jueves, 28 de abril de 2011

el huésped

Qué raro es el amor, qué raro
aun entre amantes
que se aman, aun en el seno
de la casa materna,
la entrañable,
qué instante
tan raro aquel en que él irrumpe
de otro modo,
súbito como un golpe,
el amor dentro del amor,
qué raro ese minuto
de compasión total, pura,
sin causa,
sin posible respuesta
ni duración
posible, qué raro
que a nadie hayamos
amado, acaso, más,
que a ese niño ajeno, en México,
que a ese que pasó hablando
consigo mismo,
que a aquella odiada mujer,
porque, de pronto,
su bata de casa nos miró desolada,
un fragmento de su espalda
nos hizo llorar
como la más arrebatadora música,
qué extraña
crecida sin palabras.
Hemos corrompido
de mentira y de uso
la palabra
amor,
y ya no sabemos
cómo entendernos: habría
que decirlo de otro modo,
o callarlo, mejor,
no sea cosa
que se vaya, el insólito
Huésped.

Fina García Marruz
La Habana, 28 de abril de 1923 (Felicidades, Fina).


Jornada de la cultura cubana en Venecia, 1986. De izquierda a derecha: Fina García Marruz, Cintio Vitier, Silvio Rodríguez, Esusebio Leal. Al fondo, el "puente de los suspiros".

martes, 26 de abril de 2011

sábado, 23 de abril de 2011

billboard (poco divulgada)

En vísperas de nuestra última visita a los Estados Unidos, Judy Cantor-Navas, reportera de la revista de música Billboard, me hizo la siguiente entrevista. La reproduzco apenas un año después porque creo que en su momento fue poco divulgada.

Judy Cantor-Navas
Billboard Magazine
Entrevista a Silvio Rodríguez

-¿Por que le parece importante tocar en los Estados Unidos, después de todo este tiempo y después de las barreras que se han puesto para usted y otros artistas cubanos? ¿Que significa para Ud. personalmente, profesionalmente, y quizás, para la música cubana en general y, más allá, para las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos?

Por los Estados Unidos ha pasado prácticamente toda la música del mundo. Me veo como un músico más, de tantos que han ido por allá. Cuando yo era joven dibujaba historietas y uno de mis referentes era la revista MAD. No sé si será posible encontrar ejemplares de principios de los 60, cuando esa revista contaba con un fabuloso equipo de ilustradores como Jack Davis, Don Martin y Wallace Wood. Entre ellos también estaba Prohías, un cubano genial. Nunca fui a la costa del oeste y siento curiosidad por conocer esa zona, que fue parte de México. He escrito dos discos donde aparecen ángeles y me gustaría conocer la ciudad que se llama así. A nivel político entre los dos países, veo mi visita como un paso de avance, porque hacía 30 años que no me daban visa. Ojalá las relaciones avancen siempre en la dirección del respeto mutuo.

-¿Aquí en los Estados Unidos, se ve el hecho de que el gobierno norteamericano ha otorgado un visado a Silvio Rodríguez de manera muy simbólica - es decir, aunque hemos disfrutado de los conciertos de otros músicos cubanos últimamente, su gira es la que ´rompió el hielo´ de manera definitiva. ¿Aparte del deseo propio de hacer esta gira, Ud. siente una responsibilidad de 'abrir caminos' para otros músicos y artistas cubanos en los Estados Unidos?

No sé hasta qué punto eso podrá ser cierto, porque últimamente han viajado algunas orquestas, jazzistas e incluso trovadores. Pienso en Los Van-Van, en La Charanga Habanera, en Roberto Carcassés, en Carlos Varela. Hoy salió que le habían otorgado la visa al grupo Mezcla, de Pablo Menéndez, un norteamericano que vive en Cuba hace 40 años. Me parece muy bien que esto pase y también me gustaría mucho que los músicos norteamericanos fueran a Cuba más a menudo.

-¿Le parece injusto que los artistas cubanos no pueden ser pagados para sus conciertos de manera normal y corriente bajo la ley de los Estados Unidos?

