este debate: que el objetivo era y es impedir la critica justa y constructiva para mejorar nuestros problemas y defender a toda costa la política ¨que viene de arriba¨, aunque tenga errores, esa es la cuestión. Ay de nosotros si triunfan en esto. R3.
Estoy plenamente de acuerdo con lo que plantea Yorkis Sotomayor; y que quizás deberíamos profundizar todos, los unos y los otros en esa posibilidad, dejando a un lado las discrepancias temporales, para escarbar en quienes se podrían beneficiar más con estas cuestiones. También concuerdo una vez más con R3 con la frase con que termina su post y que cito: "Ay de nosotros si triunfan en esto"
Hay una nueva entrada
El equilibrio: Un sueño que debe ser de todos
Por: Luis A. Montero Cabrera
"Un socialismo próspero y sostenible debe perseguir equilibrios, aunque sean dinámicos."
http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/08/05/el-equilibrio-un-sueno-que-debe-ser-de-todos/#.WYZMoRXhDIU
Quiero saludar este artículo revelador y oportuno del maestro Aurelio Alonso.
Creo que el debate esta retomando el curso que debe seguir entre revolucionarios y no dejarnos llevar hacia la ¨valla de gallos¨ para que nos dañemos inutilmente para el país y la revolucion, que es lo mismo
Una canción necesaria
al Che no in memoriam
Tu piel ligada al hueso se perdió en la tierra.
La lágrima, el poema y el recuerdo
están labrando sobre el fuego
el canto de la muerte
con ametralladoras doradas desde ti.
Y aquí a cada noche se busca en tus libros
el propósito justo de toda acción.
Y se abre tu memoria a todo aquel que renace,
pero nunca falta alguien que te alce en un altar
Y haga leyenda tu imagen formadora
y haga imposible el sueño de alcanzarte
y aprenda alguna de tus frases de memoria
para decir: "seré como él", sin conocerte
Y lo pregone sin pudor,
sin sueño, sin amor, sin fe
Y pierdan tus palabras sentido de respeto
hacia el hombre que nace cubierto de tu flor
Algún poeta dijo, y sería lo más justo,
desde hoy nuestro deber es defenderte
de ser Dios.
(Vicente Feliú)
Excelente artículo de Aurelio, como siempre. Solo este párrafo: "El problema es que la polémica que se ha abierto ahora no me parece dirigida realmente contra el centrismo sino contra el ejercicio de la crítica y la disposición de polemizar desprejuiciadamente, en el momento en que nuestra revolución más lo necesita y cuenta con más madurez para hacerlo" merece aplauso cerrado, porque justamente de eso se trata, y no de una supuesta batalla anticentrista, o al menos no solo de eso. Han publicado en otros medios, como La Jiribilla, (el autor Hache), afirmaciones muy graves contra sitios como Oncuba, por ejemplo, cuya argumentación carece de sentido. Creo que el momento exige reflexiones como esta de Aurelio, por ejemplo, sólida, franca, abiertamente revolucionaria. Gracias una vez, Silvio, por tu valentía.
Hay quienes opinan que la solución pa Cuba es el multipartidismo y los negocios privados o cuenta propismo, y también proponen un cambio del Sistema electoral. Yo tengo una duda razonable, al menos para mí, que quiero compartir. Venezuela tiene multipartidismo, tiene grandes negocios, empresas e industrias privadas en sectores claves, tiene prensa y medios de comunicación privados, elecciones directas, oposición política reconocida que incluso tienen representación en la Asamblea Nacional. A pesar de todo eso, a Venezuela el gobierno norteamericano la tiene asediada, tiene planes de invadirla utilizando tal vez sus bases militares por ejemplo en Colombia, Estados Unidos financia esa oposición para provocar el caos, el odio, el terror y las calamidades económicas. ¿Qué le hace pensar a alguien que con Cuba sería diferente? Lo que tenemos que hacer en Cuba es fortalecer nuestro sistema socialista a nuestro modo, no creo que tengamos que volvernos capitalistas, no creo que el multipartidismo es una solución, eso en realidad lo veo como una división, un fraccionamiento que debilita la unidad nacional y el consenso. América Latina es un ejemplo del desastre que produce la división por el multipartidismo, no se ponen de acuerdo nunca para realizar un proyecto de país para todos, y los que tienen corriente de Derecha son apoyados por el gigante depredador Goliat, quien también financia y apoya a social Demócratas, dependiendo del país que sea y su cultura o su unidad. Perfeccionar en Cuba no quiere decir entregar las banderas de nuestro socialismo. Saludos a todos.
Perdón si me repito:
Sería bueno que todo lo que hiciéramos fuera para mejorar. Para mejorarnos debieran servir las ideas, las luchas, los sistemas, los gobiernos. Ese debiera ser el fin de todo: ser y sentirnos mejor, ensancharnos, crecer humanamente. No creo que las ideas, las luchas y los sistemas signifiquen algo por sí solos. Creo que las cosas significan cuando son capaces de mejorarnos. Pero a veces confundimos herramientas con fines.
El sistema multipartidista es la puerta de entrada más veloz y efectiva del imperio, y llega para quedarse.
Los medios de comunicación masiva se encargan de limitar la contienda electoral a dos (a lo sumo, tres) partidos políticos que los representan con algún matiz diferente. Y, otros partidos son ignorados como inexistentes. Se crea un "sentido común" que le dice a las mayorías quienes son capaces de gobernar y quienes no (por ser unos improvisados carentes de seriedad y experiencia).
Debiera bastar como muestra las contribuciones ilegales (lavado de dinero) que hacen los capitalistas para financiar campañas electorales. Con ese dinero empapelan las ciudades de propaganda, compran espacios en la TV y sobornan a periodistas famosos.
Cuando en un momento de crisis política pierden el control directo del Estado, pasa lo que en Venezuela, donde lo "democrático" es ser golpista.
Abajo el multipartidismo, el capitalismo, el imperialismo (y todos los ismos inútiles).
Arriba todo los que nos haga mejores y traiga mejor vida para las mayorías olvidadas (sin olvidar a los menos, que también padecen).
Pienso en voz alta de que quizás el debate sobre el partidismo que considero muy importante en estos momentos y que nunca desecho porque militante soy y militante seré, a la larga se está quedando viejo, ante el aumento de la ilustración popular dado el desarrollo de la educación y la cultura, junto con las nuevas tecnologías del Siglo XXI que facilitan la participación directa del pueblo de a pie.
El problema esencial en mi criterio está planteado: de cómo llegar al pueblo y cómo facilitar su participación directamente. Quizás está sucediendo que mientras nos enfrascamos en debates sobre los medios supra estructurales actuales, en el interior de la sociedad se está desarrollando una imparable “Revolución Tecnológica” que facilitará una democracia participativa, protagónica como se la plantea el chavismo y directa sin intermediarios ungidos o consagrados.
García Márquez dijo y me permito parafrasearlo: que Fidel tenía la posibilidad de ir al futuro y regresar para contárnoslo; y entonces actuaba en consecuencia. Pero Fidel ya no está en el mundo de los vivos, aunque en la conciencia del pueblo si se encuentra siempre presente.
Pienso que sin dejar de lado lo más perentorio que tenemos que resolver con los medios y herramientas vigentes a nuestro alcance, quizás deberíamos proyectarnos un poco hacia el futuro ( en funcion de la frase que repetimos tantas veces "Yo soy Fidel") que se nos viene encima, mientras que se gesta día a día con la revolución tecnológica y del conocimiento que planteo; y que no va a esperar por nosotros, y que bien podría pasarnos por encima si no nos “ponemos al hilo” como diría una sabia expresión popular cubana.