Por supuesto que me parece injusto. Y todavía me parece más injusto que los cubanos no podamos usar lo que hemos ganado con trabajo honrado, porque si un banco norteamericano comprueba que resides en Cuba, confisca tu dinero en dólares, aunque no lo hayas ganado en los Estados Unidos.

-¿Durante las últimas décadas el embargo de los Estados Unidos ha afectado su carrera de manera directa? (De manera económica o artística)

Hace 20 años yo impulsé la creación de tres estudios de grabación. Para hacerlos ayudé con lo que había ganado en conciertos fuera de Cuba. En aquel momento pudimos traer algún equipamiento de Inglaterra y de otros lugares de Europa. Después, cuando quisimos comprar piezas, resultó que muchas eran norteamericanas y se negaron a vendérnoslas, por miedo a sanciones económicas. Si un cubano compra un software norteamericano se lo venden, pero cuando necesita actualizarlo le sale un cartel que dice que las leyes de los Estados Unidos no lo permiten. Este año sólo podrán entrar dos alumnos de piano en cada escuela de música cubana y, en algunas, sólo uno. Eso es por los ajustes económicos que nos impone el bloqueo. Hay un tipo de sillas de ruedas para niños discapacitados que no podemos comprar directamente, por ser patentes norteamericanas. Pagarle a otros para que nos las compren nos duplica o triplica el coste. Cualquiera en mi país tiene mil historias parecidas sobre el bloqueo.

-Parece que esta nueva apertura para los músicos cubanos en los Estados Unidos (no como otras veces) puede seguir para el futuro predecible. ¿Como piensa que este intercambio puede afectar a la música cubana a largo plazo (en términos de ser más influenciados por la música americana por ejemplo)?

La música cubana ha demostrado ser indeleble, porque ha tenido muchas influencias y siempre ha conservado su esencia. Cuando el trío Matamoros estuvo grabando en New Jersey, en los años 30, absorbieron influencias armónicas, pero su son siguió siendo son. Cuando llegaron las Jazz Band a Cuba, Pérez Prado las puso a tocar mambo y Benny Moré las puso a tocar montunos. El blues influyó también al bolero cubano, pero nunca lo descaracterizó. Yo creo que es bueno que las músicas se junten porque de esos contactos siempre salen cosas interesantes. Gillespie decía que Chano Pozo le puso rumba al jazz norteamericano.

-Su canciones tienen cada una su propia mensaje, ¿Pero cual es el mensaje general que quisiera transmitir a las audiencias estadounidenses durante esta gira?

Realmente no me planteo esta visita en términos de un mensaje especial. No creo ser un arquetipo artístico, mucho menos político. De las muy variadas formas de música que se hacen en Cuba, yo hago trova, que es como decir una canción poética. Y dentro de la trova, me veo como uno de los muchos que hubo y que hay. Si he logrado cierta voz propia es porque he trabajado duro y he tratado de superarme, como lo hacen muchos otros artistas. Quizá me gustaría que pensaran que soy un vecino que viene a compartir su espíritu; alguien que viene con sentimientos de amistad y espera lo mismo.

-¿Después de los años, y de todas las experiencias de su carrera y su país, sigue creyendo que un mundo mejor es posible, y que la música tiene el poder de cambiar las cosas?

La música y la poesía no tienen tanto poder como uno pudiera imaginar a los 20 años. Pero sin dudas tampoco son nulas o inútiles. La poesía y la música pueden ser muy influyentes en la conducta humana, porque pueden ser reveladoras, lo mismo a nivel cognoscitivo que a nivel sensorial. El arte mejora a las personas, de eso no tengo dudas, y son las personas las que pueden cambiar el mundo. Hay que dar mucho arte a la gente, para que las personas estén lo mejor inspiradas a la hora de tomar decisiones. De esta forma un mundo mejor estará más cerca de ser posible.

-¿Tiene recuerdos de un momento especifico en lo cual sentía el poder de una canción?

Una canción que escuché en una película, hace 10 años, me hizo dejar de fumar. Una canción mía consiguió que convirtieran en museo a un tren que estaba abandonado en un suburbio de una ciudad.