En consecuencia: Me pregunto… ¿y, de internet qué?, porque la técnica avanza y cada vez se hace y hará más publica en el mundo que nos ha tocado vivir. No se debería esperar a que pueblo perdone a los responsables sus dificultades de antes y de ahora para su acceso, porque probablemente no va a ser así. Mientras me informaba a diario sobre el ejemplar y heroico proceso electoral venezolano para elegir a la "ANC", en medio de mis respetos y profundo aprecio por el bolivarianismo chavista, apreciaba la amplitud tecnológica de que dispone el pueblo venezolano para su manifestación. En Cuba debemos sacarla con urgencia de las restricciones que para algunos le vienen muy bien y de los parques expuestos al sol y a la lluvia que si bien constituyen un paliativo pero que cada día se hacen más insuficientes. No vaya a ser que un día nos haga mucha falta que pueblo más de a pie pueda manifestarse directamente en el ámbito público tal y como está sucediendo en la heroica Venezuela bolivariana por ejemplo, más allá de las élites que ahora podemos, y entonces no se le pueda dar esa posibilidad que en el mundo es cada vez más universal.
Valdría la pena introducir estas preocupaciones en nuestro análisis, nunca estarían de más. El futuro está ahí, ya llega, y deberíamos enterarnos de ello. Me disculpan si lo planteo así…Lo expreso como siempre lo hago con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.
“La edificación de la nueva sociedad en el orden económico es, en mi modesta opinión, también un trayecto hacia lo ignoto- hacia lo desconocido-para lo cual cada paso debe meditarse profundamente y ser planificado antes del próximo, donde los errores se corrijan oportuna y rápidamente para no dejarle la solución al tiempo, que los acrecentara y al final nos pasaran la factura aún más costosa”.
Raúl Castro, el 18 de diciembre del 2010, durante la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Hoy regrese de una visita a un pueblo pesquero que frecuentaba practicamente todas las semanas en los años sesenta por mi pasion por la pesca submarina. Descubri otro pueblo en donde quienes en aquel entonces vivian en bohios con piso de tierra hoy poseen viviendas de manposteria,buenos muebles , agua, electricidad, celulares, y hasta wifi en la plaza publica. Sin lujos, me confesaron que han vivido y viven una vida feliz y sus nietos son medicos, economistas y pescadores.
En estos ultimos meses he subido dos operaciones para extirparme varios tumores cancerosos en la piel y en cada caso, al constatar el equipamiento del quirofano, el personal medico que me atendio y posteriormente en cuidados intensivos (hay un problemita en mi corazon de por medio) me preguntaba como el Estado pagaba todos esos gastos y a mi no me cobraban nada, salvo decir muchas gracias. Debo agregar la educacion de mis dos hijas hasta el nivel universitario y la casa que tengo, todo ello gracias a esta Revolucion.
Ojala los intelectuales que desde la altura de su erudicion y de sus vidas diarias elucubran ideas sobre que hacer en Cuba, tuvieran la oportunidad de vivir ese tipo de experiencias, para mi muy ilustrativas.
Esas realidades y otras mas, que expresan lo medular de esta Revolucion, conforman lo que llamo el humanismo cubano, que ya estaba descrito en el Programa del Moncada, y que segun entendi cuando la discusion de los 311 lineamientos, todos los cubanos quieren coonservar y si posible mejorar. Esos es irrenunciable y es y sera responsabilidad del Estado socialista. Respetandolo como una condicion sine qua non del socialismo cubano, o sea si ello es lo fundamental y principal, todo lo demas es secundario, y ello es lo que debe asegurar la alianza civica-militar que tiene el poder politico en Cuba. Coexistencia de un sector estatal y de un sectos privado que haga lo que no debe hacer el Estado, asi como existencia de cubanos que devendran ricos (a escala cubana), hasta donde los acepten los cubanos y lo determine esa alianza civica-militar en el poder en Cuba. Sobre esas bases, hagamos lo que dijo Raul castro " recorramos el trayecto hacia lo ignoto, hacia lo deconocido" y en ese recorrido cambiemos lo que haya que cambiar, hasta nuestros errores.
Estimado amigo Charles, muchos de los que podríamos denominar como intelectuales cubanos de los que estamos opinando aquí hemos participado activamente en ese programa revolucionario en favor del pueblo: la educación, la salud y las condiciones de vida, la justicia social y la equidad distributiva, es por eso que defendemos una Revolución de la cual hemos sido y somos partícipes activos. En estricto sentido de la expresión tienes toda la razón; pero quizás habría que apuntar más específicamente lo dicho hacia otros que no participan, ni defienden nada. Te expreso mi opinión con mis respetos por tus criterios y sin querer ofender a nadie en particular.
La polémica no es es cubana, ni tan nueva. Vean esto de León Trotsky:
"Ya demostramos que el centrismo siempre cambia de posición: se desplaza hacia la izquierda y el comunismo, o hacia la derecha y el reformismo.
[...]Cuando se desplaza hacia la izquierda y aleja a las masas del reformismo, el centrismo cumple una función progresiva; sobra decir que eso no nos impedirá, llegado el caso, seguir denunciando la hipocresía del centrismo [...]. Cuando, por otra parte, el centrismo trata de alejar a los obreros de los objetivos comunistas para facilitar - bajo la máscara de la autonomía - su evoluci6n hacia el reformismo, cumple una tarea que ya no es progresiva sino reaccionaria. [...]"
http://www.forocomunista.com/t25653-que-es-el-centrismo-leon-trotsky
¿En qué consiste este nuevo modelo económico y social que los cubanos
quieren implantar en su país?
Mi opinión.
Se trata de una manera de organizar por parte de los cubanos su economía y su sociedad, para lograr determinados objetivos, una determinada forma de convivir durante su existencia como personas en su país. Ese es su objetivo y para lograrlo deberán organizar de cierta manera su economía y su sociedad sobre la base de ciertos valores éticos y morales compartidos.
Los cubanos vivieron 57 años a partir de 1902 como nación aparentemente independiente y en 1959 emprendieron un proceso de cambios revolucionarios decididos por ellos mismos. En 1961, luego de haberse dado cuenta de que “habían estado casados con la mentira”, acordaron establecer un modelo socialista en Cuba a la imagen del que regía en los entonces países socialistas de Europa, económicamente más desarrollados según ellos suponían en aquellos tiempos, pero con variantes cubanas propias. En 1975 hicieron su propia critica de lo hasta entonces logrado y modificaron las bases de su organización económica copiando más rigurosamente las concepciones económicas vigentes en los países socialistas de Europa, y que, esencialmente, se han mantenido hasta ahora. Esos países socialistas europeos que le sirvieron como modelo ya no existen como tales. En ellos el socialismo se derrumbó y regresaron al capitalismo. Pero no en Cuba.
El mundo bipolar, representado por la coexistencia de los Estados Unidos y de la Unión Soviética desapareció. Ya no existe el Campo Socialista al cual Cuba había integrado su economía a través de su comercio exterior y de relaciones financieras. Únicamente siguen existiendo otros tres países socialistas con los cuales Cuba mantiene relaciones, pero de manera diferente a como eran con el desaparecido Campo Socialista.
Cuba debe ahora contar únicamente con sus propios medios.
En estas circunstancias internacionales, en abril del 2011 los cubanos llegaron a la conclusión de que, por su funcionamiento ineficiente, debían corregir su modelo económico y para ello redactaron 311 Lineamientos correctivos. Y ahora, en abril del 2016, se propusieron dar un paso adicional en esa dirección e implantar lo que denominan un nuevo modelo económico y social.
¿En qué consiste ese modelo?
En primer lugar, es un modelo que necesariamente deben inventar e implementar los propios cubanos, a partir del que está aún funcionando hoy en día. No se parte de cero, ni mucho menos. Hay que conservar todo lo bueno que se ha logrado y que es mucho.