-Ud. tiene su propio estudio de grabación, Estudios Ojalá. ¿Como funciona el estudio, que tipo de actividad suelen tener allí? ¿Se limita al proyectos suyos, o es un estudio abierto a otros músicos?

Ojalá se construyó en las dos habitaciones superiores de una pequeña casa. Yo aporté la tecnología y los instrumentos y el estado financió la remodelación. Yo lo dirijo, pero los estudios son propiedad estatal, como casi todo en Cuba. Hace sólo dos días Omara Portuondo y Chucho Valdés estaban grabando su segundo disco juntos. El primero también lo grabaron allí. A Chucho le gusta nuestro piano, un Steinway & Son que trajimos de Hamburgo. En él se grabó la integral de piano de Harold Gramatges, cuando aún vivía. Leo Brouwer grabó una parte de “Homo Ludens” con nosotros. Más del 60% de las grabaciones que hacemos son donaciones. Hemos podido ayudar a alumnos de las escuelas de música que necesitan enviar demos a los concursos; también a trovadores sin casas disqueras, o a intérpretes que nunca habían grabado un disco. Nuestro estudio se llama Ojalá, también por ser alternativo.

-¿Que efecto le parece que ha tenido la creación de más estudios de grabación y el acceso a nueva tecnología de grabación en la última década ha tenido sobre el sonido de la música cubana?

Aunque el acceso a las nuevas tecnologías no lo hemos tenido fácil, el beneficio que veo es el hecho de que existan todas esas grabaciones que hemos podido hacer. Entre ellas hay algunos premios Granmys, y también premios de Cubadisco, grabados lo mismo en los estudios Abdala que en los estudios Eusebio Delfín (de la ciudad de Cienfuegos), o en los estudios Ojalá. Cuando dentro de 100 años alguien escuche grabaciones de estos tiempos, algunas serán las que hicimos nosotros. Estos resultados son para mí el mejor premio, porque yo perdí muchas canciones por no tener cómo grabarlas.

-Acaba de empezar la feria Cubadisco....¿le parece que esta nueva apertura de los Estados Unidos a los artistas cubanos puede impactar positivamente a la música cubana? Por otro lado, le gustaría ver a más artistas americanos tocando y grabando en la Habana? ¿Le parece que esto seria posible en un futuro próximo?

Entre los músicos norteamericanos y los cubanos siempre ha existido admiración e incluso apoyo. Cuando a fines de la década del 70 ocurrió el Havana-Jam, ellos dejaron una mesa de sonido que la Empresa de grabaciones de Cuba (EGREM) usó durante años. Mucho después, cuando estábamos haciendo las primeras grabaciones en Ojalá y en Abdala, tuvimos a un entusiasta colaborador norteamericano, el ingeniero de sonido John Fausty, que nos enseñó secretos de la tecnología que acabábamos de adquirir. Ojalá aprueben que los norteamericanos puedan viajar normalmente a Cuba, eso incrementaría mucho los contactos y creo que ambas partes nos beneficiaríamos.

-Ud. acaba de estrenar su propio blog – por qué escribir un blog?

Lo hice porque estaba de visita en el blog de un trovador venezolano y vi un letrero que decía ¿quiere hacer un blog? Me metí y cuando vine a ver tenía un blog propio. Yo no sabía muy bien en qué consistía y me he ido dando cuenta poco a poco. Lo lamentable es que a veces, por el trabajo, pasan días y no hay tiempo de escribir nada. Uno trata de decir cosas que tengan sentido, pero sin exagerar, porque entiendo que el blog es un lugar para estar en confianza, como entre amigos. Es un lugar donde uno puede jugar a Dios, porque puede poner y quitar lo que decida. Yo no he sido capaz de suprimir ni un solo comentario adverso, que los hay. He resultado ser un diosito bastante democrático.(*)

-En su último disco, hay reflexiones sobre la realidad cubana actual. Muchas veces se ha descrito a usted "La voz de la revolución" cubana -- se sienta comodo con esta descripción?