¿Qué se pretende lograr con este nuevo modelo?
Sencillamente todos los objetivos que los cubanos especificaron cuando establecieron los 311 Lineamientos, que no son más que la expresión de cómo mejorar lo que ya tienen y a lo cual, además, quieren agregarle nuevos objetivos concretos a lograr. Y todos esos objetivos no son más que la expresión de como los cubanos conciben la vida, los derechos vitales que ya tienen, o sea lo que los cubanos entienden por ser humano en el siglo XXI.
Me atrevo a especificar esos derechos humanos que los cubanos conciben como el objetivo a lograr con el nuevo modelo:
- Asegurarle al feto a través de la madre las condiciones necesarias para un buen desarrollo y parto
- Alimentación asegurada durante su vida
- Vivienda con los servicios básicos necesarios
- Servicios de salud durante toda su vida
- Educación gratuita hasta el nivel que pueda alcanzar
- Trabajo en el campo para el cual se preparó y un retiro a cierta edad
- Derecho a la entretención cultural y deportiva y a una vida segura
- Asistencia a toda su familia
- Respeto de su individualidad y de su participación en la política nacional
- Asegurar gratuitamente su sepelio al finalizar su vida
- Defender su Revolución
O sea, nacer, disfrutar la vida y morir, “a lo cubano”.
En qué consiste... (2)
Si estos son los objetivos a lograr mediante la implementación de un nuevo modelo económico y social, entonces todo lo demás es secundario y por tanto la organización de la economía y de la sociedad deberán, ante todo, asegurarlos ajustándose a esos propósitos.
Como dijo Fidel ¨ Dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada¨. Ello quiere decir que toda modificación de la estructura y del sistema de la economía cubana debe estar en correspondencia con esos objetivos aprobados por el pueblo cubano que definen, a mi entender, el ser humano como lo entienden precisamente los propios cubanos, en el sentido de la famosa Tesis de Marx sobre la filosofía de Feuerbach que dice ¨Pero la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales.”
¿Cómo lograrlo?
Sabemos, y gracias a Marx y Engels, que el conjunto de las relaciones sociales contiene nada menos que la estructura de las relaciones sociales de producción vigentes en esa sociedad como su base de constitución y que dadas esas relaciones sociales de producción, o relaciones de propiedad, habrá un sistema operativo o de funcionamiento consecuente con su existencia y una manera de ser y de pensar para los individuos que conforman a esa sociedad.
Los cubanos, después de 57 años de experiencia revolucionaria, han reinterpretado la conclusión teórica de Marx, que es la base de las revoluciones sociales en el capitalismo “Ha sonado la hora final de la propiedad privada capitalista. Los expropiadores son expropiados. ¨, y han llegado a la conclusión de que se está interpretando esta afirmación como un objetivo estratégico a lograr en un momento al cual todavía no hemos llegado, aunque hubo que aplicarla literalmente cuando no hubo otra alternativa para poder consolidar el proceso revolucionario en sus inicios. En efecto, en aquellos momentos el Estado se hizo responsable de satisfacer todas las necesidades de bienes y servicios de toda la población sobre la base de empresas estatales y de la actividad de los pequeños campesinos, pero hasta donde podía hacerlo, y para ello debió establecer un sistema de racionamiento generalizado, la famosa libreta.
El cambio fundamental que se propone en este modelo es que el Estado se responsabilice de asegurar a toda la población lo fundamental, la satisfacción de sus derechos humanos tal como los enumeramos más arriba, y deje en manos privadas las demás actividades que satisfagan necesidades y servicios no fundamentales, según los deseos y las posibilidades de cada cual. Habrá una inevitable polarización entre una minoría que tendrá un mayor y mejor nivel de vida y la mayoría, y una de sus consecuencias será mantener esa diferencia dentro de límites aceptados por todos.