Para nada. La voz de la Revolución cubana es Fidel. Y, cantando, lo fue Carlos Puebla. Yo comparto los principios que fundamentaron la Revolución. O sea, la respeto y podría decir que la siento como parte entrañable, porque me hice hombre aprendiendo de la Revolución. Fui miliciano con 14 años, cuando el desembarco por Bahía de Cochinos. Con 30 partí a ayudar a los angoleños, cuando la Sudáfrica del apartheid los invadió. Esas vivencias me dictaron canciones de combate, pero si Ud. revisa mi repertorio no encontrará loas adulatorias ni fanatismo. Nunca he tratado de escribir panfletos políticos; el gusto que tengo por la poesía no me lo permite. Me siento comprometido con la dignidad de mi pueblo, que ha pasado mucho sin doblegarse. Y también tengo un espíritu bastante autocrítico.

-He leído que tocó en Nueva York por última vez en 1978. Bajo que circunstancias se organizó ese concierto?

Lo organizaron las brigadas “Antonio Maceo” (jóvenes cubanos que cuando niños fueron llevados a los Estados Unidos) y “Venceremos” (norteamericanos amigos de Cuba). Fue en Broadway, en un teatro llamado Minskof, que en julio de 1978 estaba acabado de remozar. El auditorio estaba completamente lleno y el público pedía canciones por sus títulos . Yo no entendía cómo eso podía estar pasándome en los Estados Unidos. Año y medio después, en febrero de 1980, volví a cantar en Nueva York, en la Brooklyn Academy of Music. Esta vez iba con Pablo Milanés. Fue una noche en que nevaba mucho y eso nos retrasó dos horas. Nos llevamos una gran sorpresa cuando llegamos, pasadas las 11, y descubrimos que el teatro lleno aún nos esperaba.

-¿Con cual artista americano le gustaría compartir el escenario? ¿Habrá posibilidad de que se verá algún invitado en el escenario en Carnegie Hall?

Conozco a Barbara Dane, que hace 40 años publicó el primer disco de mi generación en los Estados Unidos, en un sello llamado ―imagínese― Paredón Records. Conozco a David Byrne, que hace 20 años tuvo la gentileza de publicar una antología de mis canciones. También conozco a Pete Seeger y a Harry Belafonte, de quienes guardo enseñanzas inolvidables. Lo cierto es que no me gusta estar molestando a las personas. Así que lo más probable es que cante con mis compañeros, que también son muy buenos músicos. Se trata del trío de cuerdas pulsadas Trovarroco, el baterista y percusionista Oliver Valdés, y la flautista y clarinetista Niurka González. No se los pierda, que son muy buenos.

19 de mayo de 2010.

(*) A partir de agosto o septiembre de 2010 tuve que monitorear el blog, por el carácter soez de algunas manifestaciones. (SRD)

sábado, 16 de abril de 2011

el cambio de la historia

por Guillermo Rodríguez Rivera.



Desde el siglo XIX, los Estados Unidos empezaron a extender sus fronteras más allá de las 13 colonias que se habían fundado al este de la América del Norte.

La expansión tuvo diversos expedientes: desde la compra, como ocurrió con la francesa Louissiana, hasta la guerra, que hizo perder a México casi la mitad de su territorio. La historia pasó por el exterminio y luego el acorralamiento de los primitivos habitantes de Norteamérica en unas reservas al oeste de la que sería la gran nación.

Dicen sus propios voceros que se fundó allí la primera democracia moderna. La modernidad radica en la fecha de su fundación, pero esa democracia no se diferenciaba en casi nada de la vieja democracia ateniense, como no fuera en que no tenía dramaturgos como Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Como la de Atenas, era una democracia para sus ciudadanos libres; como la griega, era también una democracia esclavista. La noble declaración de independencia que proclama that all men are created equal and they are endowed by their creator with certain unalienable rights, no valía para los negros capturados en las costas de África que los mercaderes trajeron y vendieron durante un siglo de democracia, Bien temprano quedaba inaugurado el doble rasero y la hipocresía. El “digo una cosa y hago otra”.