Y a consecuencia de la existencia en la economía cubana de empresas estatales, cooperativas, empresas privadas nacionales y extranjeras, regirán entre ellas relaciones mercantiles, pero todas bajo una orientación común destinada a alcanzar los objetivos predeterminados del plan económico nacional, calculado y llevado a la práctica por el poder del Estado en la sociedad, cuyo objetivo fundamental será siempre satisfacer los derechos humanos de todos los cubanos.
En qué consiste... (3 y fin)
Resumiendo, de lo que se trata es lograr:
Coexistencia de empresas estatales, cooperativas y privadas,
Relaciones mercantiles entre ellas
Subordinación de todas las empresas a un plan económico nacional del cual el Estado es responsable.
Una economía en la cual en vez de poder hacer solamente lo autorizado, se pueda hacer todo lo que no está prohibido, lo cual implica la vigencia de una nueva cultura económica.
Estos cambios que contempla el nuevo modelo son posibles en la medida en que el Gobierno tenga el apoyo político de la población a través de la alianza cívica-militar que ha logrado, que es verdaderamente en donde radica el verdadero pode en Cuba. Y si el pueblo decide en el futuro corregirlos, modificarlos o cambiarlos, así lo hará. “Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado”.
Charles Romeo
La Habana, 16 de junio del 2016
La importancia del concepto de la convivencia pacífica a que aspiramos
Félix Sautié Mederos
Crónicas Cubanas
Queridos lectores de Crónicas Cubanas, hay temas que por su importancia y permanencia a veces nociva en el medio cotidiano en que nos desenvolvemos existencialmente requieren de un análisis descarnado, fundamentalmente por motivo de su persistencia en el desenvolvimiento social a partir de un conjunto de causas objetivas y subjetivas que necesitan de una reconsideración crítica, sistemática y sostenida que nos permitan alcanzar y mantener en vigencia el objetivo planteado por las tendencias políticas universales de carácter progresista que propugnan el propósito de unirnos en la diversidad que nos es inherente a nuestra condición humana para trabajar de conjunto por la creación de un mundo lo mejor posible, cuando nuestro planeta más lo necesita para evitar su extinción. En sus esencias estos temas a que me refiero transcurren imperturbablemente mientras envejecemos poco a poco y el tiempo pasa.
En estas circunstancias y coyunturas que estamos viviendo en la actualidad, quiero referirme a algunas cuestiones ineludibles que forman parte de los asuntos y problemas que señalo; y que son esenciales para la convivencia de todos sin excepciones onerosas y que en mi opinión resultan insustituibles; y que en los últimos tiempos se han puesto en el orden del día entre nosotros los cubanos de hoy, próximos al imprescindible relevo biológico de las generaciones protagonistas del Triunfo de la Revolución Cubana en 1959, entre las que modestamente me incluyo con mis 79 años de edad. Nos encontramos pues, inmersos en un verdadero punto de inflexión en que es imprescindible actuar en consecuencia con sentido revolucionario de justicia ante algo que el movimiento de la vida lo hace inexorable y nos lo impone más allá de cualquier otra consideración de índole económica, política y/o sociocultural.
El tiempo no transcurre en vano, y muchos están en edad de entregar los bastones de mando de la sociedad a los que vienen detrás y que tienen derechos plenos para ejercerlos conservando los logros, las virtudes y las esencias de una Revolución que se ha hecho para quedarse en constante superación para el bien de la población especialmente en lo referido a la justicia social, la equidad distributiva, la inclusión, la participación popular, la convivencia y la paz de todos los cubanos dentro de una República en la que quepamos todos con todos y para el bien de todos como la soñó José Martí, como se plantea en la Constitución de la República a contrapelo de lo que algunos expresan como parte de sus concepciones dogmáticas y extremistas que podrían dividirnos lamentablemente.
Continúa…
La importancia…continuación y final.