Cuando se opuso en 1890 a la unificación monetaria de los países hispanoamericanos con los Estados Unidos, José Martí advirtió que esa unión sólo se produciría para subordinar nuestros países a los intereses de la poderosa América del Norte, porque los Estados Unidos

Creen en la superioridad incontrastable de “la raza anglosajona
contra la raza latina”. Creen en la bajeza de la raza negra, que
esclavizaron ayer y vejan hoy, y de la india, que exterminan. Creen
que los pueblos hispanoamericanos están formados principalmente
de indios y de negros.
(*)

La doctrina del panamericanismo se instituyó y se convirtió en la base ideológica de la Organización de Estados Americanos (O.E.A.) sobre el supuesto del incontestable liderazgo norteamericano que suponía el irrestricto respeto a los intereses de los Estados Unidos y de sus numerosísimas posesiones diseminadas por todo el continente. La OEA se funda después de la ONU, tras la Segunda Guerra Mundial. Para ese momento, los Estados Unidos han recorrido un largo camino de dominación que ha incluido el establecimiento de execrables gobernantes (Trujillo, Somoza, Batista) y el derribo de gobiernos democráticamente electos (su epítome fue la conspiración de la CIA para derrocar al presidente Jacobo Árbenz, de Guatemala, por haber hecho una reforma agraria) que no cumplían exactamente lo que la metrópoli norteamericana establecía.

Como el rostro guatemalteco de la invasión, la Agencia Central de Inteligencia escogió al coronel Carlos Castillo Armas quien, precisamente, había sido derrotado en las elecciones por Jacobo Árbenz. El coronel de la CIA no llegó a invadir Guatemala: sólo situó su tropa de exiliados en territorio hondureño, frente a la frontera guatemalteca, mientras los aviones norteamericanos bombardeaban Ciudad Guatemala hasta que el ejército del país le exigió la renuncia al presidente.

Castillo Armas inauguró la primera de una serie de tiranías que duraron veinte años y que cometieron crímenes sin cuento contra todo lo que pareciera aproximarse a la izquierda en Guatemala. Cardoza y Aragón cuenta de prisioneros arrojados vivos en los cráteres de los volcanes.

Hace ahora medio siglo que esa historia empezó a terminar. No digo que terminó entonces completamente, porque el poderío yanki había sido demasiado absoluto, demasiado brutal como para que pudiera cesar de golpe.

Apenas cuatro años después, miles de marines desembarcan en Santo Domingo para impedir que un movimiento constitucionalista reponga en el poder al liberal Juan Bosch, electo por el pueblo y derrocado por los militares.

Doce años después de esa fecha de 1961, en setiembre de 1973, el demócrata Henry Kissinger, honrado nada menos que con el Premio Nóbel de la Paz, organizó junto a la CIA, el golpe de estado que colocó en el poder al fascismo chileno, en la persona del general Augusto Pinochet, y asesino a miles de chilenos.

Tres años después las democracias argentina y uruguaya eran abatidas y decenas de miles de jóvenes en esos países, eran simplemente “desaparecidos”.

Tras la masacre a la izquierda latinoamericana, los gobiernos de Estados Unidos pensaron que la democracia podía ser restaurada, porque ya no quedaban comunistas que la pusieran en peligro.

Pero he aquí que otros izquierdistas aparecían y ahora triunfaban en elecciones pluralistas, porque los pueblos se cansaron de seguir en manos de los administradores yankis que decían ser sus compatriotas.

Desde el radical Hugo Chávez, contra el que ensayaron un golpe de estado fallido, hasta el liberal Mel Zelaya, al que derribaron del poder, pero concientizando a un pueblo que salía a la calle para defender sus derechos.

De una manera u otra, en Argentina, en Bolivia, en Venezuela, en Uruguay, en Paraguay, en Brasil, en Ecuador, aparecían gobiernos que, con mayor o menor intensidad, se desmarcaban de la política norteamericana que, a la inversa, llegaba a su más deplorable ceguera con el gobierno de George W. Bush.

Es perfectamente coherente que (sean más o menos radicales) esos gobiernos todos, tienen una referencia en ese cambio de la historia que se inició, nadie lo dude, el 19 de abril de 1961, cuando los milicianos cubanos – obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales – abatían la tropa que, en Bahía de Cochinos, intentaba repetir la aventura guatemalteca de 1954, y que tenía su derrota definitiva en las arenas de Playa Girón. Hace ahora, cincuenta años.