Quiero plantear al respecto, como esperanza y horizonte básico del punto de inflexión que estamos atravesando la imperiosa necesidad de mantener y desarrollar entre todos los cubanos una esencial fraternidad que se distinga por el diálogo civilizado y respetuoso en momentos en que el análisis y la participación de todos es imprescindible a los efectos de alcanzar la concertación de los consensos ineludibles; la salvaguarda de la independencia y la soberanía de nuestros país, así como manifestarnos a una por el respeto y el ejercicio de nuestra identidad, idiosincrasia y cultura nacional sin distingos de razas, condición social y/o económica ni de ideas religiosas de ninguna índole. En este orden de cosas es esencialmente decisivo el respeto a los demás en sus pensamientos propios y diferentes, libertades de expresión y derechos inalienables que rigen para todos conforme a la condición humana que nos es inherente en medio de una expectativa de vida que en verdad resulta muy corta en las esencias básicas del tiempo, aún incluso para los más longevos y para los países más desarrollados al respecto.
Pienso que en esa consideración fraternal entre seres humanos y en ese necesario relevo generacional en los timones de mando de la sociedad, es como podría medirse el concepto de la convivencia pacífica a que aspiramos para hacer cada vez más vivible a nuestro país y a nuestro planeta. Esta es una consideración esencial que debía regir para todos sin excepción en los momentos que estamos viviendo y que tenemos por delante; pero lamentablemente, algunos pujan por ponerla muy en precario.
Para ello los extremos que nos conducen a ver enemigos por todas partes y por dónde no lo son, incluso desviándonos de verlos y enfrentarlos en donde verdaderamente lo son, resultan prácticas muy dañinas que es necesario desecharlas para que se propicie un clima de paz y cooperación en aras de los grandes intereses de la justicia social, la equidad y convivencia para todos. Sé que es algo complejo y difícil, que a veces cuesta trabajo distinguirlo adecuadamente entre problemas que tenemos que enfrentar, pero considero que debemos proponérnoslo en estos momentos de inflexión en pro del futuro de la nación cubana, de su pueblo e incluso de la Revolución Triunfante.
En este sentido, el diálogo, el respeto y los consensos esenciales con la mayor ética y responsabilidad posible, constituyen el único camino seguro que tenemos por delante, respetando el pasado pero intentando superarlo positivamente sin dogmatismos, autoritarismos ni extremismos que no conducen a nada bueno; lo otro podría ser la confrontación cruenta que estamos observando en distintas latitudes del mundo en la actualidad, de lo cual Venezuela deviene el ejemplo más significativo. Para ello los revolucionarios cubanos estamos en posesión de un instrumento esencial, que es el concepto de Revolución legado por Fidel a que me he referido en múltiples Crónicas Cubanas (1) y que considero es de permanente estudio y aplicación en nuestro diario desempeño como ejemplo de vida por el que debemos luchar, principalmente en los diálogos necesarios porque dialogar nunca significa transigir con lo indeseable. Manifestados además, siempre en medio del razonamiento, la participación, la tolerancia y el respeto por los derechos de los demás cuyo límite han de ser nuestros propios derechos como diría Don Benito Juárez el mejicano egregio de todos los tiempos.
Así lo pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar con respeto para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. fsmederos@gmail.com
Publicado en el periódico Pro Esto! de Mérida, Yucatán, México el lunes 7 de agosto del 2017.
Ver en Por Esto!, Sin Renacimiento espiritual; no habrá futuro próspero… Sección de cultura, el jueves 5 de enero 2017.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=33&idTitulo=530212
El link en Por Esto de mi artículo La importancia del concepto de convivencia pácifica a que aspiramos , es el siguiente:http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=579935
Buenas tardes a tod@s. Me permito discrepar con la opinión de Charles Romeo acerca de los derechos que los cubanos concebimos como el objetivo a lograr. Esa definición es muy simple, poco abarcadora y para nada ambiciosa, que es condición natural del ser humano. Con todo el respeto y sin ánimos de la más mínima ofensa, poseo en mi casa un perrito de raza Shihtzu que tiene asegurados todos esos derechos, siendo solamente una mascota muy querida. Nosotros los humanos, compañero Charles, tenemos que ir por muchísimo más. Otro asunto: su escritura reiterada en tercera persona me hace suponer que Usted no es cubano, ¿me equivoco? Saludos.