La Revolución Cubana demostró que se podía. Nunca nos lo han perdonado.

(*) José Martí: “La Conferencia Monetaria de las repúblicas de América”, en Letras fieras, Ed. Letras Cubanas. La Habana, 1981, p. 168.

miércoles, 13 de abril de 2011

trilce

Hay un lugar que yo me sé
en este mundo, nada menos,
adonde nunca llegaremos.

Donde, aún si nuestro pie
llegase a dar por un instante
será, en verdad, como no estarse.

Es ese un sitio que se ve
a cada rato en esta vida,
andando, andando de uno en fila.

Más acá de mí mismo y de
mi par de yemas, lo he entrevisto
siempre lejos de los destinos.

Ya podéis iros a pie
o a puro sentimiento en pelo,
que a él no arriban ni los sellos.

El horizonte color té
se muere por colonizarle
para su gran Cualquieraparte.

Mas el lugar que yo me sé,
en este mundo, nada menos,
hombreado va con los reversos.

-Cerrad aquella puerta que
está entreabierta en las entrañas
de ese espejo. -¿Esta? -No; su hermana.

-No se puede cerrar. No se
puede llegar nunca a aquel sitio
do van en rama los pestillos.

Tal es el lugar que yo me sé.

César Vallejo (Santiago de Chuco, 1892 - París, 1938)

sábado, 9 de abril de 2011

Antonio Guerrero y Ramón Labañino, hoy 9 de abril de 2011

Queridos amigos:
Lo mas seguro es que ya esten enterados que en una corte de El Paso, Texas, un jurado ha declarado absuelto de todos los cargos que se le imputaban, en su juicio teatral por mentirle a las autoridades de Inmigración, a Luis Posada Carriles.

Los cinco conocemos muy bien lo que es un juicio frente a un jurado de 12 personas en este país. El nuestro duro mas de 7 meses. No puedo negar que en aquella sala sentimos, con gran fuerza, que no era posible que aquel jurado nos encontrara culpables de cargos que jamás cometimos. Fuimos muy inocentes en todo el sentido de la palabra. Vimos desfilar testigos que trajo la defensa y la fiscalía, y todos, en una u otra medida, terminaron afianzando nuestros sólidos argumentos de que jamás nadie intento cometer ninguna actividad de espionaje contra este pais y que Gerardo nada tuvo que ver con aquel incidente del derribo de las avionetas. Pero aquel jurado estaba allí no para escuchar ni para deliberar nada, aquel jurado ya tenía un prejuicio formado por años viviendo en una ciudad en la que hablar bien sobre Cuba es casi un delito o una condena a perder el trabajo o a sufrir un daño fisico; aquel jurado, a pesar de las instrucciones que le dieron, regresaba a su casa, donde sus familiares, habian leido o visto las noticias que periodistas pagados por el gobierno elaboraban para crear un estado de opinión contra nosotros. Aquel jurado no podía estar ajeno a la "tormenta perfecta" que en 93 paginas describieron los tres jueces que analizaron nuestra primera apelación directa durante varios años y pidieron anular nuestro juicio.

¿Apelará el Gobierno esta decisión del jurado, que no es contra un mentiroso sino contra un terrorista? ¿Pondrá a funcionar toda su fuerza para revertir tal veredicto, como lo hizo en nuestro caso para revertir aquella decision unanime de la Corte de Atlanta? ¿Dónde quedará todo lo que se demostró allí, aunque muy limitadamente, sobre la complicidad de Posada Carrilles en los actos terroristas contra Cuba, en los que perdio la vida Fabio?

Las conclusiones de Pertierra hay que leerlas, así como todo lo que fue escribiendo por esos dias de tan amañado proceso.
Muchas podrían ser las preguntas. Al comentar brevemente ayer con mi madre este insólito veredcito, cuando hablamos unos minuotos por teléfono, ella me dijo, con esa inteligencia que la caracteriza: ese hombre les sabe mucho.

El 9 de junio del 2001, en fecha anunciada, luego que fuimos encontrados culpables de todos los cargos, al regresar a mi celda escribi estos versos:

EN MI VERDAD

La razón es como un brazo colosal
que levanta la justicia donde
no pueden alacanzarla las avaricias de los hombres.

Jose Marti.

Donde esta la razón? Se preguntaron.
Pero entre miedos y otras cosas indignas
se perdió la llave
y la razón quedó tras la puerta,
y yo quedé encerrado al otro lado,
en este mundo que no es el que yo quiero.

Y aunque de pronto el cielo se cargó de sombras,
sepan los tan felices de su última injusticia
que en mi osadía el terror no funciona,
que en mi honor la ignominia no trabaja,
que en mi virtud la avaricia no mella,
que en mi verdad la dignidad cohabita,
que en mi amor la alegría siempre llega.

La alegría de saber que la solidaridad de miles y miles de amigos en todo el mundo nos acompañará hasta el regreso. La alegría de ver a nuestro pueblo defender sus conquistas, de saber que nuestros pioneros han celebrado un Congreso exitoso, donde han ratificado su decision de jamás fallarle a nuestra historia, a Fidel y a Raúl. La alegría con la que he terminado de pintar ayer la primera mariposa endémica de nuestra hermosa isla.

Cinco abrazos.
!Venceremos!
Tony
FCI Florence
9 de abril de 2011

MENSAJE DE RAMÓN LABAÑINO

Mi hermano:
Acabo de leer todo lo último de Pertierra sobre El Paso. ¡Gracias!
Este veredicto es sencillamente una vergüenza y una mancha más sobre el sistema judicial de este país. Son estos errores históricos los que crean monstruos como Posada y todos sus acólitos, desmoralizan al gobierno de este país, y hace caer, como espada de Damocles, un peso enorme más sobre las personas de decoro y honor que viven en él.
Confiamos siempre en lo mejor y no en lo peor del ser humano, y estamos convencidos de que este episodio pasará a engrosar las filas de la infamia, como Sacco y Vanzetti, Rosenberg y tantos otros similares al nuestro.
Pero al final, el brillo de la verdad deberá vencer siempre por encima del odio y la ignorancia de algunos.
A Pertierra, nuestro abrazo hermano y firme, que este suceso nos da más fuerzas para continuar exigiendo justicia y castigo para los terroristas, y para todos los que desprecian y matan pueblos.
Cada vez me siento mucho más honrado de estar, precisamente, del lado opuesto a esta historia, junto a mis cuatro hermanos, todo nuestro pueblo y toda la dignidad del Universo.
¡Cinco abrazos!
Ramón

domingo, 3 de abril de 2011

girón: preludio

El aire toma forma de tornado
y en él van amarrados
la muerte y el amor.
Una columna oscura se levanta
y los niños se arrancan
los juegos de un tirón.

Abuela, tus tijeras son rurales
y cortan otros males,
pero este viento no.
Guárdate tu oración, amigo viejo,
invoca a Peralejo,
que nos viene mejor.

Nadie se va a morir, menos ahora
que esta mujer sagrada inclina el ceño.
Nadie se va a morir: la vida toda
es un breve segundo de su sueño.

Nadie se va a morir: la vida toda
es nuestro talismán, es nuestro manto.
Nadie se va a morir, menos ahora.
El canto de la patria es nuestro canto.

Delante de la columna, al frente,
donde ha viajado siempre,
la mira del fusil.
Que hable la fértil puntería,
que esa garganta envía
mi forma de vivir.

Con muerte todas las cosas ciertas
grabaron una puerta
en el centro de abril.
Con patria se ha dibujado el nombre
del alma de los hombres
que no van a morir.

Nadie se va a morir, menos ahora
que esta mujer sagrada inclina el ceño.
Nadie se va a morir: la vida toda
es un breve segundo de su sueño.

Nadie se va a morir: la vida toda
es nuestro talismán, es nuestro manto.
Nadie se va a morir, menos ahora.
El canto de la patria es nuestro canto.

Estrenada el 4 de abril de 1974,
conmemorando el 13 aniversario de la victoria de Playa Girón.