Jose Rafael:
Muy perpicaz. Efectivamente llegue a Cuba en marzo de 1959 como economista de la CEPAL y ya en junio estaba de asesor de Pino Santos, Jefe de Produccion del INRA, con lo cual pude asistir a varios encuentros de trabajo con Fidel. En septiembre pase a trabajar con el Che en Industrializacion como un asesor economico, no por bueno si no que por que en ese momento no habia otro disponible a mano. Despues tuve la suerte de serlo de Carlos Rafel Rodriguez entre 1963 y 1968, año en que me uni a las guerrillas venezolanas del FNL-FALN hasta 1970. En 1979 la Corporacion CIMEX ,de la cual fui fundador, me envio a establecer una comapñia turistica en los EE.UU. que tenia la exclusvidad del turismo comunitario a Cuba. Ese año debutamos trayendo 100.000 comunitarios y ganando unos USD 40 millones. Mi mayor orgullo es el "indictment" o acusacion de la justicia norteamericana que desde 1982 me espera para juzgarme en Miami por haber roto el bloqueo a Cuba, por lo que si fuera juzgado y condenado, cosa muy probable en Miami, deberia cumplir 10 años de carcel y pagar una multa de USD 250.000. Es por todas y otras experiencias que pienso, escribo y actuo como si fuera cubano, pueblo de un humanismo especial, que por cierto ni se me pasa por la cabeza compararlo con los perros Shihtzu con respecto al destino que se merecen durante su vida. En efecto, es verdad que los cubanos deben ir por mucho mas de ser posible, como lo hicieron en Argelia, Etiopia y Angola, y unos cuantos en varios paises latinoamericanos y africanos. Quizas en donde discrepamos es en la definicion de "mucho mas", para algunos automoviles, celulares, viajes, etc. y para mi lo que les deseo a todos ellos, el realizarse en su vida como yo lo logre gracias a la Revolucion Cubana.
Si usted hubiera conocido los campesinos y pescadores cubanos en 1959 como yo, no consideraria esa simple definicion de lo que entiendo por humanismo revolucionario cubano," poco abarcadora y para nada ambiciosa que es condicion natural del ser humano" por que en esos dias muchos cubanos, muchisimos, no disfrutaban de ella toda vez que en el terreno de lo social, lo humano no es natural si no que es el resultado de las relaciones sociales existentes en el pais en donde viven.
Buenas noches, una preguntica Sr. Charles Romeo, (y si el Sr. Silvio me lo permite,claro!.
En cual grupo se visualiza usted llegado el momento de la "...inevitable polarización entre una minoría que tendrá un mayor y mejor nivel de vida y la mayoría"?
Felicia:
Creo entender la insinuacion que hay detras de su pregunta.
Confieso que he sido afortunado en mi vida.Pero a los 84 años de edad no me planteo esa disyuntiva. Me sentire realizado si puedo mantener mi actual situacion durante el tiempo que me queda, viviendo de lo que logre cumpliendo honestamente las funciones que desempeñe en Cuba y fuera de Cuba por mi cuenta.
Le visualicé en el nivel al que hace años pertenece.
Gracias por su respuesta, saludos.
(Gracias Sr. Silvio)
Aurelio Alonso ha puesto al descubierto cual es la esencia de esa campaña contra el “centrismo”: combatir a quienes realizan críticas y además critica al Granma por publicar solo a quienes combaten a los críticos. ¡Muy buen artículo de Aurelio Alonso!
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